
Goku: Hola Kaho, cielos, no me imagine que podríamos
encontrarte aquí- dijo al pasar a saludar.
Kaho: Goku, que placer verte- respondió al saludo amablemente- Bueno
decidí tomarme unos días y venir a este lugar me pareció
una buena opción, me alegra encontrarme con caras conocidas en un lugar
tan apartado y a la vez conocer nuevas- explicó al lanzar una ligera
mirada a donde se encontraba el grupo del cual venía acompañado.
Goku: Una amiga nuestra nos invitó a pasar unos días con ella
y su familia y aquí estamos- explicó al colocar una de sus manos
detrás de la cabeza.
Bra: Oye Pan, la señorita Kaho si que es bella,
y no sé porque pero al verla me siento muy feliz ^o^- murmuró
a su amiga.
Pan: ¿Vez que era cierto? ¿Qué no estaba mintiendo?
Bra: Sí, ahora te creo ^^.
Entre Goku y las niñas convencieron a la pelirroja
de acompañarlos a la mesa en donde el resto de sus familiares y amigos
se encontraban y aunque por unos momentos rechazo la invitación, pero
entre aquellos tres efusivos saiyajins le fue imposible rechazarla.
Goku y Pan presentaron a la mujer ante los que no había tenido la oportunidad
de conocerla, a los Brief y finalmente tomo asiento en su mesa.
Perdieron un poco la noción del tiempo al conversar con aquella mujer
que era capaz de sostener cualquier clase de conversación sin importar
el tema del que se tratase, volviendo la conversación más amena
e interesante. Definitivamente Kaho fue bien aceptada por todos, aunque Vegeta
no quitaba aquella mirada fulminante sobre ella, algo que Goku notó,
seguramente él también se había percatado del peculiar
ki de la mujer, pero al parecer ellos dos eran los únicos que lo hacían...
Mientras observaba a Kaho, la cabeza de Milk era una maraña de ideas...
Cuando Bulma insinuó la posibilidad de que su Goku pudiese estar jugándole
chueco con otra mujer no se imaginaba por que clase de mujer fuese capaz Goku
de engañarla, más al verla en ese lugar y la reacción de
su esposo al saber que ella estaba aquí la hizo pensar en lo peor...
Y más aun, si trataba de encajar las "pistas" todo lo indicaba.
Ella vivía bastante cerca de su hogar, tal vez era a ella por la que
salía a hurtadillas en la noche o a cualquier hora del día, tal
vez era por ella por quien no salía de la casa con su familia, para quedarse
solo y... Aaargh! No era imposible que su Goku pudiese hacer tal cosa! Pero
todo se lo indicaba, además, ella era una mujer joven, muy bella, sabe
cocinar, un excelente partido para cualquier hombre!!
En ese momento Milk no veía a Kaho, en su lugar se encontraba una arpía
bajo el disfraz de una cara angelical!
(Ulti_SG: Jojojoj hay Milk, si supieras lo que realmente esta pasando, te
sentirías taaan pero taaan tonta... bueno, más de la cuenta =p)
Ciertamente las preguntas personales no se hicieron esperar, como el lugar del
que ella procedía antes de llegar a la montaña Paoz y una que
otra pregunta indiscreta de Goten como que si ella tenía novio o pretendiente;
y ante los oídos de Vegeta la mujer se las había ingeniado para
no contestar directamente las preguntas.
El sol comenzaba a ocultarse tras las enormes cordilleras
blanquecinas y los turistas estaban comenzando a retirarse poco a poco a sus
respectivos hoteles o casas privadas, algo que nuestro grupo favorito comenzó
a recapacitar, pero Kaho se les adelantó anunciando que debía
retirarse.
Bulma le extendió la invitación de quedarse con ellos, sin embargo
la pelirroja optó por rechazarla, ya tenía un lugar en el cual
hospedarse, sin mencionar que debía cuidar de alguien...
Concordaron en que se verían mañana en la mañana para después
todos retirarse a sus respectivos lugares de hospedaje.
Los jóvenes se encontraban más que agotados
por aquel día lleno de emociones y diversión, por lo que las niñas
quedaron dormidas en los brazos protectores de sus respectivos padres antes
de llegar.
En la habitación del primer matrimonio Son no había mucha comunicación
entre ambos. Goku no sabía porque pero Milk no le dirigía la palabra...
¿qué habrá hecho esta ves para que no quisiese dirigirle
la palabra? No recordaba haber hecho nada malo...
