Vejita: Así que esta es la dichosa habitación
del tiempo- dijo al observar aquella nada que había fuera de la construcción.
Gohan: No es tan diferente... es igual, por no decir el mismo, en el que entre
hace tanto tiempo.
Cort: Vaya, no me imaginaba un lugar así.
Dana: Mi padre solía hablarme de la vez en la que él entro en
esta habitación, siempre me sentí curiosa respecto a ello pero
jamas me atreví a entrar...
Cort: Así que en este lugar pasaremos un año completo... cielos
cuando salga de aquí tendré casi 19 años- pensó
en voz alta.
Dana: Yo 17... y sino mal recuerdo Vejita 18.
Vejita: Es eso lo de menos... ya imagino el grito que pondrá mi madre
al saber que literalmente perdí un año de escuela- agregó.
Dana: Sinceramente cualquiera vería mal lo que esta pasando aquí-
dijo de pronto.
Cort: ¿Qué quieres decir?
Dana: Sin querer me encuentro en una situación por demás penosa,
mi mamá y mi abuela pegarían el grito en el cielo si se enteraran
que una joven como yo pasara un año completo en compañía
de tres hombres...- explicó de brazos cruzados.
Vejita: Ja, ni aunque fueras la ultima mujer en el universo intentaría
algo contigo- dijo sarcásticamente.
Cort: ¿Cómo puedes llegar a pensar que podríamos llegar
a... bueno eso...?
Gohan: Vaya, definitivamente tiene la singular forma de pensar de Bulma- pensó.
Dana: Yo lo sé, pero aquel que quiera pasarse de listo se vera en ciertos
problemas- dijo al comenzar a oprimir sus puños amenazantemente- Sin
mencionar que antes de comenzar deberemos hacer unos pequeños cambios
y poner en claro un par de detalles. En primera solo hay dos camas y ni crean
que yo pienso compartirla, no sería propio de una señorita, por
lo que se arreglaran ustedes con decidir quien ocupara la otro o si dormirán
los tres en la misma.
Vejita: Ni lo sueñes! Prefiero dormir en el piso!- exclamo molesto al
pensar en aquella ultima posibilidad.
Cort: Bueno, a mi no me importa dormir en el suelo, estoy acostumbrado a dormir
donde sea, por lo que Gohan ¿por qué no la toma usted?
Gohan: Tal vez podamos turnarnos?
Y así los hombres comenzaron a discutir respecto a como sería
la organización, mientras que Dana comenzó a inspeccionar el lugar
más a fondo.
En el planeta Plant, en el edificio que más sobresalía
de aquella bulliciosa ciudad, la silueta de aquella criatura continuaba en aquel
estado de "meditación" aparente, de brazos cruzados e inmóvil,
tenso, pero lo rodeaba una atmósfera que tal pareciese que él
no se encontraba ahí, es decir, como si su mente estuviera viajando muy
lejos de donde se encontraba su cuerpo.
Sus facciones mostraban una seriedad profunda, pero pronto sus labios se curvearon,
mostrando una sonrisa satisfactoria ante su logro.
- "Finalmente te encontré"- susurró sin abrir sus párpados,
no debía perder la localización de aquella esencia.
Estaba por marcharse al encuentro de ese sujeto, pero fue entonces en que sintió
una presencia frente a él, una que milagrosamente logro reconocer.
Abrió sus ojos y ante él la silueta de un guerrero conocido se
presentó.
- "Vaya, pero miren a quien tenemos aquí, Vegeta ya me preguntaba
cuando aparecerías- dijo extrañamente sonriente ante su llegada.
Vegeta: Veo que si me recuerdas, me alegra ver que no soy una persona fácil
de olvidar- dijo en un tono sarcástico.
- "¿Y como hacerlo? Después de todo has sido un gran contribuyente
para los de nuestra especie, no solo por ser uno de los mayores donantes de
material genético que nos conforman, inclusive fue gracias a ti que tuve
la oportunidad de existir, fuiste tu quien permitió a mi antecesor el
llegar a la perfección que tanto buscaba y fue gracias a que él
lo logró por lo que me tienes aquí ahora.
Vegeta: Ese fue un error que cometí aquella vez, y no me consuela en
lo absoluto tus palabras.
- "¿Se puede saber a que debo tu repentina aparición? No
lo hiciste para evitar que llegara a estos extremos, espero y no vengas con
la idea de intentar hacer algo en mi contra... o con la absurda intención
que querer "hacerme entrar en razón", créeme un par
lo ha intentado y no terminaron muy bien.
