UNMARRIED MOTHER

En su mente seguía el recuerdo de ese día, el día en que se entrego totalmente al amor de aquel hombre, aquel hombre que desde siempre había admirado y amado secretamente; mientras el agua tibia de la regadera caía sobre su cabeza y recorría su frágil cuerpo, esos recuerdos la hacían sonreír, aun sentía el aroma de aquel guerrero, sus brazos alrededor de su cuerpo, pensar que esa noche echo todo al infierno y se entrego completamente a aquel saiyajin sabiendo las consecuencias que podría traer, sin embargo la sonrisa desapareció de su rostro al darse a la idea de que jamas volvería a verlo, rumores han establecido que él se había ido, nadie sabe si volverá o cuando, la ultima vez que lo vio le había dado el presentimiento de que seria la ultima vez... cuanta razón tenia. Sus manos se deslizaban como caricias alrededor de su, ahora, abultado vientre, observándolo con un gran cariño y afecto por la nueva vida que llevaba dentro, el fruto del corto momento en el que estuvieron juntos, claro que nadie sabia quien era el padre de esta nuevo ser, solo ella y su fiel amigo, Sett. Mientras tallaba su fina piel recordó aquel día en el que se entero de ello...

En un territorio desértico, de los tantos que había en el planeta Ozharu, Sett estaba esperando con impaciencia a su compañera de entrenamiento que había detenido súbitamente el combate y salir corriendo hacia atrás de una enorme roca y no había salido de ahí desde hace como 10 minutos, Sett estaba sentado recargado al otro lado de esta enorme roca de donde estaba Ezined.
Sett: "Definitivamente comiste algo que te cayo muy mal"- decía mientras estaba cruzado de brazos y con los ojos cerrados- "Llevas como 10 minutos ahí ¿hasta cuando vas a terminar?"- preguntaba algo fastidiado.
Ezined: Cierra la boca... no sabes... lo que desagradable que es... esto... - decía del otro lado de la roca- Si tanto te molesta... puedes buscar a alguien mas que entrene contigo...
Sett: Bah, a pesar de ser saiyajins los de este planeta son muy débiles, solo son unos insectos- dijo muy seguro de sus palabras- Pero estas ultimas semanas has estado con esos... malestares y eso interrumpe los combates, ya es bastante aburrido tener que esperarte.
Ezined: Tienes razón, estas ultimas semanas han sido horribles con estas nauseas... y no creo que haya sido por algo que comí...
Sett: ¿Por qué rayos no vas a ver a un medico?- dijo.
Ezined: Creo que tienes razón- al fin había salido y se paro enfrente de Sett.
Sett: ... Aun no me acostumbro a esa transformación de SSJ4 que adquiriste- se puso de pie.
Ezined: Como si me vieras así todo el tiempo- bajo su Ki y volvió a su estado normal- Me temo que tenemos que detener el entrenamiento, necesito ir a ver un medico antes de que estos malestares me maten, así que vamos al planeta Pital.
Sett: ¿Al planeta Pital? ¿No puede revisarte el medico de aquí?
Ezined: No, no me agrada la idea, el dado caso que tenga algo la noticia volara y todos los del planeta lo sabrán, además no es la clase de medico que necesito.
Sett: Todos los médicos son iguales- dijo fastidiado.
Ezined: Se nota que tu no sabes nada de nada, luego te lo explicare, en fin, vamos, eres el único que me puede llevar.
Sett: Puedes ir en una nave.
Ezined: Eso tomaría horas y por que hacerlo si tengo mi propio medio de transporte, rápido y eficaz- dijo en tono de broma.
Sett: ¿Así es como me vez, como tu transporte?- dijo en tono de enfado.
Ezined: Hahaha, eres muy sensible, estaba bromeando, pero aun así necesito ese favor.
Sett: ...Esta bien- dio un pequeño suspiro- Además si sigo negándome no me dejaras en paz hasta que me convenzas... siempre haces lo mismo.
Ezined: Pero a pesar de todo ¿qué harías sin mi Sett? Imagino que no tendrías las mismas emociones y aventuras.
Sett: Estoy seguro que seria mejor que la vida que llevo en estos momentos.
Ezined: Sett, jamas vas a admitir que me estimas al igual que yo a ti- penso- No sigamos discutiendo, algún día podrás experimentar una vida sin que yo este molestándote pero mientras eso suceda tendrás que aguantarme- dijo en tono de broma, mientras coloco su mano sobre el hombro de Sett.