(Ulti_SG: Tu no hiciste nada malo, no tienes la culpa de tener a una mujer
tan paranoica )
Ella se cambió rápidamente y se metió a la cama sin decir
palabra. El saiya simplemente hundió sus hombros e igualmente se dispuso
a dormir.
En una de las habitaciones de una de las tantas posadas
que se levantaban en los alrededores de aquel sitio vacacional y fuente turística,
una mujer de largos y lacios cabellos rojizos descansaba en un reconfortante
y cálido sillón mientras sus manos hojeaban un delgado libro que
mantenía su atención.
- "Vamos, hasta cuando dejaras de mantenerme en suspenso y me dirás
que te mantiene tan sonriente?"- escuchó de una voz grave.
La pelirroja desvió su mirada solo por un segundo para sostener la mirada
curiosa de su compañero de cuarto.
Aquella criatura de facciones felinas, cubierto por un sedoso pelaje oscuro
como si fuese metal, la miraban con impaciencia.
- Spinel sun te comportas tal y como Kerberos lo haría- dijo la pelirroja.
Spinel: No vuelvas a decir eso nunca! Sabes como Odio cuando me comparan con
él- gruñó molesto ante el comentario.
- Lo siento, pero debes aceptar que el parecido es asombroso. Bien, te diré-
dijo al momento en que dejo su lectura por unos momentos y observó los
destellantes ojos azules de la criatura que se encontraba acurrucada en las
cercanías de la chimenea sobre la suave alfombra mientras su pelaje resaltaba
y se veía hermoso por la luz que las llamas emanaban al postrarse sobre
este.
- Me vi rodeada por todo un grupo de saiyajins, nunca imagine que todos fuesen
tan amables y sociables... aunque hubo uno en especial que al parecer ha notado
mi presencia... el hechizo no funciono en él, al igual que con aquel
al que las cartas han escogido para ser su próximo dueño, por
lo que ambos seguramente han de estar inquietos por mi presencia y ansiosos
de conocer mi procedencia...- explicó la mujer con un gesto serio- Aunque
no creo que ninguno de los dos se atreva a preguntar al respecto...
Spinel: ¿Y que harías si lo hicieran?- preguntó intrigado.
- Sabes que no soy buena mintiendo, por lo que tendría que aplazar la
respuestas..- explicó- Y ¿cómo te fue a ti?- preguntó
de pronto.
Spinel: Sin ningún contratiempo, la Carta de Hielo fue sellada finalmente,
no tuve la necesidad de actuar más allá de atraer la atención
de la carta para que manifestara sus poderes, de no ser así, seguramente
él se hubiese marchado sin haberse percatado de su presencia.
- Es mejor que lo allá hecho, era la única oportunidad que tenía
de encontrarla aquí.
Spinel: Aunque... me percate que Hielo se comportó de una manera por
demás agresiva.
- "¿Agresiva?
Spinel: Sí, al parecer el estar por demasiado tiempo fuera de algún
sello que restringa sus poderes la volvió mucho más agresiva,
adoptando una forma por demás peligrosa y atacando de igual forma...
Si un humano normal fuese el encargado de capturarla seguramente... no hubiese
tenido ninguna oportunidad.
- El poseer poderes diferentes de los que Clow les proporcionaba ha logrado
que las Cartas Sakura Evolucionen de acuerdo a los pensamientos de su nueva
dueña y ahora ella...- calló repentinamente- Es lógico
que mientras más pasen sin ninguna clase de freno se comporten tan salvajemente,
sin mencionar que, aún no logran adaptarse a este nuevo mundo en el que
se encuentran.
Spinel: Y puede que empeore- agregó seriamente.
- Los saiyajins poseen habilidades excepcionales, aunque sus fuerzas no se basen
en la magia, sin embargo las Cartas Sakura lo consideraron apto para lo que
esta por venir, debe haber algo en él que puede lograr el milagro...-
murmuró tristemente.
Spinel: ¿Cuánto crees que yo pueda permanecer en el anonimato
de todos ellos?
- Al menos mientras no te acerques demasiado a ellos no se percataran de ti,
además todo dependerá de tu manera de actuar Spinel, tu sabes
que eres más llamativo al estar en tu verdadera forma y difícil
de ocultar, pero aun así prefieres permanecer en ese estado, quien te
entiende.
Spinel: Sabes que me es frustrante estar en mi forma minúscula- dijo
al agachar su cabeza y apoyarla sobre sus cuartos delanteros, tomando una posición
de descanso.
- ¿Extrañas a Ruby Moon?- preguntó.
