FORMAS DE VIDA
Los arrecifes de coral son ecosistemas con estructuras bien
definidas que agrupan tanto plantas fotosintéticas como consumidoras en el
sentido que se explica en el artículo sobre ecología. La capa exterior de un
arrecife está compuesta por pólipos de coral vivos. En el interior de los
animales del coral viven unas algas unicelulares redondas llamadas zooxanthellas.
Por debajo, y rodeando a los pólipos, se encuentran los esqueletos calcáreos,
tanto los vivos como los muertos, que contienen algas filamentosas. Otras
especies de algas, tanto carnosas como calcáreas, crecen en la superficie de los
viejos depósitos de esqueletos. Estas algas y otras plantas asociadas son los
principales productores primarios.
Las zooxanthellas fotosintéticas y las algas verdes filamentosas transfieren
parte de su energía alimentaria directamente a los pólipos coralinos. Los
animales del coral también se alimentan durante la noche de zooplancton, que
capturan con sus tentáculos. Los pólipos cazan el zooplancton no tanto por sus
calorías como por sus escasos nutrientes, especialmente el fósforo. Mediante la
digestión, liberan estos nutrientes de los que se benefician las algas. De este
modo, el coral y las algas intercambian nutrientes, reduciendo su pérdida en el
agua.
Los peces herbívoros, como el multicolor pez mariposa, así como los erizos de
mar, los holoturias, las estrellas y numerosas especies de moluscos se alimentan
de las algas. Los animales predadores, como pequeños cangrejos, distintas
especies de lábridos (peces largos y con aletas espinosas), anguilas moray y
tiburones, se esconden en las numerosas cuevas y hendiduras del arrecife. Los
numerosos microhabitantes y la productividad de los arrecifes soportan una gran
diversidad de vida marina.