Capitulo 15

 

* ¿La muerte es el único destino?

 

Sus manos se interpusieron sobre la hierba para evitar el que su cuerpo se desvaneciera completamente sobre el suelo, mientras que en su pecho un insoportable ardor se expandía a todos los rincones de su cuerpo mientras su garganta tratase de apagar ese dolor al no encontrar otra salida mas que provocar un fuerte tos

El saiya llevo rápidamente una de sus manos para cubrir su boca, como si intentase apagar de una forma ese acto, pero no lo logró... Este malestar se había presentado desde hace días atrás, no le tomo importancia al principio pero conforme paso el tiempo los síntomas tomaron nuevos giros y los malestares eran mucho más insoportables, inclusive para su cuerpo.

El ultimo violento replicar de su garganta trajo consigo algo más... una sustancia tibia que cubrió parte de la textura de su guante y que él contemplo con ligero temor en su mirada al tener el mal sabor de boca, teniendo que escupir los residuos de su propia sangre que provinieron de sus pulmones.

Cuando los calambres de su cuerpo le permitieron el optar una posición más digna, logró sentarse y dejarse acoger un poco sobre la estructura de una saliente.

Su respiración agitada poco a poco fue recobrando el ritmo normal pero su ritmo cardiaco aun se encontraba temeroso de lo que sucedía, que le provocaba algo de angustia, algo que era difícil que un saiyajin pudiese sentir fuera de algún combate o del campo de batalla...

Paso una vez más su mano por su boca, limpiando algunos rastros de sangre que quedaron cerca de sus labios.

Miró con frialdad el rastro de su sangre sobre su guante... Recordaba alguna vez la historia de su planeta, de cómo muchos saiyajins murieron por un extraño virus y sino mal recordaba los síntomas que él presentaba... era similares, por no decir los mismos, que poseía...

Conforme pasaban los días, sentía como su fortaleza comenzaba a abandonarlo... ya le era muy difícil el lograr concentrarse y llamar a su ki... si apenas pudo volar hasta aquí y 'entrenar' solo por menos de diez minutos... ni siquiera su cuerpo soporto el permanecer en su transformación de SSJ por mucho tiempo...

Esto ya comenzaba a preocuparlo... acaso él... él iba ah... ?

 

- Sí- escuchó.

Se estaría volviendo loco como para escuchar voces? No lo creía. Pensó que solo se trataba del aire al no escuchar o sentir nada, apartó su mente de esas ideas y volvió a concentrarse en su aparente problema...

- Sí...- pero nuevamente volvió a escuchar, esta vez se puso atento a cualquier posible sonido a su alrededor. Tanto follaje cubriéndolo todo dificultaba la búsqueda, pero poco a poco fue posible el escuchar algunos pasos a su alrededor.

- Te encuentras temeroso... es lógico...

Cort: ¿quién eres?- atino a decir.

- Eso es algo que no tiene importancia...- silencio absoluto nuevamente.

El saiya se mantenía alerta pese a que sus sentidos estuviesen un poco desequilibrados por su misma debilidad, y nuevamente volvió a escuchar "Sí" de esa misma voz- Preséntate! ¿Y a que rayos dices 'Sí'?

- 'Sí' es la respuesta a tu pregunta...

Cort: ¿Qué pregunta?...

- Tu sabes qué pregunta... esa misma que te preguntaste algún par de veces el día de hoy y desde hace unos días...

El saiya se encontraba desconcertado mientras los pasos se escuchaban más de cerca. Hasta que finalmente pudo distinguir a una silueta frente a él.

Se trataba de un individuo... una mujer que portaba vestimentas muy peculiares, parecía una armadura de un color similar al azul de un zafiro; una melena de colores oscuros descansaba sobre su cabeza en donde un casco se postraba sobre este; todo el diseño de esas vestimentas lucían refinadas y muy valiosa... botas, guantes, petos, casco, hombreras, todo parecía estar hecho de zafiros al estar ligeramente grabados con colores más claros. Jamas había visto algo parecido... y su energía... la energía que emanaba era muy diferente a la que halla sentido antes, sin mencionar que le resultaba ciertamente familiar... era imposible ver completamente el rostro de esa mujer, ya que el casco no permitía que mirase más allá de la sombra que cubría la parte superior.

Cort: ... no tengo idea de quien seas...- murmuró.

- No debes sentirte apenado por ello, es algo lógico...- añadió.

Cort: No eres un siroi, de eso no hay duda... ni tampoco creo que seas una enterrícola... ¿quien eres y qué quieres?- volvió a insistir.

- Voy más allá de un simple enterrícola o que un siroi, al igual que tú- añadió- Pero, no nos concentremos en esos detalles insignificantes... Eh viajado desde muy lejos solo para conocerte- dijo burdamente al hacer una especie de reverencia que declinaba 'respeto'.

Cort: ¿Conocerme, a mí? ¿Con qué motivo?- dijo con desconfianza.

- Tengo mis motivos... uno de ellos es el de probarme a mí misma, y por qué no, el de probarte- añadió al apuntarlo desafiantemente.

Cort: ¿Sabes cuantas veces he escuchado la misma letanía?- habló sarcástico.

- Haha eres muy gracioso para ser un guerrero saiyajin.

Cort: ¿Cómo es que sabes eso?!

- Eres fácil de impresionar. Sin embargo no he venido aquí a charlar, sino a  combatirte- dijo al adaptar una posición de combate- Puedes verlo como un juego si tu quieres...

En otras circunstancias hubiese aceptado, sin embargo no se encontraba físicamente capacitado como para entablar ninguna clase de combate. Sin embargo, en ese momento penso que si esto empeorara... ¿sería capaz de luchar en un futuro por proteger a Yakumo?

Y como si la mujeres frente a él hubiese leído sus pensamientos...

- No...- respondió al manifestarse un aura de una transparencia blanca, casi gélida, que la cubrió.

 

Serena: Que extraño- dijo la sailor al despertar esta mañana y no ver indicios de su maestro- ¿Dónde se habrá metido ahora?

Hakuba: Salió a entrenar- respondió la pregunta hecha al aire al aparecer justo detrás de la sailor y que esta se asustara por la repentina aparición.

Serena: Odio cuando haces eso! ò.ó

Hakuba: Lo siento.

Serena: ¿Dónde te habías metido? pense que te habías perdido o algo.

Hakuba: Por ahí- respondió simplemente.

Serena: No imagino lo que un robot o lo que seas haga durante días lejos de aquí o.ó.

Hakuba: Aunque no lo creas, tengo obligaciones que realizar- dijo- Regrese hoy y el joven Cort me pidió que les avisara de su ausencia, volverá no se preocupen, que pueden tomarse el día libre, yo aconsejaría que lo aprovechasen.

Serena: Que desconsiderado de su parte el irse de esa manera y dejarnos solas e indefensas. Quien sabe, tal vez y en su ausencia nos ocurra algo

Hakuba: No creo que estén tan 'indefensas' como dices- añadió al estar consciente del desarrollo de las habilidades de ambas jóvenes.