Sett no dijo nada mas ante este comentario y solo hizo lo que le mandaban.

En el planeta Pital, Ezined estaba esperando pacientemente en la sala de espera después de haberle realizado varios análisis que el doctor le había pedido, en su mano tenia los resultados de aquellos análisis, observaba a las enfermeras pasar y salir de los consultorios, las camillas que llevaban a personas lesionadas; no estaría tan aburrida si Sett la hubiera acompañado, pero a él le desagradaban los hospitales, clínicas y todo lo que tenga que ver con agujas, no sabia porque tenia esa fobia, pero Ezined si, estaba en sus células, Kakarotto también les temía.
Kakarotto, al recordar este nombre una extraña tristeza la invadía, solo por rumores supo lo que paso en la tierra, la energía que trasmitían las esferas del dragón no permitieron estar presente en sus ultimas batallas ya había pasado un mes desde su ultima batalla y aun sentía tristeza al pensar en él, podía comenzar a llorar cuando de pronto una de las enfermeras la llamo, seguía su turno.
Ezined observaba impacientemente los gestos del doctor mientras veía los resultados, eran bastantes serios y se preocupo, después el doctor doblo los papeles y los metió al pequeño sobre, observo a la joven con una seriedad que hasta esta se asusto, pero después dio paso a una ligera sonrisa "Felicidades señorita, va a ser mamá" dijo el doctor, "Mamá?¡" se dijo así misma "Así es, lleva un embarazo de un mes, y además los síntomas de nauseas continuas, el incremento de apetito y los mareos inclinaban a eso y para estar seguros le hice hacer esos análisis", Ezined no salía del asombro, una gran sonrisa se le dibujo en el rostro mientras observaba su delgado vientre, que dentro de poco aumentara de tamaño "¿En verdad estoy embarazada?" pregunto sin poder creerlo "Claro señorita, mi profesión nos impide mentir en esta clase de casos y le aseguro que no es una broma" "No puedo creerlo" se decía a sí misma "Pero como todo embarazo puede tener complicaciones así que tendrá que venir a un chequeo cada dos meses para ver los avances y el estado de tanto usted como el del niño, y además creo que tendrá que dejar las peleas por algún tiempo" "¿Por qué me dice eso?" "Usted es una saiyajin ¿ o no? Por su cola me di cuenta de ello, y se sabe que a los saiyajins les gustan las peleas" concluyo "Es gracioso que a pesar de que se haya dado cuenta de quien realmente soy aun así quiera ayudarme... usted sabe, la reputación que tenemos" "Hahaha no se preocupe señorita, eso quedo en el pasado además ahora los saiyajins son totalmente diferentes, incluso tengo entendido que muchas veces los de su raza han salvado el universo" "Es bueno saber que hay gente como usted", "No me queda mas que felicitarla nuevamente y esperar su regreso por aquí" el doctor se levanto y extendió su mano, Ezined se levanto y la estrecho con la suya como forma de despedida sin decir nada mas. Salió del consultorio y caminaba con cierta alegría en sus pasos, pensando en lo que le acababan de decir; un bebe... pero no cualquier bebe, ere el pequeño fruto del corto amor que vivió con Kakarotto, iba hacia la salida cuando de pronto su atención fue atraída al pasar por el cuarto de cuna, donde estaban los pequeños bebes que acaban de nacer, se detuvo y prestaba atención a uno de ellos, un pequeño varón que estaba en un profundo sueño, había otro que estaba jugando con sus manitas, como si las estuviera conociendo por primera vez, de ahora en adelante tendrá que cambiar ciertas cosas en su vida para mantener a salvo a su bebe, estaba impaciente por ya poder tenerlo entre sus brazos, pero para eso faltaba bastante, su vista se desvío hacia unos padres de familia estaban también observando a los niños, haciendo pequeños movimientos y gestos para llamar la atención de el que aparecer es su nuevo hijo, escuchaba al presunto padre dándole muchas felicitaciones a la presunta madre, se veían tan felices con la llegada del nuevo bebe, y ante esta cuadro se dio cuenta de que su pequeño no tendría un padre, ni ella tenia a nadie que la acompañara en esta situación, que sujetara su mano, no sabia que le diría a su hijo cuando le preguntara sobre su padre, de nuevo una ligera tristeza la invadió, y prefirió salir de ahí; no le tomo mucho tiempo en salir del gran hospital, busco Sett por medio de su Ki y se dirigió caminando hacia donde él estaba, no sabia como se sentía, estaba feliz y a la vez triste por la situación, pero si quería salir de esto por ella misma debía ser fuerte y solo concentrarse en seguir adelante por si sola.

