Rencuentro V
AKA Bronce Eidos
Aun recuerdo todo como si fuera ayer. Recuerdo haber ido a la mansión Kido esa mañana por petición de Sahori. Ella me había llamado casi a media noche pidiéndome verla a la siguiente mañana. Cuando nos encontramos en la sala de la mansión no pude creer lo que me pidió. Ella expreso sus deseos de inmediato, como siempre lo pidió sin rodeos, ella quería que yo la acompañara a un viaje de negocios a Estados Unidos. Mi primera reacción fue preguntar ¿Por qué yo, por que no Seiya o Jabu? Ella dijo que había intentado contactar a Seiya, pero no había podido encontrarlo, estaba en alguna parte de Grecia con Marin y Seika y al parecer no quería interrumpir sus vacaciones. También había intentado comunicarse con Shiryu pero nunca lo encontró. No quería molestar a Shun pues se encontraba muy deprimido sin Ikki y simplemente no confiaba en Jabu. Según ella, yo era la única persona disponible en ese momento y en que confiaba. Así que acepte, supongo que lo hice sin pensar y recordando mis deberes como caballero de Atena. Pero no me hacia muy feliz la decisión que había tomado ni el hecho de alejarme de mi amado por dos días después de que el estuvo deprimido por tanto tiempo.
Pero ya había tomado la decisión. Cuando llegue a casa fui directo a empacar, en parte tenia prisa en parte no quería que Shun tomara a mal mi partida, el no quería que fuera. Pero yo ya me había comprometido.
¿Si hubiera hecho lo que me pedía, mi vida habría cambiado mucho? Eso es algo que siempre me preguntare.
Esa misma tarde nos despedimos en el aeropuerto con un baso, el se puso bastante triste, yo pense que exageraba, solo serian dos días y le dije que "No era para tanto, en 48 horas estaríamos juntos de nuevo, como si nada hubiera pasado". El solo sonrío tímidamente y me dijo que tenia razón. Pero, no era si yo estaba muy equivocado.
Eran las 7 de la tarde y el avión volaba sobre Finlandia, Sahorí no me lo había comentado pero ella tenia un compromiso previo en aquel helado país. Sin embargo los planes seguían igual volveríamos a Japón el siguiente día.
A las 7:15 estabamos cerca del aeropuerto cuando algo golpeo el avión y lo derribo, todo paso muy rápido no tuve tiempo de reaccionar, en unos segundos el avión se hizo pedazos contra las montañas. Cuando todo dejo de moverse me halle atrapado entre los asientos y restos del avión, logre liberarme y me encontré lleno de heridas, mi pierna izquierda estaba rota y tenia un pedazo de metal incrustado en mi brazo derecho. Además de algunas laceraciones y una herida en la cabeza que no dejaba de sangrar. Desesperadamente busque a Sahori y la encontré finalmente muy mal herida, cuando la cargue para sacarla de los escombros en llamas grito de dolor y logre llevarla hasta una cueva, luego regrese por Tatsumi que había perdido el conocimiento y también intente buscar a los pilotos pero los dos se habían hecho pedazos junto con el avión. Lleve a Tatsumi a la cueva y trate de confortar a Sahori, no sabia que hacer no podía dejar a Sahori sola pero si no iba a buscar ayuda ella y Tatsumi morirían.
Mientras trataba de pensar escuche unos pasos, no era posible que alguien más estuviera en un lugar tan alejado de la civilización. Salí fuera de la cueva y me dirigí hacia a los restos del avión donde escuche algunas voces y entonces los vi. 6 caballeros de plata con todo y sus armaduras listos para pelear. Ellos exigían hablar con Sahori sobre la deshonra que les había causado al convertir a 5 insignificantes caballeros de bronce en caballeros de Oro. Entonces me entere de que ellos habían derribado el avión y herido a Sahori. No tuve otra opción que luchar con ellos para evitar que dañaran o mataran a Sahori y aun herido y sin armadura logre manejarlos bien pero entonces cuando solo dos de ellos quedaban en pie, el ultimo motor hizo explosión causando una avalancha que cubrió todo y nos arrastro hasta un peñasco. Despues de eso todo se volvió negro.