Serena: Bueno, de cualquier forma es un alivio que ese hombre haya sido un poco considerado y haya decidido dejarnos descansar un poco de la tediosa rutina- comentó al estirar sus extremidades.

 

Yakumo: Hakuba, me alegra verte, ¿dónde te habías metido? No sueles desaparecerte así como así.

Hakuba: Lamento no habértelo dicho, pero necesitaba cumplir ciertas obligaciones que requerían mi atención, pero he vuelto, y veo con orgullo que los deseos de los guardianes se han cumplido tal y como predijeron- comentó al darse cuenta del cambio esencial de la joven, inclusive se mostraba mucho mas segura y determinada que en el pasado, se encontraba llena de confianza.

Yakumo ya estaba enterada de que Hakuba siempre había sido un instrumento más para los Guardianes Celestiales, uno que les ha sido fiel y ha permanecido a su lado desde el comienzo de todo... Él representaba el único lazo que existía entre ellos y Yakumo, pero ahora que se encontraba 'casi' lista para lo que esperaban de ella, el robot había pasado a ser algo innecesario... Y Yakumo lo sabía... en este tiempo de haberlos conocido y de haberlos tratado directamente, conocía su manera de pensar... Pero ella se prometio que jamas iba a seguir su mismo ideal, los que la han ayudado durante todo este tiempo siempre serán seres importantes para ella, jamas se convertirían en un estorbo ni mucho menos algo que pudiesen deshechar...

Serena: Bien, entonces, en vista que tenemos el día libre, ¿qué es lo que te gustaría que hiciéramos?- preguntó impaciente.

Yakumo: Pues... no sé, lo que quieras hacer tu- dijo con amabilidad.

Serena: Definitivamente no te entiendo Yakumo ._. Siempre quieres hacer lo que los demás desean pero y tú qué. Te estoy preguntando a ti, no a mí qué quieres hacer?

Yakumo: Yo pues... lo siento Serena, no lo sé, ¿que propones?

Serena: A veces eres tan desesperante ._. ...

Yakumo: Discúlpame .//.

Serena: Bueno, tengo una idea que sé que te gustara, además que se adecua a este día tan soleado. Solo dame unos minutos y enseguida regreso- añadió alegremente al entrar a la casa cápsula.

 

Yakumo se volvió hacia el robot para hablar.

Yakumo: ¿Acaso los guardianes te encomendaron algo Hakuba?

Hakuba: Estas enterada?

Yakumo: al pasar tiempo con ellos me ayuda a darme cuenta de muchas cosas de lo que hacen. No te preocupes Hakuba, ya lo sé todo...- murmuró con cierta tristeza.

Hakuba: Veo que el tiempo que has pasado con ellos te ha servido- comentó.

Yakumo: Yo no les daría todo el crédito a ellos, el estar al lado de Cort... y por supuesto al lado de Serena me a ayudado mucho.

Hakuba: Entonces... sabes lo que Shinzo significa?

Yakumo: ... Sí... Y después de tanto tiempo de vagar en este mundo buscando algo material, me doy cuenta que teníamos el concepto equivocado... Y tu lo sabias Hakuba...- murmuró al robot y este sintió un ligero 'reproche'

Hakuba: Shinzo posee muchos significados en esta tu travesía Yakumo, sin embargo el mas importante es...

Yakumo: ... el lugar al cual solo llegare al dejar este mundo... lo sé Hakuba, no te preocupes, ya lo he asimilado- murmuró sonriente, interrumpiendo al robot, pese a que por dentro se encontrase llorando.

Pese a que un robot carezca de sentimientos, este en especial no podía dejar de sentirse un 'traidor' ante Yakumo, él siempre la había apoyado y animado a continuar su viaje hacia Shinzo, inclusive al saber lo que esto significaría para ella... su sacrificio... Siempre lo guardo en secreto y cargo con él en lugar de su protegida , pero ahora ni esa utilidad poseía al permanecer a su lado.

Era algo que ciertamente podía consumir a un ser humano por dentro... Y el saber que tu vida fue utilizada desde un inicio y que no habría una oportunidad de disfrutarla ampliamente era algo que lograría que alguien se desmoronase... Pero no Yakumo... Ella se había prometido que eso no le impediría continuar, todo se encontraba escrito para ella y no podía retroceder, no tenia opción, después de todo ¿qué es lo que podía hacer ella contra la voluntad de seres celestiales?... Ella era una simple humana, con poderes que ellos mismos le otorgaron... Oh por lo menos es lo que ellos querían que pensaran, ya que en si, ella siempre se ha encontrado respaldada por fuerzas celestiales y no porque ellos se la hubiesen proporcionado, sino porque ella había nacido con ellos...

- Yakumo ¿puedes venir un segundito?- escuchó que la sailor la llamaba desde el interior de la construcción, y por alguna razón, el tono de esas palabras le transmitieron un poco de desconfianza...

 

Su cuerpo cayó pesadamente contra el suelo, resintiendo todo el peso sobre su espalda, solo fue un instante en el que logró visualizar a su oponente quien había saltado y su descenso terminaría sobre él, pero el saiya notó como es que de las manos de esa mujer, sus uñas crecieron como si se tratasen de filosas garras que serían conectadas en un golpe en su pecho.

El saiya logró rodar sobre el suelo, momentos antes de que la mano de su oponente golpease el suelo.

- Conservas tus rapidez, eso es bueno, pero tus reflejos y movimientos son torpes!- se arrojó rápidamente del saiya con movimientos que parecían provenir de algún felino depredador. era muy ágil en su desplazamiento y en esas circunstancias le era difícil el poder  anticipar sus movimientos y golpes, solo atinaba a defenderse- Y lo serán aun más conforme ese mal perdure en tu organismo!

- ¿Qué sucede? Solo piensas defenderte? De ser así esto será algo monótono y sumamente aburrido. O es acaso que temes el golpear a una dama- dijo sarcástica al tratar de provocarlo.

Cort: No se quien seas, ni encuentro sentido a esta batalla...

- ¿Desde cuando los saiyajins deben tener una razón para pelear?- habló sarcástica al interrumpirlo- Pero, necesitas una razón? bien, velo de esta manera... si no peleas te cortare el cuello- dijo amenazadoramente al chisquear con sus manos adornadas con aquellas refinadas uñas.

Cort: Creo que eso es suficiente para mí...- dijo del mismo modo.

- Ese es el espíritu...

 

Yakumo: Serena .///. ... ¿po.. por qué estamos vestidas así? .///.- dijo por demás apenada al rehusarse a apartar la toalla con la que se cubría.

Serena: Ya te lo dije- dijo de una manera despreocupada, recostada sobre una manta en la arena, con gafas para el sol y un completo traje de baño de color rosado que contaba con estampes que simulaban ser girasoles- Es algo común que chicas como nosotros hacen cuando se encuentran en la playa, en un día soleado para relajarse y divertirse- respondió.

Yakumo: ¿Y por qué debe de ponerse una tan poca ropa? .///.

Serena: No seas penosa, vamos, nadie te va a ver, además no tiene nada de malo, si fueses a playas publicas te darías cuentas que todas las personas en ella visten igual, es algo normal. Ven vamos haz lo mismo que yo, te ayudara a tomar un poco de color, lo cual creo que necesitas- trató de animarla con su contagiosa alegría.