Spinel: Ja, es todo un descanso no tenerla cerca ocasionando alboroto y gritando
como loca- dijo tratando de ocultar el hecho de que efectivamente extrañaba
la compañía de su compañera y la de su creador. No podía
quejarse, aquella mujer a la cual acompañaba y protegía en esta
misión era una excelente compañía pero aun así extrañaba
su hogar...
A la mañana siguiente, Goku se levantó
más temprano que de costumbre... había algo que lo inquietaba
pero no era capaz de descifrar qué era. Observó a su mujer dormir
a su lado y tratando de no despertarla se cambió y salió de la
habitación.
Caminó explorando aquella enorme casa hasta llegar a una habitación
que contaba una peculiar decoración, una mesa de billar y ciertos artefactos
para el entretenimiento. Entro a curiosear, cerrando la puerta detrás
al entrar.
Había una puerta corrediza que llevaba a un balcón pero prefirió
permanecer adentro observando atrevas del cristal cómo millares de copos
de blanca nieve caían continuamente, ciertamente este paisaje lo relajo.
Extrajo el cúmulo de delgadas cartas de su bolsillo y las observo con
interés, vaya que había recolectado bastantes desde Grande y Pequeño,
fueron cartas sencillas como La Lluvia, Candado y Movimiento, pero aunque hayan
sido muy fáciles dieron sus problemas las diablillas. Lluvia fue fácilmente
doblegada al usar a Tormenta sobre ella, la pobre no tenía oportunidad
contra ella; Candado se hizo presente en una pequeña caja de música
de su pequeña nieta en la cual guardaba ciertos recuerdos que eran importantes
para ella y Movimiento... bueno con su velocidad fue por demás sencillo
capturarla. Parecían bastantes a su parecer, pero Kero le había
dicho que aun faltaban muchas más. De lo que tenía curiosidad
era por conocer la "real forma" de Kero, una vez el pequeño
guardián trató de hacer un boceto de él mismo y... cielos
definitivamente Kero necesitaba unas lecciones de dibujo... Había sido
claro al decirle que para cuando él recolectara las cartas de Agua, Fuego,
Viento y Tierra sería capaz de recuperar todos sus poderes que por guardián
le corresponden pero solo tenía la del Viento hasta ahora, a este paso
jamas lo vería, solo esperara que no fuesen solo exageraciones del arrogante
muñeco de felpa...
Cuando aquella pequeña tormenta de nieve se detuvo
y el sol brillaba sobre sus cabezas, los Son y los Brief salieron de nueva cuenta
en busca de un día de diversión nuevamente.
Las pequeñas estaban por demás emocionadas al contar con la compañía
de Kaho. Ella ya los estaba esperando en la misma pequeña posada en la
que se habían reunido el día anterior.
Fueron nuevamente a la pista de patinaje, y nuevamente Kaho los dejaba sin aliento
en la manera tan bella de deslizarse sobre el hielo y las niñas seguían
maravilladas con tan solo verla pero no de la misma manera en la que los hombres
que la veían lo hacían, incluyendo a los tres saiyajins ya previamente
comprometidos por los lazos del matrimonio, claro que sabían como ser
discretos. A Milk casi le salía humo por los oídos al ver como
es que llamaba tanto la atención de todos, pero había que recordar
que los celos era una arma de doble filo...
Jugaron en la nieve y pasaron horas de entretenimiento, inclusive una que otra
ocasión Vegeta entraba en aquellos juegos, en especial en las clásicas
guerras de bolas de nieve, en las que ya era todo un experto al atinarle en
la cabezota a Kakarotto sin fallar ni un tiro.
Finalmente decidieron rentar unos vehículos de nieve, por supuesto que
Trunks y Goten decidieron mejor ir a esquiar al ver a un grupo de chicas ir
en esa dirección; Vegeta ni loco aceptaría subirse en alguno de
esos transportes y Goku... bueno, Goku era todo un caso cuando de andar sobre
ruedas se refería pese a tener un permiso para conducir, mejor se quedaría
con Vegeta y Gohan en la posada, los tres se estaban muriendo de hambre... Por
lo que las mujeres tomaron la iniciativa y decidieron aventurarse sin la compañía
de los hombres.
Videl sabía que su hija no iba a aceptar un No por respuesta por lo que
llevaría a Pan con ella, igual que Bulma.
