Dina aun observaba atónita a la rechoncha silueta
que tenia en frente, la cual todo indicaba que le había perdido importancia
estar frente a ella mientras comía del helado que había sobre
su cabeza casi olvidándose por completo de su presencia.
Dina: Majin Boo! No se como es que estas aquí, y aunque ya no cuente
con la ayuda de mis compañeros te enfrentare yo sola!- dijo bastante
animada para comenzar una pelea.
Boo: ¿Pelear?- pregunto con esa cara de bobo.- Pero Satan me ha prohibido
que no debo pelear.
Dina: ¿Satan? Y ese quien es? ¿Acaso el sucesor de Babidi?- pregunto
sin bajar la guardia.
Boo: Satan es mi mejor amigo, es un humano.
Dina: ¿Un humano? ¿Sigues las ordenes de un humano ahora?!!- pregunto
sorprendida.- ¿Y dices que es tu mejor amigo?!!
Boo: Así es, al igual que muchos otros humano buenos que permitieron
que me quedara aquí en la Tierra para vivir- aclaro.
Dina: Increíble... no pense que algún día vería
o escucharía tal cosa de ti...- murmuro sorprendida- Eso quiere decir
que... ¿ya no eres maligno? ¿Qué no piensas convertir a
todas estos humanos en dulces?- pregunto ingenuamente.
- "Oh mira es Mr. Boo!-escucho un par de voces infantiles que se aproximaron.
- Mr. Boo puedes darnos su autógrafo?- pregunto uno inocentemente.
- Por favor, lo admiramos mucho y esperamos verlo participar en el próximo.
Torneo de las Artes Marciales- dijo el otro entregando la libreta y pluma previa
para el autógrafo.
Dina observo como ese par de niños no le temían, más bien
lo admiraban... ¿Qué es lo que habrá sucedido con él?
La ultima vez que lo vio era un ser sin alma alguna... pero ahora ni siquiera
su Ki era maligno, y sentía que estaba compuesto por dos presencias que
hace cientos de años no sentía.
Dina: Supremo Kaiohsama del Sur... Sagrado Kaiohsama- murmuro al creer verlos,
sentirlos dentro de aquella mancha rechoncha.
- "Muchas gracias Mr. Boo"- dijeron los pequeños al unísono
para después retirarse. Mientras que Boo los despedía con la mano
como si los conociera desde siempre.
Dina: Veo que ya no eres el de antes...- añadió.
Boo: Desde que Babidi murió todo a cambiado para mi... Pero que es lo
que haces aquí en la Tierra?
Dina: Ah bueno... eso no te incumbe! Más importante es que me cuentes
que es lo que paso aquí? ¿Dónde esta Babidi? ¿Por
qué vives con los humanos? Quiero que me hables de todo lo que sucedió
desde que saliste del huevo- dijo seriamente.
Boo: Esa es una historia larga... y con el estomago vacío no podría
contarla, Vamos a comer!- dijo con una voz alegre para después comenzar
a buscar algo que comer.
Dina: Oye, no me dejes atrás, por lo menos deberíamos buscar un
lugar para quitarnos este helado de encima... Oye Boo, ¿me estas escuchando?
Espera!
En la Montaña Paoz.
VeGoku había pasado... bueno la verdad no sabía
exactamente cuentas horas habían pasado hablando con su hijo postizo
sobre "mujeres"... bueno, no era la primera vez, con anterioridad
Vegeta, como tal, había sido prácticamente obligado a sustituir
a Kakarotto en esto de las explicaciones que generalmente se hacían de
"padre a hijo" sobre la diferencia entre "Los Pájaros
y las abejas"... pero a la falta de Kakarotto, puesto a que este había
muerto en el torneo de Cell, al cual le impusieron el ojo para tal labor desdichadamente
fue a él. Quien iba a decir que él termino por educar a este mocoso
en esos aspectos tan "delicados"... aunque tal vez haya sido para
su bien, quien sabe como Kakarotto lo hubiese podido explicar... conociéndolo...
si definitivamente fue bueno para él haber estado muerto...
Gohan: ¿De verdad crees que funcione?- pregunto incrédulo.
VeGoku: Si eso no funciona, entonces esa chica si que es difícil...-
añadió seriamente.
Gohan: Me parece perfecto, gracias papá! Hablar contigo si que me ha
ayudado- dijo al momento de ponerse de pie.
VeGoku: Bien, solo espero que no me molestes más con eso ¿te quedo
claro?
