Algunas universidades tradicionales han creado ya universidades virtuales en su entorno. Han constituido espacios separados de virtualidad con los mismos elementos básicos de la universidad tradicional.

A nivel organizativo este modelo pone de manifiesto la dificultad -que no la imposibilidad- de organizar una universidad virtual desde la universidad tradicional. Algunas de las experiencias realizadas hasta el momento han usado los mismos profesores o la misma administración que la universidad tradicional que les acoge. Pronto se manifestaron los problemas de tal forma que, algunas de ellas, han tenido que crear equipos de profesores diferenciados, formación específica para el profesorado, pautas específicas de elaboración de materiales y, sobretodo, una gestión concreta y separada de la tradicional.