The Darkness in my Soul. Capitulo 19 En algún punto de la historia y del tiempo, dos siluetas se desplazaban por terrenos áridos después de un largo día de adiestramiento del más joven de ellos.
El pequeño saiya descansaba apaciblemente sobre la espalda de su mentor. Presentaba ciertos raspones en su pequeño pero fuerte cuerpo, exhausto no pudo evitar no quedar dormido de regreso a lo que él llamaría hogar, mientras su rostro reflejaba cierta satisfacción por su arduo entrenamiento, definitivamente su sangre pura de saiyajin le dotan de su fascinación por las peleas y volverse fuerte día con día era su meta.
Su tutor mantenía la vista al frente, mientras que sus brazos sujetaban la cintura del niño para que pudiera mantenerlo en esa posición, no era muy común que él accediera a llevarlo de esa manera pero había hecho una excepción, se había esforzado tanto que el descanso se lo merecía. Ante sus ojos este niño prometía un amplio futuro como guerrero, solo basta con darse cuenta de su linaje para saber que lo será.
Estos años que lo ha cuidado, criado, educado parecían como si hubiesen sido en segundos; aun recordaba la primera vez que fue en que tuvo que tomarlo en sus brazos... Ante sus ojos todo paso tan rápido pero ¿qué padre no siente lo mismo cuando ve a sus hijos crecer? Aunque no se consideraba un "padre" para él... a decir verdad desde que todo esto comenzó se había hecho a la idea de que no permitiría que el pequeño lo viese de esa manera, porque simplemente no lo era, así como también se hizo prometer que no lo vería a él como un hijo... sin embargo después de todo él había fallado ante tal hecho, pero después de todo era algo inevitable.
- "... Soy un niño malo...?"- pregunto tímidamente el pequeño al despertar repentinamente.
Su mentor se detuvo de pronto al escucharlo, no supo a que venia tal pregunta.
- "... Es por eso que ni mi papá... ni mi mamá... están conmigo?... por que soy malo?"- volvió a insistir- ... Es por eso Sett?"
Sett lentamente deja al niño en el suelo para poder hablarle cara a cara, dobla una de sus rodillas hasta tocar el suelo para hablarle más de cerca.
El pequeño sostuvo la mirada dura de su maestro, a la cual ya se había familiarizado, pero repentinamente esta perdió fuerza hasta tornarse más comprensiva.
Sett: Nunca vuelvas a pensar de esa manera... ni mucho menos te atrevas a volver a hacerme esa pregunta- dijo seriamente. Coloco una de sus manos sobre el hombro del niño- Cort, tú no tienes ninguna clase de culpa, no es tu culpa que tus padres no estén aquí.. no hiciste nada malo para que ellos se "marchasen".
Cort: ... Pero si mi mamá...
Sett: Muchas personas mueren cuando su tiempo termina, ningún ser escapa de ello, pero muchas veces el tiempo de algunos termina más rápido que el de otros...- interrumpió al niño al saber lo que iba a decir, pero no quería escucharlo de su boca- Cort... ¿crees que si fueses "malo" como dices yo seguiría cumpliendo con la promesa que le hice a tu madre? Pero yo no te veo así, jamas quieras responsabilizarte por algo que no es tu culpa ¿entiendes?
El pequeño asintió.
Sett: Yo entiendo que los añores, creo que todo ser viviente necesita a sus padres para sentirse a salvo, entiendo que te sientas solo... Pero no es así... yo le prometí a tu madre que jamas te abandonaría a tu suerte... sé perfectamente que jamas podré reemplazar a ninguno de los dos pero estaré ahí siempre que me necesites, cuidando de que no te metas en problemas... Claro, así será hasta que tú me lo permitas.
Cort: ¿Por qué dices que hasta que yo te lo permita?- preguntó desconcertado.
Sett: Bueno... algún día crecerás y no creo que necesites más de mí... o tal vez no vaya agradarte tenerme cerca- explicó.
Cort: Eso no es cierto... yo siempre necesitare que estés ahí para apoyarme no importa que edad tenga- dijo seriamente.
Sett no pudo evitar sonreír levemente ante ello.
Cort: ...Así como yo siempre te apoyare... siempre estaré ahí que me necesites... siempre confiare en ti así como tu confías en mi...
Su mentor revolvió aun más su alborotada melena con su mano.
Sett: Será mejor que vayamos a casa.
Cort: Prometes que... siempre seres amigos... ¿verdad?- preguntó.
Su tutor simplemente asintió.
Cort levemente comenzó a entrecerrar sus párpados, como si el cansancio volviese muy fuerte sobre él. Cayendo inconscientemente en el sueño nuevamente.
Sett: Así será enano... te lo prometo...- dijo al sostenerlo para que no cayese al haberse quedado tan rápida y profundamente dormido.