Las cuatro mujeres se deslizaban por la espesa nieve en aquellos vehículos,
se habían alejado del pie de la montaña, comenzando a ascender
por esta. Era divertido y a la vez nuevo para algunas, por ejemplo para Milk,
jamas había subido a uno de esos vehículos por lo que no sabía
manejarlos por lo tanto tuvo que subir en el vehículo de alguien más
y como Bulma y Videl ya llevaba una pasajera, no le quedo más que subir
con Kaho...
Fue emocionante hasta cierto punto el paseo y la noción del tiempo para
las mujeres se había perdido ante tanta diversión.
Gohan: Sí, definitivamente lo mejor era dejar
sola a las mujeres, yo no sirvo para deslizarme en la nieve- comentó
al beber un poco de su taza.
Vegeta: Pues creo que es algo de familia...- murmuró divertido.
Goku: ¿Vas a empezar otras ves Vegeta ?
Gohan: Miren, el cielo se esta nublando otra vez, ¿se aproximara una
tormenta?- dijo de pronto al notar el cambio de clima tan repentino.
Goku: Probablemente, esta mañana estaba nevando...
Gohan: Solo espero que regresen antes de que comience- murmuró al ver
como el primer copo de nieve se deslizó frente a la ventana.
Videl paró su vehículo y dejó que
las demás le dieran alcance, quienes se detuvieron al instante.
Observaron como el cielo se ennegreció y la nieve comenzó a caer
de aquellas nubes oscuras.
Bulma: Creo que lo más conveniente será regresar antes de que
empeore- agregó.
Kaho: Se acercan vientos fuertes, concuerdo con usted.
Milk: Sí, pero vámonos ya que esto no me esta gustando nada- dijo
al presentir algo en el ambiente.
Videl: Bien Pan, sujétate bien, el regreso será un poco más
complicado- indicó a la pequeña.
Bulma: Bra, ni se te vaya a ocurrir soltarte y caer ¿esta bien?- dijo
a la pequeña quien asintió.
Kaho: Señora Milk sujétese fuerte, el descenso será un
poco agitado, siempre es así- Murmuró al poner en marcha el vehículo,
siguiendo a las dos mujeres que se le adelantaron.
El viento comenzaba a soplar con demasiada fuerza, trayendo
consigo infinidad de copos de nieve que golpeaban fuertemente contra todo aquello
que estuviese en pie. La visibilidad alrededor poco a poco se perdía
allá afuera, por lo que los turistas buscaban rápidamente refugio
en la posada.
El no ver volver a sus respectivas mujeres e hijas comenzaba a poner a los saiyajins
nerviosos. Goku, Vegeta, Gohan, Trunks y Goten estaban en las afueras y vaya
que aquella tormenta de nieve era poderosa, con dificultad uno podía
caminar.
Fue entonces en el que Goku sintió la presencia de una carta! Ese cambio
tan inesperado de clima debía ser causada por una de ellas, no había
duda!!
Vegeta notó el semblante tan alerta de él y le bastó para
darse cuenta de lo mismo.
Un fuerte sacudimiento del suelo alerto los instintos de los saiyas, así
como el miedo de los humanos, seguido de una clase de estruendo el cual no fue
producto de ningún rayo.
El grito de alerta de los turistas alarmó a todos al notar como es que
aquel estruendo fue producto de aquella ola de nieve blanca que se había
desprendido a causa de la tormenta y aquel sacudimiento de las placas tectónicas.
- "Una Avalancha!! Corran por sus vidas!!!"- era un ejemplo de aquellas
exclamaciones ante el miedo que causaba la madre naturaleza, pero Goku sabía
que en esto la madre naturaleza no tenía nada que ver.
Tres vehículos de nieve descendían lo más
rápido que sus motores les permitían, aquella ola de feroz nieve
las acompañaba a sus espaldas y poco a poco el rango de distancia entre
ellas se hacía cada vez más corto, eran capaces de escuchar aquellos
estruendos que la avalancha producía al desplazar toda esa cantidad de
nieve devorando todo a su paso.
Videl temía mucho más por la seguridad de su hija que a suya,
tal vez si volaba tenía más oportunidad de alejarse pero, el viento
soplaba con demasiada fuerza y la nieve harían imposible para ella lograrlo,
tal vez y empeoraría la situación y pondría en un peligro
más a su pequeña.
Kaho sabía perfectamente por lo que esta repentina tormenta comenzó,
pero debía mantener la calma. Al volver la vista hacía el frente
observó como es que el camino se resquebrajo por lo que la mujer tuvo
que virar súbitamente la dirección del vehículo para no
caer, alejándose del mismo camino que los otros dos transportes seguían.