Yakumo: .//. ...

Serena: Confía en mí- añadió al verla tan indecisa- Disfruta este momento Yakumo, tómalo como una experiencia de chica normal.

Yakumo: ... v//v esta bien- dijo finalmente al dar un suspiro de resignación y dejar que la toalla cayese sobre la arena.

Serena: No fue tan malo ¿verdad?- preguntó- No debes avergonzarte, te ves bien, en serio- comentó- Te aseguro que en otras circunstancias, cualquier chico que te mirase intentaría invitarte un helado o dos n.n.

Yakumo: ¿De verdad lo crees? n//n- dijo con cierta inocencia en sus palabras.  Era la única vez en su vida que usaba algo como esto que llamaban 'traje de baño', a su parece le parecía algo atrevido... pero si Serena decía que era algo normal pues... creo que por la sola experiencia lo valía.

Le resultaba algo tan gratificante a Serena el enseñarle a alguien 'costumbres' que resultaban tan simples y tan comunes para ella a una chica que jamas había tenido la oportunidad de experimentarlas. Aun le resultaba imposible el conocer a una chica que carecía de todas esas experiencias que todas chicas de su edad deberían conocer y practicar... Le alegraba el poder mostrarle algo de lo que se había perdido toda su vida y que muy posiblemente jamas volvería a ocurrir...

Serena: Me alegro de haberme dejado persuadir por mi mamá  el empacar el otro traje que tenía, quien sabe y alguna de las chicas lo hubiese olvidado.

Yakumo: Imagino que desearías el estar con tus amigas en estos momentos.

Serena: No negare que las hecho de menos y me preocupa lo que ocurre al no aparecerme... pero no consigo nada con sentirme impotente, me enviaran de regreso cuando sea posible, por el momento, lo que no puedo disfrutar con ellas en las playas de Osaka, lo disfrutare aquí contigo y muy a mi pesar con Cort.

Yakumo: Me pregunto dónde se habrá metido...- dijo con signos de preocupación.

Serena: Creo que te preocupa más el que no vaya a serle posible verte con ese traje ¿verdad?- dijo pícaramente.

Yakumo: Eso no es cierto!! O///O

Serena: Eres muy penosa Yakumo, no debes sentir vergüenza ante esa clase de cosas. Además, te aseguro que quedaría maravillado con tan solo verte.

El rubor del rostro de Yakumo no podía desaparecer por mas que lo intentase desde que Serena la 'persuadió' de vestirse con ese traje, que consideraba un poco ajustado en algunas zonas y hasta ciertamente incomodo. El color azul ayudaba a que resaltasen el color de sus ojos y el diseño del estampe  definitivamente no dejaba ninguna duda que se tratase de algo que le perteneciese a Serena Tsukino:  conejitos.

 

Su estilo de pelea era muy diferente a cualquiera que alguna vez haya enfrentado proveniente de algún contrincante, y la energía que emanaba de su cuerpo, inclusive de esa armadura que la cubría, era muy extraña, y no podía dejar de pensar que inclusive le provocaba algo de nostalgia.

Hubiese querido haber tenido este combate en un mejor momento... uno en el que estuviese 100% capacitado como para enfrentarse a alguien de ese mismo calibre... No era una guerrera ordinaria... y pese a la fortaleza de su ki... aun se trataba de una novata.

En un combate cuerpo a cuerpo le sería imposible vencer, tal vez ataques indirectos...

- Muy bien pensado, tendrías una buena oportunidad de vencerme si te permitiese ejercer tu plan- agregó al encontrarse entrenzada en una lluvia de golpes.

Cort: Acaso... lees mis pensamiento!?- exclamó desconcertado, algo que logró que bajase la defensa y aquella mujer lo sujetase de ambos brazos y lograse impactarlo contra el suelo, quedando ella sobre él e impidiendo que pudiese levantarse.

- Posees una gran voluntad... pero tus defensas psíquicas bajan en el combate, creo que te concentras de más, pero no te preocupes, es un error que todos los guerreros poseen al enfrentarse a alguien con habilidades como la mía- explicó con aire victorioso- Te aconsejo que no vuelvas a subestimarme.

Cort: ¿Crees acaso que es la primera vez que me topo con alguien con tus habilidades? No me subestimes a mí tampoco!- un estallido hizo temblar aquel pedazo de tierra en el que aquel combate se debatía.

La mujer con armadura fue arrastrada por el turbulento ventarrón que la golpea al momento en que un destello dorado fue expulsado por el cuerpo del guerrero. La mujer cayó acrobáticamente de pie, encarando aquella transformación.

- Ya tan pronto optas por esa transformación?- preguntó no muy sorprendida- Espero que te estés dando cuenta de la escasa condición y rendimiento te queda saiyajin- añadió al elevar su ki nuevamente.

Le resultaba desconcertante el sentirse tan fatigado después de tan ligera batalla... Todo su cuerpo resentía la transformación, era como si su cuerpo la rechazase intuitivamente por su propia integridad.

- Imagina si me tratase de alguien que en verdad quisiese matarte, a ti y a las humanas que proteges? En esas condiciones, je, no tendría mucha confianza en ti para protegerlas en ese estado- comentó al comenzar a mover sus manos de una extraña manera.

Cort: ... ¿cómo es que sabes todo eso?- preguntó al no ser capaz de moverse de su lugar.

- No te concierne en saberlo, ni yo el de decírtelo... "Sí es la respuesta a tu pregunta"- volvió a repetir al finalizar de mover sus brazos al punto de haber acumulado su energía en la punta de sus manos.

No entendía a qué demonios se refería con eso!

El resplandor de la energía que envolvía a aquella mujer permitió que su rostro fuese iluminado solamente por un segundo, el suficiente tiempo para que él la mirase.

Cort: ... Ya... Yakumo?!!

- !Blizzard Dragon!!- exclamó la mujer al instante en que la energía de sus manos simulase la forma de la cabeza de un dragón formada por llamas azules/blanquecinas, y de su fauces exhalase un gran ventisca, como si se tratase de una columna de fuego blanquecino, al estar formado de energía pura golpeo violentamente al saiya quien no vio venir esa clase de ataque.

 

Yakumo  abrió sus ojos en los cuales la preocupación era evidente, pero no entendía el por qué sentía esa angustia que tan de pronto vino a ella...

Serena: ¿Sucede algo Yakumo?- preguntó al notarlo.

Yakumo: .... No... no es nada...

Serena: Tu rostro me dice lo contrario- dijo al privarse de las gafas de sol.

Yakumo: No te preocupes, no es nada malo, de verdad- dijo sonriente-  Seguramente solo es mi imaginación- pensó para tranquilizarse.

 

Serena: Yakumo... no sabes cuanto me gustaría que conocieses a mis amigas, estoy segura que disfrutarías mucho de su compañía- comentó la joven sailor al encontrarse cerca de la orilla de las aguas que la cubrían hasta las rodillas.

Yakumo: Imagino que sí, a mi también me gustaría mucho el conocerlas.