Capitulo 19
- "Sí, sí sé lo que te estoy pidiendo, te estoy pidiendo que lo detengas... Deberías tratar de pensar de la forma en la que él hubiese visto esto, ¿crees que le agradaría verse convertido en esa criatura sin alma?..." - Son Gohan

Todo era tan frío y tan oscuro, pero a la vez tan acogedor, fuese en donde fuese en el que se encontrara el dolor se había ido por completo, pero aun así sentía una gran desesperación.
De pronto sintió algo en el aire, una cálida presencia se aproxima llamando su atención, pero siendo incapaz de abrir sus ojos. Aquella calidez lo había rodeado, sintiendo un par de ligeras caricias, una suave mano rozó su mejilla dándole una extraña sensación de alivio.
- "Todo estará bien, ya lo veras"- susurro una voz como el viento.
Esa voz... no es la primera vez que escucha esa voz... ¿quién es?
- "No es momento para decaer... animo Cort lo harás bien, lo harás muy bien"
- Cort... Cort ¿me escuchas?- una segunda persona lo estaba llamando, se escuchaba desesperada.
- "La decisión que tomes será la correcta... no lo dudes... Cort"- esa voz... esa voz y esa sensación, no es la primera vez que la escucha o la siente, era tan reconfortante y tan cálida...
- Vamos, solo come esto por favor... Cort, Cort!

Nuevamente el dolor se hizo presente en todo su cuerpo al sentir como algo paso por su garganta, pero poco a poco iba disminuyendo. Todo era ciertamente confuso, aquel repentino despertar al dolor lo asusto un poco.
- Tranquilo, tranquilo, todo esta bien- dijo la joven quien estaba a su lado.
Cort: ... D- Da.. na?...- preguntó al no reconocerla por aquella falta de visión momentánea.
Dana: Sí, soy yo, será mejor que te tomes un minuto o dos.
Cort: ¿Qué... fue lo que paso?- preguntó. Repentinamente se irguió y noto como es que había un agujero en su armadura en uno de sus costados pero por lo demás todo estaba bien. Desvió su mirada al suelo y observó los rastros de sangre, de su sangre, sus vestimentas de igual forma presentaban rastros de ella ya seca.
Dana: Te di una semilla del ermitaño- respondió al ver la expresión de dudas de su acompañante.
Cort: ¿Una semilla? Pero si pense que...
Dana: Era la que tu me diste lo recuerdas? La traía conmigo, pero decidí no utilizarla a menos que fuese algo necesario... y creo que esto fue una emergencia.
Cort: ¿Pero... donde están los demás?... ¿dónde estamos?- se preguntó al observar a su alrededor, definitivamente ya no se encontraban donde hace minutos, había enormes arboles, césped en el suelo, arbustos con diversas flores...
Dana: Ni siquiera me preguntes... cuando desperté yo estaba más allá- dijo apuntando hacia una dirección- Pero también el señor Gohan y Vejita están aquí.
Cort: ¿Dónde?
Dana: Están bien dentro de lo que cabe, sus heridas son serias pero tu necesitabas más la semilla, hubiese muerto de no ser por ella. Están descansando pero... Vejita esta perdiendo demasiada sangre y Gohan esta adolorido.
Cort: ¿Y tu, como te sientes?
Dana: Creo que soy la que mejor salió librada... Después de aquella explosión que nos cubrió... no recuerdo que paso para que llegáramos aquí.
Cort: Nos preocuparemos por ello después, ahora debemos preocuparnos de Gohan y Vejita, necesitan atención medica. Buscare algún poblado cercano y a la vez averiguare donde estamos, tu quédate y recobra tus energías- dijo al momento de ponerse de pie.
Dana: Suenas como todo un líder ¿lo sabias?
Cort: Por cierto Dana... Muchas gracias- agregó antes de comenzar a levitar.

