 
Capitulo VI: DOÑA RENATA
Mientras tanto, doña Renata la madre de Lautaro, fue sometida a una intervención quirúrgica, y le pidió a Silvia le ayudara con “buñuelo”, -el perro mascota de la familia-; por mientras ella se recuperaba.
Silvia accedió gustosamente a los deseos de doña Renata, a diario la visitaba, cuidaba de la mascota y la auxiliaba en otros pormenores.
El resto del tiempo, Silvia lo pasaba en casa, atendiendo los quehaceres diarios, dedicándole tiempo a la lectura, a la cultura física, a ensayar recetas nuevas de cocina, para complacer al esposo y así mantener la armonía en el hogar.
Pero a medida que el tiempo pasaba, comenzó a sentirse sola, los días se volvían largos, tediosos, empezó a notar que algo hacía falta en aquel hogar, había un vacío que no sabía cómo llenarlo, entonces decidió asistir a la universidad y continuar sus estudios de biología, los cuales había interrumpido por motivo del matrimonio, y donde se hizo de amigas, y al dialogar con ellas, se fue enterando de los sucesos nada agradables por los que aquellas personas habían pasado, los cuales habían cambiado totalmente el rumbo y sentido de sus vidas.
Como Azucena, para el caso, la cual le contó del edificio de cuatro unidades que sus padres le habían dejado de herencia, localizado en una de las áreas de mayor prestigio en la ciudad, el cual al alquilarlo le proporcionaba los medios pecuniarios suficientes para vivir una vida decente, pero por falta de experiencia y sentido de protección, lo perdió al casarse con un drogadicto.- Con uno de esos seres irresponsables que al carecer de las fuerzas necesarias para afrentar las exigencias de la vida, se lanzan al vicio, creando una cortina de humo de un mundo ficticio y del cual después no encuentran la salida.- Al volverse ella víctima de aquel nefasto vicio que le nublaba el pensamiento alejándola de la realidad, lo hipotecaron, y al no cumplir con los pagos mensuales, el edificio pasó a ser propiedad del banco y luego ser subastado.
Pero como en la vida siempre hay una segunda oportunidad, tuvo la fortuna de conocer al que ahora era su segundo esposo, el cual desde el primer momento que se conocieron, le había dado el soporte moral de rehacer de nuevo su vida.- Hoy vivía humildemente, pero feliz.
También se encontró con Orquídea, amiga de años anteriores, la cual había sido muy popular tanto por su aplicación a los estudios, como por los dotes físicos de que era dueña, pero que hoy la encontraba bastante cambiada, todo debido al derrame cerebral que sufrió, el cual le afectó el habla y los reflejos, y que ahora empezaba a recuperarlos gracias a la terapia intensiva a que a diario se sometía, lo cual consumía buena parte de sus ahorros.
Luego estaba Gardenia, otra excompañera de estudios de secundaria; de fina figura, con cara de niña y silueta angelical, de cabellos rubios y ojos verdes y que en los días de colegio, todos los apuestos galanes fijaban en ella sus miradas; pero que ahora parecía un monstruo, al haber sido
asaltada en un parque por un sátiro que después de violarla le desfiguró el rostro rociándoselo con un ácido.
Desde aquel nefasto incidente, su vida había cambiado completamente de la noche a la mañana. Pasando la mayor parte del tiempo recluida en su habitación, temerosa de ir a la vuelta de la esquina por temor a ser atacada de nuevo; todo era una angustiosa pesadilla que le robaba la tranquilidad.
Sometida a tratamientos médicos con la esperanza de un día recuperar la hermosura de épocas anteriores.
Al escuchar los relatos de estas personas, pudo realizar que no estaba sola en este mundo, que las frustraciones que ahora la inquietaban, eran insignificantes comparadas con las que aquellas personas hoy le revelaban.- Que la vida es una cadena larga de eslabones con logros, fracasos, dichas, penas, y precisamente el hecho de no haber un futuro garantizado, de no saber lo que hay más allá del horizonte, es lo que nos hace seguir adelante.
Como seres pensantes tenemos el derecho inalienable de procurarnos una vida mejor, de amar y ser amados, de soñar, de forjarnos sueños y procurar su realización.
Si la vida pudiéramos planearla de antemano, como se diseña un edificio, entonces dejaríamos de llamarla tal, sería como detener el tiempo, que todo permaneciera estático, volviéndose por tanto naturaleza muerta, carente de oxigeno, de vida.
Al tener un futuro garantizado, ya no habría motivación alguna para continuar recorriendo ese camino incierto de la aventura que llamamos: “vida”.- Simplemente nos sentaríamos a vegetar como lo hacen aquellos seres que han perdido la memoria y que hoy viven en un mundo vacío, sin realizar el momento, sin poder recordar el pasado, sin pensar en un futuro, sin nada a que aspirar.
Al completar los estudios de biología, dispuso tomar computación.
Aquello le ayudó mucho a ampliar sus conocimientos sobre temas que hoy le interesaban, como el cuerpo humano y su anatomía, los órganos y sus distintas funciones, poniendo principal interés en la infertilidad y sus causas.
El embarazo y los cuidos que deben tenerse para proteger el feto, y asegurar un alumbramiento feliz.
Otro tema que abordó muy ávidamente fue el de la espiritualidad, la práctica del yoga con los ejercicios físicos, mentales, y los beneficios que se obtienen de los mismos al mantener la armonía, sobre todo el balance espiritual de mente, cuerpo y alma.
Se enteró de la habilidad que poseían algunos aborígenes de las islas de Australia, que al carecer de los elementos necesario para hacerlo, habían desarrollado la facultad de comunicarse mentalmente, enviándose mensajes unos con otros.
El “chamanismo” y sus métodos de curación fue otro tema que también llamó su atención, en especial el conocimiento inmenso que estas personas tienen de las plantas, raíces, y aún insectos con propiedades curativas.- El respeto, la armonía y el contacto que mantienen con la naturaleza.- El bosque es algo sagrado para ellos, por eso lo respetan, lo cuidan, pues saben que en él encuentran todos los elementos necesarios para realizar sus prácticas curanderas.
De las costumbres primitivas que tienen algunas tribus que viven alejadas de la civilización, cuando se llega el momento del alumbramiento, que la mujer se va sola al río y en corto tiempo regresa con el bebé en los brazos.
Leyó sobre santería, vodoo, y otros ritos religiosos que en el mundo científico son consideradas prácticas inaceptables por carecer de fundamento científico, pero para los que las practican es algo natural, es algo integral de sus culturas, por tanto la práctica de las mismas es algo imprescindible.
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