Vegeta: Fui algo descuidado en pensar que esos chiquillos podrían hacer
algo contra ti.
- "Siempre con tus equivocaciones al subestimar a un oponente ¿verdad
Vegeta? ¿Qué acaso no aprendes de tus propios errores, O es que
ya esta demasiado viejo y senil para no tomarme en serio?- pregunto sarcásticamente.
Vegeta lo observó fríamente en silencio ante aquello, odiaba de
sobremanera que alguien le echara en cara su edad pero que le dijesen "senil"
era demasiado! Pero debía guardar la calma, si su edad y el titulo de
abuelo le ha inculcado algo es la paciencia extrema.
Vegeta: Al parecer el fusionarte con otra basura de laboratorio como tú
no te ha beneficiado, ahora eres más feo- dijo tratando de devolver el
insulto aunque el individuo frente a él siga siendo el mismo físicamente
a excepción del color.
- "Simplemente el descubrimiento de nuevos horizontes me han permitido
despertar "herencias" que desconocía por completo, esta por
ejemplo este aditamento que crece en mi espalda, la cual es más honorable
que la inmunda cola de saiyajin con la que cuento de igual forma"
Vegeta: Repudias tu herencia saiyajin, vaya al fin muestras tener parentesco
con el bueno para nada de Kakarotto.
- "Vegeta, de verdad, me encantaría seguir conversando contigo pero
tengo algo muy importante que hacer"- dijo al momento de comenzar a caminar
hacia el saiya y pasarlo de largo, quedando mutuamente dándole la espalda
al otro.
Vegeta: ¿Qué te hace pensar que te dejare que te vayas?- preguntó
seriamente.
- "Bueno, si de verdad lo quieres podemos pelear aquí, ahora, en
medio de esta metrópoli infestada de patéticos humanos, por mi
no hay ningún problema, sin embargo creo que a ti sí te afecta
¿o me equivoco?... ja, te has vuelto débil al pasar tanto tiempo
con los humanos, adaptaste su patética forma de vivir e incluso su forma
ridícula de pensar, toda esa sarta de emociones y sentimientos te contaminaron
volviéndote todo un humano, un ser inferior que alguna vez tu repudiaste,
solo eres escoria... Inclusive tú, el príncipe de los saiyajins
fue afectado por un soldado de clase baja como Son Goku... logro mal influenciar
tu propia persona, que vergüenza.
Vegeta: ¿Qué Kakarotto me mal influenció?... Bueno, puede
que haya un poco de eso... Sin embargo prefiero ser un patético humano
como tu los llamas, a ser alguien sin emoción alguna como tú...
he logrado tanto siéndolo, una vida estable, una familia algo que tu
ciertamente tuviste también antes de que te convirtieras en lo que eres
ahora- añadió.
- No digas estupideces, no existe nadie por el que deba preocuparme ni mucho
menos existe alguien que lo haga por mi.
Vegeta: Ja ja ¿crees que si eso fuera cierto no dudaría tanto
en matarte ahora mismo?- preguntó- Tal vez a ti ya nadie te importa,
pero sigues importándole a algunos.
- "Vegeta, no puedo alargar más esta conversación, tengo
asuntos más importantes"
Vegeta: Nadie te esta deteniendo- dijo seriamente.
- "Te prometo que cuando termine regresare a complacerte con tu combate"-
dijo al comenzar a caminar nuevamente hacia el borde del edificio.
Vegeta: ¿No te interesa saber como se encuentra Bra ante todo esto que
esta pasando.
El saiya se dio cuenta de que él se había detenido después
de verse tan dispuesto a irse con tan solo escuchar su pregunta. Dio una ligera
mirada sobre su hombro y lo observo al borde de la plataforma. Un silencio abrumador
se produjo alrededor de ambos.
Ese nombre, ¿cómo es que ese solo nombre pudo paralizarlo de esa
manera? Pensaba. Para él no significaba nada en esos momentos por lo
que no entendía como su solo pronunciar tuvo tanto poder sobre él.
