Capitulo 2
"Veo que ha pasado algo inevitable" - Dijo un hombre que se encontraba en la puerta, en una de las cabañas del pueblo mirando el cielo azul.
"Si señor, ellos.... ellos acaban de ser derrotados" - Respondió pausadamente un anciano, dirigiéndose al hombre mientras miraba una especie de bola de energía que flotaba en el aire.
"Diablos... veo que no pudieron contra ellos" - Lo dijo con algo de frustración en sus palabras - "Pero hicieron su mejor esfuerzo"
"Señor Jones... que se supone que debemos hacer... usted sabe que..."
"Lo se... no necesitas recordármelo"
"Pero de todas maneras señor... yo creo que debemos ac..."
"Actuar de una manera tan precipitada nos costaría solo la vida en vano" - Lo regañó - "Sabes que la magia con las que cuentan algunas de las chicas con las que contamos no son suficientes para enfrentarse contra esos monstruos" - Le dijo mientras se acercaba a él.
"Yo creo que será muy peligroso si ellos llegan a encontrar este lugar" - Dijo con algo de miedo en sus palabras - "Yo se que no podemos escondernos, que en cualquier momento podemos ser encontrados por esos seres, pero hay que intentarlo"
"Eso todavía no lo se... creo que es parte del destino"
"Igual que el destino de la Tierra siempre tuvo que estar en manos de esos valerosos guerreros" - Dijo algo severo el anciano observando a los guerreros ya nombrados en la pequeña bola de energía.
"Ellos fueron muy valientes al enfrentarse ha esos seres, pero parece que no les fue muy bien que digamos" - Dijo al momento en que el anciano desaparecía la pequeña bola de energía - "Además el punto es que aunque nos ocultemos algún día nos encontraran y cuando lo hagan, aquí o en cualquier otro lugar, solo en ese momento los enfrentaremos aunque no tengamos la suficiente fuerza para ir en contra de ellos, como la tuvieron esos saiyajins"
"Por esa parte si estas en lo correcto"
Después de eso hubo algo de silencio entre ellos.
"Veo que nosotros los humanos no somos nada como para enfrentarnos contra esos seres" - Respondió con la cabeza un poco baja, rompiendo el silencio del lugar.
"Tu lo has dicho" - Dijo rápidamente el anciano - "Solo somos humanos" - Dijo al momento de colocar su mano sobre el hombro de aquel hombre - "Pero no te preocupes... ya falta poco para que eso cambie, para que no solo los saiyajin sean siempre los más fuertes, aunque ya no queden casi, pero igual demostraremos que igualamos su poder o porque no tal vez... logremos superarlos" - Dijo sintiéndose... orgulloso???
"Tu sabes que no lo hice solo por sentirme orgulloso que los humanos logremos esa alta clasificación con la cual nombras" - Se defendió el señor Jones
"Lo se... no tienes porque repetírmelo, me lo has dicho infinidad de veces... pero bueno cada uno tiene una forma de pensar muy diferente a la de los demás... y yo estoy clasificados entre ello"
"Quien te entiende" - Dijo el hombre al salir del lugar, mientras se dirigía a otra de las cabañas.
"Yo solo me entiendo... mi querido amigo" - Pensaba el anciano mientras se concentraba en uno de sus libros de magia.
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Por otra parte en el centro donde se desarrolló la batalla ya casi se estaba ocultando el sol anaranjado del cielo, aquel cielo que había presenciado esas horribles escenas. Los devastadores androides N° 17 y N° 18 se fueron del lugar sin rumbo fijo a causar destrozos por diestra y siniestra sin que nadie se oponga a su voluntad.
Todos tanto en la montaña Paoz y en Corporación Cápsula estaban deshechos por la perdida de sus seres queridos, sus amigos de toda la vida, con quienes compartieron tristezas, alegrías, glorias, derrotas, pero no solo algunos eran amigos sino queridos familiares que alguna vez estaban a tu lado aunque sea para hacerte enojar de vez en cuando, pero ya no sería así, ahora yacían muertos, parecía algo tan irreal que cualquiera pensaría que es una terrible pesadilla que acabaría en cualquier momento, de la que quisieras despertar, abrir los ojos escapar de todo eso, pero lamentablemente no era así, esa era la realidad, la maldita realidad que destrozaba almas enteras.
