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Para mejorar los programas educativos de la región, se propone reducir el gasto militar y cambiar las formas de pago de la deuda externa.FRACASO EN OBJETIVOS EDUCATIVOS DE LA REGIÓN 40 millones de analfabetas en Latinoamérica
Los ministros de Educación de América Latina y el Caribe reconocieron que las metas mínimas fijadas hace veinte años no se cumplieron.
Uno de cada diez latinoamericanos no sabe leer ni escribir. Esto significa que los analfabetas del continente son 40 millones de personas, una población equivalente a la colombiana.
Así lo revelan las cifras reveladas en la VII Conferencia Intergubernamental del Proyecto Principal de Educación de América Latina y el Caribe, realizada esta semana en Cochabamba (Bolivia).
Los ministros de educación de la zona concluyeron también que las políticas del sector no han servido para mejorar significativamente lo referente a la universalización de la enseñanza, es decir, a los programas que garantizan el ingreso de todos al sistema educativo.
En la Declaración de Cochabamba -que recoge las conclusiones del encuentro y los principios que guiarán la educación de la zona en los próximos 15 años-, se denuncia el incumplimiento de los objetivos planteados en las políticas educativas de los últimos 20 años, pues en el año 2000 no se logró la alfabetización total de los habitantes de la región, como se había planteado en 1981.
Entre las recomendaciones, que serán enviadas a los gobiernos de Latinoamérica y el Caribe, destaca la propuesta de reducir el gasto militar (que asciende a cerca de 800 millones de dólares en el mundo) como mecanismo para incrementar el presupuesto de la educación.
También se solicita tomar medidas para mitigar el peso que el pago de la deuda externa tiene en los presupuestos nacionales, de manera que se logren obtener recursos para el sector educativo.
Sobre el particular, se aboga igualmente por "relaciones sólidas y positivas con agencias de cooperación e instituciones internacionales que apoyan financieramente los proyectos educativos".
En el texto, avalado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación la Ciencia y la Cultura (Unesco), se resalta que "en una región con crecientes desigualdades sociales, el fortalecimiento y la transformación de la educación pública constituye un mecanismo clave para la democratización social efectiva".
El relator de la Declaración, Luis Gómez, ministro de Educación de Cuba, señaló que las recomendaciones "no resultan ser la panacea milagrosa pero apuntan a que la comunidad internacional, e incluso nuestros acreedores, tomen conciencia del problema de educación".
árticulo tomado del el periodico EL TIEMPO del dia 25 de Febrero de 2001