Vegeta: La ultima vez que te vi ciertamente intuí que algo así
se produciría en ti... Pero no quise inmiscuirme en tus asuntos, sin
mencionar que no creo que me lo hubieses permitido, porque eres tan orgulloso
como yo...- comentó- Y si de verdad posees algo de los saiyajins creo
que es el orgullo, y si tienes algo de mi pondrías tu orgullo ante todo...
pero si esto fuera cierto no creo que alguien con tu capacidad pudiese ser manipulado
tan fácilmente por los instintos asesinos que dices tener, pero todos
los tenemos pero sabemos como mantenerlos a la raya no creas que eres el primero
que se deja llevar por esos instintos. Mi instinto asesino fue incrementado
por Freezer desde que el planeta Vejita, enfocandolo solo para su provecho,
logro que perdiera emoción alguna y así me convertí en
su maquina, si lo comparo contigo, ahora, es el mismo caso, pero solo tu tienes
el control sobre eso, nadie más y serás tu el único que
decidirá, no creo que un guerrero como tu pueda servir de marioneta a
fuerzas que desconoces!
- "Ja ja ja Vegeta quien te esta escuchando es simplemente la sombra de
la criatura que tu conociste... una sombra que fue comprimida por los saiyajins...
Soy diferente y más fuerte que el anterior y débil guerrero que
este cuerpo alguna vez representó ¿y sabes por que? Porque las
sombras perduramos, no importa que tan radiante sea la luz, siempre hay un punto
oscuro en toda aquella luminosidad".
En Capsule Corp.
Uub había narrado los hechos ocurridos a todos los concurrentes. Las
posibles muertes de los demás tenían ciertamente consternados
a sus respectivas familias, más Mirai Trunks se negaba a creer tal hecho,
si su hija hubiese muerto el lo sentiría pero el mantenía las
esperanzas que de alguna manera le hacia creer que estaban bien, a salvo y preparándose
para lo que viniese.
Bra se encontraba en su habitación observando
su simple reflejo en el espejo de su tocador. Había escuchado a Uub y
se negaba a creer que él pudiese ser capaz de cometer aquellas atrocidades.
No sabía como poder explicar ese comportamiento que él ahora posee,
simplemente una vaga sensación de que él no deseaba verse convertido
en esa cosa que es ahora.
En su mano sostenía una pequeña hoja de árbol que estaba
un poco quemada pero completa... esta fue la única de las tres hojas
que no se quemo dentro del circulo. Sabía que era solo un juego pero
ahora se dio cuenta que dijo la verdad después de todo...
Abrió lentamente uno de los cajones del tocador y comenzó a buscar
entre sus pertenencias, hasta que extrajo una pequeña caja que parecía
una canasta. Quito la tapa y sonrió al ver su interior, eran muchas fotografías
que ella tomaba antes de formar parte de alguno de los álbum de su madre,
al igual que ciertas cosas de cuando ella era muy joven. Sin saber porqué
comenzó a observar cada una de ellas, estaban todas revueltas por las
que la época variaba. Tomo una en la que aparecía Trunks, quien
la llevaba en brazos ya que ella aun era una bebe, otra similar pero esta vez
con su padre y su madre. Su madre, ella siempre lucio lo más joven que
podía conseguir estarlo.
Tomó una en donde esta ella a sus dieciséis años junto
con Trunks, Goten y Pan, poco antes que su hermano, Pan y el Señor Goku
partieran en ese viaje espacial, recordó lo sola que se sintió
al no tener a Trunks y a Pan durante casi un año completo, Goten estaba
comenzando a salir con Paras por lo que no lo buscaba, sabía que estaría
de más ocupado y se dio cuenta que ella no era muy sociable con los demás
ya que sus amigos era fácil contarlos con los dedos de sus manos... Sus
mejores amigos siempre fueron Pan, su hermano, Goten, su mamá y su papá,
pero se percato que ellos habían sido compañeros de juegos desde
pequeños, se conocían y trataban porque sus familias eran cercanas...
tal vez el único amigo que ella haya logrado tener por sus propios medios
fue su difunto esposo y... Sett... Ambos tan especiales para ella... uno ya
no estaba y Sett... estaba a punto de perderlo también...
Dejó las fotografías en su lugar dentro de la canasta y sacó
una pequeña liberta... parecía una agenda, Bra lo reconoció
de inmediato, era su diario, de cuando apenas tenía dieciséis
años... Pero ¿de verdad quería releer lo que ella escribió
en aquel entonces? Algo le advertía que sería de lo más
vergonzoso pero a fin de cuentas lo hizo, quitó el broche que lo cerraba
y comenzó a hojear. Vaya que se entero de cosas que había olvidado
por completo, como por ejemplo cuando le dijo en cara a su padre que su bigote
era de lo más ridículo, debió haber sido un golpe muy duro
para él porque el día después había escrito que
se había afeitado y definitivamente él se veía más
apuesto sin ese terrible bigote y lo sigue siendo.
