Waiting The True Love
Por Ulti_SG
Dos años.... en menos de 2 años aparecerían
aquellos androides de los que tanto hablo ese muchacho que venia del futuro,
pensaba Bulma con detenimiento mientras tomaba un baño tibio. De algún
manera aquellos acontecimientos no la dejaban estar muy tranquila, y quien lo
estaría sabiendo lo que posiblemente sucedería. Acaso ella iba
a morir? No lo sabia, pero de cierta manera tenia miedo...
Trato de relajar su cuerpo dentro de aquella tina que estaba llena de agua tibia
y de sales minerales, tal y como a ella le gustaba, estiro lentamente uno de
sus brazos para tomar un cigarrillo encendido que estaba sobre un pequeño
cenicero en una pequeña mesa. No era que fuera viciosa, pero últimamente
le había tomado cierto gusto.
Dejo salir aquel humo por sus labios y después de un ligero suspiro,
penso por un momento en lo que había pasado en su vida en las ultimas
semanas... finalmente después de muchos meditarlo vino el rompimiento,
ahora si, definitivo entre ella y Yamcha, ya había aguantado toda clase
de acciones suyas, mentiras, infidelidades.... definitivamente ella se había
dado cuenta de que esa relación no era muy estable que digamos desde
hace años, pero no podía aceptarlo, de cierta manera no quería
aceptarlo.
Le tomo mucho tiempo en darse cuenta de la realidad, y después de mucho
meditar y pensar, mas una ultima infidelidad de su parte provoco el rompimiento
definitivo. No podía negar que estaba triste, una que otra ocasión
añoraba que estuviera a su lado, pero no, ella había tomado una
decisión y la seguiría hasta el final, de cierta manera también
Bulma tiene su lado orgulloso.
Le tomo tiempo en darse cuenta también que el clase de "amor"
que había entre ella y Yamcha no era "original", ambos sentían
atracción el uno por el otro pero... no era un sentimiento muy profundo,
Bulma no sentía todo aquello que sus amigas le platicaban sobre las relaciones
sentimentales que tenían con sus esposos o prometidos... se había
dado cuenta que solo era un amor pasajero y superficial...
El verdadero amor... ¿acaso llegaría el
día en que ella experimentara el amor verdadero? Se había preguntado
aquello desde entonces, y se lo volvía a preguntar en estos momentos.
Salió del cuarto de baño con una bata larga de color azul y su
cabello envuelto en una toalla blanca. Tomo asiento en la silla frente a su
tocador y se dispuso a secar su hermoso cabello. Abrió uno de los cajones
en busca de su peine y entre varios objetos encontró una fotografía
un poco antigua, había sido tomada un poco después del 23avo.
Torneo de las Artes Marciales, estaban todos sus amigos en ella, la había
buscado por mucho tiempo y de pura casualidad estaba ahí, la tomo y la
coloco en el espejo, la observo con detenimiento y penso en aquellos tiempos
y una ligera sonrisa se dibujo en su rostro. Penso en sus amigos en aquellos
momentos, seguramente todos estaba entrenando con gran entusiasmo para detener
a los androides, rezaba para que cuando llegase el día pudieran derrotarlos
y evitar aquel acatastrofe, y también para que ninguno de ellos saliera
lastimado... peor aun... que alguno de ellos muriera. Trato de alejar aquellos
pensamientos negativos de su cabeza. Se levanto y se asomo por la ventana de
su habitación, estaba muy fresco haya afuera y respiro profundo aquel
aire la cual la lleno de cierta energía, observo el cielo estrellado
sobre la ciudad, ¿la luna? Bien, al igual que muchos otros humanos ya
se había acostumbrado a no ver la luna adornando el cielo nocturno, sonrió
de nueva cuenta al recordar cuando destruyeron la luna. Definitivamente su vida
había estado llena de aventuras o sucesos insólitos de esa magnitud,
no podía decir que su vida había sido aburrida, y pensar que todo
comenzó con una sola esfera del dragón...
Su atención fue atraída al escuchar una leve explosión
que provenía dentro de la nave espacial. Bulma dio un suspiro de resignación
al darse cuenta que Vegeta aun seguía entrenando. Era un hombre bastante
terco para su gusto, al parecer este era el 3er. Día consecutivo que
no había salido de la nave para nada, ni siquiera para comer, algo bastante
extraño proveniente de un saiya. Pero era algo que a Bulma no le concernía,
además, por mas que intenta hacerlo entrar en razón este no hace
caso, bien, en su salud lo hallará.
Aun era un poco temprano para dormir así que decidió
continuar con su "proyecto" que había empezado hace un par
de semanas, pero esta vez no era un proyecto mecánico, últimamente
se había interesado en la literatura y la poesía, así que
para pasar el tiempo comenzó a escribir una novela. La historia para
no ir muy lejos, había decidido sacarla de su propia vida, claro que
cambiando los nombres y diferentes situaciones de los personajes, era algo bastante
divertido para ella y últimamente se había adherido un nuevo personaje
a su historia gracias a la aparición de Vegeta en su vida. Siempre con
un par de cigarrillos Bulma se inspiraba para continuar con su novela, tuvo
que parar al momento de sentir hambre, observo el reloj de la computadora y
pasaban de la media noche, las horas suelen volar cuando uno escribe, era algo
de lo que Bulma se había percatado últimamente. Apago su cigarrillo
y salió de la habitación.