Gohan: No te preocupes.
- "Papá, Gohan"- exclamo una voz infantil aproximándose.
Gohan: ¿Qué es lo que haces aquí Goten?
Goten: Traigo un recado de mi mamá a mi papá.
VeGoku: Que ocurre ahora?
Goten: Mi mamá necesita que le consigas un pescado para la cena y otro
par de ingredientes.
VeGoku: ¿Por qué rayos no va y lo compra al Super Mercado?
Gohan: Ya sabes que a mi mamá le gusta cocinar con los ingredientes que
se consiguen en esta montaña para realizar sus platillos, además
no les resulta igual de exquisitos si los hace con ingredientes de la ciudad.
VeGoku: En ese caso, vamos de una buena vez, Goten, acompáñame.
Goten: Sí.
Gohan: Yo regresare a casa, necesito prepararme.
VeGoku: ¿Y con que se supone que voy a atrapar
el pescado?- pregunto al no ver ni una caña de pescar a la mano.
Goten: ¿Con que otra cosa? Con las manos- aclaro.
VeGoku: ¿Manualmente?!
Goten: Sí, así es como lo hacemos siempre mi papá y yo.
VeGoku: ¿Y de verdad crees que YO voy a prestarme para tal cosa? Eh soportado
lo suficiente el día anterior y no me rebajaré a tener que atrapar
peces!
Goten: Bueno, en ese caso, lo haré yo- dijo en cuento comenzó
a quitarse la ropa hasta quedar en pantaloncillos.- Le encargo mi ropa señor
Vegeta.
El saiya dio un salto al estanque estilo "bomba", un tremendo Splash
producto de ese clavado salpico, por no decir empapo, al saiya adulto el cual
esperaba que ese niño no saliera de ahí nunca... pero sabía
que era demasiado pedir.
VeGoku se recostó sobre la hierba, vaya que había pasado una mala
noche en ese terrible sofá por lo que estar sobre la hierba lo creía
toda una comodidad. Le importaba muy poco si el hijo de Kakarotto se ahogara
en el estanque por lo que se quedo profundamente dormido.
Demasiado profundo podría decirse, puesto que Vegeta no se percataba
de cómo un par de lombrices lo rodeaban al haber invadido su hábitat.
Un par de ellos se desplazaban a paso lento sobre la mejilla del saiya, quien
no sentía absolutamente nada.
El par de lombrices jugueteaban prácticamente sobre el rostro del príncipe
de los saiyajins.
VeGoku sentía un cosquilleo en su nariz mientras una de las lombrices
se sentía atraída por aquel agujero y titubeaba por si adoptarlo
como su nuevo hogar o no.
VeGoku llevo su mano hasta uno de sus párpados, donde sintió un
cosquilleo, sujetando lo que fuese en sus dedos, abrió sus ojos y por
unos instantes tardo en enfocar bien al animalito que llevaba en mano, que se
retorcía en ellos y tenia un aspecto de demás asqueroso, para
después observar otro que estaba sobre su rostro aun jugando en sus fosas
nasales. Se empalideció de pronto, en cuento la sangre se le bajo de
golpe hasta los talones.
Acto seguido, un estrepitoso grito estremeció
toda la montaña. El saiya se levanto de golpe, moviendo sus brazos estrepitosamente
sobre su rostro y todo su cuerpo pensando en que estaba cubierto de lombrices,
las únicas criaturas a las que el príncipe de los saiyajins temía
y odiaba las cuales también eran capaz de mostrar su lado cobarde e histérico.
Acto seguido, cayo al estanque con todo y ropa puesto que en aquel estado no
fue capaz de ver por donde caminaba.
Se puso a flote rápidamente, ese chapuzón de agua fría
le ayudo a volver en si. Se tomo su tiempo para pensar en salir, pero antes
de que se disidiera a hacerlo, sintió como el agua ceca de él
parecía moverse, como si algo estuviese a punto de salir y efectivamente,
una enorme silueta azul emergió del estanque, saltando como 4 metros
sobre las aguas, siendo montada por otra silueta.
Goten: Riiija!!!!- exclamo el jinete del gigantesco pescado- Cuidado señor
Vegeta!- exclamo en cuanto el pez caía de pique al estanque nuevamente
justamente sobre Vegeta se encontraba, siendo confundido por el pez como su
almuerzo.
