Capitulo
14
En
Busca de una Redención
(Con la Colaboración de Ulti_SG
^.^)
Finalmente,
era respirable la paz en Kaironsei...
Después
de terribles perdidas, dolor, sufrimiento y catástrofes para sus habitantes, la
paz había vuelto gracias al valor de unos cuantos, jóvenes que había tenido
éxito en destruir al origen del mal, el Amo de la Destrucción... oh por lo
menos eso esperaban...
Seis
jóvenes habían sido elegidos... elegidos para defender este mundo, pero tal
responsabilidad de igual forma traía consigo un gran sufrimiento y muchos
sacrificios... Su primera vivencia como tales, la habían sobrepasado
satisfactoriamente, de la cual posiblemente le acontecerían muchas más, pero
por ahora, tenemos a nuestro grupo de jóvenes héroes tomando un bien merecido
descanso después de una ardua batalla.
Una
silueta se mantenía al margen de hermosos sueños, mientras miraba vacíamente
por la ventana de aquella enorme habitación en la cual ella y sus amigos se
habían alojado. Su mente era una maraña de ideas y pensamientos, emociones, que
no permitían que pudiese dormir más de lo requerido al recobrar sus fuerzas.
Volteó hacia donde todos ellos se encontraban.
Crono
dejaba escapar ronquidos a todo lo que sus pulmones le permitían, al parecer
tenía un sueño muy pesado ya que ni aunque Randel lo hubiese alcanzado a patear
desde su lado de la cama, no logro despertarse, de igual forma Randel mientras
abrazaba la almohada recibió un certero puño de Crono en el rostro... Vaya, aun
y en sueños no podían llevarse bien....
Un poco
más allá miró dormir a Lin y a Laguna, no era extraño que pudiesen dormir en el
mismo lugar, siempre habían sido buenos amigos de toda la vida, como hermanos,
era ciertamente un cuadro conmovedor el mirar a Laguna incluso proteger a Lin
en sueños, ya que se su brazo rodeaba a la joven de cabello negro quien por
cierto parecía tener un sueño poco placentero por el semblante de su rostro al
estar iluminado por la luz que el alba traía consigo en el pronto amanecer.
Todos
los demás dormían tranquilamente, por lo que sin hacer mucho ruido, la
pelirroja tomó sus cosas y salió de la habitación.
Se
vistió y tomó su espada, saliendo de aquella enorme casa, mirando con interés
aquel amanecer... un nuevo amanecer de Kaironsei... Pensar que si ayer no
hubiesen salido victoriosos... ni ella, ni sus amigos cercanos o tal vez
ningún otro ser viviente en el planeta hubiesen podido haber tenido la oportunidad
de mirar aquel sol nuevamente...
Cuando
su mente se encontraba confundida o demasiado atiborrada de pensamientos, lo
mejor que ella podía hacer para despejar su mente era entrenar... Recordaba que
su maestro Coran se lo había aconsejado muchas veces durante su entrenamiento,
por lo que se dirigió a un lugar apartado del recinto, tomó su espada y con
ágiles movimientos de esgrima comenzó a atacar a un amigo imaginario... Pero
pese a que intentaba concentrar sus 5 sentidos en aquellos movimientos, sus
pensamientos continuaban fluyendo en su cabeza... Podía recordar cada cuadro de
la batalla pasada, así como el dolor de cada golpe que recibía o la
preocupación por cada uno de sus amigos al ver como eran víctimas de los
ataques de sus enemigos.... Aunque, al acercarse al desenlace de la batalla,
sus recuerdos comenzaban a nublarse, como si se ocultaran a propósito de
ella... Solo recordaba escuchar los gritos de agonía de Crono, de Cross, de
ella misma frente al Amo de la Destrucción... Después todo era confuso... y
poco creíble.... juraría que ella había podido ver a una mujer, y si su memoria
no le fallaba... se trataba de la madre de Cross... Recordaba que sintió su
presencia tan cálida en su pecho pero... después de eso era imposible saber con
exactitud lo que había ocurrido... Una laguna mental cubría el lapso de ese
instante hasta que finalmente había vuelto al lado de sus amigos... ¿Cómo es
que ella pudo haber sido capaz vencer a tan peligroso enemigo?...