Aquella imagen... ese momento comenzaba a repetirse una y otra vez en la mente del saiya, en como es que ese guerrero atravesó su cuerpo de lado a lado sin piedad alguna... De no ser por esa semilla ahora estuviese muerto... hubiese muerto a manos de él, aun le costaba asimilar lo que había ocurrido. Su ahora enemigo no dudaría ni un segundo en eliminarlo si volviese a enfrentarlo estaba seguro, pero él aun titubeaba al respecto... Era algo que lo enfurecía!! No saber que es lo que debía hacer! ¿Cómo es que podría pensar si quiera en eliminarlo? Pero a la vez no podía permitir que lo matara... Maldición! ¿Qué es lo que debía hacer?!! En decisiones tan drásticas siempre con el consejo de él... pero ahora...
¿Dónde rayos estaban? Se preguntaba volando sin rumbo aparente, lo ultimo que recordaba fue aquel momento y después... todo era confuso. Fuese donde fuese este lugar no sentía su presencia por ninguna parte, tal vez ni se encontraban en el mismo planeta. El lugar se le hacia sumamente familiar... han sido tantos los paisajes de diferentes planetas que había visto que no le resultaba nada fácil reconocerlo, y menos con una maraña de pensamientos rondando su cabeza.
Sintió unos diminutos ki que se movían, no estaba lejos de alguna comunidad. Finalmente sobrevoló sobre una pequeña población, con construcciones muy sencillas y tecnología por demás escasa, sin embargo reconoció el lugar: por alguna razón había sido trasladados al planeta Kelbo.

°°°°°°

En el planeta Sagrado en donde residen los Kaiohsamas, Kaiohshin Kai.

Tenemos al más sabio y antiguo de los Kaiohsamas hojeando una revista más que entretenida para él... mientras un pequeño tocadiscos le ofrecía una alegre y movida melodía. Esta por demás despreocupado.
Repentinamente escuchó un fuerte estruendo, como si algo pesado hubiese caído sobre las ramas del árbol en la que se encontraba descansando el anciano, hasta caer finalmente al suelo.
Ro Kaioh Shin dirigió una mirada al cuerpo desparramado a unos cuantos centímetros de él.
- "Muchacho, a tu edad y aun no eres capaz de medir bien tus aterrizajes?"- pregunto al ver como es que el más joven de los Supremos Kaiohsamas había caído de narices otra vez al teletransportarse.
- "Lo siento ancestro, pero con las prisas me es muy difícil concéntrame"- se defendió.
- "Y dime ¿cómo te fue?"- pregunto el anciano volviendo su atención al contenido de su lectura.
- "Justo a tiempo, no hay que preocuparse por ellos."
- "Me alegra escuchar eso"
- "¿Y ahora que?"- pregunto el mas joven e inexperto.
- "Esperar"
- "!Esperar?! Pero Supremo Kaiohsama ¿cómo puede estar tan tranquilo sabiendo de la aparición de ese nuevo guerrero?! ¿No cree que si nadie lo detiene sería un catástrofe?"
- "Por supuesto que lo sé, pero no resuelvo nada preocupándome"- dijo indiferente el viejo.
- "Me gustaría escucharlo alguna vez con un poco más de sensibilidad a lo que esta ocurriendo"
- "Mira hijo, te seré franco, lo que esta sucediendo esta fuera de nuestra jurisdicción, hay fuerzas que están trabajando en esto y no podemos hacer mas de lo que ya hiciste... por lo menos aun no es el momento"- agregó el anciano despreocupado.
- "Pero de verdad cree que esos muchachos sean capaz de hacerlo solos? Es decir, son muy jóvenes"
- "La edad no tiene nada que ver en estas cuestiones. Olvidas como es que Gohan a su corta edad ya era todo un guerrero? Así que despreocúpate, las Fuerzas Superiores tienen esperanzas en ellos"
- "Supremo KaiohSama me gustaría saber lo que usted sabe para poder estar más tranquilo"
- "Aun no es el momento hijo, pero te prometo que algún día lo sabrás"
- "Es por ese muchacho ¿verdad?"- pregunto el más joven más no recibió una respuesta- "Usted cree en su capacidad porque es descendiente del Señor Goku no es cierto?"
- "Veo que te estas haciendo cada vez más observador"- agregó el anciano mostrándose indiferente al tema.
- "¿Sabe que es muy egoísta al no decirme lo que sabe respecto a ello? Sé que sabe más de lo que aparenta saber, si tantos años de estar con usted me han enseñado algo es que siempre sabe más de la cuenta"- añadió el joven Supremo Kaiohsama.
- "Mira muchacho si estuviera en mi poder decírtelo lo haría pero aun no es el momento, cuando ese joven este listo todo saldrá a la luz, te lo garantizo, así lo requerirán las Fuerzas.

°°°°°°

En el Planeta Kelbo.