Todo estaba macabramente oscuro, solo ciertas luces entraban por la ventanas
de la Corporación. Camino lentamente hacia la cocina en busca de un refrigerio
nocturno.
Para su buena suerte había un emparedado listo para que alguien solamente
abriera el refrigerador y lo tomara.
Se dirigía de nueva cuenta hacia su habitación
mientras tomaba un vaso de leche, bostezo lentamente en su transcurso, al parecer
después de un ligero refrigerio el sueño se hizo presente. Abrió
la puerta de su habitación y gracias a la luz de esta, el pasillo se
ilumino un poco, cuando se disponía a entrar observo una mancha en la
alfombra del pasillo, por la oscuridad no sabia de que podría tratarse,
pero definitivamente eso no estaba ahí al momento en que ella salió.
Dejo rápidamente el vaso dentro de su habitación y con la punta
de sus dedos toco aquella mancha, aun estaba fresca y al observar sus dedos
los vio cubiertos por una sustancia roja, era sangre, y no solamente había
una mancha, sino varias que seguían cierta trayectoria.
Lentamente las siguió y a varios metros observo una silueta sentada en
el piso y recargada sobre una de las paredes del pasillo. Bulma se apresuro
rápidamente y tal y como ella imaginaba, se trataba de Vegeta, por la
poca luz no podía darse cuenta de su condición, solo estaba ahí
sentado, con los ojos cerrados y una de sus manos sobre su abdomen.
Bulma: ¿Vegeta?- lo llamo lentamente mientras se acuclilló frente
a él. Este no respondió.- "¿Estará muerto?"-
penso por un segundo. Coloco la palma de su mano sobre el pecho del guerrero
y gracias a Kamisama aun estaba con vida.
Bulma: Vegeta... despierta...- intento de nueva cuenta meciéndolo un
poco esta vez.
De cierta manera Vegeta comenzó a mover uno de sus brazos y entre abrió
sus ojos solo un poco para observar solo una silueta al lado suyo. Por la oscuridad
y la debilidad que sentía no sabia de quien se tratase, pero por su voz
se dio una idea.
Bulma: ..Vegeta, ¿estas bien?- pregunto con cierta preocupación.
Vegeta: ... Por supuesto... soy un saiyajin, no lo recuerdas?- dijo débilmente.
Bulma: Si claro, pero eso no te hace inmortal- dijo- Ven, te ayudare a ponerte
de pie, no puedes quedarte aquí...- dijo al momento de tomar uno de los
brazos del guerrero pero este solo realizo un movimiento medio brusco para evitarlo.
Vegeta: No... no necesito de tu ayuda mujer- dijo mientras trataba de levantarse
por si solo apoyándose sobre la pared.
Bulma: Dejar que otra persona te ayude no es un símbolo de debilidad
Vegeta- trato de persuadirlo pero todos sabemos que un "No" de Vegeta
es definitivo.
Después de un esfuerzo sobre humano el saiyajin pudo ponerse de pie,
pero estuvo a punto de caerse de nueva cuenta si no fuera porque Bulma lo sujeto.
Bulma: Digas lo que digas no puedes hacerlo tu solo, voy a ayudarte quieras
o no- dijo al momento de colocar uno de los brazos del guerrero sobre su hombro
y ayudarlo a apoyarse.
Vegeta: Ya te dije... que no necesito de tu ayuda...
Bulma: Si claro- dijo sarcásticamente- Vamos no es momento para que te
hagas el orgulloso. Ven, te llevare a tu habitación.
Por mas que Vegeta rechazo esto, no pudo negar que esta vez si necesitaba de
cierta ayuda, además también se dio cuenta que esta terrícola
era una mujer muy terca y que por más grosero que pudiera llegar a ser
jamas la persuadiría.
Finalmente la pareja llego llegar hasta la habitación,
adentro Bulma ayudo al saiyajin a sentarse sobre la cama y rápidamente
encendió la luz. Bulma observo por un momento a Vegeta y si que el guerrero
estaba lastimado, por su frente escurría mucha sangre y tenia continuas
heridas en su brazo derecho y en parte de su pecho. El saiyajin oprimía
fuertemente con su mano su abdomen.
Bulma: Vaya, esta vez si que te excediste- dijo al acercarse. Bulma intento
quitar la mano de Vegeta en donde estaba ejerciendo presión, pero este
rechazo el acercamiento con otro movimiento brusco., pero Bulma ya se había
acostumbrado a eso, cada vez que se lastimaba ella tenia que curarlo o por lo
menos intentarlo y han sido muchas las veces que Vegeta se comporta de esta
manera con ella, pero ya no le importa, de cierta manera siente la necesidad
de ayudarlo.