Por
otro lado, Nadia Zeta no había sido la única Golden Warrior en poder admirar
aquel amanecer, y pese a todo, pensar en lo mismo... si no hubiesen vencido
ahora estaría muerto y sería incapaz de haber visto el sol nuevamente
emerger... Había pasado mucho tiempo en el que Cross no se había detenido un
momento y mirar algo tan común y bello como un amanecer... Desde muy pequeño
había sido probado de muchas cosas, rechazársele muchas oportunidades... había
olvidado los tan pequeños placeres de vivir como disfrutar los primeros rayos
del sol postrarse sobre su rostro.
Cerró
sus ojos por un momento para disfrutar de su calidez mientras el viento soplaba
gentilmente sobre este, no pudiendo evitar suspirar aliviado y muy en el fondo,
dar gracias del poder estar vivo...
Escuchó
el llamado de su amigo emplumado, para que momentos después, aquel hermoso
ejemplar se hubiese postrado sobre su hombro, acompañándolo en su soledad.
El
joven llevo su mano a acariciar suavemente el mentón de Eagle, y al parecer la
criatura disfrutaba bastante de esa atención de su amo.
Cross:
Siempre has estado a mi lado Eagle, jamas me has fallado, eres el único a quien
en verdad puedo llamar amigo- murmuraba al animal al acariciar su suave
plumaje- Somos iguales, almas solitarias, es por eso que logramos entendernos
muy bien entre nosotros... Eres lo único que me queda en este mundo amigo, por
lo que espero que no me falles como muchos otros lo han hecho.
Al
mirar a Eagle, es cuando su vista se concentró en aquella gema que se
encontraba incrustada en su mano... Y al hacerlo, no pudo evitar recordar
cuando el poder había llegado a él....
*Flashback*
Cross
miraba atento el volar de Eagle al momento en que le ordeno ir en busca de su
presa de cabellos pelirrojos...
Cuando
de pronto, sintió la manifestación de energía muy cerca, rápidamente diviso una
luz que venía en su dirección, intuitivamente había dado un paso hacia atrás al
sentir aquel poder, pero fue inevitable que lo golpease. El impacto solo trajo
consigo oscuridad, y él estaba en medio de aquella oscuridad.... De pronto, fue
capaz de divisar como dos siluetas habían aparecido frente a sí... la
manifestación de un recuerdo...
Se
trataba de un hombre que luchaba con un niño... pero no un niño cualquiera...
era él.
Taurus
era su oponente, de quien recibía un brusco entrenamiento... lo recordaba,
recordaba lo doloroso que resultaba entrenar con Taurus, poseía un método
demasiado rudo y despiadado pese a que él fuese apenas un niño.
Cross
miró como Taurus golpeaba con rudeza a la pequeña silueta que intentaba poder
defenderse de aquella brutalidad... El observar eso lograba recordar en carne
propia aquel dolor que sintió al momento en que su cuerpo se estremeció por un
segundo.
De un
brutal golpe, el pequeño Cross cayó de fauces contra el suelo, mientras que por
su boca emergía su fluido vital, su sangre que se acumulaba con la que fluía de
otras heridas de su débil cuerpo infante. Pese a que el pequeño parecía
encontrarse fuera de combate, Taurus lo golpeaba aun sin piedad alguna, como si
no fuese capaz de lograr controlar su propia agresividad, mientras lo golpeaba,
no dejaba de restregarle cual débil era, como si recibiendo esos golpes al
mismo tiempo en que lo hacía lograría aprender que al ser débil no era nadie,
jamas sería nadie, solo los fuertes sobresalían y eran los que lograrían vivir,
que un ser débil no merecía existir si quiera.... Ciertamente, es una enseñanza
que había quedado muy bien marcada en su mente...
-
"... Debo ser fuerte...si soy débil, siempre estaré bajo la bota de
otros.... si soy fuerte yo seré quien tenga el poder... la autoridad sobre los
demás... Solo siendo fuerte seré alguien... los débiles son pisoteados... yo
quiero ser fuerte... demostrar que no soy ningún ser débil!"- fue capaz de
escuchar de su propia voz cuando era más pequeño al momento en que él las
repitió en murmuro al recordarlas....