Desperté en la cama de un hospital, sin saber siquiera donde estaba, no sabia cuanto tiempo había parado ahí y no podía recordar mi nombre o quien era. El doctor me dijo que unos turistas me habían encontrado cerca de un río 2 meses antes. Al parecer la corriente me arrastro hasta ahí de un lugar más alto.
En ese momento no supe que hacer, no sabia a donde ir. Por suerte el doctor del hospital me ayudo a encontrar a una fundación que se especializaba en ayudar a gente en mi situación, ellos me consiguieron un trabajo y una casa en aquel país. Y aunque las cosas iban bien yo no podía dejar de pensar en aquellos rostros borrosos de mis sueños y en mi pasado. Finalmente después de casi 8 años pense en olvidarme de eso y continuar mi vida. Pero entonces una noche cuando regresaba a casa vi en el camino una casa en llamas. Baje de mi camioneta y corrí a ver que pasaba. Al llegar a la entrada de la casa pude ver una joven en el segundo piso que gritaba por ayuda. No lo pense dos veces y entre a rescatarla, la chica estaba histérica y tuve que cargarla para sacarla de ahí, pero justo cuando llegue a la entrada la casa empezó a caerse a pedazos y una viga de madera me golpeo en la cabeza. Alcance a salir antes de caer al piso y entonces vi una luz brillante y empece a recordar todo lo que había pasado. Mi reacción inmediata fue correr hacia mi camioneta y contactar a la fundación Kido lo antes posible. Estaba preocupado por Sahori y sobre todo por Shun, quería saber como estaban ambos.
A la mañana siguiente cuando llame a las oficinas de la fundación en Japón y dije quien era, pude escuchar los gritos de Sahori y como le arrebato a la secretaria el teléfono. Cuando hable con ella me entere de que todos creían que había muerto. Inmediatamente pense en Shun y le pedía a Sahori que me ayudara a regresar lo antes posible a Japón. Ella envío un helicóptero para que me llevara al aeropuerto.
Llegue a Japón al atardecer del siguiente día y a la mansión Kido dos horas después. Cuando baje de la limosina me encontré con Shiryu, Seiya y Jabu esperándome. Se veían realmente sorprendidos.
"Hyoga gracias al cielo que estas vivo" dijo Shiryu bastante sorprendido. "Yo sabía, que un simple viaje en avión no podía acabar contigo" dijo Seiya bastante entusiasmado. "Como dice el dicho, la mala hierba nunca muere" dijo Jabu con cierto tono arrogante en su voz. A diferencia de Seiya y Shiryu que seguían siendo igual que antes Jabu había cambiado mucho se había vuelto bastante amargado debido a que nunca paso de ser un caballero de bronce y por más que lo intento y seguía intentando nunca había conseguido la atención de Sahorí. Pobre Jabu, mientras los demás caballeros de bronce decidieron seguir con su vida el se quedo a esperar que algún día Sahori se diera cuenta de cuanto la amaba; un día que tal vez nunca llegaría.
" Me alegra mucho ver que también ustedes se encuentran bien amigos míos. ¿Pero donde está Shun? Dijo Hyoga bastante desconcertado por la presencia de su amado, quien era a la persona que más esperaba ver.