"Es... esto no e..es .. posible" - Lloraba Bulma aferrada al pequeño Trunks, pero sin lastimarlo, al saber que Vegeta no había sobrevivido a tal desgracia.
Gohan había llegado con aquella desagradable noticia para ella.
"Creo que deberíamos escondernos" - Dijo tristemente, el tampoco soportaba en la situación en que se encontraba, aunque sea un niño las cosas que había pasado lo habían hecho despertar a la realidad, ya no tenía a su padre, a su maestro, aquellas personas que fueron sus amigos, tenía que enfrentar aquella verdad, cuidar de su madre que también estaba destrozada por las cosas que ha tenido que sufrir, lo hacia por ella, tenía que hacerlo, tenía que ser fuerte para poder cuidar a su madre, aunque no le queden fuerzas, siempre la protegería.
"Bulma.... yo creo que será mejor que nos vallamos, esto es muy peligroso" - Le decía el pequeño Gohan.
"No... te preocupes por mí Gohan... ve a tu casa.. yo me quedaré aquí ve con tu madre" - Fue lo único que pudo decir Bulma por el momento, en un llanto silencioso y gruesas lágrimas surcando su rostro.
"No puedo hacer eso... esos androides son muy peligrosos" - Le Dijo Gohan.
"Por favor Gohan ve con tu madre... debe estar muy preocupada, a mi no me pasara nada... esas cosas se encuentran lejos de aquí... y si llegaran a venir.... me esconderé en el subterráneo, allí pondré todo lo que necesito y estaré segura" - Le decía Bulma.
"Estas segura????" - Gohan le decía preocupado.
"si... yo estaré bien" - Le respondió - "... siempre lo estaré" - Dijo como un susurro.
"Bueno creo que estará bien" - "Bueno me voy..... adiós" - En eso Gohan sale del lugar para dirigirse a la montaña Paoz.
"buaaaaa.... buaaaaa.. " - Lloraba el pequeño Trunks, él aunque solo era un infante podía sentir ese dolor que tenía su madre.
"No llores mi vida.... todo estará bien... todo estará bien" - Se repetía una y otra vez.
"Snif ... snif" - Se estaba calmando el pequeño.
"Ese es mi pequeño" - Decía mientras preparaba todo para poder bajar a la parte del subterráneo, para estar más protegida por si algo pasara, tenía que llevar todo lo necesario por si acaso.
Bulma estaba desecha, había conocido a un hombre, al cual amó tanto, aquella persona a la que se entregó en cuerpo y alma, a la cual ella había enseñado lo que es el amor... el amor una palabra tan hermosa en el diccionario de la humanidad, ese sentimiento que sentía por aquel hombre... un hombre que tenía un pasado horrible, un pasado que no podía olvidar y obligarlo a ocultar todas esas emociones en el fondo de su corazón porque pensaba que era una debilidad, pero eso ya no era cierto, aquellos sentimientos ocultos los despertó ella, la única mujer, quien se enfrentó a él y demostró que podía ser tan orgulloso de él y sentir aquel deseo de querer proteger a alguien, por que vivir, por que luchar, ella sin darse cuenta había sido una vía por la cual "EL PODEROSO PRÍNCIPE DE LOS SAIYAJIN, VEGETA", había despertado a una nueva vida... esa llama de vida que se acaba de extinguir con la muerte, y ya no regresará.
¿Pero que será de Vegeta?, estará en el infierno pagando por sus culpas, por todas esas vidas que perecieron en sus manos???, si esto es así, él tuvo acaso la culpa de ser el "encargado" del tirano Freezer de llevar esas muertes marcadas a lo largo de su vida.
------Continuara------
Bueno este Capítulo me salió algo melancólico y con muchas preguntas, claro un cuestionamiento individual para cada uno, No me lo pregunten a mí, por que no se la respuesta pero hay miles de suposiciones, (a y por si las moscas Bulma no se vuelve loca) bueno no importa, espero que les halla gustado este capitulo, ya saben algún comentario los recibo con gusto a mi correo.
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