XI: Cayuco
Por: Divina Alvarenga
Arbol que navegaba
por el amar de Tela.
Pescadores que amanecen
contemplando el anochecer
La atarraya enreda
a los peses paseadores,
que se escapan a jugar
sin permiso de mamá.
Cayuco, madera que danza
con las olas del mar de Tela.
conduces el baile de los pescadores,
que llegan de la mar,
con el primer destello del sol de la mañana.
Niños, niñas y mujeres.
corren a limpiar pescados y a vender.
Después, mucho después,
Cuentan los peces de la cosecha.
Cayuco, alegría y sustento de mi gente.
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