CARA Y SELLO
Por Ricardo Echeverry Vargas
Ruidos y... despidos
Cada día es peor la contaminación ambiental por el excesivo ruido de vehículos sin silenciador, maquinaria de talleres en zonas residenciales, equipos de sonido de cantinas, bailaderos y casas particulares que perturban al vecindario; aparte de las enloquecedoras promociones de ventas con altoparlantes y amplificadores, que ya no son permitidas en las ciudades organizadas. Es imperativo que el actual y el entrante alcalde de Quibdó actúen a la mayor brevedad contra este tipo de polución del ambiente, apoyados por la Policía Nacional, la Procuraduría y Codechocó, principal autoridad para la protección ambiental; todos ellos actuando en concordancia a los arts. 16, 49 y 50 del decreto 948 de junio 5/95. No hay que olvidar que el ruido afecta la salud humana y si es cerca a un hospital... ni hablar.
Peor el remedio que la enfermedad, ya que por virtud de la reforma electoral, llamada por los sofistas reforma política, se ven resultados injustos e ilógicos, pues ya no rige el razonable cuociente electoral, sino el excluyente "umbral" que perjudica a las minorías, la enredada cifra repartidora y las despistadoras (para los electores) lista única y lista preferente. Por todo esto vemos que candidatos a corporaciones públicas de gran calidad, pierden ante candidatos mediocres o desconocidos en algunos casos, dependiendo del tipo de lista en que figuren. Como quiera que se mire eso no es justo, habrá que hacerle una reforma a esta "reforma electoral", perdón... ¡ reforma política !
Por fin se fue el impotable ministro del interior Fernando Londoño, quien se enredó en su propia lengua y se cayó. ¿Por qué se cayó? Por prepotente, autoritario, leguleyo o tinterillo, mentiroso y por tener un enorme rabo de paja llamado Invercolsa. Londoño se fue porque se creía superior al Presidente, se expresaba imprudentemente sin autorización de su jefe, interpretaba la ley a su amaño y abusivamente y como si fuera poco se inventaba mentiras a la carrera como eso de que "el Presidente convocaría a elecciones anticipadas", lo cual no existe en nuestra Constitución y de paso le faltó el respeto a quienes lo escucharon decir esto, pues los supuso de ignorantes. Bien ido el ministro Londoño. Acertadamente el Presidente reemplazó a Fernando Londoño por el muy conocido Sabas Pretelt de la Vega, presidente de Fenalco y que por fortuna parece ser todo lo contrario del saliente ministro.
Sorpresivamente también hubo cambio en el Ministerio de Defensa, aceptándosele la renuncia a su titular Martha Lucía Ramírez, de muy buena labor y en su reemplazo el Presidente Uribe nombró al hasta ahora desconocido Jorge Alberto Uribe Echavarría, (¿pariente?), empresario privado que ojalá rinda en lo público.
Confirmado el triunfo de Julio Ibargüen como nuevo gobernador del Chocó le deseamos suerte y tino en la dificil misión de sacar a flote a este hundido departamento, apelando a mucho trabajo, gestión e imaginación para administrar.