Serena: Y ellas a ti. Ami pese a que se la vive entre libros es una amiga sincera y muy inteligente, en especial para dar consejos; luego esta Rei, pese a que es muy gruñona y mala conmigo, es una amiga de confianza, ella vive en un Templo y es una sacerdotisa con poderes místicos y todas esas cosas que a veces no entiendo; también esta Lita, una chica ruda cuando debe serlo, pero de muy buen corazón, es una experta ama de casa y prepara almuerzos deliciosos XD; también esta Mina, ella se parece mucho a mi, es una chica muy abierta y que siempre dice todo lo que piensa, por lo que la sinceridad es su virtud; y en resumidas cuentas esas son mis grandes amigas. Pero se me olvidaba, ahora tu también te encuentras dentro de ellas- dijo sinceramente.

Yakumo: ... Serena... muchas gracias por verme de esa manera... Tú has sido la única amiga que esta vida me ha brindado, y me alegra tanto que fuese alguien como tú... Gracias por todo Serena- dijo al momento en que una discreta lagrima de felicidad se resbalase por su mejilla.

Serena: Oye, no es para que nos pongamos emotivas, también me alegra mucho el haber tenido la oportunidad de conocerte y no sabes lo feliz que me hace sentir el que conozcas cosas que te son nuevas y que puedas disfrutar. Ah sido un placer el conocerte... pero mira nada más! también me estoy poniendo sentimental y eso que no se trata de ninguna despedida o algo parecido!

Yakumo: Lo siento.

Serena: no lo sientas, solo no pienses en cosas tristes, ni en el pasado ni en el futuro, vive el momento! ^o^- añadió al comenzar a lanzar agua  a Yakumo con sus manos, iniciando un enfrentamiento de 'guerra de agua'.

 

Sentía su cuerpo adolorido...  entumido... sentía mucho frío.

Logró abrir sus ojos lentamente, tomándole algunos segundos para lograr enfocar todo nuevamente. Repentinamente sintió una obstrucción en el pecho, una amarga y sofocante sensación que lo obligo nuevamente a comenzar a toser con brusquedad por un largo momento.

Sentía como es que sus pulmones podría colapsar, por lo que llevo sus manos intuitivamente hacia su boca, cubriéndola, y esta vez, mucho más pronto, nuevamente sintió como un liquido tibio había emergido y manchado sus manos cerca de su rostro, pero no pudo parar esta vez, sentía como le faltaba el aire y lo que le oprimía el pecho no le permitía probar ni una nueva bocada de aire... Sintió miedo nuevamente, y solo una pregunta se formaba en su cabeza en esos momentos '¿Voy a morir?'...

- Sí...- escuchó nuevamente. Poco a poco sentía como es que el dolor disminuía.

Cort: ... Es esa... la respuesta...- murmuró al recuperar la capacidad del habla al controlarse- ... Voy a morir...- el saiya rodó levemente en el suelo, teniendo frente a si nuevamente a aquella mujer de armadura- .. Voy a morir... ¿a causa de esto?...

- Tal vez sí... tal vez no... Todo puede ser probable- respondió con tranquilidad.

Cort: Pero... sí tu... has dicho que...

- Sé perfectamente lo que dije. "Sí" es la respuesta a tu pregunta "¿Voy a morir?", y sí, lo harás algún día, después de todo la muerte es el final de todo destino ¿oh no?. Yo jamas dije cuándo ¿o sí?- añadió sarcástica.

Cort: ... ¿Qué es lo.. que buscas con esto?... ¿Quién eres?...- preguntó débilmente al recordar su rostro que nuevamente el casco de su armadura cubría con sombras.

- Te pido que no intentes sacar conclusiones- se adelantó al estar consciente de lo que él había visto- Tal vez este pequeño 'entretenimiento' no parezca tener sentido para ti... pero fue muy significativo para mí...- añadió misteriosamente.

La sensación del frío fue algo que no se desvanecía, y fue entonces en el que el saiya notó con asombro como es que su propia armadura y aditamentos se encontraban cubiertas por una ligera capa de... hielo, incluso había residuos de este en su cabellera. Para él, el ataque de esa mujer solo se había tratado de un ataque de energía... pero todo indicaba que ello venía acompañado de una ventisca gélida que posiblemente lo hubiese congelado a no ser por su armadura y la transformación del SSJ que en esos instantes poseía...

- Estas muriendo.... lo sabes?

Cort: ... No es algo que te incumba- añadió con seriedad.

- Veo que todos los saiyajins son muy orgullosos y tercos inclusive al tener la sombra de la muerte sobre ellos... Pero, tal vez no me incumba a mi, pero en tu lugar, me preocuparía por aquellas personas que dependen de tu fortaleza...- murmuró.

Cort: ... ¿Qué es lo que... puedo hacer? ... y sobre todo... ¿por qué es que debo escuchar tanta palabrería... de una perfecta desconocida?...

- Te aconsejaría... que no le mintieses a tu protegida... Los pone en desventaja y a la merced de cualquiera, y eso es lo que los sirois buscan- añadió al reanudar un avance ligero para retirarse- Tal vez nos veamos después... Son Cort- dijo al realizar un ademan de despedida.

 

No tuvo la oportunidad de replicar el que lo llamara de esa manera, ni mucho menos sus tormentosos pensamientos le permitieron el lograr asimilar lo que había ocurrido, el malestar que sentía recorrer todo su cuerpo le impedía inclusive pensar bien.. lo que ocurrió podría tratarse de mera alucinación...

Trato de recuperar la compostura después de dejar pasar unos minutos... Se privó de los guantes que se encontraban impregnados de sangre, su sangre, limpiando cualquier rastro que pudiese haber en su rostro. Le tomó algún tiempo el lograr reunir fuerzas como para ponerse de pie, y al hacerlo, su mente se encontraba un poco más serena e intentaba digerir lo que había sucedido... Le resultó algo tan rápido y su mente solo recordaba muy poco... No deseó seguir pensando en ello, y su mente automáticamente desvanecería de manera temporal lo que había ocurrido...

 

Serena: Bien, creo que el tiempo nos ha sido provecho este día ¿no lo crees Yakumo?

Yakumo: Ya lo creo, me he divertido mucho.

Serena: Me alegra mucho, eres una chica que necesita divertirse más ^.- Y el día aun no termina!

Yakumo: ¿Ah no? o.o

Serena: No, si el Sol no esta equivocado... creo que...- decía tratando de calcular la hora de acuerdo a la posición del sol- ... Es el momento justo e indicado para ir a almorzar, ¿que te parece? yo invito!

Yakumo: ... Bueno, no suena ser una mala idea...

Serena: Y por supuesto que no lo es! n.n- dijo muy animada de poder tener la oportunidad de recorrer aquella ciudad a la que llego y tener una buena experiencia que una desagradable como la que tuvo al llegar.

Yakumo: esta bien, vamos.

Serena: Así me gusta n.n

Yakumo: ... Pero... no crees que deberíamos esperar a Cort?

