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LAS MEDICINAS DE LA PIEDRA FILOSOFAL

(José Antonio Puche Riart)

Hay que destacar el concepto de que Piedra Filosofal no hay más que una; medicinas alquímicas extraídas de la Piedra Filosofal hay muchas, y de muy diversos efectos, cada una de ellas indicada para distintos tipos de enfermedades, para las que son mas efectivas unas medicinas u otras.

La Alquimia es una Ciencia muy compleja. En el llamado "Tronco Central" estudia la Piedra Filosofal, de la que se extraen las diferentes medicinas al final de cada una de las etapas evolutivas de la mencionada Piedra.

Los alquimistas actuales consideran que las medicinas alquímicas serán con gran probabilidad la base de la Medicina del Futuro. No conviene olvidar que la Alquimia es Ciencia con Conciencia, algo que los científicos actuales están comenzando a retomar, con el respeto y amor a la Naturaleza como base fundamental. Por otro lado la Medicina, la Farmacia y la Química actuales son hijas de la Alquimia, y han alcanzado un gran desarrollo en nuestros días, derivadas de los errores que tuvieron aquellos que fueron incapaces de conocer los fundamentos de la misma.

Para poder abarcar un poco más en profundidad el campo de las medicinas de la Alquimia, hay que abordar el estudio de las etapas y evoluciones que sufre la Piedra Filosofal, es decir las denominadas "Obras" que realizan los alquimistas con la Piedra Filosofal, centrándonos en exclusiva en el "Tronco Central" de la Alquimia, y no en las numerosas ramas que surgen del mismo.

La Piedra Filosofal se elabora, artesanalmente, a partir de tres únicas sustancias, que su manejo demuestra que son sustancias vivas. Los alquimistas las denominan jeroglíficamente "Oro de los Filósofos", "Encina" y "Fuego Secreto". De ellas exclusivamente, y no de otras sustancias, se extraen todos aquellos productos con los que se compone la Piedra. Para potenciar las propiedades de las medicinas, se realizan diversas técnicas operativas con la Piedra Filosofal.

La EVOLUCIÓN de la Piedra Filosofal, dentro del "Tronco Central" de la Alquimia, al menos tiene cuatro "Obras" de naturaleza muy diferente entre sí, de las que desvelamos someramente su existencia, al ser absolutamente necesario para el conocimiento general de las diferentes medicinas alquímicas y comprender porqué con una sola Piedra se pueden obtener tantas medicinas diferentes.

En primer lugar hablaremos de la "Obra más general" - aquella que la mayoría de los textos de Alquimia tratan - y que describe los regímenes de la obra generalmente conocidos: Mercurio, Saturno, Luna (del que se extrae la medicina más sencilla y poco efectiva), Venus, Marte y Sol (del que se extrae la segunda medicina, más potente y efectiva). A continuación y dentro de esta Obra, a pesar de haber acabado ya la Piedra Filosofal, se multiplican sus propiedades a través de las llamadas Glorificaciones, o ruedas, al final de las cuales se obtienen medicinas más potentes cada vez. Esta Obra es aquella con la que se forma a los alquimistas, enseña una importante parte de los secretos que encierra la naturaleza.

En segundo lugar hablamos de la "Obra potenciada", que es similar a la anterior, y que se diferencia en que las técnicas operativas son mucho más sencillas, la medicina se mejora notablemente, lo que requiere el conocimiento de la técnicas precisas, que presentan el gran inconveniente de encarecer notablemente el coste económico de las medicinas obtenidas por este sistema. El procedimiento sigue los regímenes y procesos de una manera similar a los de la "Obra más general".

En tercer lugar hablamos de las "Obras de las Esencias". En ellas se parte de la Piedra Filosofal "glorificada", cuyo objeto es potenciar las cualidades de las medicinas. Las propiedades de la piedra al final de cada esencia son muchísimo más potentes que en la esencia anterior; pero la cantidad de piedra que se obtiene se reduce cada vez que se realiza una obra completa de esencias. El límite de estas obras es de cinco veces consecutivas, obteniéndose la llamada "Quintaesencia", medicina muy pura que requiere un cuidadoso manejo, y extraordinarios cuidados - incluso en su dosificación -, que solo la puede realizar un médico especialista. El empleo de las esencias se restringe a las enfermedades poco comunes y más de tipo espiritual, en las que no serían suficientemente efectivas las medicinas de la "Obra Potenciada".

En cuarto lugar hablamos de la "Obra Reservada", de la que al parecer únicamente habla Ramón Lull. Se realiza a partir de la "Quintaesencia", en la que se obtiene una medicina muy especial cuyos usos desconozco, y que se reservan en su conocimiento los alquimistas mas sabios.

Vistos los estadios por los que se puede llegar a hacer evolucionar la Piedra Filosofal, que es única, vamos a comentar las diferentes medicinas, que son múltiples como hemos ido viendo en la exposición anterior.