Al fin había encontrado a Sett, estaba recargado sobre un árbol, con los brazos cruzados y sus ojos cerrados, pero al sentir la presencia de Ezined abrió sus ojos y la miraba mientras se dirigía a él lentamente, con una sobre en la mano.
Sett: Vaya, ya era hora- dijo.
Ezined: Lamento la demora, pero tuvieron que hacerme algunos análisis y eso tardó.
Sett: ¿Y que es lo que tienes?
Ezined no sabia si decírselo pero por otro lado necesitaba a alguien quien la apoyara aunque fuera un poco, y Sett era el amigo más cercano y de confianza que ella tenia, por lo menos tenia que decírselo a él- Sett si te lo digo tendrás que prometerme guardar el secreto por un tiempo por lo menos hasta que se note.
Sett: ¿?
Ezined: ¿Lo prometes sí o no?
Sett: No sé de que se trate, pero esta bien lo prometo.
Ezined: ¿Me das tu palabra de guerrero?
Sett: Debe ser un gran problema si me estas pidiendo que haga tales cosas... al parecer no quieres decírmelo.
Ezined: No es eso... pero tengo que decírselo a alguien y tú eres el elegido- dijo en tono de broma.
Sett: Oh, que gran privilegio me has dado- dijo sarcásticamente.
Ezined: Bueno... la verdad... mmm... no se como decirlo así que... ten- le entrego aquel sobre.
Sett lo tomo y comenzó a echarle un vistazo, lo leía en voz baja y moviendo los labios rápidamente, sus ojos mostraron gran sorpresa súbitamente, volteaba su mirada hacia Ezined y la volvía de nuevo hacia el papel.
Sett: ¿Estas embarazada?- pregunto.
Ezined solo asintió.
Sett: Pero... ¿quién es el padre? -pregunto de nuevo.
Ezined no le había hablado sobre esa aventura que vivió hace mas o menos un mes, penso que era algo que podría mantener en secreto pero ahora tenia que hacerlo, era su mas confiable amigo y creyó que debía decírselo, después de todo necesitaría a alguien que la apoyara por lo menos moralmente. Sett esperaba con impaciencia el nombre, pero no era que estaba celoso, Sett jamas había visto a Ezined con esa clase de ojos, solo la consideraba su amiga.br> Ezined: Es... el padre es Kakarotto- dijo.
Sett: ¿De Goku?- dijo un poco confundido- Pero si él... mmm, ya veo, eso explica la desaparición de ambos durante esa noche.
Ezined: Fue algo que ambos no pudimos evitar.
Sett: No puedo creer que te dejo sola por unas horas y sucede algo como eso... definitivamente las mujeres son un misterio para mí- dijo en tono irónico- ¿Quién mas lo sabe?
Ezined: Solo tu y yo... y espero que nadie mas lo haga.
Sett: ¿Y como planeas que nadie se entere?
Ezined: Por el momento no se notara nada, cuando el embarazo sea mas avanzado se notara entonces si tendremos que aguantar las constantes preguntas de los demás, y tendremos que guardar silencio de quien es el padre, no quisiera que se divulgara.
Sett: De mi boca no saldrá nada Ezined, yo te lo prometí y pienso cumplirlo, además este caso es bastante delicado.
Ezined: Gracias por entender Sett, sabia que podría contar contigo, además tarde o temprano lo ibas a saber. Gracias a esto tendré que olvidarme de entrenar y de las peleas por un tiempo, así que tendrás que buscar otra manera de entretenerte.
Sett: Imagino que no participaremos en el torneo de este año.
Ezined: Yo no podré participar, pero tú si, solo es cuestión de que encuentras a alguien mas.
Sett: Ni loco haría eso, no hay alguien que cumpla los requisitos necesarios para pelear a mi altura en el planeta... además... tu y yo siempre hemos sido el mejor equipo y si tu no vas a participar tampoco yo.
Ezined: Tanto así me quieres Sett?- dijo en tono de burla.
Sett: Yo no quise decir eso- dijo en tono de fastidio.
Ezined: De todas maneras, gracias por entender esto.