Los aldeanos reconocieron rápidamente al joven saiyajin y la ayuda fue instantánea. Era en momentos como esos en los que agradecía tener diversas amistades en diferentes planetas, uno nunca sabía cuando podría necesitar de la ayuda de los amigos.
- "Cort, me alegro mucho de verte!"- una mujer su acerco rápidamente al saiya y le proporciono un tierno abrazo.
- "Has crecido tanto... ¿cuántos años han pasado? ¿Tres? ¿Cuatro?
Cort: Realmente son cinco años...- corrigió apenado.
- "Pero si ya eres todo un hombre, es bueno volver a verte después de tanto"
Cort: También me alegra verte de nuevo Lemu, pero me hubiese gustado que fuera bajo otras circunstancias.
Lemu: Me dijeron el estado de tus amigos... ¿pero que fue lo que paso?- pregunto preocupada ante aquella mirada que reflejaba el joven.
Cort: Primero me gustaría saber como están ellos.
Lemu: No te preocupes, según me informaron se repondrán, el shaman de la aldea es un excelente medico.
Cort: Es bueno escuchar eso. Bueno... lo que sucedió es que...
- ¡Cort! Tanto tiempo sin verte!!- exclamo alguien que entro a la habitación como rayo y ya se encontraba adherida al cuello del saiya.
Cort: ... Navi... tan efusiva como siempre- trato de decir más los brazos de la joven le obstaculizaban la respiración.
Navi: Eres un desconsiderado, cinco años sin aparecerte por aquí- frunció el ceño un poco disgustada.
Cort: Lo siento, pero tenia muchas cosas que hacer... Vaya veo que has cambiado mucho- dijo al notar la esbelta y delgada figura con la que contaba la joven de cabello negro que se encontraba recogido, contando con un par de ojos marrones muy expresivos.
Navi: Puedo decir lo mismo de ti, te has convertido en un chico muy apuesto! Aunque siempre lo has sido!- dijo al tomar su mano enguantada, notando en ella rastros de sangre seca- ¿Pero que fue lo que paso, que les paso a ti y a tus amigos?
Cort: Es una larga historia... y me gustaría ver a los demás.
Lemu: Por supuesto, Navi porque no lo acompañas.
Navi: Será un placer, vamos Cort yo te guiare- dijo al sujetarse de su brazo.
Cort: Navi ¿cuántas veces te he dicho que no te me pegues tanto?!
Navi: Muchas, pero eso no me importa.

