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Rencuentro IV

AKA Bronce Eidos

Aun recuerdo todo como si fuera ayer.  Recuerdo haber ido a la mansión Kido esa mañana por petición de Sahori. Ella me había llamado casi a media noche pidiéndome verla a la siguiente mañana. Cuando nos encontramos  en la sala de la mansión no pude creer lo que me pidió. Ella expreso sus deseos de inmediato, como siempre lo pidió sin rodeos,  ella quería que yo la acompañara a un viaje de negocios a Estados Unidos. Mi primera reacción fue preguntar ¿Por qué yo, por que no Seiya o Jabu?  Ella dijo que había intentado contactar a Seiya, pero no había podido encontrarlo, estaba en alguna parte de Grecia con Marin y Seika y al parecer no quería interrumpir sus vacaciones.  También había intentado comunicarse con Shiryu pero nunca lo encontró. No quería molestar a Shun pues se encontraba muy deprimido sin Ikki y simplemente no confiaba en Jabu. Según ella, yo era la única persona disponible en ese momento y en que confiaba. Así que acepte, supongo que lo hice sin pensar y recordando mis deberes como caballero de Atena. Pero no me hacia muy feliz la decisión que había tomado ni  el hecho de alejarme de mi amado por dos días después de que el estuvo deprimido por tanto tiempo. 

Pero ya había tomado la decisión. Cuando llegue a casa fui directo a empacar, en parte tenia prisa en parte no quería que Shun tomara a mal mi partida, el no quería que fuera. Pero yo ya me había comprometido.

¿Si hubiera hecho lo que me pedía, mi vida habría cambiado mucho? Eso es algo que siempre me preguntare.

Esa misma tarde nos despedimos en el aeropuerto con un baso, el se puso bastante triste, yo pensé que exageraba, solo serian dos días y le dije que “No era para tanto, en 48 horas estaríamos juntos de nuevo, como si nada hubiera pasado”. El solo sonrío tímidamente y me dijo que tenia razón. Pero, no era si yo estaba muy equivocado.

Eran las 7 de la tarde y el avión volaba sobre Finlandia, Sahorí no me lo había comentado pero ella tenia un compromiso previo en aquel helado país.  Sin embargo los planes seguían igual volveríamos a Japón el siguiente día.

A las 7:15 estábamos cerca del aeropuerto cuando algo golpeo el avión y lo derribo, todo paso muy rápido no tuve tiempo de reaccionar, en unos segundos el avión se hizo pedazos contra las montañas. Cuando todo dejo de moverse me halle atrapado entre los asientos y restos del avión, logre liberarme y me encontré lleno de heridas, mi pierna izquierda estaba rota y tenia un pedazo de metal incrustado en mi brazo derecho. Además de algunas laceraciones y una herida en la cabeza que no dejaba de sangrar. Desesperadamente busque a Sahori y la encontré finalmente muy mal herida, cuando la cargue para sacarla de los escombros en llamas grito de dolor y logre llevarla hasta una cueva, luego regrese por Tatsumi que había perdido el conocimiento y también intente buscar a los pilotos pero los dos  se habían hecho pedazos junto con el avión. Lleve a Tatsumi a la cueva y trate de confortar a Sahori, no sabia que hacer no podía dejar a Sahori sola pero si no iba a buscar ayuda ella y Tatsumi morirían.

Mientras trataba de pensar escuche unos pasos, no era posible que alguien más estuviera en un lugar tan alejado de la civilización. Salí fuera de la cueva y me dirigí hacia a los restos del avión donde escuche algunas voces y entonces los vi. 6 caballeros de plata con todo y sus armaduras listos para pelear. Ellos exigían hablar con Sahori sobre la deshonra que les había causado al convertir a 5 insignificantes caballeros de bronce en caballeros de Oro. Entonces me entere de que ellos habían derribado el avión y herido a Sahori. No tuve otra opción que luchar con ellos para evitar que dañaran o mataran a Sahori y aun herido y sin armadura logre manejarlos bien pero entonces cuando solo dos de ellos quedaban en pie, el ultimo motor hizo explosión causando una avalancha que cubrió todo y nos arrastro hasta un peñasco. Despues de eso todo se volvió negro.