Bulma y Videl notaron la desaparición del tercer vehículo y por
sus mentes pensaron en el peor de los casos. Sus respectivos vehículos
comenzaron a perder el control con las vibraciones de aquella ola de nieve producían,
en cualquier momento podía ser volcadas sin embargo, en unos instantes
antes de que eso ocurriese un par de fuertes brazos sujetaron a las pequeñas
y a sus respectivas madres.
Videl: Gohan!
Pan: Papá!
Gohan: ¿Están bien las dos?- preguntó al llevarlas en sus
brazos en medio de aquellos terribles vientos, a lo que ambas asintieron aferrándose
fuertemente de él.
Bra: Hermano!
Bulma: Trunks, me salvaste la vida!
Trunks: Me alegra ver que ambas están bien- dijo al sujetar con firmeza
a su madre y hermana en medio de aquella tormenta de nieve.
Gohan: Videl, ¿dónde esta mi mamá y la señorita
Kaho?!- preguntó en voz alta ya que el ruido de la tormenta estropeaba
la comunicación.
Videl: No lo sé! Las perdimos de vista!
Gohan: Maldición! Las llevare primero a un lugar seguro, después
volveré a buscarlas!
Los únicos dos saiyajins de raza pura sobre la
Tierra observaban con detenimiento el avance de aquella ola de nieve que se
aproximaba al pie de la montaña en donde un gran numero de humanos se
veían estancados por el miedo y la tormenta. Enviaron a Trunks y a Gohan
en busca de sus respectivas madres; a Goten a ayudar a todos aquellos que lo
necesiten mientras que ambos intentarían detener el avance de aquel peligro,
de no lograrlo todos esos humanos sucumbirían ante ella.
Goku iba a hacerlo solo, pero Vegeta insistió en ayudarlo ya que no confiaba
en que él solo pudiese con el plan dispuesto.
Ambos se elevaron y alejaron un poco aproximándose a la montaña
por donde la avalancha estaba por pasar y devorar todos aquellos pinos a su
paso.
Goku: ¿Listo Vegeta?- preguntó.
Vegeta: Por supuesto Kakarotto, ni que fuese tan atolondrado como tú-
agregó.
En un instante ambos elevaron su ki, hasta que una llamarada dorada rodeaba
a ambos.
El ki era energía, por lo que irradiaba calor, el frío, la nieve
solo pude ser combatida por el calor por lo que tenían el arma perfecta
para detener aquello.
Goku: Kame Hame Ha!!!- la onda de energía fue disparada contra la masa
blanquecina.
Vegeta: Final Flash!!- uniéndose ambas energías se impactaron
formando una barrera opositora a la avalancha, fundiendo la nieve a su contacto
y poco a poco contenerla. Fue entonces que lo poco que quedaba de aquella ola
blanquecina comenzó a tomar forma en el aire.
Goku: Vegeta ya es suficiente! Esto esta por acabar!- dijo al detener su técnica
y rápidamente, aunque a Vegeta le costo trabajo, obedeció la "orden".
Goku voló rápidamente hacia aquella sustancia que cobro una figura
humana, una mujer de cabellos blancos así como sus ropas y sus ojos cristalinos.
Goku: Ja, tú debes ser la Carta de la Nieve! Causaste muchos problemas
pero ya todo terminó- dijo sonriente en su trayectoria, liberando el
báculo mágico- Ahora, regresa a tu forma original!- con un movimiento
de su mano el báculo se encargó de lo demás.
Poco a poco la nieve dejó caer, y los cielos se despejaron rápidamente tornándose de un color azul limpio y claro, permitiendo que los rayos del sol volvieran. Todo en calma de nuevo.
La conmoción entre los turistas estaba pasando,
aunque la inseguridad de que el mal tiempo volviese los hizo retirarse a sus
respectivos lugares de hospedajes. Había ciertos grupos de rescate ya
que muchas personas se encontraban desaparecidas durante la tempestad y el fenómeno
de aquella avalancha.
Pan: Abuelito!- exclamo la pequeña al lanzarse prácticamente a
los brazos de su abuelo al pie de la montaña.
Goku: Pan, como me alegra que este bien!- dijo aliviado al abrazarla.
Bra: Papá!- imitó prácticamente los movimientos de su amiga.
Por supuesto que Vegeta la abrazo de igual forma aliviado de que estuviese bien
al igual que Bulma.
