- Presenciarán el triunfo los jóvenes alegremente mezclados con las muchachas, y aquel día se dilatarán los ánimos de todos.
- Más colmada aparece la mies del campo ajeno, más abundante la leche en el ganado vecino.
- Desechad la nimia cobardía, lejos el encogimiento, pues Venus y Fortuna ayudan al atrevido.
- También son provechosas las lágrimas, capaces de ablandar el diamante.
-¿Qué pretendiente listo no sabe ayudar con los besos las palabras sugestivas? Si te los niega dáselos contra su voluntad, ella acaso resista al principio y te llame malvado, pero aunque resista, desea ser vencida.
- A veces el amor llega cubierto en el velo de la amistad.
- No es temible para un amante el enemigo, y para estar seguro debe desconfiar de sus fieles amigos.

- Perfeccionad el espíritu, que no se marchite y sostendrá vuestra belleza. El sólo permance hasta el lóbrego sepulcro.
- Vayan, pues, fuera la rencilla y la maledicencia entre amantes, aliméntese el tierno amor con palabras de dulzura.
- A veces tiritando de frío tendrás que calentar su mano en tu seno, y aunque sea vergüenza para un hombre libre, deberás sostener su espejo: ella te lo agradecerá.
- El amor, como la milicia, rechaza los pusilánimes que no saben defender sus banderas.
- QUIEN AME CON CORDURA VENCERÁ

- No se debe apresurar el placer de Venus, sino saborearlo ponderadamente, con moroso vagar.
- Dame la palma, alegre juventud, y enlaza en mis profundos cabellos guirnaldas de Mirto. Tan buen amador soy yo, como Padalirio en el arte médica, como valiente Aquiles, prudente Néstor, como guerrero Ajax.
¡Celebrad, hombres a vuestro poeta, cantad hombres a vuestro poeta; cantad mis alabanzas, y suene mi nombre por todo el orbe!
- Brillarán sus ojos con trémulo resplandor, como regularmente reluce el sol en las cristalinas aguas. Vendrán las quejas, vendrá el dulce murmullo y los gratos suspiros, y las expresiones convenientes a la amorosa lucha...
Corred juntos al término, entonces es lleno el deleite cuando yacen tendidos a la par los dos agentes.

- Muchas cosas hay feas cuando se hacen, pero gratas después de hechas.
-¿Hasta dónde no alcanza el arte? Aprended a llorar graciosamente
- Lo oculto no se conoce, ni se desea lo desconocido. Es sin fruto la hermosura que carece de testigos.
- Escribid, mujeres, en términos puros y usados, aunque ambiguos...
¡Cuántas veces imploró el amante irresoluto un billete bien escrito...!
- Nosotros, los que componemos versos, ofrecemos solamente lo que antes de todos merecemos amor.

- Alimenta mal a un largo amor lo que se da fácilmente, mezclad alguna rara repulsa con sus deliciosos jugos.
- Es de menos quilates el deleite que se goza sin obstáculo.
- Haced que nos creamos amados: es fácil, porque la fe del deseoso le inclina en consentir en sus deseos.
- El que ama cree siempre en lo que teme.

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