El matrimonio es el símbolo del amor interminable de Dios por su pueblo y de la unión que existe entre Cristo y su Iglesia. De manera que Cristo enseña que el marido debe de amar a la esposa de la misma manera que Cristo amó a la Iglesia, y que la mujer debe conceder el honor debido a su marido.

"Amar no quiere decir apoderarse de otro para sentirnos realizados, sino más bien entregarnos al otro para su realización. Estamos dispuestos para la experiencia del verdadero amor cuando nuestra necesidad, y especialmente nuestro deseo de dar, es más apasionante que nuestra necesidad y nuestro deseo de obtener amor..."

Michel Quoist

Suplicamos tu bendición sobre este hombre y esta mujer, que vienen ante ti como compañeros y herederos conjuntos de tus promesas. Concede que este hombre pueda a mar asu esposa de la misma menera que tú amaste a tu esposa, que es la Iglesia, entregándose a sí mismo por ella y cuidándola como a su misma carne, y concede que esta mujer pueda amar a su esposo y siga el ejemplo de aquellas santas mujeres cuyas alabanzas cantan las Escrituras.