Atrasó hojas y fue cuando leyó algo que le llamó mucho
la atención.
- "Querido diario, finalmente la noche anterior fui capaz de recordar
de donde había visto a ese guerrero con anterioridad, aunque no me lo
creas un sueño me ayudo a hacerlo... Pero estoy completamente segura
que ese niño azul con cola de mono de mi sueño es el mismo guerrero
que se presentó ayer en la casa del señor Goku, pero ¿cuántos
sujetos azules con cola de simio puede haber? Definitivamente debe tratarse
de él, del niño que salvó mi vida hace ya tanto tiempo
y no lo recordaba ¿deberé agradecerle? Creo que si, ya que no
lo ha hecho una sola vez sino dos...
- Pero hay algo que me desconcierta más aún... no sé que
sentí cuando lo ví aquella vez desde la habitación de Pan,
en la que lo vi tan solo, me recordó a papá en cierta forma. Pan
notó esto y rápidamente se burlo de mí y yo extrañamente
me sonroje o por lo menos eso fue lo que ella dijo... sin embargo realmente
sentí algo muy extraño al momento en que mi mirada y la de él
se cruzaron aunque fuese solo por un instante... Aunque no tiene una apariencia
humana era ciertamente... ¿encantador? No no que estoy pensando?! Pero
en fin, lo que si es cierto es que de alguna forma me siento atraída
por él... se que es algo que carece de sentido alguno pero... no puedo
dejar de sentirme de esta manera... ¿por qué será?...
¿Encantador? Esa había sido la palabra que ella utilizó hace casi veinte años... pero titubeo esa vez, pero ahora podía estar de acuerdo con ella misma en aquella edad, le resultaba encantador pese a todo, su compañía aunque fuese tan corta y con largos periodos de "silencio" le resultaba de lo más agradable y gozaba de cada minuto que ella podía pasar a su lado, nadie podía traer ese efecto sobre ella que no fuese él... Este pasaje que ella misma escribió hace dieciocho años... ahora al contar con más edad era capaz de pensar en forma diferente, tomando más significado ahora esas letras, sus palabras y sentimientos plasmados en ese pequeño trozo de papel... y si lo comparaba con lo que sentía ahora se percataba que seguían ahí, esos mismos sentimientos de aquella vez y en vez de desvanecerse por tantos años seguían existiendo y se habían vuelto... tal vez más... ¿auténticos... más fuertes?... ¿Pero como podía...? Es decir, él era... y ella... pero ahora él... Ah! Que pensamientos tan más confusos vinieron a su mente en esos momentos.
- Mamá- escuchó a sus espaldas.
Bra: Sí.. Darla que pasa?- dijo rápidamente al limpiar las lagrimas
que resbalaban por sus mejillas.
Darla: ¿Por qué lloras? Te ves muy triste.
Bra: No, no es por nada mi amor- dijo sonriente para que su hija le creyese.
Darla: Mi tía Maron y mi tía Videl también lloran ¿qué
pasa?- preguntó inocentemente.
Bra: ... Nada por el que debas preocuparte...- dijo.
°°°°°°°°
En un lugar en donde las almas de los seres "malvados"
habitan y ríos o lagos de sangre adornan sus tierras así como
también montañas cubiertas por filosos picos de metal oscuro...
Una silueta bípeda con capa y turbante blancas se desplazaba por un pasillo
el cual era punto intermedio de una fila de celdas paralelas. Las celdas que
estaban resguardadas por largos y fornidos barrotes se veían habitados
por uno que otro habitante del infierno que por acciones de "indisciplina"
terminaban en ese lugar a manos de aquel ser verdoso que se autoproclamo una
clase de "alguacil" al llegar al infierno hace tanto tiempo...
Su tarea consistía en mantener el "orden" en el infierno, procurando
que los seres con mayor poder que lo habitaban no intentaran pasarse de listos
como lo hicieron años atrás al unir el otro mundo con el mundo
de los vivos. A Enma Daioh Sama aun le da jaqueca con tan solo pensar en lo
ocurrido aquella vez.