Serena: Tal vez no se presente aquí en todo el día, además él dijo que lo tomáramos para descansar así que hay que tomarle la palabra ^^

Yakumo: ... Esta bien...- dijo no muy convencida. Pero para alegría de sus sentidos, momentos después pudo percibir como es que su presencia se acercaba de regreso- Ahí viene!- dijo con aparente alegría.

 

El saiya se esforzó bastante al tan siquiera poder elevarse en el aire, y ahora, el esfuerzo de poder movilizarse era por demás extenuaste... Que patético se sentía... Pero no permitiría que nadie más notase su verdadera situación...

Fue evidente que tuvo ciertos problemas al momento de descender, pero fue experto para simular un 'aterrizaje turbulento' del cual una cortina de arena se levanto cubriendo a las jóvenes, y algo que molestaba a Serena desde que todo esto comenzó, es que eso sucediese.

Serena: cof cof... Más cuidado con eso! ò.ó- añadió al tratar de apartar la arena que se acumulada entre su peinado.

El saiya no realizó ninguna clase de comentario, y eso le extraño a ambas humanas.

Yakumo: ¿Cort? ¿estas bien?

Él solo se limitó a mirarla por un momento, y su sola mirada lo hizo caer en la tentación  de decirle lo que pasaba... pero antes de que otra cosa ocurriese, fue hasta ese momento en que noto las 'vestimentas' de ambas mujeres y muy a pesar de sus males no pudo evitar el sonrojarse al ver a la humana de cabellos cobrizos con esa ropa tan ajustada.

Cort: ... ¿Qué... qué.. qué están haciendo con tan poca ropa?! o//o

Serena: ¿Acaso ustedes dos han vivido bajo la misma roca toda la vida?- preguntó sarcástica al ya no sorprenderse de por lo poco que se sorprendían ellos dos.

Yakumo hasta ese entonces recordó el pudor que sintió al principio al acceder a utilizar esas ropas y más ahora que un hombre la mirase.

Serena, quien se mantenía siempre externa a algo que sucedía entre los dos, podía notar la manera en la que Cort miraba a Yakumo y aquel sonrojo en su rostro pese a que él intentaba disimular... Pero solo apenas que estuviera ciego no hubiese podido quedar prendido de tan bella mujer...

 

Serena: Ejem, Yakumo, creo que se hace tarde amiga mía, ven tenemos que vestirnos y no sé tú pero yo tengo mucha hambre- dijo persuadiéndola de acompañarla y colocando una enrome toalla sobre su cuerpo, algo que rompió aquel 'hechizo' que había logrado atrapar a su maestro, el cual momentos después volvió de aquel trance.

Yakumo: Si claro, discúlpame.

Cort: ... ¿Y a donde se supone que van ustedes dos?- preguntó con el mismo tono autoritario de siempre.

Serena: De paseo, ¿vienes?

Cort: ......

Serena: Tal y como lo pense ^^ No te preocupes, iremos solas ¿verdad Yakumo?

Yakumo: Si tu lo dices.

Serena: Bien, entonces vamos que tenemos que prepararnos.

Yakumo presentía que algo no estaba bien, era una sensación que no había podido apartar de su mente desde hace tiempo en relación con el saiyajin que la protegía... Había cambiado, aquella fortaleza que sentía provenir de él se había debilitado tanto...

 

Dejó que su cuerpo cayera pesadamente sobre la blanda estructura de la cama antes de que el cansancio, la debilidad y la sumatoria de todo lo que lo aquejaba lo llevasen a sumirse en la inconsciencia total... no sin antes pensar solo por un segundo que si moría... finalmente tendría la oportunidad de ver a su padre... y solo así tal vez podría arreglar cuentas que le agradaría mucho saldar... Había tanto que quisiese preguntarle... por lo menos si moría... tendría esa oportunidad...

 

Serena: Hola, Tierra a Yakumo, Tierra a Yakumo, me copias?- agregó al pasar la mano frente al rostro de la humana en cuestión que se encontraba perdida en sus pensamientos.

Yakumo: .. ehh? ¿qué?... Ah, lo siento Serena.

Serena: Desde que salimos de casa has estado muy distante ¿que sucede?- preguntó al darle un largo sorbo a su suculenta malteada que tenía frente así.

Yakumo: No es nada... solo... pensaba, es todo- dijo al tener frente a si una taza humeante de café.

Serena: Has estado muy distante estos últimos días, sabes que puedes confiar en mí y decirme si algo te preocupa.

Yakumo: No es nada... son solo presentimientos...

Serena: ¿Sobre qué?

Yakumo: ... no lo sé, y eso es lo que me mantiene distante... Sin mencionar que... el mismo sueño no ha dejado de atormentarme...

Serena: ¿Un sueño?

Yakumo: ... Sí... últimamente y desde hace tiempo, cuando los guardianes no me requieren en el campo celestial, tiendo a soñar... casi siempre es el mismo sueño en si... Y han venido sucediendo desde que Cort llegó a mí hace ya tiempo- murmuró.

Serena: ¿Y qué es lo que vez?

Yakumo: al principio... no tenía idea de lo que pudiese significar y siempre tendía a modificar la secuencia de las imágenes que veía... pero poco a poco esas imágenes comenzaron a mostrarme mucho mas claras... En ese sueño, estabas tú.

Serena: ¿Yo? o.o

Yakumo: Sí, y eso que lo he tenido desde antes de haberte conocido. También siempre hay imágenes sobre guerreros con armaduras relucientes, un guerrero de cabellos dorados, el mismo Lanancuras, una bestia que me causa tanto temor... Dos mujeres que me producen una gran nostalgia al tan solo mirarlas...

Serena: ¿Y has encontrado su significado?

Yakumo: ... Los Guardianes me han dicho que pueden tratarse de eventos que sucedieron en el pasado... sucesos que pasaran en un futuro... Es difícil de predecir... Pero por alguna razón, siento como si todo se encontrase vinculado y que algún día se presenten frente a mí...

Serena: Para que te preocupes tanto es porque intuyes que es algo peligroso.

Yakumo: Ya no sé que pensar... Solo espero que si sucede, pueda enfrentarlo.

Serena: Si llegase a ocurrir, ten por seguro que no lo harás tu sola, estoy yo, esta Cort, no tienes porque temer.

Yakumo: ... Pero ustedes no permanecerán siempre en este mundo- agregó- Llegando a su tiempo, deberán volver a donde pertenecen, volver a sus 'responsabilidades'.

Serena: ... Tienes razón... Pero, yo me prometí a mi misma que te ayudare en lo que pueda mientras permanezca aquí, ten por seguro que Cort debe pensar lo mismo, me atrevería a pensar que inclusive arriesgaría su propia vida por ti.

Yakumo: Ni siquiera lo digas! No podría soportarlo si eso llegase a ocurrir! no de nuevo! No estoy dispuesta a ver a nadie más morir frente a mí!- dijo exaltada ante el comentario de la sailor.

Serena: Oye, oye tranquila, no fue mi intención alterarte de esa forma- dijo rápidamente al ver el 'efecto' que su comentario tuvo en ella- Lamento haber dicho eso, créeme que yo también sé el dolor de ver a las personas que quieres morir frente a una... el ver su sacrificio ciego por una... Lamento haber dicho lo que dije, lo siento- se disculpo sinceramente.

