DEPARTAMENTO DE LEMPIRA

MUNICIPIO DE LA CAMPA

Datos Históricos:

Anteriormente llamada Tecauxina. En el censo de población de 1887, era una aldea del municipio de Gracias, (con el artículo llegó a formar una sola palabra Lacampa) pero en la actualidad se usa separado, se creó el municipio en 1921 así:

Tegucigalpa, 18 de enero de 1921.

Vista la solicitud presentada con fecha 23 de nuvieribre ultínao, por el Licenciado Teófilo Canales, casado y de este vecindario, como apoderado de Benito Méndez El Alcalde Auxiliar de La Campa, aldea de la comprensión municipal de Gracias, en aquel departamento contraída a pedir la erección de la expresada aldea en cabecera de municipio con el nombre de "La Campa" con jurisdicción en los lugares habitados o caseríos de: Oromilaca, Barriales, Las Cañadas, Quesuncerca, Santa Catarina, Mezcalille, Yerbabuena, Tagüera, El Guayabo, El Ciprés, El Cantarón o La Esperanza y Caiquin; y fundando dicha solicitud en que la mencionada aldea La Campa, tiene más de noventa casas, cuenta con más de ochocientos habitantes, posee las tierras ejidales correspondientes sin perjuicio de los demás terrenos de que son dueños, posee un cabildo y sus respectivas cárceles, una casa amplia y para las escuelas primarias ambos sexos y que cuenta con todos los recursos morales y económicos suficientes para sostener con ventaja para la comunidad todos los gastos, derechos, deberes y obligaciones que trae consigo la creación de la nueva entidad administrativa.

Oído el parecer fiscal favorable a lo solicitado; y

CONSIDERANDO; que el informe del Gobernador Político de Gracias, confirma 1o manifestado por el solicitante, y expresa la conveniencia de crear el referido municipio, por ser además, la voluntad expresada desde hace mucho tiempo de todos aquellos vecinos, en número suficw -te y capacidades para regirse por sí.

POR TANTO: en aplicación los artículos 2o., 3o., 4o., 5o., 6o., 7o„ 8o., y 9o. de la ley municipal, el Presidente de la República.

ACUERDA:

lo. Erigir en municipio la aldea de La Campa, con los caseríos de Oromilaca, Barrial,'. Las Cañadas, Quesuncerca, Santa Catarina, Mezcalillo, Yerbabuena, Tagtiera, El Guayabo, El Ciprés, El Cantarón o La Esperanza, y Caiquin teniendo como cabecera la primera, en el Distrito de Gracias, depri, Lamento del mismo nombre.

2o. Autorizar al Gobernador Político de Gracias para que resuelva lo conveniente sobre los límites jurisdiccionales, tierras, aguas, servidumbres, créditos, derechos adquíridii y necesidades vecinales, y sobre todo lo relativo a la alteración da municipio de Gracias y a la organización del de La Campa, debiendo someter a la aprobación del ejecutivo oportunamente, la demarco, ción jurisdiccional que hiciere, así como las demás resoluciones qu tomare sobre los asuntos indicados y

3o. Designar el último domingo y los dos días subsiguientes del mes de febrero próximo, para qu se practique la elección de la nueva municipalidad de La Campa, conforme a la ley; la que deberá tomar posesión el dos de abril del corriente año.

Comuníquese. López G.

El Secretario de Estado en el Despacho de Gobernación y Justicia. José María Ochoa V."

ORIGEN DE SU NOMBRE: Significa en mejicano "En el agua de la caña". También los primitivos acostumbraban decir: "vamos a campar, cuando observaban que iba a llover".

SITUACION: Está bañado por los Ríos La Campa, Consui y Olominas.

LIMITES: A1 Norte, municipios Gracias y Belén; al Sur, municipios San Andrés y Santa Cruz; al Este, municipios San Juan y Belén y al Oeste, municipios San Manuel Colohete y San Sebastián,

EXTENSION TERRITORIAL: 209.1 Km².
FERIA PATRONAL: Del 15 al 28 de febrero, día de San Matías.
ALDEAS: 7
CASER10S: 69
POBLACION: 4.113

El baile del garrobo

Por: Carlos Rodríguez
Redacción La Prensa

El látigo y el garrobo son presentados al cielo por el danzarín.