Goku: Me alegra ver que todos estén bien- dijo al verse todos juntos
aunque momentos después...- ¿Dónde esta Milk?!- dijo al
voltear nerviosamente a todos lados- ¿Y Kaho?
Bulma: Durante lo sucedido, las perdimos de vista y...
Gohan: No las divise por ninguna parte cuando ayudamos a Videl y a Bulma.
Videl: Pero seguramente deben estar bien- agregó.
Goku: Maldición, esta carta si que a causado grandes desastres- pensó
al observar a su alrededor. No había ocurrido nunca que una carta tuviese
tal grado de destrucción en el que muchas vidas se veían afectadas
y que se hubiesen visto en peligros, y pensar que había mucha gente que
esta por algún lugar de esta montaña, enterrada bajo la nieve.
Trunks: Debemos ir a buscarlas- dijo sacando al saiya de sus pensamientos atormentadores.
Goku: Sí, deben estar bien, pero también debemos ayudar también
a las otras víctimas.
Gohan: Enseguida.
Los semi saiyajins se fueron, permaneciendo los de raza pura aun en su lugar.
Goku sentía la mirada apuñalante de Vegeta atravesando su espalda,
volteó a enfrentarla.
Por unos momentos no se articuló palabra entre ambos.
Vegeta: Eso fue por de más peligroso... no para ti sino para todos esos
patéticos humanos- dijo de pronto.
Goku: Lo sé... es la primera ves que... sucede algo así...
Vegeta: Solo ten más cuidado Kakarotto, si algo le hubiese sucedido a
Bra yo... te hubiese partido en dos insecto- murmuró un poco molesto
para después marcharse a ayudar en lo que pudiese. No le simpatizaban
los humanos pero un sentimiento de "piedad" por ellos lo invadió.
Goku de igual forma se puso en movimiento.
La criatura mágica conocida en su como Spinel
sun observaba a través del vidrio que la ventana de la habitación
en la que se encontraba. Gracias a sus agudos sentidos fue capaz de presenciar
todos los acontecimientos. Ante sus destellantes ojos la Carta de la Nieve había
sido por demás catastrófica para todos aquellos humanos. La agresividad
de las Cartas Sakura se estaba descarrilando; será acaso por la falta
de un sello para sus limitaciones, por el hecho de estar en un mundo que no
les pertenece o por la influencia mágica que la aún dueña
tiene sobre ellas...?
Sus instintos lo apoyaban en salir e ir en busca de la mujer a la cual debía
proteger sin embargo su sentido común mantenían sus alas resguardadas
evitando que saliera volando por aquella ventana en su búsqueda; sabía
que si lo hacía esos saiyajins serían capaces de notar su presencia
y echaría todo a perder, por lo que no le quedaba más que confiar
en las habilidades de su compañera.
- "Aquí, tome asiento por un momento"-
dijo la suave voz de la mujer al ayudar a Milk a tomar asiento, cuidando de
no mover el brazo izquierdo de esta.
Milk: Cielos, eso estuvo muy cerca- murmuró al descansar su espalda sobre
la pared- Au! Mi brazo!
Kaho: Lo siento, si efectivamente esta roto, trate de no moverlo demasiado-
explicó.
Ambas mujeres se encontraban en el interior de lo que parecía un túnel,
una pequeña cueva que por azares del destino se topó en su camino
al huir de que aquella avalancha no las volcara. Kaho la divisó y después
de ciertas maniobras peligrosas con el vehículo fue capaz de arribarla,
estrepitosamente, pero estaban a salvo, por ahora.
La boca de aquella cueva estaba obstruida por la nieve y todo pudiese estar
sumergido en la oscuridad de no ser porque el vehículo aun tenía
energía para que sus focos pudiesen brindarles a ambas luz, aunque se
encontraba maltrecho por la forzada entrada al lugar. Salieron casi ilesas de
no ser porque Milk se lesiono el brazo, posiblemente estuviese roto.
Kaho: ¿Se encuentra bien?- preguntó al tomar asiento a su lado.
Milk: Sí... - respondió a secas.
Kaho: Doy gracias por haber encontrado este lugar- murmuró.
Milk: ¿Crees que podamos salir de aquí?- preguntó.
Kaho: Seguramente deben estar buscándonos ya, no tiene porque preocuparse-
respondió con una gentil sonrisa- Yo me preocuparía más
por que esta sea una cueva de oso- agregó.
Milk: ¡AH! ni siquiera digas eso!- exclamo produciendo un eco sonoro en
todo el lugar.
Kaho: Tranquila, no creo que este sea el caso- trato de reconfortar a su nerviosa
acompañante.
