Por: Samuel Caballero A.
V.- DE REGRESO
Al estar de nuevo en la finca y en especial por las noches al acostarse, Julio pensaba en aquella experiencia en la capital, y trataba de encontrar una explicación racional a sus cavilaciones, a vecas se preguntaba: ¿será que todas las mujeres de las ciudades grandes actúan en esa forma?, ¿será mi ingenuidad, mi falta de experiencia con ellas, que no me permite encontrar una explicación a todo este laberinto?; el caso es que al no encontrar una respuesta a sus preguntas, Julio se volvió pesimista, austero, desconfiado, y se formó un concepto bastante negativo de las mujeres.-
Las empezó a considerar como seres frívolos, inconscientes, carentes de consideración, como objetos buenos únicamente para saciar las ansias o los deseos eróticos a la hora de hacer el amor, -no para compartir ideas, mucho menos sentimientos -.
Al verlas, la adrenalina actuaba únicamente en sus órganos viríles, no en el corazón, o la mente, al quedar con ellas frente a frente, en lo único que se fijaba era: en las dos protuberancias pectorales debajo de las blusas, y en lo que había debajo de aquellas faldas, y en especial entre las piernas, lo demás era superflúo, salía sobrando. ¡Cuando en un ser humano no se encuentra el alma.. entonces no hay nada más que buscar! .. decía.
Con aquellos preceptos sucios en su mente, y como una acción de revancha y reivindicación, Julio se lanzó a la conquista, seducción, "a la caza" de cualquier hembra que se cruzaba por su camino. Sin contemplación alguna de su parte, a las hijas de los campesinos las cortejaba, las ilusionaba, las seducía, y las hacía suya, muchas veces a la fuerza; llevaba mujeres a la casa y convivía con ellas por algún tiempo, pero al aburrirse las despachaba, algunas veces dándoles dinero.
Pero un día todo aquello cambió radicalmente, mientras recorría las plantaciones, obsevó una mujer que paciente esperaba a la orilla del camino, al acercarse a ella y preguntarle si podía ayudarle en algo, ella contestó que¾no!, que esperaba a su padre que se había internado en la platanera. Al aparecer aquél con un racimo de plátanos al hombro, Julio se presentó y le dijo ser el administrador de las plantaciones, y que no recordaba haberlo visto antes, ni autorizarlo para que entrara a la propiedad. Mariano Gámez (el intruso), le respondió que tenía razón, que nunca se habían visto antes, y que aquella acción de su parte, había sido un acto irresponsable y de atrevimiento, por lo tanto pedía disculpas por lo sucedido. Julio respondió que aquello no tenía la menor importancia, y que todo quedaba en el olvido.
Ofelia, la hija de Mariano, la mujer que Julio había visto a la orilla del camino, había dejado una impresión muy grata en él, al observar su cabellera negra lustrosa llena de embrujo, aquella nariz recta y fina, su piel blanca saludable donde ningún insecto o parásito había dejado huellas de haberse posado alguna vez, su figura esbelta de ninfa, su nombre mitológico, todos esos atributos habían hecho impacto en su persona, y habían disipado aquellos sentimientos mórbidos que por mucho tiempo se habían apoderado de su "ego", y habían hecho su vida miserable.
Cada día que pasaba, pensaba más en ella, y cuando su imagen aperecía en su mente, sentía como que un rayo de luz celestial iluminaba todo su interior, y una aureola de paz y tranquilidad le devolvía la fe perdida en las mujeres, y sentíase reinvindicado, sentía de nuevo el amor vibrar en su ser, sintiéndose más dueño y seguro de si mismo.
Julio visitaba la ciudad con más frecuencia, todo con el propósito de encontrarse con Ofelia, y cuando lo lograba, le hacía patente sus sentimientos de admiración y respeto; pero después de algunos encuentros inesperados (según ella), le hizo ver que era mejor la visitara en casa, pues su padre era muy delicado, y no le gustaban las citas fortuitas.
Ofelia habló con su padre pidiéndole consentimiento para que Julio la visitara, al ser consedidos sus deseos, Julio empezó a hacerlo.- Después de varias visitas, Mariano le hizo ver a Julio, que era padre únicamente de tres hijas, que las dos mayores habían salido de la casa vestidas de blanco, y llevadas a la iglesia por los pretendientes, y que esperaba que sus pretensiones fueran bien dirigidas, que actuara en igual forma que los otros, de otro modo, ¾que mejor se alejara de la casa!.
Mariano era un personaje serio, de temple fuerte, de ceño fruncido, con una voz de trueno que al escucharla, a cualquiera lo hacía pararse firme sin parpadear, firme en sus actos y convicciones, -en otra palabras-, un individuo con cara de pocos amigos.
Al quedar huérfano su hogar había sido la calle, aquella jungla donde sólo subsistían las fieras más feroces, allí aprendió a defenderse y hacerse respetar.- Al crecer un poco más, sus empleos habían sido de soldado o policía en distintas comandancias de los pueblos. A veces ayudado por aquella voz de caverna que poseía, fue nombrado comanche del poblado conocido como el "Viejo Oeste".
Este lugar era famoso porque lo habitaban pandillas de cuatreros, asaltantes, amigos de lo ajeno, asesinos ha sueldo.- A simple vista parecía un pueblo sano, tranquilo, pero era que de día, todos dormían, y aprovechaban la noche para hacer sus fechorías. Los únicos lugares donde a veces se miraban grupos de personas durante el día, eran las cantinas, donde se escuchaba música de pianola, se jugaba la baraja, y donde casi ha diario había un muerto, y donde con frecuencia se escuchaba que los tragos eran cortesía de fulano de tal, o de la casa.