Bulma: Déjame ver Vegeta, mira que si te mueres por desangrarte no pelearas
con los androides y mucho menos podrás superar a Goku.- dijo, a lo que
Vegeta solo lanzo una mirada hacia ella y resignadamente dejo que Bulma lo examinara.
Bulma: Mmm no es una herida profunda... pero aun así necesita cierto
cuidado- dijo al observarla, apenas la rozo con su mano y el saiyajin solo salto
del dolor- Upss. Lo siento, lo siento, no fue mi intención, dijo, e inconscientemente
coloco la palma de su mano sobre la herida para evitar la hemorragia.- Solo
espera aquí, mientras busco lo que necesito- dijo colocando la mano de
Vegeta sobre su propia herida y después salir aprisa al cuarto de baño
de la habitación, a los pocos minutos regreso con un pequeño estuche,
el mismo que Vegeta había visto tantas veces.
Bulma: Bien, necesito que te quites la camisa- dijo primeramente.
Algo que a Vegeta no le pareció, pero después de que Bulma le
hizo entender ciertos puntos no tuvo mas remedio que hacerlo, pero ciertamente
el saiyajin sentía cierto pudor ante esto.
Bulma: Bien, ahora no te muevas ¿sí?- dijo amablemente para después
ponerse a trabajar.
Gracias a estas experiencias, Bulma era una buena enfermera,
solo le faltaría el titulo para poder ejercer esa profesión.
Vendaba lo mas delicadamente posible la frente del saiyajin quien solamente
había dicho una o dos palabras desde que comenzó esto.
Bulma daba la ultima revisión a los vendajes y todo parecía normal,
fue entonces cuando la joven noto el cuerpo tan bien formado del guerrero, musculoso
y ciertamente atractivo, recordó en ese momento que una vez su madre
le dijo que Vegeta era un hombre a la que ninguna chica podría resistircele,
de cierta manera concordaba un poco con eso.
También observo varias cicatrices en su espalda así como en su
pecho las cuales imaginaba que eran producto de batallas pasadas. Después
penso en lo irónica que fue la vida al ponerlos en esta situación,
pensar que hace un par de años ella le temía, y ahora... ahora
se preocupaba por él e inclusive le había tomado cierto aprecio
y cariño, encontraba a aquel guerrero ciertamente intrigante o inclusivamente
en ocasiones "fascinante", muchas veces se a preguntado sobre lo que
trata de esconder de tras de aquella apariencia de apatía y frialdad
que le da a todos, por algún sexto sentido imaginaba que no siempre ha
sido así.
Por otro lado Vegeta no entendía el comportamiento de esta terrícola,
¿por qué se preocupaba en ayudarlo? Si hace años estuvo
a punto de aniquilar su planeta y a toda su gente... definitivamente los humanos
eran extraños, pensaba mientras sentía como las manos de la joven
estaban en contacto con él, ciertamente se sentía extraño
e incomodo. Pero por alguna extraña razón al estar cerca de ella
le provocaba sentir cosas extrañas, una calidez en el pecho que no sabia
a que se debía, y así había sido las ultimas semanas.
Bulma: Sin duda alguna has estado en muchas batallas ¿verdad Vegeta?-
pregunto Bulma a sus espaldas mientras terminaba con el ultimo vendaje. A lo
cual Vegeta no respondió.- Bueno, tomare eso como un sí- dijo-
Bien Vegeta, tus heridas no son muy graves pero aun así necesitan cierto
cuidado y debes darles un poco de tiempo para que sanen- dijo finalmente- Y
me temo que para eso creo que te olvidaras de entrenar por lo menos un par de
días.
Vegeta: ¿Qué? Por supuesto que no haré eso- dijo renegando-
Los saiyajins sanamos mas rápido que los humanos. No veo la necesidad
de hacer tal cosa.
Bulma: Si hombre, si. Esta bien, días es demasiado para ti, lo se. ¿qué
te parece por lo menos una tarde?
Vegeta: No necesito de tus consejos terrícola- se levanto de golpe malhumorado
pero la herida de su abdomen "replico" y tuvo que volver a sentarse.
Bulma: Si no dejas que esa herida sane, déjame decirte que no vas a poder
seguir entrenando y mucho menos pelear con los androides.
Vegeta: No digas estupideces... esto no es nada para mí.
Bulma: ¿Por qué siempre eres de mente tan cerrada?- penso para
sus adentros.
Vegeta: ¿Además... por que rayos te importa lo que pueda sucederme?-
pregunto mientras lanzo una mirada de seriedad hacia la joven.
Bulma: Porque... porque... ¿es que acaso debe haber un por que? ay cosas
que uno hace sin la necesidad de buscar un porque. Además... de cierta
manera me preocupas.- dijo.
Vegeta: ¿Por qué?- volvió a preguntar.
Bulma: Porque... porque te considero mi amigo- dijo finalmente y cierto rubor
apareció en sus mejilla mientras desvío la mirada del saiyajin
quien solo la miro extrañado.