Jabu se cruzo de brazos, el no iba a dar respuestas, Seiya se rasco la cabeza pensando en una respuesta y Shiryu suspiro y se propuso contestar la pregunta lo mejor posible "Pues no lo sabemos, hace 3 años que no lo vemos" dijo Shiryu esperando que esa respuesta fuera suficiente. " Fuimos a buscarlo y nos enteramos que su departamento estaba en venta" dijo Seiya. "El creyó que estabas muerto, se deprimió, no tenía a Ikki para limpiarse la lagrimas en el, se fue y quien sabe, tal vez hizo algo loco" dijo Jabu más tratando de molestar que de ayudar. Shiryu y Seiya contestaron a tal comentario con miradas furiosas. "¿Qué? Ustedes saben que pudo ser así" dijo Jabu defendiendo su punto. "Si, me disculpan, creo que mejor me retiro" dijo Hyoga y se fue caminando " ¿Hyoga a donde vas? Pregunto Shiryu bastante preocupado. "De seguro va a buscar a Shun, y va pasar todo el día haciendo eso, y así pasaran los años hasta que sé de cuenta que el nunca lo amo y que siempre va ser un perdedor sin una armadura de oro". Dijo Jabu tratando de contestar la pregunta de Shiryu. Y tanto Seiya como Shiryu se le quedaron mirando, al darse cuenta que en la ultima parte de su explicación Jabu ya no estaba hablando de Shun o Hyoga.
Lejos de ahí en el edificio donde antes estaba el departamento de Shun. Hyoga contempla el lugar vacio y el anuncio rojo. Mientras esta parado ahí un vendedor se le acerca. "Esta interesado en adquirir este lugar2 pregunto el hombre de mediana edad y calvo. "Pues, este solía ser mi departamento" contesto Hyoga. "¿Señor Hyoga Kido? No puedo creer que sea usted pense que estaba muerto" dijo el hombre sumamente impresionado. "¿Señor Watanabe? ¡Que coincidencia encontrarlo aquí! Usted nos vendió el departamento a Shun y a mi" dijo Hyoga impresionado por su suerte. " Oh si como olvidar aquel día. Ustedes fueron mis primeros clientes. Es una lastima que le señor Shun haya decidido vender el apartamento" dijo el Señor Watanabe algo apesadumbrado. " ¿Usted sabe, donde esta Shun?" pregunto Hyoga bastante ansioso. "El me dejo su nueva dirección. El decidió vender el departamento por que se mudo a Okinawa" dijo el señor Watanabe mientras escribía en una tarjeta la dirección de Shun. Hyoga tomo la tarjeta " ¿Okinawa? Gracias señor Watanabe, espero verlo de nuevo" dijo Hyoga. " Hasta luego, y recuerde que si necesita un departamento solo llámeme" dijo el señor Watanabe mientras veía a Hyoga alejarse.
Hyoga no espero al día siguiente, el solo se fue hasta Okinawa en un taxi, cuando llego ya casi oscurecía y cuando finalmente llego a la calle indicada las luces nocturnas se empezaban a encender y entonces en medio de los fulgores lo vio, como un sueño ahí parado en la oscuridad de un jardín estaba Shun.
Hyoga no podía creerlo, Shun se veía como un ángel, tan tranquilo y dulce como las visiones que tenia de su madre. Entonces intento acercarse cuando una figura salió de la casa, era una diminuta figura que corrió hacia Shun, un pequeño como de 10 años que abrazo a Shun, mientras este acariciaba su cabello azul.
Hyoga siempre había creído que Shun sería un buen padre, y parece que después de todo tenia razón. Entonces un pensamiento lo hizo helar ¿Podía ese ser su hijo? ¿Podía haber Shun haber iniciado una nueva vida sin el? Pero esos pensamientos se borraron al ver bien al niño, el no se parecía Shun se parecía alguien más que el había conocido. Pero antes que Hyoga pudiera atar cabos, otra persona salió de la casa y Hyoga lo reconoció al instante. Era Ikki, el bastardo que le había tratado de quitar a Shun, era obvio que el era el padre del muchacho. Hyoga se quedo helado al ver como el pequeño entraba corriendo a la casa y Shun se acerba a Ikki lentamente, lo abrazaba por la cintura y le plantaba un beso en los labios para después tomarse de su brazo y entrar con el.