VeGoku: Lo único que me faltaba, que me confundan con una lombriz...-
murmuro en cuento observaba resignadamente como el pez venía en su dirección.
Goten: Wow, eso fue increíble señor Vegeta,
ni mi papá había atrapado un pez de esa manera, haciéndose
pasar por su carnada que inteligente.
VeGoku: Ja ja, muy gracioso chiquillo - dijo al momento de salir del agua con
el enrome pez gigante en mano.
Goten: Bueno ahora lo ultimo que falta es llevarle a mamá las anguilas
que me pidió.
VeGoku: Anguilas?!!
Goten: Sí, para que prepare su rica sopa. Aquí traigo la bolsa,
me ayuda?
VeGoku: A no! Eso si que no! eso lo haces tu solo chiquillo!, no pienso tocar
esas criaturas babosas- con tan solo pensarlo la piel se le puso chinita.
Goten: Bien, entonces usted vaya por las ranas de 7 colores- dijo entregándole
un saco.
VeGoku: ¿Por qué? ¿por qué a mi me ocurren estas
cosas? ¿Qué acaso no he pagado aun mis faltas a la sociedad?!
Capsule Corp.
Trunks se encontraba estrenando el regalo de su madre, la más mejorada consola de videojuego que su compañía aun no sacaba al mercado. Por supuesto que ningún niño podría resistirse a tal regalo, por lo que rápidamente se dispuso a ponerlo en acción. Como hijo legitimo de la Presidenta de Capsule Corp gozaba de tener a la mano cualquier aparato de esta clase, sin embargo su padre creía que esa clase de juegos eran tontos y una perdida de tiempo completo, por lo que cuando quería jugar, debía hacerlo siempre en casa de Goten. Pero como si padre prácticamente no se encontraba ahora en casa... no despreciaría la oportunidad aunque... debía admitir que comenzaba a extrañarlo, la casa no era lo mismo sin él... pero por lo menos no escuchaba los clásicos escandallos entre sus padres cuando "peleaban". Es más, no había visto a su mamá de tan buen humor desde hacia ya mucho tiempo... ¿acaso el señor Goku hubiese sido mejor esposo para ella que su papá?...
Trunks comenzó a jugar con su nueva consola, un
juego de peleas, siendo un saiyajin es lógico que esos géneros
de videojuegos le atraigan más ¿no?
Trunks: Ah! Toma esto, esto y esto otro, muere!!- decía bastante emocionado
ante su primera victoria.- Goten, espera a que juguemos esto, te haré
papilla con esta mi Super Técnica Especial- dijo realizando poses bastante
elocuentes clásicas de cuando se fusionaba con Goten...
- "¿Divirtiéndote?"
Trunks: Claro que si! Ay no ya me realizo esa llave!
GoVegeta se acerco incrédulo y observaba aquel juego en la pantalla,
se veía interesado.
GoVegeta: Es impresionante ver como lo manejas también.
Trunks: Es fácil, solo debes encontrar los movimientos adecuados y...
GANE OTRA VEZ!
GoVegeta: Se ve divertido...
Trunks: Dudo que pueda pasar el primer contendiente, pero... si quieres puedo
enseñarle, o por lo menos tratar...
GoVegeta tomo asiento al mismo nivel del pequeño, en el suelo, tomando
el pequeño control en sus manos, de una manera no muy correcta.
Trunks: No, no, no, comenzamos y ya empezó mal, se sujeta así,
míreme a mi.
GoVegeta: Esta bien, ya capte.
Trunks: Bien, ahora estos pequeños botones son para moverse y estos para
golpear. ¿entendido? Será más fácil practicarlo.
Escoja un personaje.
GoVegeta: ¿Para que?
Trunks: Es el que usted manejara en esta pelea.
GoVegeta: Hummmm veamos... este se ve más fuerte que todos, pero debo
ser muy lento...
Trunks: Solo escoja uno.
GoVegeta: Quiero este pues.
Trunks: Esta bien, entonces yo utilizare este. Bien ahora empiece usted primero...
GoVegeta: Eh... este si... eh... ¿con cual era el que debía moverme?-
pregunto colocando una de sus manos detrás de la cabeza.
Trunks: Incluso Goten aprendió más rápido que él
- penso- Esta será una tarde muuy larga...- suspiro resignado.
Un par de horas más tarde...
- "Vaya, al parecer los dos se están divirtiendo mucho juntos"
Trunks: Hola mamá.
GoVegeta: Oh, no eso no se vale Trunks!