¿Amigo? ¿pero por que? Si no ha hecho nada por lo cual pueda llamarlo
a si... o por lo menos eso cree. Sin duda alguna Vegeta no entiende a los humanos.
Bulma: Perfecto, la decisión ya la tomaras tú, es mas yo ni si
quiera debí haberte dicho nada- dijo con aparente enojo en sus palabras
mientras caminaba hacia la salida.- Ni mucho menos haberme preocupado por ti,
pero la próxima vez que te suceda algo no me va a importar!.
El saiyajin solo la miraba con cierta gracia al verla así de enfadada.
Bulma: Grrr eres un sujeto malagradecido y... y.. tonto!- ciertamente Vegeta
hace que Bulma pierda la cabeza una que otra vez al no entender su carácter,
al no entender como piensa, al no entenderlo a él.
Pero Vegeta también se había acostumbrado a sus gritos y demás
regaños y esto en ves de enfadarlo solo lograba alegrarle el día
de cierta manera. Una ligera sonrisa se le dibujo en el rostro.
Bulma: ¿Te estas riendo de mi?- pregunto- Lo único que me faltaba...
mejor me voy, buenas noches, señor Principe de lo Saiyajins!- finalizo
al cerrar de golpe la puerta a su salida.
Vegeta: ... Esa terrícola si que es agresiva...- susurro.
Era un poco antes del medio día del siguiente
día Bulma bajaba de su habitación vistiendo lo mas normal y comadamente
posible para comenzar un día de paseo u ocio, días que en este
jovencita no es muy común.
Paso primeramente por la cocina y su madre se encontraba en sus actividades
rutinarias, como por ejemplo el de ordenar todos los postres que compra en aquella
pastelería nueva que descubrió, y cosas que a la vez de sencillas
son... un poco tontas para su gusto.
Le dio los buenos días como normalmente lo hace y se despidió
lo mas pronto posible antes de que comenzara con sus comentarios sin sentido
que comúnmente provienen de su querida madre.
Al salir de la casa, por alguna razón desconocida, primeramente se dio
una vuelta a la zona cercana a la cámara de gravedad, pero no era que
le importase, o eso es lo que ella quería creer, pero a fin de cuentas
lo hizo y tal fue su sorpresa el no ver "movimiento" dentro de ella,
las luces estaban apagadas y al asomarse por una de las ventanillas se dio cuenta
que estaba desierta.
Extrañamente en el rostro de la joven se dibujo una sonrisa al ver que
por primera vez Vegeta tomaba un consejo de su parte. Gracias a esto, podría
irse muy tranquila sin preocuparse por la salud o condición de su huésped.
Camino hasta donde el día anterior había dejado su automóvil
y al acercarse observo a alguien mas ahí.
Bulma: ¿Vegeta?- dijo levemente al observar de lejos al saiyajin que
estaba cerca del automóvil. Vistiendo ropa casual y observando o mas
bien examinando aquel artefacto que estaba frente a él.
Bulma observo como lo miraba con mucho cuidado y con cierta curiosidad el automóvil
de color azul marino.
Vegeta había estado algunos meses en el planeta Tierra y aunque él,
años atrás había visitado planetas exóticos y llenos
de artefactos con mas y mejorada tecnología que esta, este artefacto
le llamaba la atención, anteriormente había visto a los humanos
usarlos, y pensaba que era una perdida de tiempo el transportarse en esas cosas
pudiendo él volar, le costaba menos trabajo y era mas eficaz pero...
tenia curiosidad, no podía negarlo, curiosidad en sentir que era subir
a uno.
Bulma: Me alegra ver que por esta vez tomaste en cuenta mi consejo- dijo la
voz de la joven quien llego improvisadamente colocándose al lado opuesto
del automóvil de donde se encontraba el saiyajin.
Vegeta: bah, no sentí ganas de entrenar esta mañana... no fue
porque tú hayas influenciado en mi terrícola.
Bulma: Claro claro.- le dio por su lado- ¿Y que te he dicho muchas veces?
No me llames terrícola, llámame Bulma- dijo amablemente.
Vegeta: Bulma, terrícola, ¿qué mas da? Entiendes que el
mensaje es para ti ¿no?- dijo en su típico tono de siempre.
Bulma: No tienes remedio- comento. Abrió lentamente la puerta de su convertible
y entro, colocándose el cinturón de seguridad.
Bulma: Voy a dar un pequeño paseo- comento- ¿Quieres venir?- pregunto,
a lo que Vegeta solo se cruzo de brazos y la miro extrañado.- No creo
que tengas nada mejor que hacer aquí tú solo si no entrenas.
Vegeta: ¿Para que ir si de cualquier forma voy a aburrirme?- añadió.
Bulma: Como quieras...- dijo al momento de poner en marcha el vehículo
aerodinámico.- Vamos Vegeta prometo que no te pasara nada o es que tienes
miedo a subirte a esto?- pregunto desafiantemente.