Desperté en la cama de un hospital, sin saber siquiera donde estaba, no sabia cuanto tiempo había parado ahí y no podía recordar mi nombre o quien era.  El doctor me dijo que unos turistas me habían encontrado cerca de un río 2 meses  antes. Al parecer la corriente me arrastro hasta ahí de un lugar más alto.

En ese momento no supe que hacer, no sabia a donde ir. Por suerte el doctor del hospital me ayudo a encontrar a una fundación que se especializaba en ayudar a gente en mi situación, ellos me consiguieron un trabajo y una casa en aquel país.  Y aunque las cosas iban bien yo no podía dejar de pensar en aquellos rostros borrosos de mis sueños y en mi pasado. Finalmente después de casi 8 años pense en olvidarme de eso y continuar mi vida.  Pero entonces una noche cuando regresaba a casa vi en el camino una casa en llamas. Baje de mi camioneta y corrí a ver que pasaba. Al llegar a la entrada de la casa pude ver una joven en el segundo piso que gritaba por ayuda. No lo pense dos veces y entre a rescatarla, la chica estaba histérica y tuve que cargarla para sacarla de ahí, pero justo cuando llegue a la entrada la casa empezó a caerse a pedazos y una viga de madera me golpeo en la cabeza. Alcance a salir antes de caer al piso y entonces vi una luz brillante y empecé a recordar todo lo que había pasado. Mi reacción inmediata fue correr hacia mi camioneta y contactar a la fundación Kido lo antes posible.  Estaba preocupado por Sahori y sobre todo por Shun, quería saber como estaban ambos.

A la mañana siguiente cuando llame a las oficinas de la fundación en Japón y dije quien era, pude escuchar los gritos de Sahori y como le arrebato a la secretaria el teléfono. Cuando hable con ella me entere de que todos creían que había muerto. Inmediatamente pensé en Shun y le pedía a Sahori que me ayudara a regresar lo antes posible a Japón. Ella envío un helicóptero para que me llevara al aeropuerto.

Llegue a Japón al atardecer del siguiente día y a la mansión Kido dos horas después.  Cuando baje de la limosina me encontré con Shiryu, Seiya y Jabu esperándome. Se veían realmente sorprendidos.

“Hyoga gracias al cielo que estas vivo” dijo Shiryu bastante sorprendido. “Yo sabía, que un simple viaje en avión no podía acabar contigo” dijo Seiya bastante entusiasmado. “Como dice el dicho, la mala hierba nunca muere” dijo Jabu con cierto tono arrogante en su voz. A diferencia de Seiya y Shiryu que seguían siendo igual que antes Jabu había cambiado mucho se había vuelto bastante amargado debido a que nunca paso de ser un caballero de bronce y por más que lo intento y seguía intentando nunca había conseguido la atención de Sahorí. Pobre Jabu, mientras los demás caballeros de bronce decidieron seguir con su vida el se quedo a esperar que algún día Sahori se diera cuenta de cuanto la amaba; un día que tal vez nunca llegaría.

“ Me alegra mucho ver que también ustedes se encuentran bien amigos míos. ¿Pero donde está Shun? Dijo Hyoga bastante desconcertado por la ausencia de su amado, quien era a la persona que más esperaba ver.