Aquellas
imágenes desaparecieron poco a poco, siendo reemplazadas por otras.... otro
recuerdo...
Esta
vez, podía mirar el interior de una casa... su casa... su hogar... por lo menos
lo que alguna vez fue su hogar, el cual compartió su padre y su madre...
Nuevamente
se vio a si mismo mucho más pequeño que antes, llegando a su hogar, se miraba
todo sucio, su madre al mirarlo no pudo evitar reprenderlo, pero
comprendía que su hijo era un niño demasiado activo, y no era la primera vez en
que al salir a jugar regresara en esas mismas condiciones.
Su
madre... ella siempre tan comprensiva...
- Bien
Cross, antes de que vayas a asearte, podrías ayudarme a llevar esto a la
cocina? entre los dos terminaríamos mas fácil- añadió la mujer al cargar una
caja y desaparecer de escena.
Como
niño entendido que era, y siempre tratando de ayudar a su madre en todo lo que
pudiese, el pequeño Cross se acercó a una de las cajas y valientemente tomo una
con sus delgados brazos, intentando levantarla, aunque al primer intento no lo
logro, su perseverancia logró que la levantase, vaya que estaba muy pesada...
Cross
quien miraba esto, no pudo evitar sonreír ligeramente al mirarse a si mismo de
mocoso haciendo esa clase de esfuerzos.
La caja
en si, era mas grande que él mismo, por lo que al caminar solo dos pasos no
pudo más y cayó al suelo con todo y caja de la cual se tiró todo lo que
contenía.
Momentos
después, un par de brazos lo ayudaron a levantarse del suelo.
-
¿Estas bien hijo, no te lastimaste?- preguntó un hombre al momento en comenzó a
recoger lo que había tirado el pequeño.
- Estoy
bien papá- dijo tratando de ocultar que ciertamente le había dolido el golpe al
caer.
- Eres
muy pequeño para cargar esto tu solo, deja que yo te ayude ¿esta bien?- dijo al
levantar sin ningún problema la caja.
- No!
Yo puedo hacerlo! Soy muy fuerte papá!- agregó al fruncir el ceño.
-
Hahaha, sé que lo eres hijo- dijo Maurus al momento de revolver los cabellos de
su hijo con su mano- Sin embargo, no debes precipitarte, la fortaleza, el poder
que tu quieres llegara por si solo con el paso de los años, aún eres muy
pequeño para preocuparte por ello, espera a ser mayor y ya veras que cuanto más
crezcas, más será la fortaleza que poseas- explicó gentilmente a un atento
pequeño Cross que lo escuchaba.
Cross:
... Padre...- murmuró con nostalgia al recordar esa 'cara' de su padre... El
gentil y comprensivo padre que recordaba que era... antes de que su madre
muriese... Aquellos recuerdos de esa vida feliz, se vinieron a bajo al recordar
como es que él cambió de un día para otro, al haber aparecido aquellas marcas
en su rostro.... la manera en la que él se burlaba ante su debilidad! Ese
recuerdo simplemente dejo en el olvido a la faceta bondadosa que él tenia de su
primogenitor.
Siempre
lo odio, al pensar que simplemente había sido un hipócrita, le había demostrado
mucho cariño y cuidado, para después olvidarse por completo de él, traerle solo
dolor, sufrimiento y angustias por sus acciones hacia él, se olvido por
completo de verlo como lo que era, su hijo! Para verlo solo como un subordinado
más! Se irritaba demasiado al reconocer su hipocresía ante él!!
*Fin
del Flashback*
Esos
eran sus pensamientos y emociones que sentía hacia su padre anteriormente, odio
y rencor! Pero ahora... ahora entendía... Entendía el porqué de su
abandono, su cambio de actitud hacia él... Su padre no había sido quien le
trajo una miserable existencia, sino el Amo de la Destrucción... él era el
culpable... él era quien se burlaba de su debilidad, no su padre...
Ante
ese conocimiento, el saber finalmente la verdad, trataba de tomarlo con
indiferencia, sin embargo, en el fondo se sentía.... libre, una gran paz
al saber y creer que no había sido su padre el que lo trato de esa manera...