Sus finas manos cerraron la llave del agua, tomo una toalla y cubrió su cuerpo con esta, salió del baño y se sentó al borde de la cama mientras secaba su cabello, mientras pensaba en que en cuanto se noto que ella estaba en "espera" muchos preguntaban quien era el padre, por supuesto que era algo que no les importara y le molestaba que le preguntaran tan insistentemente, era algo difícil vivir ante estos simultáneos acosos de sus compañeros, pero a Sett era el que mas tenia que aguantar, varios le preguntaban si el mocoso acaso era de él, ante esto Sett siempre se molestaba de cómo pueden ser tan estúpidos como para pensar eso. Imaginaba que en cuanto naciera su hijo tendría que buscar otro lugar para vivir, no quisiera que su hijo viviera entre acosos y rumores sobre quien era su padre, ella podía soportar esto, pero no estaba segura si su hijo pudiese. Faltaba muy poco para que se cumplieran los nueve meses de espera, las visitas al medico le había confirmado que seria un varón y que estaba en perfectas condiciones, eso quería decir que valió la pena estar 8 largos meses sin nada de entrenamiento y combates, claro que al principio era muy difícil darse a la idea de dejarlos, aunque fuera por un tiempo necesitaba la emoción de los combates tanto como el propio aire que respiraba, incluso por su estado tenia que olvidarse de portar su armadura y traje de batalla y usar ropa menos apretada, pero todos estos sacrificios se verían compensados. Termino de cambiarse y secar su cabello junto con su cola y se recostó sobre su cama con la mirada en el techo pero sus manos dando simultaneas caricias alrededor de su vientre, ya no podía esperar mas para conocer a su retoño, se preguntaba si se parecería a ella o a su padre, esperaba que se pareciera a su padre, si era así seria un joven guapo y atractivo para cualquier chica... entonces comenzó a pensar en Kakarotto, en la primera vez que supo de sus hazañas, cuando por primera vez observo una de sus peleas en vivo, siempre estuvo presente en sus victorias desde que peleo con Vegeta hasta la ultima que pudo ver contra Vegeta- Baby, le hubiera gustado ver su ultima batalla, verlo por ultima vez... le entristecía jamas volver a verlo, pero esos gratos recuerdos de aquel día en que fue totalmente de ella y este pequeño regalo que dejo lo compensaba un poco, pero sinceramente le hubiera encantado habérselo hecho saber, pero la vida continuaba y no podía pensar en cosas tristes, se levanto y limpio las lagrimas que habían brotado de sus ojos. Camino hacia la cocina para saquear el refrigerador, si de por sí el apetito de los saiyajins es enorme ahora con el embarazo es insaciable. Mientras prepara algún refrigerio seguía pensado en el bebe, después de mucho pensar durante meses había elegido el nombre de Cort para él, pensaba en ponerle Kakarotto, pero eso seria una evidencia para señalar quien es el padre, pero Cort estaba perfecto, pensar que Sett fue quien le dio esa idea, al principio no le gusto como sonaba pero después de pensarlo mucho se le hizo perfecto.

Mientras comía comenzó a tener una ligera contracción, por lo cual se sentó rápidamente en un sofá, y realizando los ejercicios de respiración que le habían enseñado, pero fue leve y pronto desapareció, intento ponerse de pie cuando otra mas fuerte llego "¿Acaso ya será hora?" decía respirando como le habían enseñado, penso que eran contracciones comunes antes del gran día, además faltaba una semana para ese día, pero al parecer no se puede determinar el tiempo exacto en que un bebe quiera salir a conocer el mundo, las contracciones continuaron mas frecuentemente "Ah, si que pateas fuerte hijo" decía tratando de conservar el sentido del humor, "¿Dónde rayos estará Sett?" se dijo.
Ezined: Sett ¿me escuchas?. Dijo comenzando aquella comunicación psíquica que ellos tienen.
Sett: Si, te escucho, ¿qué quieres? No mas no me salgas con que quieres que vaya y te compre algún antojo.
Ezined: ¡No es eso imbécil!- dijo en tono sobresaltado.
Sett: ¿Entonces?- pregunto sin imaginarse que ya había llegado la hora.
Ezined: ... Mira... ¿por qué no vienes... y lo ves tu mismo?- dijo esforzándose a hablar.
Sett: Esta bien, enseguida voy.
Repentinamente Sett apareció frente a Ezined, y observo la condición en la que estaba.