Piccolo se paseaba por aquella "correccional" que él ahora
administraba, vaya que le gustaba mantener a todos esos seres "malvados"
bajo control. A su paso en su recorrido por el pasillo uno que otro utilizaba
palabras fuertes así como también querer pasarse de listo e intentar
atacarlo pero gran error, mucho ya habían aprendido a que no tenia caso
hacerlo ya que terminaban todos molidos ante la golpiza que recibiría,
su consuelo eran que ya estaban muertos y no importa cuentas veces sean golpeados
no les pasa nada... aunque eso no inmutaba al dolor.
Aquellos que se portaban "bien" no debía preocuparse, ya muchos
estaban entendiendo que era mejor quedarse callados y aceptar la cruda realidad,
por lo menos mientras permanecieran en este encierro.
Piccolo: Bien, bien chicos, buenas noticias el día de hoy dejare salir
a algunos de ustedes- dijo seriamente.
- "¿Para que salir si todos estamos aquí adentro?"-
resaltó una voz de las tantas que había en las celdas.
Efectivamente, Piccolo era más que estricto con el comportamiento de
todas aquellas "malvadas" almas por lo que el infierno tiene poco
movimiento desde que él llego, la mayoría de los habitantes pasan
demasiado detrás de las rejas y cuando salen, no tardan mucho en volver,
aunque debían admitir que ya se estaba acostumbrando... era como estar
en una especie de club durante la estadía, cada miembro de la celda relatando
su historia y traumas de lo que habían pasado en su vida.
Piccolo comenzó a revisar las celdas y en una que otra dejaba salir a
alguien por mostrar buen comportamiento durante su estadía. Fue cuando
se topó en donde se encontraban la Familia Cold completa, pensar que
hace años causaron tanto alboroto en vida para terminar aquí;
no debía preocuparse por sus poderes, él era más fuerte
que ellos, eso les resultaba a ellos de los más humillante. En una celda
estaban las Fuerzas Especiales Guinew juntos con las Fuerzas de Cooler.
Vaya que le traían recuerdos al ver la cara de cada uno de ellos de su
vida.
Se detuvo en una de las celdas observando a sus inquilinos, se encontraban Nappa
y Radditz, quienes jugaban, aunque lo crean muy imposible, ajedrez, se encontraba
Babidi de igual forma y se encontraba Cell quien parecía dormitar al
estar sentado en el suelo pero recargando su espalda contra la pared, pero al
sentir la presencia de Piccolo abrió rápidamente sus ojos.
Cell: ¿Se te ofrece algo?- preguntó con un gesto de aburrimiento.
Piccolo: Vamos, Cell puedes salir- dijo al abrir la puerta.
Cell: No tengo intenciones de hacerlo, la gente interesante del lugar están
todos aquí- agregó- Me da igual estar afuera u adentro.
Piccolo: Pero te estoy diciendo que salgas, necesito el lugar para otros.
Cell: ¿Estas tratando de decirme que no soy lo suficientemente peligroso
como para no estar aquí?- pregunto al ponerse de pie.
Piccolo: Digo que has estado muy tranquilo y mereces salir, ahora fuera!
Cell: Con tan solo pensarlo podría hacer explotar este lugar.
Piccolo: Te reto que lo hagas- dijo al estar consciente ambos de que eso no
sería posible, este lugar estaba dotado de conjuros del más allá
que los hace irrompible o afectados por cualquier clase de ataque, magia, energía,
etc.
Piccolo: Quien rayos los entienden? Se quejan tanto cuando entran y cuando uno
los deja salir se niegan a hacerlo... definitivamente son patéticos...-
murmuró con un gesto de resignación.
Cell: Esta bien, esta bien, me voy, cualquier cosa que seguir escuchándote
y observar tu cara verde- dijo al momento de salir de la celda y previamente
de toda la prisión que Piccolo había formado en el lugar. Ya ni
los ogros se mortificaban al no poder solos con el orden ante todos esos desquiciados.
Cell: Ese desgraciado verdoso ¿quién murió
y lo nombro gobernante del infierno? Grrr no hace mucho le di una paliza que
estuve... (suspiro) maldita sea todo es tan monótono y aburrido aquí..
por lo menos era más divertido cuando ese nameku no estaba... Pensar
que estaré aquí por toda la eternidad... tal vez deba reformarme
e intentar llegar al paraíso, tengo curiosidad por saber como es... No
mejor no, me han contado acerca de esa tal Darbura que esta en el paraíso
y que se volvió todo un "recoge flores", pobre infeliz...-
maldecía y decía en voz alta durante su trayectoria.
Llegó hasta el lago de sangre y tomo asiento en una de las bancas blancas
que estaban cerca.
