El primer síntoma del ahogado en problemas de cualquier
tipo, es tratar de aferrarse a ti como tabla salvadora.
Déjalo que se aferre ¡qué caramba! y luego
rápidamente comienza a aplicarle los primeros auxilios.
Primero déjalo desahogar. ¿Cómo? Escuchándolo con
atención. Recuerda que un buen oyente es el mejor
analgésico del espíritu.
Después que se haya desahogado por completo puedes
intentar la respiración boca a boca... yo no sé, pero a
todos los ahogados ¡les encanta! este tipo de terapia.
|