Yakumo: ... Discúlpame Serena, no quise hablar así... Es solo que, hay muchas cosas en mi cabeza ahora... Lo siento.

Serena: No te preocupes, sé que hablo de más y a veces salen tonterías.

Yakumo: Sabes que eso no es cierto... Es solo que hablas siempre con la verdad... y en ocasiones las verdad no es algo que alguien desea escuchar...

Serena: De cualquier forma lo lamento, ese comentario echo a perder todo este día de recreación que hemos tenido.

Yakumo: ¿Y quien dijo que ya no deseo que continúe? ^^ Me he divertido mucho, he aprendido cosas nuevas y el recorrido que hicimos por esta ciudad es algo que jamas olvidare.

Serena: Vaya, todo indica que estas aprendiendo a ser más positiva.

Yakumo: Eh tenido una muy buena maestra.

 

La humana Yakumo  jamas había tenido un día como este, uno en el que por primera vez en su vida se sintió una 'chica normal' como cualquier otra, solo humana más; nada de peligros, ninguna preocupación o decisión difícil y decisiva que debiese tomar... en vez de eso solo obtuvo tiempo de esparcimiento, y la decisión más difícil que pudo tomar en aquel día fue el de escoger qué es lo que almorzaría... Según Serena, esa era la clase de vida que cualquier chica de su edad debía tener y disfrutar... Le alegraba haber tenido esa pequeña oportunidad de conocer la cara de esa vida por lo menos una vez, ya que sabía perfectamente que esta sería su ultima y única oportunidad.

 

En cuanto el Sol comenzaba a morir por detrás del horizonte, ambas jóvenes decidieron regresar sin saber que este podría ser el ultimo día del que disfrutarían de la plena tranquilidad...

 

Serena: ... Yakumo o.o ... espera.. no vayas tan rápido >.<-  dijo la sailor al aun costarle trabajo el mantener el equilibrio en el aire, que después de muchos intentos fallidos en el pasado, finalmente había aprendido a elevarse y permanecer más tiempo en el aire y movilizarse, aunque esto aun se le dificultaba un poco, por lo que su andar siempre debía ser lento, mientras que Yakumo siempre prefería el ir lo mas de prisa que pudiese, le agradaba la sensación del viento golpeando su rostro.

Yakumo: Vamos Serena, creo que puedes mejorar en tu vuelo mejor que eso- añadía al estar surcando los cielos alrededor de Serena con impaciencia.

Serena: Sabes que yo no tengo tu talento v.v

Yakumo: Si te esforzases más, lo harías. Pero ya no te preocupes, ya llegamos- dijo al divisar la casa cápsula muy cerca.

Serena: Me alegra que así sea, aunque no me creas estoy cansada, y tú, veo que te queda cuerda para mucho más.

Yakumo: No me siento cansada. Serena ¿te importaría regresar tu sola?

Serena: ¿A donde iras?

Yakumo: Quisiera seguir aquí arriba sino te molesta, tengo algunas cosas que pensar.

Serena: Esta bien, no hay problema, pero regresa antes de que oscurezca eh?

Yakumo: No tardare!- agregó antes de comenzar su avance veloz por los cielos mientras que la sailor descendía.

 

El semblante de la humana resplandecía al encontrarse sobre los cielos. El sueño de todos los humanos siempre había sido el de volar, y el de ella no había sido su excepción durante su niñez, y ahora se había vuelto una realidad. El estar en el contacto directo con aquel viento de aquel mundo que había sido lugar de grandes batallas y catastróficas guerras le daba una sensación como si este mundo fuese capaz de hablarle en murmullos que el mismo sonido del viento al juguetear con sus cabellos y chocar en su cuerpo producían.

Como le gustaría que Mushra pudiese verla ahora, que notase la 'evolución' por la que había pasado, se sentía diferente y era lógico después de que ahora sabía que se sentía respaldada por grandes fuerzas, ya no se sentía como ningún estorbo para nadie, en ocasiones tenía pensamientos bastante independientes. Descendió rápidamente a pocos centímetros de que su cuerpo tocase el agua y miró su reflejo sin detener su vuelo, viendo como si reflejo se distorsionaba gracias a la ligera turbulencia que la energía que la rodeaba provocaba en esta... Tal vez sus ojos la engañaron, pero por un segundo le pareció que su reflejo había optado una imagen diferente... Era ella pero... se veía diferente, sus vestimentas parecían antiguas y una especie de casco dorado con bellos grabados se encontraba descansando en su cabeza... La humana se encontraba desconcertada ante esa imagen... Intentó el tocar con su mano la superficie acuática, pero el sonido del choque turbulento de las olas la obligaron a voltear hacia el frente y encontrarse con una muralla de rocas salientes del mar que obstruían su camino. De no haber sido por sus reflejos, cualquiera en la misma situación hubiese terminado con el cráneo aplastado contra aquella muralla.

Yakumo volvió rápidamente su vista hacia las aguas pero su reflejo era el mismo... ¿Habría sido su imaginación? No.... definitivamente no... Además, esas mismas vestimentas que observo en ella en esa imagen eran similares a la de una de esas mujeres que aparece en sus sueños...

En un momento se sintió desorientada... y buscando algún indicio para guiar su camino, observó una construcción en la orilla de aquella zona de la playa que se encontraba, cerca de un gran risco de piedra caliza a orillas del mar en donde las olas se impactaban con furia. Sintió algo de curiosidad y decidió ir y averiguar qué es lo que una construcción como esa se encontraba tan solitaria.

El diseño era muy antiguo, y sino mal recordaba las imágenes que durante el sueño criogenico fueron su guía y su única forma de aprendizaje, se trataba de una posible iglesia, abandonada porque se encontraba en muy mal estado. La curiosidad nuevamente fue el impulso para entrar a esa construcción, la puerta enmohecida fue fácil de abrir.

Todo se encontraba a oscuras, solo los pocos rayos que lograban filtrarse por los agujeros que había en las paredes y por la falta de techo permitían la visibilidad.

Miró con detenimiento aquel lugar, las esculturas y pinturas que se encontraban en el mismo mal estado que la construcción completa. Ella sabía lo que este lugar encerraba en sí, sus enseñanzas: sobre la fe sobre un solo Dios, el cual era omnipotente y omnipresente para muchos. ¿Cómo es que un sitio de Fe pudiese quedar tan abandonado?...

Se acercó a la zona cerca de donde alguna vez fue el altar principal para toparse con algo que ella conocía muy bien puesto a que era algo que representaba algunos de los gratos recuerdos que poseía de su vida antes de que su padre la alejara de su vida... Se trataba de un piano, un malgastado piano cuya capa de pintura se encontraba deteriorada, un pequeño banco aun lograba permanecer de pie. La humana probo su resistencia y para su beneplácito podía con su peso, lentamente quito la tapa que resguardaba el teclado que aun se conservaba...

Yakumo: Oh padre- dejo escapar con un suspiro esas palabras que vinieron a su mente al colocar sus dedos sobre las teclas de aquel instrumento musical. Sus manos intuitivamente se colocaron sobre estas, y el corazón de Yakumo esperaba que funcionase...