Maurus había sacrificado todo para salvarlo a él... Y al verlo como es que
moriría junto con el Amo de la Destrucción, no pudo negarse a hacer lo mismo
que él hizo en el pasado, salvarlo... no deseaba deberle nada....
Con
aquel nuevo amanecer, frente a él tenía la oportunidad de iniciar una nueva
vida... Recupero a su padre... un padre que siempre añoro con los años y que
finalmente había vuelto.... Pero... no sabía lo que debía hacer con respecto a
él...
Por
otro lado, ahora era un Golden Warrior, y ese titulo solo trajo consigo un gran
deseo de volverse el Guerrero más fuerte de todos! Debía hacerle honor a su
titulo como el Golden Warrior del Poder y ser el más poderoso de ellos! No
perdonaría jamas que la chiquilla pelirroja nuevamente se llevase la victoria
sobre algún enemigo, ella había sido quien destruyo al Amo de la Destrucción, y
debió haber sido él, por el honor de su familia!
Finalmente
era libre para escoger el camino que quisiese emprender... el horizonte le
resultaba bastante tentador... explorar lo que había más allá de aquellas
montañas, y qué es lo qué habría detrás de las siguientes, mejores oponentes,
mas conocimientos en técnicas de combate o magia, sería capaz de recorrer este
mundo sin estar bajo la sombra de nadie, y entrenar, entrenar a sus anchas sin
que nadie se lo prohibiese! Siempre había añorado esa clase de libertad... Y lo
que deseaba hacer ahora, era entrenar más que nunca.
Dio la
orden a Eagle de emprender el vuelo, y junto con el vigilio del halcón comenzó
su nuevo camino.
Volviendo
con nuestros jóvenes héroes en casa de Ráfaga.
Todo
indicaba que por ese día se olvidarían por completo de lo sucedido, y
disfrutarían el día como los jóvenes que eran.
Ráfaga
cocino para todos un exquisito guisado, el aroma que se desprendía de la enorme
cacerola era muy sabroso y abría el hambre de cualquiera que pasase por la cocina,
esa era comprobable ya que conforme cada uno de ellos pasaba por la puerta de
esta, rápidamente desviaban su camino original para sentarse a la mesa y
esperar a que Ráfaga se apiadara de ellos y les sirviera. Poco a poco todos
llegaron y vaya que tenían hambre, comían como si no lo hubiesen hecho en mucho
tiempo O.O. Los sonidos de los cubiertos tenía hasta cierto compás ya que
observábamos a todos (o casi a todos) comiendo a la misma velocidad
desesperada.
Ráfaga
miraba complacida a sus invitados saborear su guisado... pero sabía que algo
faltaba... y no podía recordar qué.... Pero lo recordaría al momento en que...
-
Buuuuuuuaaaaaa ToT, que desconsiderados son conmigo no me avisaron!- escucharon
exclamar a alguien a las puertas del comedor.
Ráfaga:
Sabía que me había olvidado de algo- penso al mirara llorar a mares- No te
preocupes Nadia, prepare mucho, por lo que creo que si alcanzas algo.
Crono:
... No cuentes con ello...- murmuró satisfecho al dejar su plato vacío y dejar
escapar un ligero eructo.
Alfa:
Lo sentimos Nadiecita ^.^|
Nadia:
ToT No es justo!!!! Yo quería probar lo que cocinó Ráfaga BUUUUAAAAA! ToT
Aunque
hacia demasiado escándalo, los que ocupaban la mesa no se sentían nada
culpables, se encontraban satisfechos y eso era lo que contaba.
Neon:
Chomp Chomp, sí que estaba bueno- agrego al limpiar su boca al dar el ultimo
bocado.
Nadia:
Que malos son con la pobre de mí ToT!
Ráfaga:
Ya, ya Nadia-chan, en la cocina aun hay mucha comida, puedes escoger lo que
quieras ^.^|.
Nadia:
¿Lo dices en serio Ráfaga *.*?- la miro con ojitos chibis.