Sett: No me digas que ya es hora?- pregunto con un presunto nerviosismo.
Ezined: ¿Tu que crees? ¿Qué no estas viendo?- decía.
Sett: ¿Qué quieres que haga? No sé que debo hacer- decía bastante nervioso, jamas en su vida le había tocado una experiencia como esta.
Ezined: Llévame... al planeta Pital... lo más rápido que puedas.
Sett: Si claro- ya le habían dicho que hacer ¿pero como? Se preguntaba.
Ezined: Sett... si no te apuras... te tocaran los momentos... en el que las mujeres... nos ponemos histéricas... ante el dolor... así que... MUÉVETE!!
Sett sin pensarlo mas cargo a Ezined en sus brazos y rápidamente sé teletransporto y llego a la puerta principal del hospital, claro que dudo en entrar, había algo que lo detenía fuertemente que no lo dejaba pasar.
Ezined: SETT... NO ME IMPORTA SI TE DAN PAVOR LOS HOSPITALES, APRESÚRATE!!
Sett se armo de valor y entro al hospital, una de las enfermeras los observo llegar y se dio cuenta de la condición de la paciente, rápidamente trajo una silla de ruedas para transportarla a una habitación, Sett dejo a la futura madre en la silla y salió de aquel lugar lo más rápido que pudo.

Habían pasado unas 5 horas en las que el trabajo de parto había dado inicio, el doctor no esperaba que el bebe llegaría una semana antes, al parecer estaba muy impaciente por salir de ahí, habían llevado a Ezined a una habitación mientras la dilatación fuera de 10 centímetros, faltaba poco, pero las contracciones se volvieron casi insoportables, claro que por ser una saiyajin estaba acostumbrada al continuo dolor, pero no tan continuo, sin embargo aun así no gritaba como histérica en cada contracción, solo sujetaba las sabanas blancas con mucha fuerza; el doctor estaba bastante sorprendido del grado de magnitud de las contracciones que el bebe provocaba, definitivamente se trataba de un saiyajin el que iba a nacer. Para hacerla pensar en otra cosa le preguntaron algunos datos sobre ella, el nombre que tendrá el bebe y sobre el padre, claro que ella contesto que el padre había muerto y se negó a dar el nombre, tenia que mentir también en el hospital.

Cuando llego a los 10 centímetros, todo estaba listo, llevaron a la futura madre a una habitación con todo lo necesario para el parto natural, el doctor le daba instrucciones de pujar cuando él diera la señal, Ezined era bastante entendida y lo hacia sin replicar, el dolor era demasiado y le encantaría gritar pero esa no seria la manera en que una saiyajin se comportaría, solo podía sujetar fuertemente el colchón en el que estaba recostada, trataba de no pujar con demasiada fuerza, no quisiera que en un descuida por el dolor y los nervios fuera a transformarse accidentalmente en SSJ y hacerle algún daño al bebe, así que tenia que estar calmada y pensar positivamente. El tiempo se le había hecho eterno mientras estaba "luchando" por traer a su bebe al mundo, y comenzaba a respirar con mas dificultad y extrañamente comenzaba a perder el sentido del oído, solo escuchaba unos murmullos del doctor, sin embargo el dolor y la espera brindaron frutos, pudo escuchar "Ya nació", por parte del doctor, Ezined levanto la cabeza para poder ver de lejos a su hijo en las manos del doctor y de algunas enfermeras que le estaban dando los cuidados necesario, Ezined solo sonrío y alargo su brazo como si quisiera tocarlo, era tan pequeño, con alborotada cabellera negra y una cola, era el cuadro mas hermoso que pudo haber visto en su vida, pero súbitamente comenzó a ver nublado, todas las cosas se convirtieron en solo manchas de colores, hasta que todo se nubló y aparentemente perdió el sentido, el doctor se dio cuenta de ello y observo que había comenzado una hemorragia interna, rápidamente dio instrucciones a las enfermeras mientras él intentaba contener esa hemorragia, otra enfermera se encargo del bebe "Los signos vitales están descendiendo" se escuchaba "El pulso bajo un 20%" "Necesita oxigeno" fueron las frases que se escuchaban en aquel lugar.