Bulma veía impresionada aquello, Vegeta jugando un Juego de Vídeo
con Trunks? Definitivamente algo ocurría.... o es que tanto años
en la Tierra ya comenzaban a afectarlo?
Trunks: Eres muy lento señ... papá, hasta mamá podría
ganarte.
GoVegeta: ¿Bulma sabe jugar?
Bulma: Oye, ¿con quien crees que hablas? Yo soy la reina del videojuego
en esta casa- dijo bastante orgullosa.
Trunks: Sí, ella es muy buena pese a ser una mujer, además ¿quién
cree que me enseño a jugar a mi?- explico al oído al saiya adulto.
Bulma: Me gustaría probar que tan hábil es tu padre en esto- dijo
doblándose las mangas y tomando lugar.- ¿Me lo permites Trunks?
Trunks: Claro.
Bulma: Tal vez no sea guerrera en la vida real pero, en esto soy la mujer fuerte
del mundo- bromeo.
GoVegeta: Eso lo veremos, escoge a tu peleador.
Trunks observaba el cuadro que había en su habitación, ni en toda
su vida había pensado alguna vez en que vería a su padre y a su
madre en esta situación, prendidos de un videojuego...
Trunks salió un momento, dejando a sus padres
con el poderío de la consola para tomar un vaso con agua, de tanto gritar
de la emoción y apoyando a su madre sentía la garganta seca.
Escucho el sonido del teléfono, y como sabía que los dos "adultos"
de esta casa estaban concentrando sus 5 sentidos en la pantalla debía
contestar.
Levanto la bocina al momento en que dio un trago de agua y después de
unos momentos de escuchar por esta se atraganto con el agua.
Trunks: ¿Pa- papá?- pregunto incrédulo.
VeGoku: Yo solo... bueno... quería decirte...
Trunks: No te preocupes papá... lo sé.... no tienes que decirlo...
VeGoku: ... Feliz cumpleaños hijo....
Ciudad Satan.
Dina: Así que tu te separaste de la esencia del
Boo maligno a fin de cuentas?- pregunto después de una larga conversación,
ya que Boo se distraía por cualquier cosa por lo más simple que
esta fuera, era difícil mantenerlo conversando.
Boo: Aja- fue lo único que dijo al darle una cucharada al super helado
especial que había pedido, mientras que Dina simplemente comía
uno sencillo.
Dina: Eso quiere decir que tu tienes la esencia de los dos Supremos Kaiohsamas
que te "comiste" aquella vez... digo que tu parte maligna lo hizo...
Sí tu apariencia es la misma que la del Sagrado Kaioh- murmuro.- Pero
aun no me explico como es que no te aburres en este planeta tan primitivo?
Boo: Hay cosas muy ricas!
Dina: Sí... bueno, yo jamas había conocido el helado, eso es un
punto a su favor, pero... aun así es aburrido.
Boo: Tengo muchos buenos amigos en este lugar.
Dina: Sí ya me lo dijiste, ese tal Satan y un perro, pero también
dijiste que eras amigo de los saiyajins de este planeta ¿verdad?
Boo: Así es, de no ser por uno de ellos, el otro me habría matado.
Dina: Oh vaya... Bueno, los saiyajins son una raza impresionante, no había
tenido la oportunidad de ver uno desde hace más de 50 años, por
lo que no pude evitar intentar algo con ellos- comento un poco divertida.
Boo: ¿A que te refieres?
Dina: Ese es mi pequeño secreto- añadió con una sonrisa.
Definitivamente Boo ya no era un peligro para nadie más,
al parecer el destino lo había traido a la Tierra no por coincidencia,
tal vez estaba predestinada su reformación, pero ¿quién
diría que un humano pudiese haberlo logrado? Criaturas tan débiles
en cuento a fuerza física se refiere, pero al parecer su fuerza residía
en otros aspectos.
Estaba bien que él permaneciera aquí, al parecer los Supremos
Kaioh también lo aprobaron... Solo esperaba que nunca se enfureciese
porque de seguro un nuevo Boo nacería, como ocurrió años
atrás, como él dijo.
Hace cientos de siglos habían sido enemigos, pero ahora inclusive estaba
comiendo helado con él... pero era por que le atraía cierta confianza,
después de todo, en su interior se encontraban formando parte dos de
sus antiguos conocidos...
Dina: Bien Boo, ya debo irme- dijo al ponerse de pie- Gracias por el helado.