Ráfaga:
Claro amiga ^.^|
Nadia:
Wiiiiiiiiiiii!- de donde estaba Nadia no quedo nada mas que el polvo.
Ráfaga:
O.O vaya que es una niña muy extraña.
Coran
se levantó discretamente del comedor y siguió a Nadia rumbo a la cocina, nadie
notaría su ausencia.
Mientras
tanto, en el Templo.
El que
por casi dos décadas había sido el 'emisario' del Amo de la Destrucción,
Maurus, descansaba dentro de aquel recinto sagrado.
Estaba exhausto...
Tanto física, como emocionalmente...
La
batalla pasada, dejo su cuerpo casi sin energía alguna. Pese a que dormir
serviría para su recuperación, su propia conciencia ahora libre del Amo de la
Destrucción no permitía que descansase tranquilamente... Tal vez jamas lo
haría...
Sus
ojos se abrieron débilmente, permaneciendo fijos en el techo frente a él... Esa
mirada había cambiado, su mirar era una prueba que el Amo de la Destrucción lo
había dejado completamente... Demostraba mucha confusión, pero a la vez ira,
miedo... culpabilidad...
Cuando
logró enfocar bien su vista, fue capaz de darse cuenta de la presencia de la
Sacerdotisa Mitsuko, ella lo miraba con un semblante lleno de seriedad. Maurus
voltea su rostro con un gesto indiferente al momento de rodar su cuerpo
ligeramente hacia su izquierda, para tener que evitar ser bombardeado por la
mirada acusadora de la sacerdotisa...
Mitsuko:
Maurus... debo hablarte- murmuró con palabras suaves, sin embargo, ella no
recibió ninguna clase de respuesta, él se negaba a hablar, sin embargo, debía
ser ahora o tal vez luego ella cambiase de parecer.
Mitsuko:
... Lin es un gran joven Maurus, siempre fue una niña muy activa, alegre y de
buen corazón, la salud siempre le ha sonreído y a crecido para ser una gran
mujer... Debes sentirte orgulloso de ella, al igual que yo lo hago- murmuró con
cierta tristeza.
Maurus
escuchaba con atención lo que ella decía, y no pudo evitar sentir una gran
tristeza y remordimiento al pensar en su hija... y en la madre de ella.
Mitsuko:
... Yo... no te guardo ninguna clase de rencor Maurus...- continuo- No fuiste
tú quien lo hizo... No guardo ninguna clase de rencor contra ti, no después de
saber lo que realmente te estaba pasando... Créeme que no te odio... Yo solo
quería que supieras eso y decirte que no debes culparte o ser injusto contigo
mismo ya que tu no fuiste quien causo tanto daño... Y espero que algún día
logres comprenderlo... como yo lo he hecho- murmuró, y rápidamente abandono la
habitación.
No
debía sentirse culpable... era fácil decirlo...
Después
de todo, él siempre estuvo consciente de todo lo que el Amo de la Destrucción
hizo a través de su cuerpo, él veía lo que él hacia a otros, como si a ese ser
le agradase sentir su desesperación al poder estar consciente de cada acto que
efectuaba... Cuantas habían sido las atrocidades que causo, había sido
espectador de cada una de ellas... Tantas vidas habían sido arrebatadas con sus
propias manos.... hombres, mujeres, ancianos.... niños.... Esos recuerdos eran
como para volverse loco, y lo acompañarían durante toda su vida, tal vez ese
sea su castigo después de haber servido a la maldad pura... No podía evitar
sentirse repugnante!
Él
decidió sacrificarse para salvar a su hijo, para librarlo de cualquier clase de
sufrimiento, de que fuese privado de la oportunidad de vivir, que Cross pudiese
vivir en paz... Pero era irónico que pese a su intento, su sacrificio, Cross
haya experimentado todas las malas vivencias que él deseo en aquel momento de
entregarse al Amo de la Destrucción evitarle... de una forma u otro sufrió lo
que él no deseaba que le brindase el legado de su familia.
Maldito
sea el destino....
Lo
perdió todo en ese intento y de cualquier forma no logro que su hijo no saliese
lastimado... Lo había perdido todo por un legado que jamas deseo.... Y no solo
a él, también le había privado todo a su hijo...