Un incomodo silencio abrumó la cueva al no haber comunicación
alguna entre ambas. Milk observaba discretamente a Kaho, desde que la conoció
había sentido simpatía por ella, pero todo eso cambio con esa
idea tan descabellada que rondaba su cabeza desde ayer. Ella era tan bella,
joven y agradable que se gana la simpatía de todos rápidamente
inclusive la de su Goku... A decir verdad su esposo no acostumbraba a tener
"amigas", Bulma era la única y estaba acostumbrada a ella,
aunque debía admitir que hubo un tiempo en que se sentía celosa
al verlo juntos... ¿estará volviendo a pasar lo mismo? Goku había
formado una nueva amistad con una mujer y ella se sentía celosa de que
fuese ella la causa de la extraña actitud de su esposo... si no mal lo
recordaba todo comenzó desde la primera vez que él la conoció...
Aunque Kaho parecía ser una buena y decente mujer la cabeza de Milk le
impedía ver la realidad de las cosas y a desconfiar de la fidelidad de
su esposo.
La pelirroja se privó de uno de sus guantes al no necesitarlos, y fue
cuando ella se privó del izquierdo cuando Milk notó algo que logró
que sus ojos se abrieron de par en par.
Milk: ¿Un anillo de compromiso?- preguntó incrédulamente-
Kaho estas comprometida?!!
Kaho: ¿Qué?- respondió extrañada.
Milk: Ese anillo... ¿es que acaso piensas casarte? ¿hay algún
hombre que te este esperando?- volvió a preguntar esperanzada en la respuesta.
Kaho: Ah... este sí... hay alguien, ¿qué acaso jamas lo
había visto? Siempre lo uso.
Milk: Es la primera vez que lo notó! ¿Y dime, se puede saber quien
es el afortunado?
Kaho: Bueno... es un buen hombre que conocí hace mucho tiempo cuando
estudie en el extranjero- explicó ella.
Milk: ¿Y por que nunca habías hablado de él? ¿Por
qué no vino contigo? ¿o es que acaso te dejo plantada?!
Kaho: No, no claro que no señora, pero a él se le presentaron
ciertos asuntos los cuales debía atender por lo que yo tuve que llegar
sola a la Montaña Paoz desde hace unos meses, pero cuando todo termine
volveremos a estar juntos- respondió.
Milk: Oh, ya veo, ah! No sabes el alivio que me da escuchar eso!- dijo al proporcionarle
un fuerte abrazo.
Kaho: Tenga cuidado con su brazo, no lo vaya a lastimar más de la cuenta.
La detección del ki era por de más útil
en esta clase de casos, gracias a ello muchas vidas habían sido salvadas,
siendo encontradas a tiempo debajo de la nieve, aunque aun se encontraron con
bajas.
Goku: Maldición, donde podrán estar?- se preguntaba al estar recorriendo
la zona por los cielos- La presencia de Kaho no es como la de cualquier humano,
debería resaltar... ¿oh es que acaso estarán demasiado
lejos?
Fue entonces en el que una idea igual de descabellada que sus cabellos se le
vino a la mente. Extrajo rápidamente el cúmulo de cartas de entre
sus bolsillos y comenzó a buscar una que le serviría.
Goku: Todos poseemos una sombra...- murmuró al pedir a Sombra salir-
Sombra, por favor, busca a un ser humano que emita una sombra cerca de esta
zona, se que tu eres capaz de hacerlo- ordenó a la Carta.
Si no mal recordaba la explicación de Kero, la carta de las sombra era
capaz de localizar a alguien por medio de su sombra y si tenía suerte
tal vez en este caso pudiese hacerlo de igual forma.
La silueta de la Carta Sombra se mantuvo inmóvil en el aire, era capaz
de sentir la preocupación y desesperación de su captor por aquella
unión inexplicable que las Cartas crean con quienes las capturan, por
lo que sabía cual sombra era la que le interesaba a su dueño el
que encontrara.
Súbitamente Sombra comenzó a desplazarse como si fuese una mancha
negra en aquel suelo blanquecino, entendiendo el saiyajin rápidamente
que debía seguirla. Vaya que se movía a gran velocidad y le costó
un poco de trabajo seguir su marcha, pero finalmente aquella mancha oscura se
detuvo, tomando su figura original.
El saiya descendió frente a ella y le extraño, ya que no había
nada a su alrededor más que nieve. La Carta volvió a su sello
por si misma.
El saiya entonces fue capaz de percibir dos presencias bajo sus pies!