Cell: Vaya, ya estoy afuera ¿qué puedo hacer para entretenerme?-
se preguntó- Ni siquiera alguien decente con quien hablar... y no pienso
hablar con esos bobalicones ogros, no soportaría que pronunciaran mi
nombre con su estúpida maña- dijo al recordar la pequeña
palabra "Cellogro".
Aunque el tiempo mismo no tuviese significado en el otro mundo, los que moraban
el infierno ciertamente "vivían" (¿?) bajo aquel estado
de aburrimiento constantemente, por lo menos tenían aquella enorme esfera
de cristal que les permitía observar algunos acontecimientos relevantes
en el universo, en el mejor de los casos, la pelea contra Majin Boo que fue
todo un espectáculo... fue como estar viendo la televisión...
Después le siguieron la pelea con Bebí... la del Super A17 fue
imposible ya que el infierno y el otro mundo era todo un caos gracias al doctor
Gero y Mu sin mencionar que ellos mismos estaban metidos en ese asunto... La
de aquellos extraños dragones malignos... Desde esa vez no había
vuelto a suceder algo interesante. Muchos de los espectadores que conocían
a cada uno de los participantes de aquellos combates se asombraban, discretamente,
de los grandes poderes con los que aquellos guerreros contaban... había
una gran diferencia desde la vez en que cada uno de ellos tuvo la oportunidad
de medir sus fuerzas con ellos... Ciertamente a Cell le llamaba mucho la atención
ese avance y aquella transformación del SSJ4... No podía negar
su herencia como guerrero, le hubiese gustado la oportunidad de medir esos poderes,
pero Goku había sido muy egoísta a su parecer al haber enfrentarlo
aquí en el infierno y él jamas se digno a transformarse... no
lo tomó en serio... Ah, aun recordaba cuando fue su turno de ser la mayor
amenaza para la Tierra y el Universo entero, en el que sus poderes eran temidos
y envidiado...
Cell: Bah! No me queda más que dormir por un par de días y veremos
quien esta afuera cuando despierte- dijo aparentemente fastidiado y más
que dispuesto a hacerlo.
- "Que te parecería tener una platica con alguien inteligente para
variar?"- preguntó una voz que provenía de las cercanías.
Esa misma pregunta ya la había escuchado hace tanto tiempo pero de una
voz muy diferente.
Cell sintió una extraña sensación de alerta hacia aquella
presencia que sentía a sus espaldas. Se incorporó rápidamente
y fue cuando se encontró cara a cara con quien le había hablado.
Era como mirarse en un espejo, pensó Cell.
Por un largo espacio de tiempo ambos no hicieron más que mirarse, Cell
parecía desconcertado al ver a ese ser que era idéntico a él...
bueno, sus colores eran diferentes, él no poseía una cola de mono
enredada en su cintura y él no estaba vivo ya que ese sujeto no contaba
con una aureola sobre la cabeza por lo que no podía pertenecer al otro
mundo, pero básicamente eran iguales... Le impresionada su mirada tan
penetrante, ni siquiera él sería capaz de despedir una de tal
magnitud.
¿Pero quien demonios era ese sujeto? Pensaba una y otra vez.
- "Es un placer finalmente conocer al ser a quien le debo mi completa existencia,
al primero de nosotros"- dijo con una mueca de satisfacción al estar
ahí mismo.
¿A que demonios se refería con eso? No lo entendía... Un
momento... Ahora recordaba... o comenzaba a recordar... La posibilidad de otro
ser como él... fue aquella vez, cuando vivía, el Torneo de Cell
no había comenzado y los Guerreros Z misteriosamente habían desaparecido
del planeta... y fue entonces que recibió la sorpresiva visita de una
saiyajin... Sí, le resultaba curioso, no había pensado en ella
hacia ya mucho tiempo, hasta el punto de olvidarla por completo... Ella dijo
algo crear a alguien como él... seguramente él era producto de
aquella muestra que cedió de su material genético, pero él
jamas se molesto en creer tal cosa...
- "Precisamente"- dijo repentinamente.
Cell: ¿Es que acaso puedes leer mi mente?
- "Lamento eso, pero fue mucha mi curiosidad saber la primera impresión
de mi antecesor ante mi"- agregó.
Cell: Así que mis suposiciones son ciertas, tu eres el resultado de lo
que esa saiyajin me habló tanto.
