Escuchar: muy buenos días, mi gente negra, mi gente bella, y linda. Saludar a cada uno de nuestros municipios, corregimientos, veredas. Saludar a las comunidades indígenas, que también hacen parte de nuestra gente y cultura.

Existen comunidades como la de San Francisco de Ichó clamando para que los recuerden, que se promocionen sus playas, ríos y productos, para que volvamos a ese lugar a pasear. Es un corregimiento que cuenta con organizaciones de mujeres que siembran caña de azúcar de donde extraen miel de muy buena calidad. Sin embargo, este producto no ha tenido acogida por falta de apoyo municipal e institucional o por poca divulgación. Es hora que los periodistas chocoanos conozcan más a las organizaciones y productos autóctonos que existen en nuestra tierra para mostrar y divulgar a nuestra gente chocoana. Así el resto del país y del mundo podrían interesarse por dichos productos.

De la misma forma, después de un buen saludo lanzar al aire una hermosa chirimía en lugar de un vallenato, ragga, o salsa, o por lo menos tener un día exclusivo para escuchar chirimía. Lo nuestro es la chirimía, no las raggas.

Hoy en día los niños no bailan si no hay una ragga. ¿Será porque no escuchan la chirimía? Es así porque uno come lo que le enseñan a comer.

En las discotecas muy poco se escucha chirimía ¿por qué? Es urgente que le enseñemos a nuestra gente a valorar lo nuestro. No estamos en contra de la ragga. Por el contrario son pegajosas y las bailamos. Además existen jóvenes chocoanos que componen y cantan ragga. lo cual se debe apoyar. ¿Pero, por qué no componen y cantan chirimía?