Vegeta: ¿Miedo? ¿Yo?... Terrícola no sabes con quien estas
hablando o que?
Bulma: Si lo tengo muy presente, es por eso que me sorprende que el "Señor
príncipe de los saiyajins" no tenga valor para subirse y acompañarme-
agrego. Y una de las cosas que odia nuestro querido príncipe es que lo
reten y mucho mas el que lo crean cobarde, no importa que clase de persona se
trata- Vamos, solo serán un par de horas- volvió a insistir y
sin saber porque ponía tanto empeño en subirlo al automóvil,
para Bulma era como un reto hacerlo o hasta un deber el intentarlo.
Finalmente sin decir nada mas Vegeta "salto"" dentro del automóvil
y tomo asiento en el asiento delantero desocupado.
Bulma: Hubieras usado la puerta- comento.
Vegeta solo permaneció con su expresión de seriedad ante el comentario
y se cruzo de brazos.
Bulma: Abróchate el cinturón- agrego.
Vegeta solo la miro como si le preguntara "¿Y que es eso?"
Bulma se inclino un poco hacia Vegeta estirando su delgado brazo y sujetando
la estructura del cinturón y rápidamente lo engancho a su otro
extremo.- Ahí esta.
Vegeta: ¿Y para que rayos necesito traer una de estas cosas?
Bulma: Es por seguridad solamente.. pero también para que no nos multen-
comento en tono de broma.- Bien pongámonos en marcha!- dijo con mucho
ahínco al momento en que el motor del automóvil "rugió"
al acelerar.
La cabeza de Vegeta solo se hizo un poco para atrás al momento en que
el auto arranco sorpresivamente a una velocidad impresionante.
Vegeta: Oye terrícola mas cuidado por que si no... ¡!!! Ah cuidado
con el niño de ahí!- pero afortunadamente nada paso.- Oye eres
bastante alocada en este asunto!- comento el saiyajin que solo sentía
como se le resecaba la boca por la continua corriente de aire que soplaba en
su cara.
Bulma: Una chica de ciudad como yo debe aprender a manejar rápido en
esta alocada ciudad, sino estas muerto!- comento al momento de voltearlo a ver,
le pareció gracioso ver como Vegeta se aferraba al asiento mientras apretaba
fuertemente el cojín de este entre sus manos.
Vegeta: Mantén la vista hacia el frente tonta!!!- exclamo al momento
de ver que terminaba el camino en una de las calles, pero la experimentada conductora
dio la vuelta sin dificultad.
Bulma: No me digas tonta- dijo.
Vegeta: "No solo es vulgar, agresiva, sino también esta loca"-
penso- "Como se le ocurre conducir a tal velocidad en una ciudad?"-
se pregunto.
Bulma: No te pongas tan tenso, llevo mas de 15 años conduciendo y ningún
accidente- comento para tranquilizar a su pasajero- Mira sin manos n_n!!!- dijo
al momento de soltar el volante por un instante que a Vegeta le parecieron en
si eternos.
El príncipe de los saiyajins tal vez haya podido haber experimentado
los peores sucesos en carne propia, pero al parecer jamas había subido
a un automóvil con una mujer al volante.
Vegeta: Vuelve a hacer eso y... y...
Bulma: ¿Qué es lo que me harías?- pregunto desafiantemente.
Vegeta: No querrías saberlo- dijo seriamente pero la verdad era que no
sabia que es lo que haría.
Hace momentos Bulma había salido de la ciudad
en su automóvil, conducía por una carretera con vista al océano,
no había sensación que le agradara mas como la brisa del mar sobre
su piel. Había pasado mas de 30 minutos y entre ella y Vegeta no se habían
cruzado palabra, un silencio insoportable para la joven.
Por otro lado Vegeta discretamente observaba a la joven terrícola, no
sabia porque pero muy en su interior de cierta manera le agradaba tener su compañía,
especialmente cuando esta en silencio y no esta hablando como urraca.
Por otro lado Bulma no soportaba mas ese silencio, miro discretamente a su pasajero
y observo que mantenía una de sus manos sobre su abdomen.
Bulma: ¿Aun te duele Vegeta?- pregunto preocupada.- Si quieres podemos
regresar, llevarte a un doctor, yo que se.
Vegeta: No te preocupes, no necesito que lo hagas, es solo que este cinturón
de seguridad es bastante incomodo.- comento seriamente.
Bulma: Te aseguro que no recordaba tu herida, si así fuese no te hubiera
pedido que lo usaras. Déjame ayudarte a...
Vegeta: No necesito de tu ayuda terrícola- dijo sujetando la mano de
la joven antes de que lo tocara.- Y mantén la vista al frente, no quisiera
terminar en el fondo del océano por un descuido tuyo.- añadió.
Bulma: Esta bien, esta bien, solo quería ayudar- comento.