Él le
había arrebatado lo mas valioso a su hijo de pequeño... su madre... Después,
siguió el regalo que su infancia le ofrecía, su inocencia... Al obligarlo a
matar desde pequeño... Él deseaba privarlo de la locura que el Amo de la
Destrucción iba a traer a él, pero él mismo lo llevo a ella, al obligarlo a
cometer todas aquellas atrocidades siendo tan joven... Era algo irreparable lo
que había hecho... siempre estaría marcado por su pasado, el cual jamas podrá
desaparecer aunque lo intentase... y su odio hacia si mismo lo acompañaría
hasta la tumba, así como las memorias de tanta destrucción...
De
vuelta con nuestro grupo de jóvenes.
En la
cocina se escuchaba mucho movimiento, Nadia Zeta tomaba su tiempo en mirar la
alacena y escoger lo que necesitaría o se le antojase para comer.... en pocas
palabras, todo lo que sus manos pudiesen alcanzar O.O.
Cargo
entre sus manos el ultimo 'paquete' de comestibles, cerrando las puertas
abiertas de la alacena con su pierna mientras tarareaba alegremente una
canción.... Vaya que no había cambiado nada, pensaba su sensei quien la
contemplaba en silencio.
Era
difícil creer que ese niña haya podido vencer a un enemigo como el que
enfrentó...
Coran:
Veo que sigues teniendo ese mismo apetito insaciable O.O- añadió al querer
dejarse notar.
Nadia:
Sensei Coran! ^o^ Bueno, lo que pasa es que no cene nada ayer o.o ni tampoco
desayune T^T es lógico que tenga hambre, y esos que se dicen llamar mis amigos
no me dejaron nada snif.
Coran:
Ellos también estaban hambrientos, sinceramente no creo que hubieses dejado
nada para los demás ^.^|
Nadia:
chomp chomp Aún así son unos ingratos chom chomp- dijo al masticar un pedazo de
pan dulce.
Coran:
Nadia.... Laine y yo nos casamos durante tu ausencia- soltó de pronto con un
ligero rubor en sus mejillas.
Al
cerebro de la pelirroja le tomo un poco mas de tiempo de lo normal de asimilar
lo que había llegado a su cerebro, le tomó el tiempo de terminar con uno de
esos panes y haber introducido uno mas a su boca, y cuando finalmente lo
entendió, el pedazo de harina se le atasco en la garganta por la sorpresa,
comenzando a darse golpecitos frenéticamente en el pecho, hasta que cayó
finalmente al suelo por la emoción.... y la falta de aire.
Coran:
Creo que lo hice en un mal momento O.o- pensó- Nadia, Nadia Zeta ¿me escuchas?-
preguntó al acercarse.
Nadia:
@.@.... qué?... Tú y mamá Laine... son esposo @.@?- preguntaba ciertamente
desorientada por el golpe.
Coran:
Sí, así es, lamentamos no haber esperado tu regreso pero... Era en aquel
momento o nunca- explicó.
Nadia:
... Eso quiero decir que ahora tú.... eres mi papá!!! ^o^ Es ciertamente
extraño pero me agrada la idea!!! ^o^- exclamó al abrazarlo con efusividad.
Coran:
Eso quiere decir que estamos perdonados?
Nadia:
Por supuesto! Pero snif, de seguro no me guardaron pastel de bodas T^T
Coran:
Hehehe de seguro Laine te preparara todos lo que quieras cuando regreses a
casa- trató de animarla.
Coran:
Ahora que tocamos el tema de padres...- dijo de pronto- ... No has pensado en
lo que harás ahora, respecto a tus padres de sangre- preguntó seriamente.
La
pelirroja permaneció en silencio por algunos momentos, notándose su tristeza
momentáneamente por el tema.
Nadia:
Siempre soñé con conocer a mis verdaderos padres... Ahora que los tengo... no
estoy muy segura de lo que debo decir... o cómo debo actuar, sin embargo, estoy
dispuesta a darles una oportunidad. Conozco los motivos del porque de su
abandono... Yo quiero llegar a conocerlos, tener relación con ellos....
se que a ambos nos tomara tiempo pero... creo que debemos intentarlo, creo que
los tres merecemos esa oportunidad...- dijo con seguridad.
