... LENGUAS INDIGENAS ...

2.2. La política plurilingüe de los Austrias (1570 - 1769).

Con la llegada al trono de Felipe II, los franciscanos insisten nuevamente en la conveniencia de que los predicadores aprendan las lenguas de los naturales para su mejor cristianizacion. La lengua ideal es el nahuatl. Felipe II envió en 1565 una ordenanza a los virreyes para que los predicadores aprendieran la lengua de cada grupo de indios a su cargo.

En julio de 1570, promulgo la Real Cedula en la que declaro el náhuatl como lengua oficial para la cristianización de los indios de Nueva España y explica al virrey lo difícil que le ha resultado tomar esa decisión por ir en contra de la política de su padre. De hecho, esta Real Cedula inicio la política plurilingüe de Felipe II al poner dos lenguas oficiales: el español para la administración y funcionarios y el náhuatl para la cristianización de los indios de esta vasta región de America.

La política lingüística de Felipe II queda resumida en la Real Cedula de 3 de julio de 1596, elaborada por el Consejo.

En ella, por una parte, se mantiene el mandato de que los doctrineros aprendan la lengua de los pueblos que administran y, por otra, deja en libertad a los indios para que aprendan el castellano.

Dice en su parte central:

"Porque se ha entendido que en la mejor y mas perfecta lengua de los indios no se pueden explicar bien, ni con su propiedad, los misterios de la fe, sino con grandes abusiones e imperfecciones, y que aunque estén fundadas cátedras donde sean enseñados los sacerdotes que hubieren de adoctrinar a los indios, no es remedio bastante, por ser grande la variedad de las lenguas, y que lo que seria la castellana como mas común y capaz, os mando que con la mejor orden que se pudiere y que a los indios sea de menos molestia, y sin costa suya, hagáis poner maestros para los que voluntariamente quisieren aprender la lengua castellana, que esto parece podrían hacer bien los sacristanes, asi como en estos Reinos, en las aldeas, enseñan a leer y escribir y la doctrina. Y asi mismo tendréis muy particular cuidado de procurarse guarde lo que esta andado cerca de que no se provean los curatos si no fuere en personas que sepan muy bien la lengua de los indios que hubieren de enseñar; que esta, como cosa de tanta obligación y escrúpulo, es la que principalmente os encargo, por lo que toca a la buena instrucción y cristiandad de los indios".

Con esta Real Cedula, Felipe II cambio la política del lenguaje de los Reyes Católicos y de Carlos V, creando una ambivalencia. El castellano queda como lengua oficial de los españoles y de la elite indigena. Las lenguas vernáculas, para la cristianización de los naturales y el uso cotidiano de los religiosos, especialmente mestizos, y de la población india.

El castellano es la lengua de hispanización y las lenguas indígenas, de cristianizacion. En el fondo esta política propone un multilinguismo, que de hecho era real. El español sigue siendo la lengua oficial del Imperio, pero se considera que los indígenas progresiva y voluntariamente la irán aprendiendo.

Esta política multilingüe se mantendrá hasta 1770, año en que Carlos III volverá a la monolingüe castellana. Los sucesores de Felipe II trataran únicamente de solucionar los problemas diarios de su aplicacion.

Una valoración global de la política lingüística de este periodo en la provincia de Honduras muestra los siguientes extremos:

• Que la mayoría de frailes y curas doctrineros habían aprendido las lenguas de los naturales como el lenca, el jicaque y el paya y el ejercicio de su ministerio siempre lo hacían en la lengua de los naturales, en especial a partir de 1680 en que el obispo de Honduras había expedientado a varios frailes mercedarios por predicar en náhuatl o español.

• Que en las reducciones de pueblos de indios, las mujeres y los hombres menores de 21 años eran, en su mayoría, monolingües en su lengua indígena, pues los caciques, principales, maestros y doctrineros se comunicaban con ellos en su lengua materna.

• Que los hombres indígenas mayores de cuarenta años del centro y occidente de Honduras al finalizar el siglo XVII, la mayoría eran trilingües: lengua indígena, náhuatl (aprendido de los doctrineros) y español.

• Que el control político, administrativo, religioso y lingüístico de los pueblos indios lo tenían los curas y frailes doctrineros y no les interesaba la expansión del español entre los indígenas, asi mantenía el monopolio del control y su estatus.

• Los indígenas mayores de cuarenta años del sur, centro y occidente hablaban como segunda lengua el español que lo habían aprendido por el contacto con los criollos y los mestizos en los trabajos de la encomienda, la construcción de edificios públicos y el contacto comercial de la venta de sus pequeños excedentes de maíz, fríjol, calabazas, aves y huevos.

• El náhuatl como segunda lengua dejo de hablarse en Honduras a mediados del siglo XVIII, quedando únicamente un gran numero de palabras como substrato en el español de Honduras.

• Que las escuelas de primeras letras no tuvieron casi incidencia en la expansión del castellano entre los indígenas, a excepción de los caciques y principales, y los hijos de ambos grupos.

Sigue Aqui: Carlos III, Vuelta a la Politica Monolingue Castellana (1770-1820)

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