Los proyectos de formación para que los docentes aprovechen las nuevas tecnologías, revolucionan la profesión. Sin embargo, los esfuerzos regionales se hacen aisladamente

No es muy remoto el fin de los profesores que recitan sus clases, no dejan ver a los padres de familia y a sus colegas lo que están haciendo y a duras penas usan medios distintos al tablero para compartir sus enseñanzas. El próximo mes el Ministerio de Educación presentará un ambicioso proyecto para intentar un cambio en la manera como los profesores enseñan, los estudiantes atienden sus clases y los padres de familia participan en la formación.

Es el portal www.aprendo.gov.co, que impulsará el uso de las tecnologías de la información en el aula y ofrecerá servicios y contenidos para estudiantes y profesores. Quienes trabajan en el sector de la informática educativa ven con optimismo el proyecto, pero tienen algunos reparos porque consideran que no se ha pensado unir los trabajos que se hacen aisladamente en las regiones.

De todas formas, los más de mil millones de pesos invertidos en el portal pueden, al lado de otros proyectos del Gobierno, de las administraciones regionales y de la empresa privada, significar el gran cambio educativo. Y consolidar lo que ahora realizan apenas unos 10.000 profesores (el dos por ciento de los 450.000 docentes que hay en el país).

Los nuevos educadores, antes que recoger y recitar la información, la procesarán; darán primacía a la enseñanza basada en las preguntas y no en las respuestas; y sus cursos estarán adaptados a las necesidades de los estudiantes.

Se espera que esta camada de nuevos maestros aparezca en los próximos cinco años, cuando más de la mitad de los 350.000 maestros oficiales y un número menor en el sector privado saldrán pensionados.

De acuerdo con César Sáenz Castro, director del Instituto de Ciencias de la Educación de la Universidad Autónoma de Madrid, tendrán unas características muy precisas: aprovecharán la capacidad del computador (incluyendo Internet) para subsanar una de las mayores fallas del sistema educativo actual: relacionar con la vida real los conocimientos recibidos por separado en las diferentes materias.

La escena regional

El escenario para que esos profesores surjan en Colombia ya se está preparando. El programa 'Computadores para educar' entregará antes de finalizar el año 20.000 aparatos a cerca de 1.000 escuelas de 700 municipios. La Agenda de Conectividad ayudará a que 5.000 profesores compren computadores e impulsará planes de formación para que los usen en sus clases.

En el ámbito regional también hay avances: la Alcaldía de Medellín facilitará desde agosto la adquisición de 200.000 computadores a padres de familia y educadores. Y la Secretaría de Educación de Bogotá consolidará la Red de Participación Educativa (REDP), que permite interactuar con 15.000 computadores a 700.000 niños y 30.000 docentes de 650 instituciones oficiales de la capital. El Valle del Cauca no se queda atrás. La Empresa de Telecomunicaciones Regional presentará en julio el portal www.edunet.org.co, para que los docentes intercambien sus experiencias y tengan la posibilidad de diseñar las clases con materiales educativos. Algo parecido a lo que Escuela Virtual de Caldas desarrolla en el Eje Cafetero.

Programas desconectados

Esos programas, sin embargo, de acuerdo con miembros del capítulo colombiano de la Red Iberoamericana de Informática Educativa, están desarticulados y atomizados, y se corre el riesgo de terminar, en palabras de Luis Maldonado, coordinador de la Red, "con complejo de Adán: creyendo que nada se había hecho antes". Claudia Zea, de la universidad Eafit y directora del programa Conexiones, que reúne a 100 colegios en Santander, Atlántico y Antioquia, dice que el portal del Gobierno puede ser una oportunidad para juntar los más de 30 proyectos que existen en el país. Sin embargo, considera que el Ministerio ha desestimado el trabajo de las regiones y no ha diseñado una política que permita aprovechar alianzas estratégicas.

Una opinión similar tiene Adriana Osorio, directora del Laboratorio de investigación y desarrollo sobre informática en educación de la Universidad de Los Andes: "No se ve una iniciativa que lidere los proyectos. Uno esperaría que esté en proceso de cocción, pero la verdad es que no existen indicios de ello y aunque hay esfuerzos en dotación, se observan vacíos en cuanto a la preparación de los profesores".

'Cocos' vacíos

El comentario de Osorio tiene fundamentos. Por falta de un profesor y un laboratorista, los 730 estudiantes del colegio Técnico Valle de Tenza (Boyacá) no han aprovechado el programa de bilingüismo Aula de Nuevas Tecnologías que donó el Ministerio de Educación Nacional. Y la profesora María Patricia Arango cuenta que cuando trató de prender dos computadores que el Gobierno entregó a su escuela en Montenegro (Quindío), se encontró con que no tenían ningún programa para funcionar. "Están apenas, los 'cocos' vacíos y solo sirven para que los niños los vean y conozcan sus partes por fuera y para que los viernes les sacudamos el polvo y evitar así que se llenen de cucarachas", dice.

Situaciones como esa pueden dejar rezagada al país de cuanto se hace en América Latina sobre el uso de las nuevas tecnologías en las aulas de clase. Menos del 10 por ciento de los 100.000 planteles colombianos están conectados a Internet y el uso que se da a los computadores en 2.800 aulas de instituciones oficiales es muy escaso. "El computador se emplea para tareas específicas y pocas veces se integra a materias distintas a sistemas o inglés -afirma Lilia Nayibe González, del programa de informática educativa de la Universidad Autónoma de Bucaramanga (Unab)-. El computador resulta subutilizado y apenas se ve como una máquina de escribir".

El cambio, sin embargo, parece ir colándose. Lo evidencia, el éxito de iniciativas privadas como Eduteka (www.eduteka.org), El Profe (www.elprofe.com) y El Educador (www.eleducador.com). Este último sitio, de Editorial Norma, repartirá este año 40.000 tarjetas de ingreso a ese portal para que los docentes elaboren sus clases apoyándose en las nuevas tecnologías. En los sitios ya hay discusiones sobre las diferentes formas de pedagogía. Y la conclusión de proyectos como el Observatorio de Nuevas Tecnologías Aplicadas a la Educación de Manizales, indica que "el profesor que abandona la tiza cambia su enseñanza no sólo para acoger los computadores y otros recursos sino porque la sociedad está trasnsformándose a consecuencia de las nuevas tecnologías".

En los sitios ya hay discusiones sobre las diferentes formas de pedagogía. Y la conclusión de proyectos como el Observatorio de Nuevas Tecnologías Aplicadas a la Educación de Manizales, indica que "el profesor que abandona la tiza cambia su enseñanza no sólo para acoger los computadores y otros recursos sino porque la sociedad está trasnsformándose a consecuencia de las nuevas tecnologías". Los computadores dejan entonces de ser un curso para convertirse en unas herramientas de todos los cursos.

árticulo tomado del periodico EL TIEMPO del dia 9 de Junio de 2002 ÁLVARO DUQUE SOTO Redactor de EL TIEMPO