Coran:
Se lo merecen, de verdad que lo merecen- murmuró al abrazarla con cariño- Te
deseo mucha suerte pequeña.
Nadia:
Gracias... papá Coran 0^.^0.
La
noche había llegado después de un día de descanso para los jóvenes golden
Warriors. Todos ellos miraban la hermosa luna que se encontraba en los cielos
de Kaironsei.
Sin
embargo, más allá Randel permanecía distante de todos ellos... no se sentía
'digno' de estar al lado de ellos ya que en la pasada lucha no había
resultado ser un aliado poderoso, al contrario, sintió que solo había sido un
estorbo...
Ellos
eran los Golden Warriors, los guerreros más fuertes del planeta, era lógico que
su propia fuerza no pudiese comparársele.... Pero él no creía que no pudiese
alcanzar esa fortaleza, no se perdonaría no haber podido ayudar a Nadia en su
lucha, pero no dejaría que eso volviese a ocurrir... Debía entrenar, volverse
más fuerte.... solo así se consideraría la suficientemente digno de permanecer
del lado de ellos, al lado de una guerrera con el calibre de Nadia... Solo
siendo fuerte se haría merecedor de ella...
Las
pequeñas hadas disfrutaban de aquella noche igual o más que cualquier otro ser
viviente. En el hermoso jardín de aquella amplía mansión, ellas pasaban
momentos de recreación entre aquellos botones en flor. Sus pequeñas alas
revoloteaban de un lado para otro entre las finas flores. Rimi descansaba
apaciblemente en una de ellas, sin dejar que el bullicio de sus hermanas le
impidiesen dormir mientras una burbujita se inflaba con el exhalar de su nariz.
Kiki y
Oremi charlaban animosamente de la batalla, se notaba su alegría ante la
victoria de sus respectivos amos, aunque el de Kiki era mas notorio, después de
todo, Nadia había sido quien termino con la batalla y eso lograba que se
sintiese muy orgullosa, uno que otro comentario lograba hacer enojar a sus
hermanas pero, ya se le pasaría ><.
Un poco
más allá, en un charquito de hagas claras, Yumi, Atane y Hitori
jugueteaban con el agua tranquilamente.
Hitori
miró por un momento a su hermana Yumi, notando ciertas marcas en su frágil y
delgado cuerpecito.
Hitori:
Ese Cross, aun no puedo creer que haya podido tratarte tan mal o><o- se
quejó con los cachetes inflados.
Atane:
Es cierto, no debió haber sido tan cruel, no sé como puede ser un Golden
Warrior, es más un monstruo que un hombre ><- secundo su hermana.
Yumi
solo escuchaba y se avergonzó ante los comentarios hacia su 'amo'.
Pero
antes de que ella fuese bombardeada con mas comentarios, Kiki y Oremi llegaron
sin previo aviso, comenzando a levantar el agua con sus manos y empaparlas por
completo.
Kiki:
¿Por qué esas caras tan serias hermanas? ^o^ Animo, deberían olvidarse del
pasado y disfrutar el presente.
Hitori:
Oremi, Kiki ya basta ><!
Kiki:
Deberían de dejar de decir esas cosas- dijo autoritariamente- Tal vez Cross no
haya querido lastimarla en realidad.
Atane:
Si claro, solo estaba jugando y siendo cariñosa con ella ¬.¬- dijo sarcástica-
Ojalá Alfa me tratara a mi así ¬.¬.
Mientras
sus hermanas discutían, Yumi recordaba las cosas que Cross le había hecho
cuando se presentó ante él... Ella creía que el encuentro con su amo sería
diferente... como el de sus demás hermanas, pero en vez de eso solo recibió
malos tratos... Cada vez que lo hacia, Cross no dejaba de repetir que él no era
un Golden Warrior... Tanto era su odio hacia ellos que no quería convertirse en
uno...
Esos
malos recuerdos hubiesen podido seguir fluyendo por su mente, pero una mano
comprensiva la trajo de nuevo a la realidad, Kiki quien la sujeto por los
hombros.