Hyoga se sintió derrotado y furioso finalmente había sido despojado del amor de Shun por la unica persona que podía hacerlo y que penso haber derrotado una vez. Y cerro su puño con furia al darse cuenta que el era el responsable, el había arrojado a Shun a los brazos de Ikki.
Continuara....
Cómo me gusta dificultar las cosas ¿Verdad? =)
Agradecimientos:
En primer lugar a Kari por que ella me inspiro a seguir escribiendo
A mis dos hermanos que dejaron de jugar Street Fighter Turbo 3 en mi computadora para que yo pudiera escribir este fic.
A Cody el exconvicto "lanza piedras" por darles la victoria y evitar otras 2 horas de penosas batallas brutales. (, entre yo y mis hermanos por la computadora y no me refiero al juego).
Reencuentro V
Hyoga se quedo pasmado por unos momentos en el mismo lugar estaba decepcionado, enojado con sigo mismo y al mismo tiempo triste por haber perdido a Shun y sobre todos esos sentimientos se also una enorme furia que hizo que apretara los puños, golpeara un árbol y regresara a casa con el dolor de la derrota. Sin embargo, había algo que le preocupaba, ¿sentía dolor por perder a Shun o por haber perdido contra Ikki? Eso solo él podía contestarlo.
En la casa nadie se había dado cuenta de la presencia de Hyoga aquella noche y todo transcurría normalmente.
"Vamos Ikki" dijo Shun suplicando. "Ototo todos los días, desde hace dos años me pides lo mismo y todos los días te doy la misma respuesta. ¿Que caso tiene continuar?" Dijo Ikki. "Tengo la esperanza de que algún día te aburras y aceptes" dijo Shun "Tu sabes bien como me siento al respecto. Además yo no tengo ganas de ir" dijo Ikki y abrió la puerta del patio para dejar entrar a un perro doberman de color negro intenso y brillante pelaje. El animal era impresionante, grande, musculoso y sus ojos brillantes podían intimidar a cualquiera. Shun no lo había notado desde el primer día, pues el animal era muy solitario y cuando Kenji jugaba en el jardín el perro se escondía en el patio de atrás. Generalmente "Bushido" que así se llamaba el perro era muy solitario y sumamente frío ya que no jugaba ni cuando Kenji le lanzaba una pelota. Según sabía el perro había sido entrenado como guardián e Ikki lo había comprado para que cuidara la casa. Claro que en la tienda donde lo compro había otros perros más grandes y más fieros pero a Ikki le había gustado este enorme doberman ¿porque? Kenji una vez dijo en broma que era por que ambos se parecían mucho. Y ciertamente el perro se parecía a su dueño era hermoso, orgulloso y antisocial pero se veía que el y Ikki se entendían muy bien. Ikki le dio un pedazo de carne el animal lo tomo con su hocico y después de recibir una palmada en la cabeza de su amo se perdió en el jardín trasero. Ikki sonrío ante la actitud del animal y se fue directamente a la estufa donde estaba cocinando el desayuno. "¿Pero Ikki por que no quieres visitar a Sahori y a Seiya?" insistió Shun "Conejito, si voy contigo ¿que les voy a decir? es decir, en realidad no tengo nada que decirles, nunca nos llevamos muy bien. Acéptalo ellos podrán decir lo que quieran, pero nunca fuimos una familia. No desde mi punto de vista" dijo Ikki "Bueno, tal vez tienes razón pero yo realmente quiero verlos" dijo Shun algo triste. "Puedes ir cuando tu quieras no tienes que pedirme permiso" dijo Ikki algo fastidiado.