Sus delgados dedos comenzaron a moverse primeramente con lentitud pero a la vez con gracia sobre las teclas, presionándolas con delicadeza al igual que los movimientos que realizaba conforme una bella melodía se escapaban de sus manos y daban vida nuevamente a aquel lugar que se encontraba muerto.

Recordaba perfectamente las lecciones... El tocar aquel instrumento era el único grato recuerdo que poseía de su vida antes de que se convirtiese en una completa locura, desde muy pequeña había aprendido y para el asombro de todos siempre fue muy talentosa. Al encontrarse produciendo aquella bella tonada le traían un sin fin de recuerdos, de su pasado, de lo que aun era su presente... y de lo que será su futuro...

Sentía miedo, no iba a negarlo, pero debía ocultar ese miedo detrás de sus ánimos de continuar su camino y llegar hasta el fin... y por más que quisiese estallar en llanto, no podía, no debía... Pero desease que alguien se diese cuenta de ello.

- No tenía idea que tuvieses la capacidad de crear tan bello sonido- la humana escuchó y ciertamente se asustó, deteniéndose.

Cort: Lamento haberte asustado- murmuró al salir de entre las sombras. La verdad es que había arribado a este lugar mucho antes, pero al escuchar tan bello sonido prefirió el simplemente escucharlo en silencio.

Yakumo: Estaba muy distraída, no note tu presencia, por eso me tomaste desprevenida. ¿Qué es lo que haces aquí?

Cort: ... La cabeza de Bombón me dijo que saliste sola... No es recomendable que lo hagas, y lo sabes. Nunca sabes lo que podía ocurrir...

Yakumo: No creí que ocurriese nada malo...

Cort: Nunca hay que bajar la defensa...

Yakumo: ¿Escuchaste todo?- dijo al volverse nuevamente hacia el piano y disponerse a tocar una vez más.

Cort:  Cada tonada... Los saiyajins no somos personas que apreciamos mucho algo como el arte pero... debo admitir que resulto muy hermoso de escuchar.

Yakumo: fue eso un cumplido?- preguntó sarcástica al comenzar a tocar de nuevo.

 

El saiya guardo silencio total, pero discretamente observaba aquel edificio que parecía que con un soplido podría caerse en pedazos.

Jamas había visto pinturas o esculturas como esas, pero el mirarlas le transmitieron mucha paz, inclusive algo de 'calor'.

Cort: ¿Qué es lo que era este lugar?- preguntó.

Yakumo: Esto? Seguramente, en tiempos mejores se trataba de una iglesia- respondió sin detener su música.

Cort: Una iglesia?- pronuncio al serle desconocido el concepto.

Yakumo: Es un lugar en donde las personas mantienen su fe...- comentó.

Cort: ¿Fe?... ¿a qué es lo que los humanos tienen fe?

Yakumo: Tienen Fe en un Dios, pero no me refiero a un ser como los guardianes Celestiales de Shinzo, ni de los Kamisamas de los que tu me has hablado... sino de uno que es omnipresente y omnipotente... uno en el que algunos hombres creen ciegamente sin haberlo visto si quiera, pero solo guiándose de os testimonios de quienes han sido extasiados por alguno de sus milagros, es a través de ellos por lo único que el humano lo conoce y sabe que esta ahí- explicaba.

Cort: Fe... en un Dios que no pueden ver... y que jamas se ha presentado frente a ellos... Los humanos tienen costumbres muy extrañas.

Yakumo: Pero pese a que no pueden verlo, los humanos creen en él, en las enseñanzas que su único hijo mortal a transmitido... Creencias y enseñanzas de amor mutuo entre los hombres, que todos son de una misma carne y sangre... Que después de esta vida mortal existe una en la que nos aguarda la gloria y la paz absoluta bajo su manto y protección... Son enseñanzas muy bellas de los humanos...- decía como si ella se excluyera del termino 'humanos'- ¿En qué es en lo que ustedes los saiyajins creen?

Cort: Nosotros no creemos en nada... Solo somos un conjunto de carne que llegando su tiempo colapsara.

Yakumo: Es muy triste que piensen así... Todo ser viviente debería creer en algo que les sirva de consuelo para seguir el camino de la vida... Pero a la vez... es un aspecto que envidio... me hubiese gustado no haber tenido Fe en nada, así tal vez... la desilusión ante la verdad hubiese sido mucho más fácil de aceptar... Yo por ejemplo, siempre encontré consuelo en que algún día llegaría a Shinzo y al llegar todo mi sufrimiento terminaría. En ese entonces, creía que podría cambiar al mundo sin la necesidad de más guerras... El tiempo pasa y las creencias cambian, me di cuenta que lo que predicaba estaba demasiado lejos de la realidad... El mundo no puede cambiarse sin la necesidad de batallas, los mismos guardianes me han encaminado a eso toda mi vida... al final debo luchar, solo así la paz llegara a Enterra... Yo seguí fiel y firme en mi camino solo por fe...- se detuvo un momento pero la melodía de la música comenzaba a tornarse un poco más fuerte- ... Tenía Fe en que al final tendría la oportunidad... la oportunidad de probar plenamente la clase de vida que al estar contigo... que me ha mostrado Serena... Pero... con el tiempo también descubro... que eso no podrá ser... jamas!...

El saiya notó como es que la voz de la joven comenzó a cortarse, como si quisiese ahogar el llanto que deseaba desatar.

Yakumo: Me hubiese gustado tanto... que al final de todo esto, me otorgasen un poco de esa felicidad... felicidad que si tengo éxito traerá a todos... a todos... menos a mí!... Habrá futuro para todos... si llego a Shinzo lo habrá... habrá futuro para todos... menos para mí! no hay camino o salida más allá de Shinzo!- el estruendo de las tonadas al momento en que las manos de Yakumo presionaron con fuerza y coraje las teclas produjo nuevamente el silencio total mientras ella cubría su rostro avergonzado cubierto de lagrimas al darse cuenta de lo que había dicho.

 

El saiya camino hasta ella y la miró con tristeza... ella se volvió repentinamente, con mirada casi desafiante pero cubierta de lagrimas.

Yakumo: ... Todo lo que creí... todo lo que anhelé... tener una vida normal... poder asistir a una escuela, tener amigas como las que tiene Serena, vivir tranquilamente en una casa sencilla cerca del mar... todas esos sueños... esa fe... solo fue en vano!

Cort: Yakumo... ¿qué es lo que tratas de decirme?

Yakumo hubiese querido ocultarlo más... pero ya no podía con ello, no quería...

Yakumo: ... El único modo... en el que puedo llegar a Shinzo sería... solo será... muriendo...- murmuró con suma tristeza- Te das cuenta? No es irónico?... Me veo obligada a sacrificar toda mi vida entera para que otros sean libres... es sumamente irónico... Mi camino final es... y siempre ha sido la muerte... estuve caminando... ciegamente siempre hacia la muerte....- finalmente lo había podido dejar escapar en palabras, finalmente había podido confesarle a algún otro ser vivo ese conocimiento que desde hace días atrás la había estado matando por dentro y sus lagrimas solo eran una ligera muestra de lo que en verdad sufría.