Mientras esto sucedía, Sett estaba bastante alejado del hospital, en una zona en donde no había nadie alrededor, se transpiraba la paz y tranquilidad, incluso a Sett le gustaba estar solo en esta clase de sitios, se había sentado en el suelo usando el tronco de un árbol para recargar su espalda, una de sus piernas estaba flexionada y observaba su peculiar cola moverse de un lado para el otro, la aburrición lo había llevado a entretenerse en eso, se preguntaba como le iría a Ezined en esta experiencia, cuando de pronto escucho una voz en su cabeza.
Sett: ¿Eres tu Ezined?- a pesar de que fuera tonto y que siempre se trataría de ella, pregunto.
Ezined:... Sett... solo quería... que... a pesar de nunca... habértelo dicho... abiertamente... siempre fuiste mi... mejor amigo...
Sett no entendió porque le estaba diciendo esas cosas en estos momentos- "¿Por qué me dices eso?"- pregunto.
Ezined: ... por favor... cuida mu... mucho a mi hijo...
Definitivamente Sett no entendía a que se refería con estas palabras, pero solo podía pensar que se trataba de algo demasiado delicado, se puso de pie y dirigió su mirada hacia donde sentía el Ki de su amiga, que iba descendiendo a niveles peligrosos.
Sett: ¿A que te refieres?- pregunto insistentemente.
Ezined: lamento tener que... dejarte solo... con... con una responsabilidad como esta... y que no... no te incumbe en... lo absoluto... pero... -hubo un pequeño periodo de silencio- eres el único.... en que puedo confiar... el único que a estado a ... mi lado siempre...
Jamas había escuchado a Ezined hablarle de esa manera.
Ezined: ... cuida mucho a Cort... tan como yo te cuide a ti... estoy segura... que se convertirá... en un excelente guerrero... igual que su padre...
Sett:... Ezined, no... no me vengas con esas tonterías en estos momentos- dijo tratando de mantener la misma seriedad de siempre sin embargo su voz se cortaba.
Ezined: siento mucho tener.... que dejarte solo... pero ahora... ya no necesitas... depender de nadie... creo que... has aprendido lo suficiente... nunca dejes desamparado a... mi hijo... Sett...
Sett comprendió lo que estaba ocurriendo, y era algo que lo hacia sentir impotente, apretaba sus puños fuertemente y sus ojos estaban cerrados, escuchando lo que Ezined le estaba diciendo.
Ezined: nun- nunca permitas que Cort sepa... quien es... su padre... estoy segura... que no soportaría saber... la verdad... por lo menos... hasta que... tú lo consideres prudente... Estoy segura... que encontraras una... otra manera... de divertirte sin mi- dijo esto ultimo en un aparente tono de broma.
Sett: No digas tonterías Ezined... tu... tu siempre haz sido toda mi familia... y yo... - no encontraba las palabras correctas, y al no poder decir ni hacer nada su impotencia se manifestó en unas pocas lagrimas que comenzaron a brotar de sus ojos que aun permanecían cerrados.
Ezined: no debes de... sentirte así... no es tu culpa... ni mucho menos de mi hijo... y sé lo que tratas de decirme... Yo... yo también te quiero Sett... no fue tan aburrido... estar contigo tantos años... ...
Sett dejo de escuchar la voz de Ezined y sintió como su presencia desaparecía, Sett abrió los ojos súbitamente y su vista estaba perdida, sin ningún punto fijo en particularidad, sintió como su cuerpo perdió la tensión, definitivamente sentía una tremenda tristeza, rabia e impotencia a la vez y no sabia como manifestarla o como desahogarla, sus piernas se doblaron y sus rodillas se apoyaron en el suelo para después apoyar la palma de sus manos contra el suelo liso y bajar la cabeza, comenzó a soltar pequeños sonidos, como sollozos para después dejar brotar unas cuantas lagrimas que cayeron al suelo, en su vida Sett había sentido algo así que le oprimía el pecho y no lo dejaba respirara bien, y muchos menos haber manifestado algo por medio de las lagrimas, pero no estaba avergonzado al hacer esto, y pensar que creía que llorar era para los débiles y ahora él lo estaba haciendo, comenzaba a repetir el nombre de Ezined entre sus pequeños sollozos, en su cabeza recordó varios sucesos que compartió con ella: cuando se conocieron por primera vez, cuando a pesar de demostrarle un carácter agresivo y solitario demostraba cierta simpatía hacia él, cuando la contaba acerca de Goku con esa emoción en sus palabras, y en especial cuando aquel enlace psíquico que había entre ellos comenzó, todos aquellos recuerdos gratos se repetían en su memoria rápidamente, luego penso en cuantas veces le decía que a él no le importaría si se moría en ese momento o no, que se podría morir cuando a ella le placiera y a él no le iba a importar; dio un fuerte golpe con su puño derecho en el suelo que hizo temblar un poco a su alrededor. En su cabeza resonaba aquella frase que ella le dijo:
Ezined: No sigamos discutiendo, algún día podrás experimentar una vida sin que yo este molestándote pero mientras eso suceda tendrás que aguantarme.
