Debería funcionar el Colegio, según disposición ejecutiva, en el edificio del antiguo convento de Dominicanos establecido a fines del siglo XVI, y suprimido por el Congreso de Cúcuta en 1821, y a la institución creada le serían entregados los bienes pertenecientes a la aludida comunidad religiosa. El terreno del edificio fue dado a la comunidad religiosa en 1565, pero la construcción del mismo no se llevó a efecto sino hasta el año de 1722, cien años antes, precisamente, de la redacción del Decreto Presidencial. El antiguo convento de los dominicanos, fue la sede de nuestro colegio; su severidad arquitectónica, su sitio en el centro de la ciudad se confundían en ella, en donde el Combeima con sus cristalinas aguas, con sus ritos musicales, con la sombra de los cadmios, los semanes, al lado del patio alfombrado de perfumes de cámbulos y gualandayes (hoy el parque Murillo Toro) floreció el histórico plantel con el nombre del libertador. Esa compenetración entre el paisaje y el espíritu de la ciudad, es la misma esencia entre el alma del Tolima y su música y su espíritu estudioso que nació con la Patria para el bien de la juventud.

Correspondió al Licenciado D. Estefan María de la Quintana, recibir los bienes citados y desempeñó el cargo de primer Rector del Colegio. No se tiene noticia exacta de la galería de hombres ilustres a quienes cupo la gloria de rectorar este claustro y solamente de lo poco que quedó de los archivos del Colegio hemos sacado algunos de ellos. Tradiciones incompletas dicen de las generaciones tolimenses de hoy, que por la Rectoral del Colegio han desfilado y desfiló siempre un cortejo de varones prestantísimos, honra y prestigio de la República, a quien sirvieron con desinterés patriótico desde los puestos más culminantes de la política y el gobierno. La historia de "San Simón" es la misma historia de la cultura del Tolima y sus hechos figuran en la historia de la patria. En sus aulas nació el Conservatorio de Música del Tolima, fundado como Escuela de Música con su primer director Temístocles Vargas, gran maestro de la música y compositor de altos quilates.

Manuel Antonio Camacho y Moya, eminente hombre público, quien prestó al país servicios incalculables desde el solio de los Magistrados de Justicia, recibió bajo su cuidado la Dirección del Colegio por los años de 1823 a 1834. Como se vé, entre el Doctor Camacho Moya y su antecesor media un grande espacio de años en que no sabemos del desempeño de la Rectoría. Sigue una serie de años y encontramos luego en las postrimerías del año de 1864, al célebre Dictador de la República General José María Melo, rigiendo con acierto los destinos de "San Simón".

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