Al salir, muchos de los aldeanos se fijaban en aquella pareja, desde pequeños los habían visto juntos y esperanzaban que algún día se formalizara una relación, por supuesto que Cort jamas ha pensado en algo como el matrimonio y mucho menos con Navi, pero ella era tan terca... aunque tal vez solo lo haga para hacerlo enojar.
Se acercaron a una construcción y de ella salió la joven de cabellos violetas, observando la comprometedora situación en la que observó a su hermano.
Dana: Oh vaya vaya vaya que es lo que tenemos aquí?- preguntó pícaramente- Te lo tenias muy bien escondido ¿eh Cort?
Cort: Por favor Dana, no es lo que crees.
Navi: ¿No me vas a presentar?
Cort: Navi, ella es Dana. Dana ella es Navi, una Ami...
Navi: Soy su prometida- agrego interrumpiendo.
Cort: Eso no es cierto!- exclamo sonrojado.
Navi: No le hagas caso, lo que pasa es que es muy tímido para admitirlo.
Dana: Hahaha debo admitir que hacen una linda pareja- dijo sarcásticamente.
Cort: No ayudas mucho sabes?- añadió molesto.
- "¿Qué es lo que pasa aquí?"- preguntó alguien saliendo de la pequeña construcción.
Cort: Señor Gohan ¿cómo se siente?
Gohan: Un poco adolorido para ya me siento mejor que antes- respondió al acercarse a los jóvenes.
Dana: Vejita necesita un poco más de tiempo en reponerse- explicó- Por lo que ¿me puedes decir que es este lugar?
Cort: Al igual que ustedes no sé como es que llegamos hasta aquí pero ya no nos encontramos en el planeta Tierra, este es el planeta Kelbo.
Gohan: ¿El planeta Kelbo? Según recuerdo Pan menciono que habían llegado a este planeta durante aquel viaje que hizo junto con mi padre- pensó.
Dana: ¿Y esta muy lejos de la Tierra?
Cort: Bastante.
Dana: ¿Y como se supone que vamos a regresar? El planeta entero peligro si él se quedo en ese lugar!
Gohan: No olvidemos que en la Tierra se encuentra mi hermano, Uub, tu padre, Trunks, el señor Vegeta y Pan, no creo que este tan desprotegidos como tu crees.
Dana: Pero de verdad crees que puedan ellos con él? No lo creo.
Gohan: No nos queda más que confiar en su fortaleza si la situación allá empeora.
Cort: En eso tiene razón.
Dana: ¿Habrá una forma en la que podamos regresar?
Cort: No lo creo, aquí la tecnología no es muy avanzada por si ya se dieron cuenta, sin ofender Navi, por lo que alguna nave será imposible de conseguir.
Dana: Entonces nos encontramos varados en este lugar- agregó un poco molesta.
Gohan: Eso parece. Pero debe haber algo que podamos hacer para regresar.
Lemu: ¿Por qué no consultan a nuestra Sacerdotisa?- sugirió al momento de acercarse.
Dana: ¿Sacerdotisa?
Lemu: Ella es una persona muy sabia, protectora de este planeta, seguramente ella podrá ayudarlos.
Cort: Jamas había escuchado que existiera.
Navi: Es porque los saiyajins jamas creen que existan fuerzas superiores que resguardan a los demás, no tenía caso decirte.
Gohan: Es una clase de diosa?
Lemu: Podría decirse, ella solo es una representante de las fuerzas del bien del otro mundo en estas tierras.
Gohan: Así como los Kamisamas.
Dana: Esa Sacerdotisa de la que hablan debe ser lo equivalente al Kamisama de la Tierra.
Cort: ¿Cómo podemos verla?
Lemu: Bueno... nadie la ha visto desde hace décadas, pero se dice que vive en un templo en algún lugar del planeta, pero exactamente no lo sé, lo siento.
Gohan: No tiene porque disculparse, creo que no perdemos nada con intentar buscarla.
Dana: Es verdad, aunque no creo que podamos hacerlo en la oscuridad, esta oscureciendo.
Lemu: Lo más conveniente es que esperaran hasta mañana, tal vez pueda consultar a los ancianos para saber si saben la localización exacta.
Cort: Esta bien, eso haremos.
Lemu: Navi, ¿por qué no organizas todo para la estadía de nuestro invitados esta noche?
Navi: Por supuesto mamá, ya veras Cort te preparare una gran cena, hecha solo por mi, pero vaya cocinar para cuatro saiyajins será todo un reto, creo que necesitaremos mucha ayuda.
Gohan: Espero y no sea una molestia.
Lemu: Por supuesto que no, ya a los saiyajins les debemos mucho, no nos molesta en absoluto ser ahora nosotros los que podamos ayudarlos, con su permiso, Navi ven conmigo.
Navi: Sí mamá, yo los buscare cuando todo este listo- dijo al marcharse junto con su madre.
Lemu: ¿A que se refería con que les deben mucho a los saiyajins?
Cort: Según escuche, aproximadamente veinte años, esta aldea se vio en serios problemas por una criatura llamada Zhunamer, la cual amenazaba a todos con provocar grandes sismos si no le daban lo que él pedía, y así estuvieron mucho tiempo obedeciendo las ordenes dadas por él, y un día pidió a Lemu para que fuese su esposa.
Dana: Oh vaya.
Cort: Pero ese mismo día, tres saiyajins como nosotros llegaron a este planeta en busca de...
Gohan: Una esfera del dragón- interrumpió.
Cort: Exactamente.
Dana: ¿Cómo es que lo sabe?
Gohan: Es porque esos tres saiyajins fueron Trunks, Pan y mi padre.
Cort: Eso no lo sabía.
Dana: Pero que paso después?- preguntó intrigada.
Cort: Bueno, Lemu poseía esa esfera y se las daría con la condición de que los ayudaran deteniendo a Zhunamer, según esto sus bigotes eran los que tenían el poder para hacer vibrar la tierra, por lo que lo que harían serian cortarlos, así construyeron un plan por lo que uno de ellos se tuvo que hacer pasar por Lemu...
Gohan: Sí, recuerdo esa parte, Trunks fue el desafortunado.
- "¿Qué mi padre que?!"- escucharon desde el interior de la construcción de la que instantes después emergió Vejita.
Cort: A Vejita veo que ya te sientes mejor.
Vejita: Puedes repetir aquello que dijiste?- preguntó no de muy buena manera.
Cort: Bueno yo solo estoy relatando los hechos a como me lo relataron, si fue tu padre quien se disfrazo de mujer no es mi culpa- agregó con una enorme gota de sudor resbalando por su cara.
Vejita: No puedo creer que eso sea cierto, pense que como venía de Pan solo era una broma.
Cort: Pero déjame decirte que se convirtió en toda una historia, tu padre es un héroe para muchos aquí.
Vejita: Cierra la boa que no estoy de buen humor para tus payasadas.
Gohan: Jóvenes tranquilos- intento intervenir el único adulto del grupo.
Dana: No puedo imaginar a tu papá vestido de mujer hahahaha- comenzó a reír- Pero que paso después?
Cort: El principio todo resulto como se planeo, al infiltrarse en su escondite lograron cortar un bigote, pero se dio cuenta del truco por lo que el segundo fue imposible, pero no tenían que temer ya que solo era una mentira de Zhunamer que él era capaz de producir sismos, lo que sus bigotes solo hacían era sentir cuando se aproximaba uno, por lo que los de este pueblo le sirvieron engañados por mucho tiempo.
Dana: Vaya que historia.
Cort: Pero a fin de cuentas perdonaron a Zhunamer y trabaja muy duro para recompensar lo que hizo desde entonces.