La medicina del Régimen de la Luna, es una medicina muy poco potente, como cabe esperar de una Piedra Filosofal escasamente evolucionada. Hoy día no se emplea y no tiene sentido su aplicación. Es específica para algunas enfermedades femeninas, uso vulnerario (curación de heridas), y algunos problemas de desarreglos internos.

La medicina del Régimen del Sol, al terminar la Piedra Filosofal, al fin de la denominada "primera rueda" es bastante más efectiva que la anterior. Su uso inmediato es para la mayoría de las enfermedades graves y en especial las intoxicaciones.

La medicina de fin de la "segunda rueda" tiene un aspecto oleoso, y es más potente que la medicina de "primera rueda", Paracelso la recomienda para curar la "melancolía".

La medicina de "tercera rueda", denominada por Paracelso "TRIACA MAGNA", y también "ELIXIR DE LA JUVENTUD", es la medicina que usó para realizar sus casi milagrosas curaciones, aplicada a personas de la tercera edad -ya que disminuye notablemente sus achaques -, y por ello se la llamaba también el "ELIXIR DE LA VIDA".

La medicina extraída de las quintaesencias es mucho más potente. Produce drenaje de los conductos interiores, depura la sangre y en especial potencia la reproducción celular. Su aplicación inmediata son las depresiones más graves, las infecciones víricas intratables por otros sistemas, mal de Alzeimer,... y en teoría -pero no ha sido puesto en práctica en la actualidad - serviría para restaurar la juventud.

La medicina de la "Obra Reservada", tiene unas aplicaciones muy específicas, que desconozco, y que están en fase de investigación.

El perfeccionamiento de las medicinas ha ido conjunto con el desarrollo de la fitoterapia aplicada a la alquimia. Se consiguen mucho mejores resultados que con el empleo de la medicina alquímica pura, con el empleo de las oportunas mezclas de plantas medicinales, a partir de las cuales se elaboran medicinas de vida más limitada, a las que se añade la piedra filosofal en forma de medicina líquida. Ésta potencia enormente sus propiedades y facilita la curación de forma más rápida.

Las medicinas alquímicas de la Piedra Filosofal actúan por vía linfática, al ser de tipo coloidal micelo-proteico, pero de sustancias minerales con carga negativa, equilibran la energía nerviosa y regulan las constantes químicas del organismo. No se les han descubierto contraindicaciones, ni produce reacciones alérgicas.

La administración a adultos suele requerir una preparación psicológica previa, para conseguir entre otras cosas la eliminación de los tóxicos que tienden a contrarrestar sus efectos, a saber alcohol, tabaco, café, etc. y mejorar el medio ambiente del paciente. En algunos casos se hace necesario eliminar las costumbres psicológicas viciosas, que producen daños en el paciente sin que éste sea consciente de ello, mejorando su salud mental y su actitud ante las circunstancias de la vida.

La administración a niños no requiere en general ningún tratamiento. La medicina actúa de forma inmediata y tiene más efecto que en los adultos.

Entre otros efectos, cabe indicar que incrementan el magnetismo de las personas, regulan el funcionamiento de las principales glándulas, y de los centros energéticos del hombre, equilibrando sus energías, y potenciando la curación.

No se debe olvidar que el hombre, en cierto modo es el resultado de sus glándulas, y de su sistema nervioso, que rige el ESPÍRITU humano a través del entramado de la mente, la responsable del 99% de las enfermedades que padece el hombre. El objetivo es coordinar el sistema endocrino en un funcionamiento correcto.

Para terminar, diremos que las medicinas alquímicas extraídas de la Piedra Filosofal no se pueden fabricar en serie, de manera industrial. Un alquimista después de un año de durísimos trabajos, y previo desembolso de los necesarios gastos, apenas puede producir 300 gramos de medicina, y aunque las dosis empleadas son pequeñas, sólo puede atender a un pequeño número de pacientes.

Por otro lado las medicinas de la Alquimia no se vienen cobrando, y el alquimista corre con todos los gastos necesarios. A saber: matraces, gas, materiales de laboratorio, materias primas, y muchas horas de sacrificios vigilando la marcha de los procesos y realizando los trabajos requeridos de manipulación de materias, que son extraordinariamente laboriosos, lo que se comenta para dar una idea de la magnitud del coste real de estas medicinas, que no se repercuten al paciente.

A pesar de todas las dificultades descritas, las medicinas de la Alquimia serán las medicinas del futuro, y éstos son los comienzos de la técnica que se está comenzando a desarrollar por los alquimistas en la actualidad, como una nueva tecnología rescatada de un pasado casi desconocido.

 

 (Texto enviado por nuestro amigo, José Antonio Puche Riart, y publicado originalmente en la revista "Química e industria", Diciembre de 1996, España, página 40 a 42)

 

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