Al parecer los saiyas son una raza que aprende rápido y con solamente
verlo una sola vez logro librarse de él sin problemas, claro sin contar
el golpe que la parte metálica de este lo golpeara en la mejilla poniéndolo
en una situación bastante vergonzosa, algo que Bulma solamente sonrió
ante aquella "inexperiencia" del "experimentado Principe de los
Saiyajins"
Bulma: Vegeta.... ¿puedo preguntarte algo?- dijo
interrumpiendo el silencio nuevamente. A lo que Vegeta no se digno a responder
solo le dirigió su atención.
Bulma: ¿Cómo era el planeta Vejita?- pregunto.
Vegeta: ¿Para que quieres saberlo?- pregunto extrañado.
Bulma: Mmm curiosidad tal vez, desde la primera vez que escuche acerca de los
saiyajins, cuando el hermano de Goku vino a la Tierra, una especie de curiosidad
hacia ellos se apodero de mi por un tiempo- comento.- No le puedo preguntar
a Goku ya que... bueno aunque le hubiese tocado vivir ahí es tan despistado
que no lo recordaría- dijo en tono de broma.
Vegeta: En algo concordamos por primera vez terrícola, Kakarotto es un
sujeto bastante despistado, y aun no logro comprender como él resulto
ser el Legendario Super Saiyajin.
Bulma: Al parecer ese asunto de cierta manera te hace sentir mal ¿verdad?
Vegeta: No exactamente... es solo que... ¿cómo puede un guerrero
de clase baja como Kakarotto superarme... como llego a tener ese nivel mas alto
que él mío? Es algo que no lo entiendo y eso me molesta, el no
entender o encontrar una razón lógica de ello- explico seriamente.
Bulma: Mmm Goku siempre a sido una persona muy peculiar... y ya no me sorprende
de lo que le suceda, creo que él esta destinado a que un sin fin de situaciones
extrañas lleguen a su vida. Pero, estoy segura que tu también
lo lograras Vegeta- comento- Ya sabemos que no solo Goku puede transformarse,
también ese joven del futuro, eso quiere decir que no es una cualidad
única de un solo individuo, creo que todos los saiyajins tienen la oportunidad
de lograrlo, solo que... unos lo hacen primero que otros o con mas facilidad,
pero no te preocupes Vegeta, eres un hombre tenaz... preparado y muy hábil,
estoy segura que de alguna manera lo lograras, no por nada eres el príncipe
de los saiyajins, así que no te desanimes.- explico muy abiertamente.
Vegeta se extraño que esa joven le hablara de una manera tan... profunda,
y de cierta manera sintió que debería compensarlo.
Vegeta: El planeta Vejita era muy diferente a este- comenzó.
Bulma: En que aspectos?- pregunto intrigada.
Vegeta: Todo su territorio estaba adornado por paisajes áridos, no había
vegetación alguna. La fuerza de gravedad que la rodeaba era 10 veces
mas que la de la Tierra.- explico- No recuerdo mucho ya que prefería
estar lo mas alejadamente posible de el.- añadió.
Bulma: ¿Por qué?
Vegeta: No había nada que me atara a estar ahí... no había
algo que me obligara a estar ahí...
Bulma: Pero y tu madre?- pregunto extrañada
Vegeta no respondió a esa pregunta, solamente desvío la mirada,
Bulma supo con eso que había tocado un punto débil.
Bulma: ¿Qué me dices de tu padre? ¿Era el Rey no?
Vegeta: Ja, mi padre... el era una de las razones por las que prefería
mantenerme alejado del planeta, siempre fue un completo estúpido... Para
que verlo humillándose ante a Freezer? Preferiría estar conquistando
planetas- comento.- Prefería la soledad, todos los saiyajins la preferimos,
aunque hay excepciones, Kakarotto es un ejemplo bastante amplio.
Bulma: Es... bastante triste, me doy cuenta que tu soledad proviene de esa manera
de pensar tuya.
Vegeta: Oye no te estoy contando esto para que me tengas lastima- comento de
mala gana.
Bulma: No quise decir eso, solo que con esto puedo llegar a comprenderte un
poco más y eso me alegra. Pero es bastante incomodo siempre estar solo,
alguien con quien hablar. Yo me volvería loca si no dijera todo lo que
pienso a alguien, no se como lo soportas.
Vegeta: Me gusta mi provacidad... además otras personas solo me estorbarían,
sin mencionar que estoy muy acostumbrado a la clase de vida que llevo... otras
personas solo complicarían mi vida- dijo seriamente en voz muy baja.
Bulma: Pero... has cambiado mucho Vegeta.
Vegeta: ¿Cómo estas tan segura de eso? No me conoces.
Bulma: Hasta cierto punto si te conozco, y además creo que si fueras
el mismo de antes que hace un par de años llego a la Tierra con el fin
de conquistarla no estarías aquí, ni mucho menos hablando conmigo-
explico- Recuerdo que te temía, al solo escuchar mis cabellos se erizaban
pero ahora... Vegeta aunque no lo aceptes has cambiado... ahora te considero
hasta cierto punto un amigo- dijo finalmente.- Y de cierta manera me alegra
que ahora estés de nuestro lado.