La Campa, Lempira. Es uno de los atractivos de la feria en honor a San Matías, patrón de este pueblo, los feligreses encuentran en este baile un momento para reír y recordar la historia de donde nace la devoción por este santo.

Es miércoles 23 de enero, el reloj del templo marca las 9.45 de la noche, el atrio de la iglesia luce abarrotado, apenas queda un círculo donde un hombre con máscara de madera, un garrobo incrustado en una vara y un látigo de cuero se planta amenazante.

Todos han salido de la misa, es hora de gritar, silbar y torear al bailador. Unos y otros se empujar para escapar del látigo que truena al golpear el suelo. Los más jóvenes lanzan botellas vacías de plástico, tratar de tocarlo y corren, atropellándose, a las orillas del atrio.

Quienes antes fueron jóvenes ahora observan cómo los pequeños, algunos por primera vez, se unen para formar parte de la historia de esta tradición que incluye fe, sacrificio, ritos religiosos, pero también la memoria de un pueblo para el cual la devoción aliviana sus conflictos de vida.

EL ORIGEN

Dentro del templo entablamos charla con Hernán Orellana, un feligrés residente en La Campa, al preguntarle sobre el hallazgo de San Matías relata: “Escrito no hay nada, dicen que antes aquí era una laguna, bueno, no había nada de casas, entonces vino un señor a cazar animales, pues los perros hallaron un garrobo y ese garrobo lo fueron a enterrar a un palo hueco.

Cuando regresaron el animal ya no estaba allí sino la imagen, así es la historia. Y bueno, lo encontró, pero como no había casas ni nada, entonces se lo llevaron para una aldea cercana antes llamada Teocautzin. Pero no le gustaba allá sino que se venía para acá. Entonces cuando ya no lo pudieron detener arriba, así es la historia, decidieron hacer el templo. Entonces por eso se hace el baile del garrobo porque por él se encontró a San Matías”.

Así el relato se va transmitiendo y es típico de otros casos de hallazgos de imágenes por medio de los cuales se evangelizó a los nativos. La imagen es encontrada y llevada a un lugar de donde escapa, entonces se entiende el mensaje y se le construye una iglesia donde él o ella desean. En el caso del patrón de La Campa, no sólo participa el hombre sino que el medio para encontrarlo es un animal, el garrobo, y es quien, junto con el santo, han tomado el papel principal en historia.

TRAS LA MÁSCARA

Este año es German Pérez García, residente en la comunidad de Cruz Alta, el encargado de realizar el baile. Es su primera oportunidad, “esto va por descendencia, mi papá bailaba y habían otros más antes. Él murió de 80 años y el año pasado murió el hermano mío quien también lo hacía. Este año me eligieron para seguir”.

Él está decidido a mantener la costumbre, no aprendió a tocar el pito con el cual se hacía un tipo de silbido, “un muchacho de aquí puede pero poquito”. También ahora se utiliza un teclado eléctrico para la música con la cual se mueve el disfrazado, “más antes venía un conjunto de la frontera, se bailaba música de banda, era más bonito”, dice German.

A pesar de todo, el baile aún causa alegría entre la gente y sigue vigente el relato. Mientras la fe hacía San Matías se mantenga, el baile del garrobo seguirá porque están estrechamente ligadas.

SAN MATÍAS

El santoral de la iglesia Católica lo define como “un apóstol gris, que no brilló de manera especial, sino que fue como tantos de nosotros, un discípulo del montón, como una hormiga en un hormiguero. Y a muchos nos anima que haya santos así porque ésa va a ser nuestra santidad: la santidad de la gentecita común y corriente”.

INDUMENTARIA

El bailador porta una máscara de madera, un palo donde está incrustado un garrobo disecado, pantalón, camisa y sombrero negro. También un látigo de cuero para atemorizar a los presentes”.

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