Kiki:
No te preocupes- dijo sonriente- Debes olvidar el pasado y todas las cosas que
te hizo, debes perdonar sus actos. Todo esta bien ahora, estoy segura que ahora
que todo se a aclarado su mente pueda estar mas tranquila, incluso llegar a ser
una buena persona.
Oremi:
Sí como no ¬,¬.
Kiki:
No ayudes Oremi >~<!!
Yumi:
Es verdad... no debo preocuparme, todo estará bien ahora que ya no exista nadie
que lo manipule para hacer el mal- murmuró- Nosotras fuimos creadas para estar
con ellos, para ser parte de ellos... Cross no me necesita, pero aun así yo lo
comprendo bien... Cada vez que me él me golpeaba o trataba mal, lo único que
podía sentir es que en realidad lo hacia para desquitar su coraje, uno que lo
abrumaba y corrompía... En verdad yo podía sentir el conflicto que vivía su
pobre alma...- murmuró
Un poco
más allá, dos siluetas permanecían en las sombras... después de todo, por casi
dos décadas es a donde habían pertenecido...
Taurus
y Leona miraban atentos aquella luna tomados de la mano. Taurus discretamente
miró a su mujer, ella parecía muy distante, su miraba reflejaba una gran
tristeza... Taurus podía entenderla, él sentía lo mismo y seguramente sus
pensamientos en esos momentos eran los mismos, concentrados en su hija.
Leona:
Zeta es una gran jovencita ¿no lo crees Taurus?- preguntó sin apartar su mirar
del astro luminoso.
Taurus:
Sí... debemos estar orgullosos de ella...
Leona:
... Pero sentir ese orgullo no nos pertenece a nosotros... Nosotros no fuimos
quien la criamos de pequeña... nosotros no fuimos quienes tuvimos ahí para ella
y con ella cuando nos necesitaba... No fuimos nosotros quien la vimos crecer...
Taurus:
... No estuvimos ahí cuando dio sus primeros pasos...- murmuró.
Leona:
Cuando dijo su primera palabra... Tantas, tantas cosas que nos perdimos mi
amor... Cosas que serán imposible el recuperar, que jamas podremos
presenciar... Pero aun así, estoy muy feliz por poder verla, darme cuenta que
pese a no estar con ella logró ser una niña alegre y muy feliz... sana, con
muchos buenos amigos.
Taurus:
A mí también me alegra verla sana y salva... Yo también siempre añorare haber
estado ahí en esos momentos cruciales de su infancia, pero mi amor, ese tiempo
jamas podremos recuperarlo- dijo al abrazarla con ternura y que ella
correspondiera ese abrazo- Pero debemos estar satisfechos de ver como es que a
crecido para bien, de haberla conocido y mirar que clase de mujer es en la que
se ha convertido... Sin duda alguna, heredo tu belleza mi amor... Es muy
afortunada- murmuró.
Leona
levanto su mirar hacia él, había pasado mucho tiempo en el que ellos no se
encontraban juntos... por lo menos no como ahora. Ella lo beso tiernamente,
fundiéndose en un gentil beso.
Nadia
Zeta había buscado a sus padres, y cuando escucho sus voces logró escuchar
plenamente su conversación, sobre ella, no deseo interrumpirlos... deseaba escuchar
lo que ellos pensaba sobre ella y de lo ocurrido, y al asomarse discretamente a
donde ellos se encontraban, sonrió ampliamente al mirarlo mostrándose su amor
sincero...
Nadia:
Mamá! Papá! La cena esta lista!- exclamó al interrumpir el momento.
Leona y
Taurus miraron con desconcierto a su hija... el haberlos llamado Papá
Mamá... No sabían que es lo que debían decir o pensar, simplemente el corazón
les había dado un vuelco al escuchar esas palabras de su boca.
Hubiesen
querido decir algo, pero antes de que lo hiciesen, una energía muy poderosa se
había manifestado en las cercanías, los tres lo sintieron, Nadia previo que
provenía del Templo de Mitsuko, e intuitivamente corrió hasta allá.
Taurus
y Leona miraron un resplandor en el cielo y rápidamente siguieron a su hija
hacia aquella dirección de la que aquella poderosa luz emanaba.