Boo: ¿Qué es lo que harás ahora?
Dina: No lo sé... tal vez me vaya de este planeta, el universo es tan
extenso como para quedarme aquí...
Boo: Entonces, que te vaya bien- dijo alegremente.
Dina se despidió.
Ya estaba anocheciendo, y la arlequín no había
parado de caminar, al verse indecisa de lo que haría ahora había
perdido la noción del tiempo por lo que ya se encontraba en medio de
la carretera, tal vez debía echar un vistazo a sus dos víctimas...
pero estaba en un momento de pereza por lo que le pareció una mala idea.
Repentinamente se detuvo, observo a su alrededor... había escuchado algo,
como si le hablasen, pero no había nadie.
Otra vez, esa voz...
Dina: ¿Eres tu Ión?- pregunto de pronto.
- Dina, hasta que por fin contacto tu mente descarriada..."- comento una
voz que vino directamente a su cerebro.
Dina: Cierra la boca y de una buena vez ¿qué quieres?
- ¿Dónde te encuentras en estos momentos?
Dina: En el planeta Tierra tenia mucho tiempo que no lo visitaba ¿lo
recuerdas?
- Como si fuese ayer... ¿esta muy cambiado?
Dina: Sí... ya no resta ninguna luna de las 6 que había... y el
cielo ya no tiene esos hermosos colores que conociste.
- Los millones de años traen cambios... Pero creo que no tendrás
que ir muy lejos para el encargo que te encomendare, estas en el lugar preciso.
Dina: ¿Y que es?
- "Necesito que des un vistazo si Yadran sigue tal y como lo dejamos"
Dina: Pero tu siempre eres quien te encargas de eso.
- No he tenido tiempo en los últimos 500 años, pero como estas
ahí, no te costara nada.
Dina: Bueno, yo echare un vistazo, pero de seguro estará igual que siempre...
- No nos cuesta nada prevenirnos.
Dina: Esta bien, esta bien yo iré, pero me deberás una...
- Espero y pronto nos encontremos, tengo que contarte un par de cosas.
Dina: Cuando no tenga nada interesante más que hacer lo haré...
- Eso será pronto entonces...
Dina: ¿Qué te hace estar tan seguro?!
- "Ya, ya, yo si tengo cosas que hacer, así que nos vemos y espero
me informes pronto.
Dina: Ión espera, me entere de que Boo... Ión ¿sigues ahí?..
Ay, este engreído... bien, creo que tendré que ir a la Plataforma...
veamos que clase de cambios presenta- de un movimiento de sus manos, una burbuja
de gran tamaño descendió de los cielos, en la cual se introdujo.
Dina: Bien pequeña, vamos a la plataforma celeste... espero y aun recuerdes
donde es... si es que aun existe...
En el Templo Sagrado de Kamisama.
Había una gran vista desde la plataforma, sin mencionar que el aire estaba
muy fresco, por lo que era aprovechado por Mister Popa quien se encontraba barriendo
la enorme plataforma (lo que no es tener nada mejor que hacer)
Hasta que a lo lejos observo una extraña silueta que se acercaba.
Mr. Popo: Me esdaran engañandos mis ojos?- se pregunto al observar aquello.
Una burbuja transparente toco la plataforma celeste y en su interior observo
a una jovencita vestida muy peculiarmente, ella lo miraba de igual forma y al
parecer trataba de identificar el rostro.
Dina: Mister Coco, eres tu?- pregunto.
Mr Popo: Mister Cocos? No, ese era el nombres de mi abuelos- explico al percatarse
de la confusión.- Yo soy Mister Bobo, su nieto.
Dina: Mister Bobo?
Mr Popo: No, Mister Bobo.
Dina: Pero eso es lo mismo que acabo de decir!... oh, ahora recuerdo que Mr.
Coco tenia una forma de hablar muy peculiar.. por lo que lo correcto sería...
¿Mister Popo?
Mr. Popo: Eso es correctos.
Dina: Bueno Mister Popo, veo que el tiempo en que Mister Coco era el guardián
de este tiempo se acabaron, como pasan volando los miles de años ¿verdad?
Mr. Popo: Y usted quien es?
Dina: ¿Qué acaso Mister Coco jamas te hablo de mí o de
Ión?
Mr. Popo negó con la cabeza.
Dina: Bueno, en ese caso, mi nombre es Dina... la Supremo Kaiohsama del Suroeste,
mucho gusto... n_n