Intento ocultar su rostro bajo sus manos al cubrir su rostro, y solo hubo silencio... Un silencio que le pareció incomodo.

Cort: ... No tienes por qué permitirlo...- murmuró al animarse a acercarse más a ella, tuvo que contenerse tanto para no estrecharla contra si en aquel momento de desesperación para ella- ... No tienes que ceder a algo como eso...- dijo al sentirse bastante afectado por la revelación de la humana.

Yakumo: ... No puedo... No tengo nada  que me permita a oponerme a mi destino... No tengo ni siquiera la Autonomía para llevar mi vida... ¿cómo esperas que pueda hacerlo?... No tengo nada...

Cort: ... Me tienes a mí...- murmuró ante la sorpresa de la humana quien lentamente tuvo valor como para apartar las manos de su rostro y encarar la mirada de su guardián. Le resultaba tan extraño mirar aquel semblante tan diferente en él... notaba su 'angustia' e incluso una aparente impotencia ante lo que ella había dicho.

 

Cort: ... No lo permitiré...- volvió a murmurar- ... No permitiré... que eso suceda... No lo mereces... no mereces el perder esa fe que te ha mantenido viva hasta ahora...

Yakumo: ... Hubiese querido decírtelo... pero los Guardianes...

Cort: Ni siquiera se te ocurra mencionarlos en estos momentos... es por ellos en primer lugar por lo que estas en todo esto... - dijo con cierta ira en su hablar- ... Una mujer tan única y hermosa como tu no debería sufrir de esta manera... Una persona tan bella como tú... no debería ni siquiera estar aquí...- murmuró.

Yakumo se paralizó cuando los brazos de aquel hombre la rodearon tan dulcemente, brindándole una hermosa sensación de protección y confortación que en verdad en esos momentos necesitaba, pero las lagrimas no dejaban de fluir de su rostro.

Cort: ... No mereces nada de todo este sufrimiento Yakumo... Lo merecería más yo que otra persona... No sabes... lo que daría por poder sacarte de todo esto... cuando hable aquella vez fui sincero, una persona tan bella como tu merece el alcanzar esa vida que deseas...

Yakumo: ... Cort.. yo...

Cort: ... No pasaras por esto tu sola... Fui sincero, cuando  dije, que no habría algo más que me gustaría que el poder permanecer a tu lado... En mi mundo, yo no tengo nada pero aquí... aquí...- titubeo un poco antes de hablar- ... por lo menos aquí, tengo algo muy especial... Jamas creí que mi vida pudiese darme la oportunidad de conocer a una mujer tan pura y llena de bondad como lo eres tu... la cual me cautivo desde el primer instante en que me mostraste tu bondad... Yakumo yo... yo... no sabes, lo que me alegra haberte conocido... Eres de lo poco bueno que mi destino me ha traído... No permitiré... que termines de esa manera tan cruel... mereces la oportunidad que anhelas...

Yakumo: ... Tal vez... mi vida no haya traído nunca algo bueno para mí... Pero, lo único que le agradezco a este destino... es el que te haya atraído a mí- susurró al sentirse tan amada en esos momentos... jamas había sentido algo tan bello y gratificante como esa nueva sensación que brotaba de su pecho al estar entre los brazos de ese hombre que dulcemente intentaba brindarle su conforte...

Sin que ambos se diesen cuenta sus rostros se habían encontrado con la mejilla del otro, ese ligero roce de su piel los llevo hasta entonces al darse cuenta de lo que sucedía... de como sus almas se habían abierto gracias a los sentimientos por el otro...

 

La humana Yakumo cerro tímidamente sus ojos al sentir como es que los labios del saiyajin se aventuraban a tocar levemente su rostro, como si se atraviese a comenzar el buscar su camino para encontrarse con su igual. Yakumo se percato que su avance se detuvo... pero ella no deseaba que se detuviese ahí... Ella abrió sus ojos, una de sus manos se postró levemente sobre la mejilla del saiyajin como para indicarle hacia donde debía llegar...

 

Que lluvia de sensaciones nuevas resultaron para Yakumo en cuanto sus labios vírgenes por primera vez habían entrado en contacto con los de algún hombre... y no uno cualquiera, uno al que amaba... uno al cual había aprendido a amar y del que sentía que él poseía el mismo afecto hacia ella.

Cort la estrecho aun más en ese instante, al percibir con más fuerza el dulce aroma que la humana desprendía de sus lacios cabellos, y el exquisito sabor que sus labios poseían. Era la primera vez en la que una mujer lo había cautivado de esa manera... en la que no la deseaba solo por su atractivo físico, sino por la hermosa persona que era por dentro... había entregado su corazón en ese momento a un bello ser humano, la cual él creía era lo suficientemente digna como para que esos sentimientos que nacieron de él fuesen solo para ella...

Una humana había ganado el corazón de un saiyajin... no es algo que haya ocurrido por primera vez en la historia... pero la vida resultaba irónica, que justo igual que su padre, una mujer terrícola lo había flechado de una manera tan especial... (Eso no es cierto!! >.<)

 

El momento de una separación fue inevitable, pero ambos simplemente se limitaron a mirarse el uno al otro sin decir palabra... como si a través del silencio ambos hubiesen dado a entender lo que querían decir con palabras...

 

Momentos después, nuevamente el saiya abrazó una vez más a la humana con ternura.

Cort: ... No sabes... lo que me gustaría... decir que...- comenzó a decir entre cortadamente- ... que te acompañare... hasta el final de tu camino... Pero temo que... si dijese eso... te men... tiría...

La humana sintió como es que el cuerpo de Cort había perdido todo equilibrio o facultad para mantenerse en pie. Ella logro evitar que cayesen pesadamente al suelo, y por más que intento hacerlo reaccionar al despertar de aquella inconsciencia en la que había desfallecido, no lo consiguió...

 

- Fin del Capitulo 15-

 

Notas de Ulti_SG: Uff, después de 15 Capitulo ya por lo menos estos llegaron al 'primer beso' Pero solo debo decir que así me agradan los 'amores crossovers' y no que a los 5 segundos de conocerse POW! ya están enamorados locamente del otro.

Bien, creo que ya es momento de dejar estos 15 capítulos de tranquilidad atrás y empezar con algo más de acción y a explicar algunas cosas que en estos caps he planteado y eh dejado al aire.

Ah, y por cierto, mi disculpo por todos aquellos fans de Mushrambo; me anime a que Yakumo se 'enamorara' de Cort puesto ya que yo jamas vi que Yakumo pareciese sentir algo por Mushra o Mushrambo aparte de amistad... puede que Mushrambo si la amase pero ella siempre me pareció que le era indiferente... Así que espero y no quieran asesinarme ._.

Ah! y otra cosa más: solo les suplico que no intenten sacar conclusiones 'logicas' de la posible 'identidad' de la joven misteriosa que aparecio en este capitulo, es un consejo ;)

Ya lo saben, quejas, comentarios, a mi email ulti_sg@hotmail.com

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