- "Correcto"
Cell: ¿Y.. a que se debe que hayas venido hasta aquí?- preguntó
al percatarse de su inusual presencia, era idéntico al suyo aunque poseía
ciertos "toques" diferentes, e irradiaba mucha más hostilidad
que la propia, no le agradaba en lo absoluto- ¿Cuál es tu nombres?
- "No hay nada más superficial que un nombre... eso no nos dice
quienes somos... Pero te seré sincero... no lo sé y si lo tuviera...
no significaría nada.
Cell: ¿No lo sabes?- pregunto extrañado.
- "Cell, debo decir que me alegra ciertamente poder estar frente a ti...
Fuiste el primogénito de nosotros tres, por lo que tu experiencia será
sumamente útil.
Cell: ¿Tres?... ¿Cómo que Tres? ¿Crearon más?!-
preguntó al pensar en que había otros.
- "Yo mismo desconocía la existencia de la tercera de nosotros,
nuestra "hermana" más pequeña, la cual sirvió
cumpliendo con su misión logrando que se revelara en mi el método
de nuestra autentica evolución"
¿Evolución? Esa palabra no le agradaba en lo más mínimo,
él sabia mejor que nadie el significado que esa palabra tiene para alguien
como él, volverse más fuerte absorbiendo a otros!
- "Alégrate hermano pronto accederás a una evolución
que va más allá de ese cuerpo "perfecto" que buscaste
con tanto ahínco, que llegaras a ello solo fue el primer paso para que
uno de los tres pudiese obtener los poderes que por representar el eslabón
más fuerte en nuestra cadena se merece y ese, soy yo"- dijo al presentir
la inquietud de su antepasado.
Cell: No entiendo a que rayos te refieres- dijo dando inconscientemente un paso
hacia atrás.
- "Sería algo largo de explicar... cuando formes parte de mí
el conocimiento será tuyo- dijo al dar un paso hacia delante- Te diré
que debo agradecer que las fuerzas del otro mundo permiten que seres como tu
permanezcan con su cuerpo mortal... de no ser así hubiese tenido que
viajar por el tiempo a algún punto en el que pudiese encontrarte.
Oh vaya, la vida era irónica muchas veces pero esta había sido
mejor, Cell, quien alguna vez era el perseguidor y no el perseguido, se sentía
amenazado ante aquella criatura, paso por su mente pelear como todo guerrero
que era sin embargo era clara la diferencia de poderes y no tenia oportunidad
de ganar... pero si era más listo tal vez él pudiese adelantarse
y enguñirlo a él primero en vez de que fuese al revés.
Le resultaba tentadora la idea de alcanzar una evolución mayor a pesar
de no saber mucho sobre ella, era algo lógico, estaba en su instintos
el querer alcanzar algo siempre mucho mayor a lo que ya tenia, pero con sus
reglas!! no iba a estar dispuesto a servir de platillo de nadie!
- "Imagine que al igual que Alessa ibas a resistirte... pero no importa,
mejor para mi, quiero medir fuerzas con mi ancestro, ese siempre fue mi deseo,
saber quien de nosotros era el mejor!"
°°°°°°°
Dentro de la habitación del tiempo.
Habían pasado dos semanas en el interior.
Efectivamente, al salir fuera de este recinto hacia los campos de entrenamiento,
la temperatura alta era por demás sofocante y cuando era baja el frío
era demasiado intenso. Pero los cuatro saiyas, en especial el trío más
joven ya comenzaban a adaptar sus habilidades para soportar tales condiciones.
Dentro de aquella extraña cámara no había noción
del día o la noche, por lo que trataban de dormir a las horas indicadas
para que su reloj biológico no se trastornaran cuando salieran.
Dana dormía tranquilamente en la amplia cama, ninguno de los hombres
supo de donde rayos sacó un par de cortinas que colocó estratégicamente
alrededor de la cama para que no pudiesen mirar al interior. Vejita y Cort no
iba a negar que no sentían curiosidad, después de todo eran aun
adolescentes...
Vejita dormía en el suelo junto a la pared, se las arreglaron para encontrar
más sabanas y para su suerte encontraron dos futones (futon es la típica
cama de los japonesa, que solo cuentan con colchón y edredón)
Gohan había tomada la cama como los jóvenes prefirieron, era bueno
saber que se preocupaban por sus mayores, pero al saiya no le gustaba parecer
tan viejo ante ojos tan jóvenes, ciertamente le incomodaba...