Tal como se ve en las peliculas de vaqueros, que nadie trabaja, pero todos tienen para beber.-
(La próxima vez que vayan al cine a ver una película de vaqueros, fijense en este pequeño detalle)-.
Al aceptar dicho nombramiento, Mariano se dio el gusto de poner en su lugar a matones famosos como: Armando Guerra Daily,(su nombre lo dice todo). Aquilino Casasola (famoso porque le faltaba un ojo). Rogelio Orijuela Mocha, (conocido asi porque le faltaba una oreja). Venancio Buitrago Ron (famoso porque le gustaba el yuscarán). etc. etc.
Aquel ambiente de " ojo por ojo y diente por diente", lo habían vuelto un tipo rudo y hasta cierto punto insensible, probablemente estas circunstancias adversas, y el ambiente hostíl en que había crecido, lo hicieron pasar parte de su vida en prisión, sus mejores años los pasó ahi, pues aún estaba joven cuando ingresó a ella.
En aquellos tiempos el lema de las autoridades carcelarias era que los reclusos eran fieras salvajes que había que domesticarlas, aquellos descarriados habían rebasado las normas civilizadas establecidas por las leyes, y la única forma de incorporarlos nuevamente a la sociedad, era haciendo caer sobre ellos todo el peso de la ley, que sufrieran en carne propia las consecuencias de sus desavenencias.- ¾Cuando una oveja se escapa del rebaño, debe ser de nuevo incorporada al mismo!.
El hombre por naturaleza es un animal racional, y esta facultad de pensar lo hace aún más peligroso que aquellos donde prevalece el instinto; las leyes son las cercas que le indican los limites permitidos, saltarlas significa revelarse contra las normas establecidas. Como seres sociables tenemos que aprender a convivir con los demás, intercambiar ideas y pensamientos, procurar el bienestar propio y de los demá . Cierto escritor dijo una vez: "nadie es una isla". ( no man is an island).
Fueron diez largos años que Mariano pasó en la penitenciería, en aquellos tiempos en que a los presos se les trataba como animales, sin misericordia o comtemplación alguna.
Eran ocho horas diarias las que pasaban rompiendo aquellas canteras, a pura almadana y pulmón y luego las trituraban para ser usadas en los distintos proyectos del gobierno.
Y tuvo que sufrir todas aquellas penalidades, por haberle causado la muerte a un "catrín dominguero", irrespetuoso, de esos que nunca trabajan, pero son unos sabuesos en acechar a las futuras víctimas para saciar sus deseos carnales, y que para impresionar a las futuras presas, en los dedos andan anillos, en un brazo reloj, en el otro una esclava y en el cuello una cadena, -todo imitación de oro-, y el cabello embadurnado de brillantina, reluciente como metal inoxidable, a veces hasta con teléfonos celulares, aunque no funcionen poque no tienen dinero para comprar baterías, y que al ver venir una hembra se lo llevan al oído para apantallar de ser hombres de negocios, o ejecutivos de alguna empresa, cuando en realidad el único trabajo que conocen es el del "cuento", porque a la única escuela que asistieron una vez, fue la de la inmundicia.
Cuando Mariano le advirtió a aquel petulante que se alejara de su hija porque no lo consideraba un buen partido para ella, aquel le respondió: " Ud. no es más que un viejo gruñon y amargado", al escuchar las palabras de aquél parásito, el instinto animal despertó en Mariano, sintió que la furia lo cegaba, y sin mediar una palabra más, desenfundando su "38 especial", no le dió tiempo que pronunciara otro adjetivo denigrante, le asestó dos balazos y lo despachó, le dijo que fuera a "joder" al otro mundo, pues en este no había cupo para él.
Tal vez Mariano tenía razón, aquel mequetrefe nunca hubiera hecho felíz a la muchacha, al verla preñada probablemente la hubiera abandonado, hechando por el suelo todos los sueños e ilusiones contemplados por una alma joven enamorada. Esto por supuesto hubiera sido una cruz más en el calvario de Mariano-.
Pero el caso es que privó de la vida a otro ser humano, de esa a la que todos nos aferramos y no queremos que se nos aleje temprano, aunque estemos comiendo carne de mono flaco, o frijoles rancios. Más bien tratamos de prolongarla, y muchos desean encontrar una fórmula secreta y volverla eterna. Aunque eso de "vida eterna", suene paradógico, más como "pildora dorada", probablemente inventada por la religión, o por mentes ingenuas, como preparándonos para aceptar más resignadamente lo inevitable, (la muerte).
Prepararnos para cuando se llegue la hora de iniciar el "viaje difinitivo". Ese que nadie quiere emprender, y muchos rehusan aceptar que ese boleto ya lo tenemos todos reservado, desde el mismo momento que nacemos, y es un boleto de ida nada mas, nada de ida y vuelta, nada de"round trip"; porque lo que realmente existe es: " muerte eterna".- Porque ¿ quién ha visto de nuevo en la calle a alguien que ya se murió?
Yo creo que no hay mejor vida que la actual, esta que estamos viviendo, porque en estos momentos podemos disfrutar de un bistec de costilla encebollado; una pizza con hongos acompañada de un buen vino, o de una cerveza bien fría en un día caluroso, o podemos escoger entre Sibyl Shepherd, en vez de Woopi Goldberg.
Aquellos años de reclusión y trabajos forzados, aquellos seis meses de aislamiento solitario que Mariano pasó en una celda mugrosa y oscura, sin ver el sol, apestosa a meados de rata y escremento de cucarachas, a pan y agua, -porque lo descubrieron cavando un túnel para escaparse-, hicieron mella en la personalidad de Mariano, apaciguando un poco su carácter impulsivo, pero no fueron suficientes para acabar con sus instintos de lobo feroz, de fiera indomable.
Al salir de la prisión, Mariano se dedicó a la cría de cerdos.
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