Ikki adoraba a Shun pero había momentos en que realmente lo fastidiaba como aquel durante la batalla contra Lucifer, cuando le dio la espalda y se fue. Y es que el podía ser un santo de Atena pero no era Job para aguantar todos los males de la tierra y seguir sonriendo. "No quiero ir solo" dijo Shun "Llévate a Kenji, por mi no hay problema" dijo Ikki "si voy con el me preguntaran por ti ¿y que les contesto?" Pregunto Shun mientras revolvía su café con una cuchara. "diles la verdad, que no pude ir porque tuve que cerrar un contrato en un país lejano, estaba peleando en Afganistan, o que el Primer ministro de Japón me llamo urgentemente, o cualquier cosa que se te ocurra" dijo Ikki ya bastante molesto. "Ikki entiende, yo no los he visto en 3 años, porque cada vez que entraba en la mansión recordaba viejos tiempos cuando los cinco estabamos juntos y me sentía muy mal al saber que ni tu ni Hyoga estaban con nosotros y cuando veía a Seiya con su hermana sentía una gran envidia, de que ellos dos estuvieran juntos y felices mientras yo estaba solo y me sentía miserable. Y si vuelvo y tu no vuelves con migo me sentiré igual de mal" dijo Shun con un tono bastante melancólico. Se levanto de la mesa y abrazo a Ikki por la espalda. " Anda Nisan vamos a casa" dijo mientras lo abrazaba y frotaba su mejilla contra su espalda. Ikki suspiro, no podía decirle que no a Shun cuando era tan dulce " Esta bien, iremos mañana. Pero no te prometo que me vaya a gustar" dijo Ikki. Shun lo soltó y lo beso en la mejilla "Gracias Nisan" dijo Shun con una sonrisa.
Shun se sentó otra vez, mientras Ikki seguía cocinando y pensando que no importaba cuantos años pasaran, Shun siempre iba a ser su debilidad, ¿Como podía ignorar al dueño de esa adorable carita tierna que con solo una dulce mirada podía hacerlo ir hasta el centro del Aberno? No nunca pudo y nunca podrá. Ikki se hundió en sus pensamientos y entonces escucho a alguien entrar a la casa y su aparentemente cara feliz se borro de inmediato. "Buenos días Akima" dijo Shun "Buenos, tío" dijo la jovensuela. "¿Y puede saberse señorita donde has estado?" dijo Ikki bastante enfadado "Por ahí, este es un país libre puedo ir a donde yo quiera" dijo Akima ignorando olimpicamente el enojo de Ikki "Tres días y tu no te apareces. ¿Qué demonios es lo que tu haces afuera todo ese tiempo?" dijo Ikki más que enfurecido. "Estaba de excursión, tu sabes fui por ahí" contesto Akima y se sirvió un vaso de leche. Shun no pudo evitar sonreír ligeramente, después de todo era su hermano el que se desaparecía por días sin dejar rastro el que ahora regañaba a esta adolescente por perderse tres días. ¿qué hubiera respondido el joven Ikki si al regresar después de una semana, alguien lo hubiera regañado igual? Claro quien en su juicio se iba a atrever a hacerlo y de seguro quien lo hiciera obtendría una respuesta igual a la de Akima o tal vez peor.
"No la reprendas, acaba de llegar y no ha comido" dijo Shun a lo que Akima sonrío. "Siempre tienes que salirte con la tuya, verdad Ototo" respondió Ikki bastante molesto.
Shun conoció a Akima un poco después de mudarse a casa de Ikki. La chica era hija de Akiko la difunta esposa de Ikki; según Shun sabía Akiko fue abandonada por su primer esposo cuando Akima nació y tuvo que dejarla en un orfanato porque no tenia casa, ni un empleo ni la forma de cuidarla. Años después cuando finalmente su vida se estabilizo intento recuperarla pero cuando se la regresaron solo pudieron estar un año juntas antes de que Akiko muriera. Akima quedo bastante amargada por la muerte de su madre y por el hecho de haber tenido que vivir en el orfanato tanto tiempo, ella no confiaba en nadie y nunca tuvo una buena relación con Ikki y aunque vivía con el, ella prefería no estar en casa, normalmente solo iba a comer o a cenar y trataba de no encontrarse nunca con Ikki.