Vegeta: Ja ¿quién dice que lo hago?- pregunto- Solamente he dejado
el asunto pendiente que tengo con Kakarotto para adquirir el nivel suficiente
para poder acabar con él definitivamente, después ya veremos de
que humor me encuentre al decidir el destino de todos los terrícolas-
comento seriamente.
Bulma: ¿Te atreverías a hacerme daño Vegeta?- pregunto
seriamente.
Ambos se observaron detenidamente, Bulma por un momento se olvido que estaba
conduciendo, Vegeta observaba aquellos intensos ojos azules en los que podía
reflejarse, ¿en verdad en un futuro se atrevería a hacerle daño
a alguien, a ella? Se preguntaba ante aquella reflexión que le provoco
la terrícola.
El saiyajin desvío su mirada solamente un instante pero lo suficiente
como para ver como se precipito una curva que les cerraba el camino, antes de
que pudiera decir algo Bulma también se percato mas estaban demasiado
cerca que solamente logro virar un poco la parte delantera del auto y que uno
de los costados golpeara y raspara una de las protecciones del camino, frenando
segundos después de dañar unos 3 metros de la protección.
Vegeta: Ya vez lo que sucede cuando no tienes la vista frente al volante?! Espero
ya este contenta!- exclamo al momento de que el auto frenara estrepitosamente.
Bulma: Ya cállate quieres?- dijo con un tono de fastidio al momento de
llevarse una de sus manos hacia su frente.
Fue cuando el saiya se percato que un ligero hilo de sangre emano de la frente
de la joven, justamente de donde cubría su mano.
Vegeta: Estas herida- comento al trata de hacer algo pero no sabia exactamente
que era lo que trataba de lograr.
Bulma: Es solo un raspón, nada mas- explico.
Vegeta: Ningún golpe en la cabeza debe tomarse tan despreocupadamente-
comento- Déjame ver- dijo al momento de tratar de quitar su mano para
ver la presunta herida, y la joven no rechazo el acercamiento.
La fuerte mano de Vegeta sujeto la suya con delicadeza al momento de apartarla.
El saiyajin la examino y observo que efectivamente solo era un raspón,
pero aun así sangraba abundantemente.
Vegeta: Si, efectivamente es un raspón, pero aun así debe atenderla-
comento.
Bulma: Justamente lo que me faltaba- exclamo al momento de observar su frente
herida por el espejo retrovisor del vehículo.
Vegeta soltó lentamente la mano de la joven y arranco un poco de tela
de su camisa.
Bulma se veía un poco molesta por aquel descuido suyo, en 15 años
no le había ocurrido nada y siempre la primera vez uno suele sentirse
como un completo idiota, para bajar un poquito su frustración de su bolsillo
tomo un cigarrillo y rápidamente lo encendió.
Vegeta: ¿Que rayos estas haciendo? Aleja eso de mi- dijo al momento de
percatarse por el humo que aquella cosa desprendía.
Bulma: Vegeta, déjame en paz solo por esta vez, y no critiques lo que
hago, como si tu no hubieras probado un cigarrillo en tu vida.
Vegeta: De hecho, no lo he hecho, ni es una de las expectativas de mi vida-
dijo sarcásticamente- Además esas cosas matan a muchos humanos
todos los años, así que no vuelvas a hacerlo, o por lo menos no
frente a mi- dijo al momento de arrebatárselo y tirarlo.
Bulma: Oye!
Vegeta: No te muevas, deja que por lo menos cubra tu frente, para evitar alguna
infección- dijo al acercarse un poco mas hacia ella y comenzar a cubrir
la herida con lo que había tomado de su ropa.
Bulma: ¿Te preocupas por mi? Vaya ese si que es un cambio... ahora no
soy ya lo que se preocupa por ti si no en viceversa- dijo en tono burlón.
Vegeta: Creo que... de cierta manera te lo debo...- comento.
De cierta manera Bulma se sintió bien ante ese acercamiento con el príncipe
de los saiyajins, se había percatado hace poco tiempo que Vegeta solía
comportarse de una manera un poco diferente con ella que como lo hacia con los
demás, tal vez seria porque muy en el fondo era una persona caballerosa
y en cierto sentido respetaba a las mujeres, pero se sonrojo un poco al pensar
que tal vez sea porque ella le agradaba, sea cual se ala razón Bulma
sonrió al verlo un poco atento hacia ella.
Bulma: Gracias- fue lo que dijo la joven al momento en
que el saiyajin finalizo.
Vegeta no dijo nada y salió del automóvil, de la misma forma por
la que había subido.
Bulma salió también del vehículo para ver las condiciones
de este, uno de los lados laterales de este estaba todo abollado.
Bulma: Bueno, para ser mi primer accidente no esta mal 'no crees?- pregunto
sarcásticamente.
Vegeta: Pudiste haber muerto ¿sabes?
Bulma: Lo sé... pero tuve suerte... me alegra que haya podido convencerte
de venir conmigo.- dijo en tono de broma.
Bulma: Lo único que quiero hacer es regresar a
casa, estoy un poco cansada por todo esto y tengo jaqueca- explico.