Aunque nunca lo admitió, él esperaba que ese día jamas llegara, pero fue mas pronto de lo que penso, ahora no estaba seguro de lo que tenia que hacer. Después de algunos instantes, aquel dolor disminuía y se puso de pie, limpio aquellas lagrimas que aun tenia con su antebrazo , respiro hondo, como para recuperara fuerzas, en estos momentos tenia mucho que pensar y aclarar sus ideas y sobre todo saber lo que iba hacer ahora.

Le tomo unas horas a Sett aclarar sus pensamientos, pero aun así, no estaba totalmente seguro. Decidió ir al hospital y por primera vez se olvido de aquella horrible fobia y entro como si nada y ahora estaba enfrente de la sala de cunas, observando al hijo de su única amiga, lo observaba detenidamente, un pequeño saiyajin de cabellos alborotados negro que estaba sumido en un sueño profundo y mientras lo hacia Sett seguía pensando en Ezined, solo había venido a que le restregaran en la cara una realidad que el ya sabia, su reflejo se reflejaba en el delgado cristal que separaba la sala de cunas del pasillo en el que se encontraba, aun al pendiente de cada movimiento del pequeño, en le letrero que había pegado en la cuna en la que estaba podía leerse el nombre del bebe, Cort, pensar que el había sido quien había dado la idea de ese nombre a pesar de que a Ezined no le agrado al principio, este recuero lo hizo sonreír levemente, su atención fue atraída hacia una pareja que había a unos cuantos metros de él, observando a una bebe en particular, haciendo raras y ridículas señas y mímicas para atraer la atención de su presunto pequeño, pero se veían felices, y el bebe también, como si supiera que ellos siempre estarían ahí para mimarlo y protegerlo, después desvío la vista hacia el pequeño Cort, y comenzó a comparar el tipo de vida que llevaría con la de un niño normal, él no tendría un padre o una madre que lo hiciera sentir seguro y amado, siempre añoraría el saber que es lo que se siente ser parte de una familia, sabia que eso sucedería porque él lo sintió en carne propia, sabría lo que pensaría cuando se diera cuenta de ello, pero Sett tuvo a Ezined a su lado y ella jamas lo hizo sentir desprotegido y solo, le debía mucho, y la mejor manera en que él podía hacer para compensarlo era cuidar de su hijo, pero ahora tendría que aprender nuevas cosas, jamas había experimentado estar al cuidado de un bebe y tendría que aprender, no podía ser tan difícil "Ezined, a pesar de todo, creo que ya encontré la manera en la que me entretendré de ahora en adelante" cuidar y educar a un joven saiyajin para convertirlo en un gran guerrero, mientras observaba a su casi "ahijado" este comenzó a abrir sus pequeño ojos, el efecto de la luz hizo que los tallara con sus manitas, aun estaba un poco soñoliento pero la mirada de ambos se encontró, Sett observaba aquellos intensos ojos de color azul del pequeño, tenia los ojos de su madre, pensaba, el pequeño observaba a aquel ser extraño que estaba mirándolo y comenzó a ponerse algo inquieto y a mover sus manitas hacia dirección de Sett como si quisiera alcanzarlo, movía su colita de mono entre sus piernas con una gran sonrisa en su carita, Sett lo miro por unos momentos con frialdad pero la ternura que le causo la cambio por una mirada mas gentil, definitivamente Sett era muy diferente a Cell, poseía un corazón noble como Goku pero a la vez un orgullo que no dejaba demostrarlo como Vegeta.
Definitivamente Sett tendría que hacer muchos cambios en su vida ahora que tenia la responsabilidad de cuidar a un infante, ¿quién diría que él terminaría así? Pero de cierta manera pensaba que seria divertido y nada aburrido, con muchas experiencias nuevas, solo esperaba llevarse tan bien con este saiyajin al igual que se llevo con la madre de este.

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