Elevó su ki para que la llamarada de fuego dorado lo rodease y que a
con tan solo tocar la nieve esta se desvaneciera.
Kaho observaba con detenimiento su sombra que producía
la iluminación del foco del vehículo y extrañamente sus
labios se curvearon al percibir una esencia mágica sobre sus cabezas.
Se levantó rápidamente.
Kaho: Señora, será mejor que nos apartemos un poco- dijo al ayudarla
a ponerse de pie.
Milk: ¿Qué? ¿Pero por que?- preguntó extrañada
Instantes después la nieve que cubría la entrada desapareció
como si fuese acto de magia, un viento cálido se abrió paso con
la forma de una llamarada de color dorada.
Milk: Goku!- exclamo más que feliz al distinguir la silueta de su esposo.
Goku: Milk, Kaho! Me alegra que estén bien- Milk se le echó en
brazos.
Milk: Fuimos muy afortunadas al encontrar este lugar. Au! Cuidado- exclamo al
resentir de su brazo.
Goku: ¿Pero que paso? ¿te sientes bien?
Kaho: Necesita atención, creo que se ha roto- explicó ella.
Milk: Un hueso roto no es nada.
Goku: Bien, no se preocupen, en un instante las sacare a las dos de aquí.
Goku tuvo que mostrar a Kaho sus habilidades de poder
volar por los cielos aunque él desconocía que ella ya lo sabía
de antemano. Pero le extrañó que ella no se hubiese sorprendido
ante esto o haber preguntado algo al respecto.
Rápidamente llevaron a Milk a que atendieran su brazo lesionado, pero
no era algo que un yeso y un par de semanas con él no reparase.
Kaho estaba por retirarse a su lugar de hospedaje cuando Goku le dio alcance.
Goku: Kaho yo solo quería decirte que, muchas gracias por proteger a
Milk, ella me dijo que de no ser pote ti...
Kaho: No tienes nada porque agradecer, también era mi vida la que corría
peligro, tuvimos suerte en comparación a otros- agregó, observando
como el semblante del hombre se mostró serio ante el comentario- Oye...-
dijo al acercarse a él y tomar una de sus manos entre la suya- No fue
tu culpa... ¿entendido?- murmuró ante el desconcierto del saiya,
fue como si le hubiese hecho entender que ella sabía lo que realmente
sucedió.
Había sido un día en donde comenzó
lleno de diversión y termino en todo un problema pero finalmente estaban
de vuelta en donde habían comenzado el día.
Milk entro a su habitación, con un hermoso e incomodo yeso adornando
su brazo izquierdo. Tomó asiento en uno de los reconfortantes sillones
con el respaldo más ancho que había en la habitación, hundiéndose
en él. Observó como su esposo entró minutos después,
con los brazos ocultos detrás de su espalda, ¿qué estaría
escondiendo? Es expresión en su rostro, Milk sabía que se traía
algo entre manos.
Goku se acerco y permaneció ahí, de pie, simplemente observándola,
para que después sus manos se mostraran sosteniendo un hermoso y bien
decorado ramos de flores de colores pasteles. La mujer las observó con
un gesto de sorpresas y maravilla al observar aquel conjunto, en este lugar
era imposible encontrar una tienda de flores! Pero ella no sabía que
su esposo prácticamente contaba con una florería dentro de su
bolsillo...
Milk: Oh, Goku...- murmuró al enterniecerse por el gesto tan lindo de
su esposo.
Goku: Perdóname- dijo él de pronto ante el desconcierto de su
mujer- Perdóname por cualquier cosa que haya hecho ayer que te haya molestado-
aclaró.
Milk solo observó con ojos tiernos a aquel hombre, se sentía tan
apenada al estar consciente de lo que había pensado ayer...
Tomó aquel ramo de flores y percibió su hermosa fragancia.
Milk: No hiciste nada por lo que deba perdonarte- susurró- Soy yo quien
debería hacerlo...
La joven pelirroja descansaba entre sabanas de colores
azules, se veía agotada. Spinel parecía velar su inquieto sueño.
Para ambos quienes conocían la historia de las Cartas desde Clow hasta
ahora sabían que de ahora en adelante las cartas que emerjan, las cartas
restantes se manifestaran con un rango igual o mayor de peligrosidad y que tal
vez dentro de poco deberían actuar para ayudar en su captura ya que ni
la experiencia de Kerberos y la astucia de aquel saiyajins serán suficientes
como para que ellos solos pudiesen con tal encargo...