Shun sentía que Akima se parecía mucho a su hermano cuando era joven. Ella tenía la misma mala actitud, era solitaria y odiaba al mundo por quitarle tantas veces a su madre y dejarla sola con un montón de desconocidos.
Shun había intentado hacerse amigo de la chica y hasta ahora iba bien, la chica parecía quererlo y por lo menos ya hablaba con Ikki y a veces utilizaba un tono no tan agresivo.
"Espero que mañana no tengas nada importante que hacer. Tu tío Shun quiere visitar a unos amigos y quiere que vayamos con él. Y si acaso lo tienes cancélalo. Entiendes Akima " dijo Ikki en un tono bastante agresivo. "Ya entendí viejo. Te falto decir es una orden no una sugerencia" dijo Akima con disgusto. "No, es más bien un paseo familiar forzado" dijo Kenji.
Al otro día en la mansión Kido.
"entonces ¿Encontraste a Shun?" pregunto Shiryu "Si, ahora vive en Okinawa" respondió Hyoga. "Y que paso cuando se encontraron" pregunto Shiryu de nuevo "Nada, no pude hablarle, el estaba con Ikki" contesto Hyoga algo molesto "¿En serio? Vaya lo que son las cosas ¿y como está?" pregunto Seiya. La inoportuna pregunta de Seiya fue respondida por una mirada severa de Shiryu, el no podía creer que Seiya siguiera siendo tan infantil, desmemoriado y sobre todo tan insensible respecto a los problemas de los demás. "Así, ya recuerdo, ustedes se pelearon hace años ¿verdad?" dijo Seiya recobrando la memoria ante la mirada de Shiryu. Haciendo que Shiryu se cubría la cara con ambas manos y sacudiera la cabeza de un lado a otro como diciendo "no puede ser que sea tan estúpido". "Entonces no le hablaste por temor a Ikki" dijo Jabu con una sonrisa maliciosa que fue respondida por una mirada de ira de Hyoga "Hyoga no le teme a nadie, ni siquiera a Ikki ¿Verdad Hyoga?" dijo Seiya tratando de defender a su compañero. Mientras que Shiryu tenia una cara de "¿es que no puede cerrar la boca?" "No pero Shun, estaba bastante contento con él, y como me habían contado que había estado muy deprimido... no quise acabar con su felicidad" contesto Hyoga. "Ya veo, y cuando piensas decirle que aun estás vivo" dijo Shiryu aun conociendo la respuesta. Hyoga cruzo los brazos y solo respondió "no lo se"
Afuera de la mansión justo frente a la puerta estaba parado Shun, estiro su mano para tocar la puerta pero se detuvo un segundo antes. "¿Que pasa Ototo? ¿Se te olvido como tocar la puerta? Dijo Ikki algo exasperado, no solo no le gustaba estar ahí sino que Shun llevaba veinte minutos en la puerta sin hacer nada. "Esto fue una mala idea" dijo Shun y suspiro. "¿Qué? ¿Me hiciste conducir desde Okinawa para esto?" Dijo Ikki realmente enojado.