Cort observaba atentamente el panorama nocturno que el cielo en Kelbo proporcionaba, no era muy diferente al de la Tierra. No podía apartar de su cabeza el hecho de volver a tener que luchar contra él, su oponente pelearía con todo pero él no, no podía hacerlo! Por más que su orgullo de saiyajin le pidiera pelear sus sentimientos lo traicionaban, no le iban a permitir hacerlo. Fueron numerosas veces las que titubeo teniendo una buena oportunidad, pero su enemigo no desperdicio ninguna si eliminarlo estaba en juego. Era algo muy injusto a su parecer!! Es capaz de cargar con el conocimiento que para nacer él su madre dio al vida, siempre ha pensando en que ha sido su culpa, y por más que Sett le decía que no debía hacerlo él era incapaz de asimilar que no había sido su responsabilidad... Y ahora... y ahora estaba siendo empujado a que debía quitar la vida a otra persona a la cual quería, ya lo ha hizo una vez inconscientemente, ahora le pedían que lo hiciera de nuevo consciente de ello. No! debía haber otra forma! Una maldita forma de hacerlo reaccionar!... pero lo intentó y no lo logro, no dio señas de que él estuviese ahí... de que aun existiera debajo de aquella nueva imagen que posee ahora.
Sintió que alguien coloco su mano sobre su hombro, esperaba con ansias de que no se tratara de Navi ya que no sentía la paciencia necesaria como para escuchar sus disparates.
Para su buena suerte se trataba de Gohan.
Gohan: Sucede algo malo?- preguntó.
Cort: No... yo solo estaba pensando en lo ocurrido...
Gohan: Dana me lo explico todo- añadió.
Cort: ¿Puedo preguntarle algo?
Gohan: Por supuesto.
Cort: ¿Por qué fue en nuestra ayuda? Es decir, me desconcierta el que usted no posea amplias habilidades como para poder enfrentarse a él... no estoy diciendo que no sea fuerte pero...
Gohan: Si entiendo, pero no te preocupes yo lo sé mejor que nadie. No soy tan joven como solía ser hace años y mis aptitudes como guerrero decayeron mucho desde lo que había sido el combate contra los dragones malignos, pero a diferencia de los saiyajins puros como tu, nosotros los descendientes de humanos y saiyajins no poseemos ese alto deseo de luchar... solo lo hacemos cuando la situación lo amerita, pero había pasado tanto tiempo que ninguno de nosotros pensó en que algo así volvería a ocurrir, que de nueva cuenta necesitaríamos volver a ser guerreros, es por ello que no estamos capacitados para luchar directamente en esta batalla.
Cort: Pero, Sus hijos muestran tener muchos deseos de volverse más fuertes... Tenemos a Vejita como ejemplo, también Dario y en determinado caso a Pan y a Dana de igual forma.
Gohan: Es verdad, me he dado cuenta que la primera generación de hijos de padres saiyajins y de madres terrícolas no somos muy amantes a las peleas, preferimos tener una vida normal que pelear, pero cuando esa generación volvió a tener descendencia con humanos emergió una que posee el mismo orgullo de guerrero, pelear y entrenar era para lo único que vivían, Pan desde muy pequeña despertó ese lado, ella fue la primera de esa generación y los demás le siguieron también, tal parece que mientras más diluida esta la sangre saiyajin con la humana más hábiles surgen en el combate... o por lo menos eso creo.
Cort: Puede tener razón.
Gohan: Yo sentí como es que ustedes estaban luchando, y aunque mi sentido común me mantenía apartado de esa batalla, mi instinto de guerrero me pidió que fuese, no importa si no soy tan joven como antes, mis deseos de luchar me impulsaron a ir, llegando justo a tiempo para ayudar aunque fuese muy poco. No puedo negar que por mi sangre no corre sangre de saiyajin... cuando una batalla comienza deseo estar involucrado a pesar de que parezca una locura, pero si en mi estaba poder ayudar aunque fuese un poco estoy satisfecho.
Cort: Y vaya que ayudo, de no ser por su intervención tal vez hubiese muerto ante tal ataque. Me alegra que haya hecho a un lado su sentido común.