Cort estaba recostado en el otro futon, era incapaz de dormir habían
muchas cosas que lo inquietaban. Estas semanas en las que ha pasado tiempo completo
con Dana, Vejita y Gohan, le habían resultado ciertamente "incómodos",
es decir, no estaba acostumbrado a la compañía de otros por mucho
tiempo... no había sido criado en una atmósfera en la que lo obligara
a estar rodeado de gente, siempre lejos de los demás; no se quejaba,
ciertamente el estar con su mentor era lo único que necesitaba para no
sentirse solo. Pero ahora se veía en la situación de tener que
convivir con tres personas durante todo un año... Pero ciertamente ya
se estaba adaptando a la idea y a la constante compañía de ellos.
Dana y Vejita no dejaban de discutir y Gohan siempre intentaba mantenerlos al
margen y él siempre en el medio, era toda una experiencia... de lo que
no se había dado cuenta sabía es que estaba experimentando lo
que era pertenecer a una "familia", (literalmente).
Gohan: ¿No puedes dormir?- preguntó en voz baja desde su cómoda
cama al intuir que no era el único con insomnio en aquellos momentos.
Cort: Estoy muy cansado, pero por más que lo intento me es imposible.
Gohan: Si, te comprendo. Me siento intranquilo ante todo esto... si mi padre
estuviera aquí él sería de mucha más ayuda que yo...
Cort: ¿Tan fuerte era tu padre, Gohan?- preguntó interesado- Desde
que llegue a la Tierra me ha tocado escuchar cosas sobre él, la manera
en la que tú y Pan se expresan sobre él me hacen pensar que fue
una gran persona.
Gohan: Así es Cort, cuando te veo me lo recuerdas mucho. Él era
una persona muy despreocupada es cierto, pero a su lado siempre me sentía
mucho más tranquilo ante cualquier situación que se presentase,
no importase que tan serie o peligrosa fuese- dijo con cierto orgullo- Creo
que para todos él era un "símbolo" de esperanza en cualquier
batalla... Siempre daba lo mejor de si y nos alentaba en seguir adelante, continuar
luchando... Pero ahora... te confieso que a pesar de ya no ser un niño
me siento inseguro del futuro que todo esto tendrá al no estar él
aquí- dijo un poco apenado.
Cort: Imagino que era su presencia la que alentaba a todos a continuar la lucha...
Pero él ya no esta aquí, es momento en el que deberían
comenzar a confiar en su propia fortaleza.
Gohan: Es lo mismo que pienso yo sin embargo incluso para mí en ocasiones
me cuesta aferrarme a ese hecho...
Cort: Me hubiese gustado tener la oportunidad de conocer a ese señor-
murmuró- ¿Puedes hablarme un poco más de él? De
tu padre.
Gohan: ¿De verdad te interesa?- preguntó extrañado.
Cort: Sí... además siempre me ha gustado escuchar historias como
esas... Claro si tu quieres contarme.
Gohan: Bien, en ese caso te contare. El nombre de mi padre era Son Goku...
°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°
En el infierno, una batalla entre dos guerreros idénticos
estaba por comenzar.
Cell comenzó a titubear que hacer... es decir estaba consiento de la
diferencia de poderes y huir sería lo más lógico, pero
como guerrero que era, sin contar aquel excesivo orgullo que regía su
alma, no permitirían tal cosa.
- "Te permitiré ser el primero en atacar, es lo menos que puedo
hacer"- dijo muy confiado de su victoria.
Cell: Vaya, deberé tomar eso como un acto de respeto?- preguntó.
- "Algo así, no quisiera que me acusaran de no tener respeto a mis
superiores"
Cell sabía que no podía escapar a esto, por lo que había
escuchado le había quedado por demás claro que ese sujeto frente
a él quería fusionarse con él, ni pensarlo! Pero lo que
no entendía es porque estaba comenzando a sentir miedo...
En un movimiento repentino Cell accedió a comenzar. Para su beneplácito
su puño se impacto en pleno rostro de su duplicado sin resistencia alguna.
Un ligero hilo de sangre se deslizo por el labio de la criatura, abrió
sus ojos rápidamente, apartando el puño de su rostro, tomando
la iniciativa que de ahora era su turno, lanzando un golpe furtivo golpeando
de igual forma el rostro de su oponente, pero e diferencia este salió
despedido por los aires, llevándose uno que otro árbol consigo
a su paso.
Cell se vio en el suelo, sintiendo su cuerpo torpe en sus movimientos al intentar
ponerse de pie después de aquel golpe. Ahora había comprobado
la diferencia tan grande que había entre ellos a pesar de ser iguales....