Estos son allegados a nosotras que en un momento dado puede darles un ¡tremendo patatús! y si no queremos perderlos debemos actuar con rapidez. El caso más frecuente se presenta cuando vamos felices por la calle con nuestro novio, de repente pasa una chica con más curvas que una carretera y una sonrisa electrizante y ¡pum! deja a nuestro chico totalmente cataléptico.

En estos casos debemos prestar los primeros auxilios como un rayo, porque las enfermedades causadas por éste fenómeno pueden ser fatales. Aquí tienes algunos ejemplos:

A algunos les da por mirar las tortas y a otros por mirar a las chicas. Si a él se le ponen los ojos de ternero huérfano, le dan espasmos, temblores y automáticamente toma cara de idiota, está bajo el efecto del corrientazo. Para este caso lo mejor sería ponerle un antidiótico... pero como no lo han inventado, debes sacarlo con rapidez de este estado tan peligrosongo. Para ello no sólo tienes que ponerte guantes de goma, sino de seda y con un empujóncito separarlo del objeto (u "objeta") que ha producido el corrientazo. Luego le pones algo de "coqueta-lo-domina", droga maravillosa que toda chica sabe administrar a la perfección.