Gohan: Sé que debe ser muy duro para ti esto que esta pasando- dijo de pronto pero sin recibir respuesta.
Cort: ¿Cómo es que puede saberlo?- preguntó indiferente- No creo que usted jamas haya pasado por algo así.
Gohan: Te equivocas, pase por algo similar cuando era un niño, cuando mi maestro y todos mis amigos se volvieron demonios gracias a la neblina Aqua que esparció un sujeto llamado Garlick Junior. Me vi obligado a luchar contra ellos.
Cort: ¿Y me vas a decir que te resultó fácil?
Gohan: No, fue una de mis mayores pruebas en mi vida. No sabía que es lo que debía hacer... debía pasar primero sobre ellos para poder destruir al verdadero enemigo, no era capaz de levantar mis puños contra aquella persona que me educo como guerrero a mi corta edad, a quien respetaba tanto como respetaba a mi padre.
Cort se extrañó al escuchar aquello puesto a que le sonaba bastante parecido si lo comparaba con su vida y con este momento por el que pasaba.
Gohan: Tenía que defender mi vida de él, luche con él pero aun así era incapaz de desear hacerle daño... Yo esperaba que lograse escucharme, hacerlo entrar en razón, pero no lo logre... Pero he aquí en donde deja de ser parecido a lo que sucede, él solo estaba fingiendo estar bajo el control de Garlick Junior, no sabes como me sorprendí al saberlo, pero todo era parte de un plan para volver a todos los humanos a la normalidad- explicó.
Cort: Pero en este caso él no esta fingiendo... no dudo que el planeta Tierra ya no exista para estos momentos.
Gohan: Puede ser... pero siempre uno tiene que abrigar esperanzas. Ahora sé que es difícil pero si vuelves a enfrentarte a él ¿qué es lo que harás?
Cort: ¿Qué es lo que se supone que debo hacer?- preguntó seriamente.
Gohan: ¿Vas a luchar o dejaras que siga como esta?
Cort: ... Si lucho, sería como estar obligado a matarlo.
Gohan: Y si no luchas muchos morirán.
Cort: No tienes ni la menor idea de lo que me estas pidiendo!!
Gohan: Si, si sé lo que te estoy pidiendo, te estoy pidiendo que lo detengas, ¿de verdad crees que a él le hubiese gustado ser el ser que termine con miles de vidas, con la tuya? Deberías tratar de pensar de la forma en la que él hubiese visto esto, ¿crees que le agradaría verse convertido en esa criatura sin alma? No lo creo... Creo que hubiese preferido morir mil veces antes de convertirse en lo que es ahora y creo que el que tiene que hacerlo eres tu! Por favor, no pienses que soy insensible ante esto pero no creo que haya otra salida- añadió duramente.
Cort: Tu no lo conociste! ¿Cómo rayos sabes que es lo que él querría?
Gohan: Lo conocí hace tiempo te lo dije, y aunque no lo conozca tan bien como tú, él lleva células de mi padre, de Vegeta, mías, de Trunks y si realmente se parece en algo a nosotros creo que estaría de acuerdo con lo que te estoy diciendo.- explicó.
Cort permaneció en silencio observando la mirada dura de aquel hombre que le había hablado tan abiertamente y sin titubear, de esa misma manera tan cruda le hubiese hablando él en un momento como este.
Ver a Gohan tan de cerca lo hacían notar lo cuan parecidos eran físicamente, y de igual forma él lo hacia. Pero no solo su apariencia era lo que se asimilaba entre ellos...
Gohan se había lanzado inconscientemente a la batalla a su parecer, pero no había duda que "la sangre llama" en estos casos.
Gohan: Él no titubeo ni un instante en acabar contigo... ten en mente eso.


