PARQUE SAN IGNACIO
 

Por: Lenin Berríos
Fotos: Ramón Mayorga / TIEMPO

Masca, Cortés. En su ruta por las playas de Puerto Cortés y Omoa le aguarda un lugar de naturaleza salvaje: el Parque Ecológico Infantil San Ignacio.

Dicho parque cuenta con áreas que fueron concebidas pensando en el esparcimiento familiar, principalmente, en el entretenimiento de los niños.

Su área de recreación dispone de un parque acuático con toboganes y piscinas para niños y adultos, así como una laguna para la pesca infantil.

Son muchas las actividades que podrán disfrutar los niños en este parque cuya extensión supera las 300 manzanas, lo cual incluye parte de una montaña, en la que se planea construir un teleférico que conduzca del parque a un mirador.

Pero sin duda, el área más representativa es su zoológico, en la que el visitante podrá observar 65 especies de animales, originarios de nuestro país

Entre ellos menciona el Danto, puma, chanchos de monte, venados cola blanca, pizotes, mono araña, mapaches, loros amazónicos, faisanes, pajuiles, pavos crestados, gallinas japonesas, tucanes, pavo real, guaras, ganzos, tigrillos y canarios, entre otros.

Lechuzas mantequeras

Pero sin duda, el momento más impresionante será cuando se esté frente a frente con el Jaguar, el carnívoro más grande que habita las selvas de Centro América.

Variedad

En el parque se encuentran también varias piscinas para niños y adultos, una tienda de souvenirs y un restaurante típico con un menú a base de carnes, vegetales y lácteos que se producen en la misma hacienda. En dicho menú destaca el pescado frito y las costillas y bistec de búfalo.

El gavilán negro, una de las especies en peligro de extinción de nuestro país puede ser visto en el zoológico

Hilary es la Danta que sirve de símbolo del parque. Vive aquí desde los dos meses de edad, cuando fue traída de Gracias a Dios

Ubicación:
Masca, Omoa.

A 86 kilómetros de San Pedro Sula y a 31 de Puerto Cortés, tomando la carretera que conduce a la frontera con Guatemala.

Tel. 660-2132.

Abierto al público

De lunes a viernes, de 8 de la mañana a 5 de la tarde.
Domingo de 8:00 a.m. en adelante.
Cerrado los sábados.

HISTORIA OCULTA

Carlos Rodríguez // carlos.rodriguezSPAMFILTER@laprensa.hn

San Pedro Sula
Para la costarricense Rina Cáceres, doctora en historia, en el tiempo de la colonia Omoa era un puerto cosmopólita donde convergían diferentes nacionalidades: españoles, italianos, ingleses, jamaiquinos, mexicanos, portugueses, irlandeses, africanos, indígenas, entre otros.

Por otra parte, esta profesional ha realizado un hallazgo trascendental para la historia de esta ciudad hondureña: un documento fechado en 1812, en el cual las autoridades españolas otorgan la libertad a 506 esclavos residentes en la fortaleza. Ellos fueron libres antes de que los demás esclavos en Centroamérica, en 1824.

Pero va más allá: esta carta abre un espacio para demostrar la singularidad de Omoa, a diferencia del resto del país y Centroamérica, "aquí las personas africanas mantuvieron sus apellidos durante sesenta años, mientras que en el resto de la región se perdieron; sólo la primera generación los guardó. Tengo 10 años rastreando los apellidos africanos y nunca había encontrado algo igual", dice la doctora Cáceres.

En 1756 la Corona Española compró los primeros cien esclavos africanos porque la construcción del fuerte se demoraba; éstos procedían de la región del Congo-Angola y de Nigeria.

Era común que los esclavos perdieran su apellido, pero los nombres incluidos en este documento los mantienen.

Se conservaron los apellidos Hete, Sibuanza, Evo, Ovy, Ocara, Mabanado, Cofy, Acuanavo, Ensangua, Pemba, Oququene, Acue, Ocore, Mangandi, Novoro, Udenda. Una de las teorías que se tejen es que depués de la liberación en 1812, los descendientes de éstos adoptaron apellidos castellanos porque surge en esa época una fuerte tendencia a esconder la afrodescendencia.

Con el paso del tiempo los apellidos originales se han diluido y la doctora Cáceres expresa: "me encantaría llegar a saber qué pasó con esas personas, hay mucho por explorar".

La información fue fruto de investigaciones en archivos de Guatemala y España.

Euraque considera que estas cartas se pueden recuperar, pero es necesario, cuando se aboca a ese tipo de instituciones, "presentar un proyecto. Queremos demostrar primero que somos capaces de salvaguardar esos documentos".

Invitada por el Instituto Hondureño de La especialista en estudios de áfrica, presentó en el museo de la fortaleza de San Fernando de Omoa una conferencia titulada "Omoa: cruce de identidades". Ella formará parte del equipo de investigación que en pocos meses iniciará un importante proyecto en Omoa.

Perspectiva

Con una inversión de 180 mil lempiras, en septiembre de este año, el Ihah empezará los trabajos para identificar el pueblo colonial de Omoa y deducir la composición étnica social de la población.

Los resultados servirán para reestructurar la historia de este puerto que en la época colonial era uno de los más importantes; esta etapa cuenta con un fondo de más de ocho millones de lempiras adquiridos por medio del Banco Interamericano de Desarrollo, BID. Darío Euraque, gerente del Ihah, dice que "nunca se han realizado investigaciones a fondo sobre el pueblo colonial de Omoa. Con este proyecto se podrá demostrar científicamente que la diversidad racial en Honduras tiene origen colonial".

Primero excavarán áreas domésticas para recuperar evidencias sobre la vida cotidiana, de las actividades de producción; se rescatarán objetos para análisis fisicoquímicos y tambien se estudiarán arcillas y obsidiana para interpretar el intercambio comercial. Todo eso será útil para plantear un nuevo guión interpretativo de la fortaleza y la vida social en Omoa. "El proyecto no sólo es por el bien del pueblo y de la historia, sino que generará las bases científicas para la reestructuración del museo, que hasta el momento se enfoca en la Fortaleza y no en la vida social y cultural de la gente que la construyó y sus descendientes", opina Euraque.

Los estudios de la doctora Cáceres son relevantes para rescatar esta parte de la historia de Omoa que por siglos ha permanecido en el olvido.

Proyección

Con esta inversión, la gerencia del Ihah fortalecerá el turismo en Omoa. Además, se pretende que la comunidad forme parte de este nuevo proceso y para ello se desarrollará historia oral con los pobladores y etnografía con el fin de formar guías de la misma comunidad.

Un aspecto importante del proyecto de reestructuración del museo es rescatar y representar fielmente la historia del lugar y de sus pobladores.

Para el caso, actualmente en la tienda de artesanías los visitantes pueden comprar recuerdos de tradición lenca, "pero se deberían ofrecer artesanías de la región. Tenemos a Masca, al occidente de Omoa, un pueblo de indios durante la colonia y que hoy día es mayormente garífuna, pero de ellos no se vende nada", enfatiza el doctor Euraque.

Historia

La doctora Rina Cáceres durante la presentación de su conferencia. Ambos proyectos le darán un giro a la historia de Omoa. Ambos se complementan para rescatar la memoria de un sitio donde se entreteje la diversidad racial y cultural del país.

Hasta el momento las investigaciones realizadas por la doctora Cáceres son las más actualizadas sobre Omoa; servirán para los trabajos que arqueólogos como óscar Neill Cruz y Francisco Rodríguez realizarán en el lugar.

REGRESAR