"Ikki, lo siento, es que yo no me siento cómodo con esto, por favor entra tu primero" dijo Shun "¿Qué?¿Yo? ¿Y que rayos voy a decirles? No señor tu entra primero. Tú eres el que quería venir y ahora vas a entrar" Dijo Ikki "No puedo Ikki, mejor regresemos a casa" dijo Shun casi suplicando. "Esta bien, vamos, pero no me vulvas a pedir que vengamos de nuevo" dijo Ikki resignándose. Akima puso su peor cara "por lo menos lo intentaron" dijo con un tono bastante cortante. Akima y Kenji empezaron a marcharse, Shun miro por ultima vez la puerta, suspiro, y cuando dio media vuelta para marcharse esta se abrió. Shun helo al oír una voz muy familiar "Shun ¿Eres tu?" Grito Seiya. Shun dio media vuelta y puso su más grande sonrisa "Sí, Hola Seiya" contesto Shun bastante nervioso. "¡Hola! Ikki también viniste que bien. ¿oigan pero a caso ya se iban? Dijo Seiya al ver que Ikki trataba de alejarse. Ikki se detuvo y miro alrededor buscando algún pretexto, Shun lo miro y sonrío de nuevo diciendo "No claro que no, es que pensamos que no había nadie en casa" después de pronunciar estas palabras Shun se sintió terrible era su primer mentira y ¡rayos! Si que era mala. "¿Qué raro? Tal vez el timbre esta descompuesto. Bueno pasen" dijo Seiya con una sonrisa. Shun y Ikki entraron primero seguidos de los niños que se quedaron mirando la mansión. "Hey, Ikki este pequeño es igual a ti" dijo Seiya impresionado por el parecido "Si, es mi hijo Kenji" dijo Ikki "Hola señor" dijo Kenji. "no, soy señor, soy Seiya" corrigió Seiya al pequeño y le froto la cabeza. "Hey! ¡Chicos miren quienes están aquí!" grito Seiya repentinamente dejando a todos los presentes en shock. Ikki quería por un lado ahorcar a Seiya y por otro meterse en un hoyo muy profundo, porque aunque Seiya naturalmente no hizo preguntas, pues se le olvidaba todo, ni siquiera recordó que ellos no se llevaban bien, cuando aparecieran los demás empezarían las recriminaciones. Shiryu asomo su cabeza desde la sala al fondo del pasillo, primero con una cara "¿de que demonios esta pasando y por que Seiya nunca puede callarse?" claro que no lo diría por que es Shiryu, y luego se sorprendió completamente al ver a las personas que estaban con Seiya y se dirigió rápidamente hacia ellos. "Shun, Ikki mis ojos no me engañan, realmente han vuelto" dijo shiryu y abrazo primero a Shun y luego a Ikki que tal vez estaba todavía desorientado por el grito de Seiya, porque se dejo abrazar y respondió el abrazo. Después apareció Jabu quien subió una ceja al verlos ahí. "¿Qué época tan milagrosa estamos viviendo? ¿Unos reviven y otros regresan?" dijo Jabu. Shiryu lo miro con cara de "cállate imbécil, ¿No te das cuenta que ellos no lo saben?" pero nadie hizo preguntas, todos pensaron que su comentario se debía a lo ajustado de su camiseta. "Pero miren si Ikki tiene un cachorro" dijo Jabu. "hola señor, mi nombre es Kenji" dijo el pequeño "Que lindo pequeño, me recuerda a mi antes que el mundo acabara conmigo. Y dime pequeño ¿ Quiere ser caballero como tu padre?" dijo Jabu "¿Qué? No ¡Quiero ser astronauta!" respondió Kenji "Si es verdad, quien quiere ser un caballero, entrenas por años para obtener una armadura, todo para hacerla feliz, haces todo lo que te pide y al final te ignora completamente, solo porque nunca llegaste a ser un caballero de Oro. Si es una vida ingrata" dijo Jabu mostrando toda su amargura "Creo que ya no estamos hablando de mi,¿ verdad señor?" dijo Kenji.
Mientras conversaban Hyoga se asomo desde la sala y vio a Shun riendo y hablando con los otros. Quiso acercarse pero no pudo, dio vueltas pensando en que decir.