Una silueta sombría y solitaria permanecía inerte en el techo de un enorme rascacielos, el más alto de aquella ciudad en el planeta Plant. De pie, con sus ojos cerrados y brazos cruzados aquella criatura parecía meditar en medio de la superficie.
Al fusionarse dos entidades, su conciencia y conocimientos tienden a asimilarse entre ambas, pero esta vez este nuevo guerrero solo había asimilado su fuerza, no necesitaba el conocimiento de una criatura que considero inferior, solo su fuerza y habilidad era lo que le servía, sin embargo había cierta confusión en su cabeza... ¿quién era? Definitivamente ya no era lo que al principio fue, Alessa lo llamaba "Sett", pero al fusionarse con sus poderes ese nombre no le satisfacía, le parecía vacío y sin valor alguno; era incapaz de darse el lujo de autonombrarse alguno... Era como si lo supiera pero a la vez no... como si supiera que su nombre se encontraba en algún lugar de su mente pero era incapaz de encontrarlo.
Repentinamente su agudo sentido del oído le hizo percatarse de algo diferente al bullicio de aquella ciudad, tenia compañía. Permaneció en su lugar, como si no le importase quien fuese.
- "Veo que te estas acercando a lo que realmente eres"- le habló, una voz le había dirigido la palabra como si lo conociera desde hacia ya mucho tiempo.
- "Aunque todavía te falta un largo camino que recorrer para que lo recuerdes... No sé como es que el amo este tan interesado en ti"- escuchaba atentamente pero no lograba entender a lo que se refería. Por el sonido de sus pasos se daba cuenta que caminaba en círculos alrededor de él.
La criatura abrió lentamente su fría mirada, observando a un hombre alto de cabellos oscuros y ojos de un color verde, vistiendo ropas bastante peculiares, sin muchos detalles, una capa larga de color vino lo cubría.
- "Se puede saber ¿quién rayos eres tu?- preguntó seriamente.
- "Oh vaya, pense que al fusionarte con Alessa tendrías los conocimientos y recuerdos que ella posee, pero veo que fuiste capaz de elegir que es lo que querías y no querías obtener de ella"- dijo aquel hombre- "Y creo que por ti mismo no me recuerdas... claro después de todo a los Kaiohsamas aun no les conviene ¿verdad?"
- "No entiendo absolutamente nada de lo que dices"- agregó no muy paciente.
- "No, por supuesto que no... Entonces permíteme presentarme, mi nombre es Ansalon."- se presentó.
- "¿Y exactamente ese nombre que debe significar para mi?"
Ansalon: Soy a quien le debes lo que eres ahora- explicó arrogantemente.
- "¿En serio? No eres el primero que me dice esa clase de estupideces, Alessa lo hizo y eso no me impidió desaparecerla"
Ansalon: Pero Alessa solo era una pequeña marioneta, de la cual yo era quien jalaba los hilos.
- "¿Y quien jala de los tuyos?"- preguntó.
Ansalon: Aun no es momento de que lo sepas, créeme, el conocimiento llegara a ti pronto, no debes ser impaciente.
- "¿Y que es lo que haces aquí?"
Ansalon: Cuidando de los intereses del espectador principal- dijo enigmáticamente- Pero eso no importa ahora, lo que importa es que termines con tu desarrollo lo antes posible"
- "¿Quién eres tu para darme ordenes?"- preguntó desafiantemente.
Ansalon: Alguien que daría lo que fuera para quitarte del camino...- musitó al tenerlo frente a frente- Sé que no entiendes nada de lo que te estoy diciendo, pero lo harás cuando termines lo que empece al traerte a Alessa a este tiempo.
- "¿Tu fuiste quien la trajo hasta aquí?"
Ansalon: La creamos solo para que llegase este día, ella fue el conducto que necesitabas para ser como eres ahora... ¿Acaso no te agrada ese maravilloso poder y sensación de libertad al estar protegido por las energías negativas?- preguntó sarcásticamente- Lo que no entiendo es el hecho de como no te has marchado de este sistema solar, tienes algo que hacer ¿lo olvidas?
- "En eso me encontraba cuando llegaste a fastidiarme!"
Ansalon: Solo aproveche la oportunidad para hacerme notar... ya hablaremos después más a fondo- dijo al pasar por un lado de la criatura- Tengo ciertos asuntos que arreglar, pero estaré al pendiente de lo que hagas.

Su presencia desapareció como si hubiese sido un fantasma. No poseía un ki común y corriente de eso era seguro. Le había hablado como si lo conociera ya pero él era incapaz de recordarlo, pero ciertamente le resultaba familiar...
Aunque hubiese querido lanzarse sobre él, ciertamente su cuerpo y sus deseos se contuvieron de hacerlo, como si una fuerza extraña lo hubiese obligado a permanecer estático... ¿o habría sido su sentido común al sentir aquella extraña energía provenir de él?
Fuese como fuese lo había dejado con muchas dudas... pero las averiguaría después, ahora debía concentrarse en encontrarlo...

Regresar"

Anterior"

Siguiente"