Vegeta: Los humanos son demasiado frágiles- comento.
Bulma: Bien, vamos- dijo al momento de subir al vehículo.
Vegeta: Llegaremos mas rápido si vamos volando- añadió
al no moverse de su lugar fuera del auto.
Bulma: Magnifica idea, pero... yo no puedo volar- explico.
Vegeta: No hace falta, yo te llevo.
El saiyajin surcaba los cielos con un sobrepeso de mas,
la joven de cabellos azules lo sujetaba fuertemente rodeando sus manos alrededor
de su cuello mientras él la llevaba en brazos, ambos estaban muy cerca
del uno del otro, tanto que escuchaban su profunda respiración.
Vegeta no entendía porque hacia esto, como puede ser tan amable ante
algún ser vivo, él, que años atrás era un guerrero
temido y odiado y ahora... ahora no sabia lo que le estaba ocurriendo, aunque
se lo digan mil veces y el aparenta no notarlo, él sabe que ha cambiado,
pero el porque es un misterio algún, tal vez el estar en contacto con
los humanos... algo de ellos puede que se le estuviera contagiando, tal vez
esta terrícola este influenciando en él.
Por otro lado Bulma solo observaba un poco aterrorizada en donde se encontraba,
no le gustaba mucho las alturas y mucho menos estando en brazos de un saiyajin,
quien años atrás era el peor enemigo de este planeta, pero ahora
que lo tenia tan cerca, observaba sus ojos, esa mirada tan solitaria, le daban
una apariencia ciertamente inofensiva pero a la vez imponente a cualquiera que
lo viera. Aquel saiyajin a quien miraba era un ser muy solitario, orgulloso,
todo eso en conjunto formaban al hombre que es, ciertamente Bulma se sentía
atraída, jamas había conocido a un ser tan enigmático como
él y que no lograra comprender... ahora mas que nunca se daba cuenta
que Vegeta podía llegar a ser tierno y amable a pesar de aquella coraza
que interpole de orgullo entre él y los demás, no sabia si solo
ella se daba cuenta o que si tal vez era solo su imaginación pero estaba
completamente segura que este hombre ciertamente es especial.
El saiyajin se sintió cierta incomodidad, el sentirse tan de cerca de
aquella mujer, al sentir el contacto de sus manos con su delgado y frágil
cuerpo.
Comenzó a atardecer. Después de varios
minutos de un silencioso vuelo, Bulma diviso Capsule Corp, el saiyajin arribo
suavemente la superficie cerca de la zona en donde se encontraba la cápsula
de gravedad, y lo mas amablemente posible la deposito en el suelo, pero pese
a esto ninguno de los dos soltaba al otro, como si estuvieran esperando a que
algo sucediera mas ninguno se digno a hablar.
Al encontrarse entre los fuertes brazos del guerrero sintió como su corazón
comenzó a palpitar de una manera mas rápida, al sentir la mirada
de Vegeta un extraño rubor apareció adornando sus mejillas.
Bulma desvío su mirada al sentirse apenada, pero sintió como la
mano de Vegeta sujeto suavemente su barbilla, logrando que sus miradas se cruzaban
otra vez. Y sin esperar mas los suaves labios del príncipe se postraron
sobre los suyos Bulma sintió una gran calidez en su pecho ante aquel
suceso, era algo extraño y único, ni siquiera con los besos de
Yamcha había sentido una sentimiento, una sensación como esta.
Acaso era... lo que sentía era lo que durante mucho tiempo estaba esperando
¿el verdadero amor? Aunque sonara cursi, imagino que si lo era, Vegeta
puede ser aquel hombre que desde su adolescencia haya podido estar esperando,
pero ¿por qué él? Sin duda alguna la vida suele ser bastante
irónica.
Vegeta sintió un sin fin de nuevas emociones y sentimientos que en la
vida había experimentado, no supo porque lo hizo, pero con solo hundirse
en la profunda mirada de aquella terrícola su carácter frío
y orgulloso se esfumaba y la necesidad de estar con ella, de no estar solo se
hacia muy fuerte, esta vez no pudo contenerse y dejo que toda esa confusión
que sentía al estar cerca de ella o con tan solo verla se manifestara
en ese dulce y tierno beso.
Finalmente el guerrero separo lentamente sus labios de los de la joven, aun
sujetando la barbilla de esta. Bulma permaneció en una especie de trance
al pensar en lo que paso.
Vegeta solamente sonrió levemente y acaricio la mejilla de la joven terrícola.
- "No se porque pero... Ai Shiteru... Bulma- dijo suavemente, casi como
un susurro que solamente llego a los oídos de la joven.
El guerrero soltó lentamente a la joven y camino hacia la casa, dando
la espalda a Bulma, como si nada de esto hubiese ocurrido.
Bulma permaneció unos momentos sin moverse y en silencio hasta que observo
la figura de Vegeta desaparecer entre el edificio, sonrió levemente y
suspiro- "Ai Shiteru Vegeta... Ai Shiteru"