"¿Y ahora que me acuerdo, donde se habían metido ustedes dos?" pregunto Shiryu. Shun se apeno bastante "Bueno, es que yo...." Shun no sabía que decir e Ikki estaba distraído con Jabu y su nuevo punto de vista de las cosas "Tu dices que tu vida es miserable, pero tu tienes una familia y una armadura de oro, mírame a mi, Sahori no me prestaría atención ni aunque fuera el ultimo hombre sobre la tierra. No, no lo haría, encontraría la forma de revivir a Seiya para que la acompañara en vez de mí" dijo Jabu "Si de verdad eres un perdedor patético. Pero míralo del lado bueno, por lo menos me animaste el día" dijo Ikki. "Si soy una luz de esperanza para todos" dijo Jabu en su tono más sarcástico.
Entonces Sahorí aparecía "Shun Ikki que felicidad que estén aquí" dijo la joven Sahori. "¡Sahori que alegría verte!" Dijo Shun y la abrazo, Sahori se acerco a Ikki y lo tomo de las manos. "buenas tardes Sahori, a mi también me da gusto de verte" dijo Ikki muy formal "Yo también me alegro de que verte y de que estén bien ambos" dijo Sahori "Si, hay gente a la que si le da gusto de ver" dijo Jabu y se alejo del grupo. Sahori ignoro completamente a Jabu y poso sus ojos sobre los pequeños "Veo que tienes hijos, ¿quieres presentármelos?" dijo Sahori. "Si el pequeño es mi hijo Kenji tiene 10 años y la chica es mi hija Akima ella tiene 13 años" dijo Ikki "Akima que linda chica" dijo Sahori "Por favor, No seas hipócrita" dijo Akima dejando a todos boquiabiertos. "Se nota que es tu hija Ikki" dijo Seiya a lo que Ikki solo pudo sonreír mientras pensaba "trágame tierra" "Si es algo ocurrente" finalmente contesto.
Mientras Ikki pasaba una gran vergüenza frente a Sahori, Shun seguía pensando que responder a Shiryu cuando escucho a alguien mencionar su nombre. Un murmullo que decia "Shun" fue lo que él escucho, dio vuelta y sus ojos se abrieron como platos al ver quien estaba ahí. Ikki se quedo helado y Shun estaba paralizado de la impresión. "Hyoga" fue lo único que pudo mencionar Shun. Hyoga lo miro y le sonrío "Hola Shun, ¿sabes que? Aun estoy vivo" dijo Hyoga tratando de ser gracioso. Shun se quedo mirándolo un momento más como si no pudiera comprender lo que pasaba. Hyoga aprovecho el momento para acercársele y besarlo, pero antes de alcanzar su meta recibió un fuerte bofetón en la cara. "¡Imbecil!" Grito Shun. Hyoga toco su mejilla y se dio cuenta que Shun lo había golpeado y le había roto el labio. "¿Cómo pudiste?" Dijo Shun con mucha amargura en su voz. Hyoga lo miro como si no comprendiera lo que pasaba y eso hizo enfurecer más a Shun "!Ikki nos vamos¡ tenías razón nunca debimos haber venido" dijo Shun y cogió la mano de su confundido hermano que solo lo siguió sin saber por que. Los chicos lo siguieron y Kenji solo pudo decir adiós rápidamente mientras subían al auto.
En la mansión todos se quedaron mirando unos a otros más confundidos que nunca, ellos jamas habían visto a Shun tan enfadado y tampoco comprendían el porque de su actitud.
En el auto de Ikki la situación no era muy diferente, Shun seguía muy enfadado, estaba trabado de enojo e Ikki estaba metido en una total confusión y pensaba "¿Qué sucedió? ¿Qué hizo enojar tanto a Shun? ¿Y Hyoga no estaba muerto? ¿Y entonces que hacia ahí?" y así siguió Ikki repasando el suceso y tratando de comprender algo sin éxito alguno. En la parte de atrás del auto Akima y Kenji se miraban uno al otro sin entender lo que había pasado y conociendo de ante mano que su padre entendía menos que ellos.
Y así siguió todo el viaje de vuelta a casa.