El Chocó,  de tragedia en tragedia

Antonio A. Moreno M.

Quienes hemos vivido en el Chocó y lo hemos recorrido hasta sus lugares mas recónditos no podemos ocultar las tragedias que padecemos día a día.

1. Poseemos multitud de fuentes hídricas y no contamos con sistemas potables de abasto ni con disposición de excretas. Estas van a las fuentes de agua y a campo abierto, contaminando nuestro ecosistema.

2. El genocidio en la iglesia de Bellavista y hasta la fecha, después de tantas promesas del gobierno central, no se han dado soluciones satisfactorias. Las 'pescas milagrosas' en nuestras vías públicas (personas que han secuestrado, privadas de la libertad). Habitantes del alto San Juan se han desplazado a Risaralda, donde siguen esperando el cumplimiento de compromisos institucionales. El ataque guerrillero en Sipí y la zozobra que se vive en todos los pueblos chocoanos.

3. El mal estado de las vías terrestres que han generado accidentes nefastos.

4. La la actividad minera destruye el suelo y contamina el agua con mercurio, dejando grandes pozas que reproducen el zancudo transmisor del paludismo, que también ha cobrado vidas humanas. El programa ETV de salud carece de insumos, no cubre nuestras poblaciones, ni tiene recursos para desplazamiento de funcionarios.

5. Los hospitales se mueren, unos adeudan hasta los 18 meses a sus empleados, quienes han tenido que retirar a sus hijos de las universidades. Y las altas esferas políticas departamentales no mueven un dedo en el tema.

6. Debemos continuar realizando motivaciones como la del acueducto de Quibdó, y respaldar al presidente de la Cámara de Comercio, Isaías Chala Ibargüen, y al comité pro agua potable y saneamiento básico, en no admitir la privatización de las Empresas Públicas de Quibdó. Quienes habitamos en Tadó o Istmina, municipios donde este servicio se ha privatizado, estamos llevados del diablo, con servicio malo y caro.

7. Y ahora llegó lo peor de la tragedia: fumigación aérea con glifosato. Debe el gobierno departamental, con la participación de la comunidad, exigir al gobierno nacional que adopte la erradicación manual, medida que no afecta nuestra salud, las fuentes hídricas, nuestra riqueza natural.Esperamos que esta fumigación se paralice ya que será otra tragedia, tragedia para nuestro pueblo chocoano.