Jabu se cruzo de brazos, el no iba a dar respuestas, Seiya se rasco la cabeza pensando en una respuesta y Shiryu suspiro y se propuso contestar la pregunta lo mejor posible “Pues no lo sabemos, hace 3 años que no lo vemos” dijo Shiryu esperando que esa respuesta fuera suficiente. “ Fuimos a buscarlo y nos enteramos que su departamento estaba en venta” dijo Seiya. “El creyó que estabas muerto, se deprimió, no tenía a Ikki para limpiarse la lagrimas en el, se fue y quien sabe, tal vez  hizo algo loco” dijo Jabu más tratando de molestar que de ayudar. Shiryu y Seiya contestaron a tal comentario con miradas furiosas. “¿Qué? Ustedes saben que pudo ser así” dijo Jabu defendiendo su punto. “Si, me disculpan, creo que mejor me retiro” dijo Hyoga y se fue caminando “ ¿Hyoga a donde vas? Pregunto Shiryu bastante preocupado. “De seguro va a buscar a Shun, y va pasar todo el día haciendo eso, y así pasaran los años hasta que sé de cuenta que el nunca lo amo y que siempre va ser un perdedor sin una armadura de oro”. Dijo Jabu tratando de contestar la pregunta de Shiryu. Y tanto Seiya como Shiryu se le quedaron mirando, al darse cuenta que en  la ultima parte de su explicación Jabu ya no estaba hablando de Shun o Hyoga.

Lejos de ahí en el edificio donde antes estaba el departamento de Shun. Hyoga contempla el lugar vacio y el anuncio rojo. Mientras esta parado ahí  un vendedor se le acerca. “Esta interesado en adquirir este lugar2 pregunto el hombre de mediana edad y calvo. “Pues, este solía ser mi departamento” contesto Hyoga. “¿Señor Hyoga Kido? No puedo creer que sea usted pense que estaba muerto” dijo el hombre sumamente impresionado. “¿Señor Watanabe? ¡Que coincidencia encontrarlo aquí! Usted nos vendió el departamento a Shun y a mi” dijo Hyoga impresionado por su suerte. “ Oh si como olvidar aquel día. Ustedes fueron mis primeros clientes. Es una lastima que le señor Shun haya decidido vender el apartamento” dijo el Señor Watanabe algo apesadumbrado. “ ¿Usted sabe, donde esta Shun?” pregunto Hyoga bastante ansioso. “El me dejo su nueva dirección. El decidió vender el departamento por que se mudo a Okinawa” dijo el señor Watanabe mientras escribía en una tarjeta la dirección de Shun. Hyoga tomo la tarjeta “ ¿Okinawa? Gracias señor Watanabe,  espero verlo de nuevo” dijo Hyoga. “ Hasta luego, y recuerde que si necesita un departamento solo llámeme” dijo el señor Watanabe mientras veía a Hyoga alejarse.

Hyoga no espero al día siguiente, el solo se fue hasta Okinawa en un taxi, cuando llego ya casi oscurecía y cuando finalmente llego a la calle indicada las luces nocturnas se empezaban a encender y entonces en medio de los fulgores lo vio, como un sueño ahí parado en la oscuridad de un jardín estaba Shun.

Hyoga no podía creerlo, Shun se veía como un ángel, tan tranquilo y dulce como las visiones que tenia de su madre. Entonces intento acercarse cuando una figura salió de la casa, era una diminuta figura que corrió hacia Shun, un pequeño como de 10 años que abrazo a Shun, mientras este acariciaba su cabello azul.

Hyoga siempre había creído que Shun sería un buen padre, y parece que después de todo tenia razón. Entonces un pensamiento lo hizo helar ¿Podía ese ser su hijo? ¿Podía haber Shun haber iniciado una nueva vida sin el? Pero esos pensamientos se borraron al ver bien al niño, el no se parecía Shun se parecía alguien más que el había conocido. Pero antes que Hyoga pudiera atar cabos, otra persona salió de la casa y Hyoga lo reconoció al instante. Era Ikki, el bastardo que le había tratado de quitar a Shun, era obvio que el era el padre del muchacho. Hyoga se quedo helado al ver como el pequeño entraba corriendo a la casa y Shun se acerba a Ikki lentamente, lo abrazaba por la cintura y le plantaba un beso en los labios para después tomarse de su brazo y entrar con el.

Hyoga se sintió derrotado y furioso finalmente había sido despojado del amor de Shun por la unica persona que podía hacerlo y que penso haber derrotado una vez. Y cerro su puño con furia al darse cuenta que el era el responsable, el había arrojado a Shun a los brazos de Ikki.

Capitulo 5

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