Este era un prado muy verde, muy verde, en un precioso valle.
Y un día, nació en el prado una planta extraña, que no era como la hierba normal.
Las hierbas que allí vivían empezaron a cuchichear entre ellas: ¿quién seré esta forastera que nos quiere robar nuestro terreno?
La pobrecita planta estaba muy sola, porque ninguna otra plantita del prado hablaba con ella.
Pero, poquito a poco, la plantita fue creciendo.... Un precioso tallo marrón empezaba a asomarse por encima del resto de las hierbas.
La plantita, al fin, creció, y cuando el resto de las hierbas quisieron darse cuenta se había convertido en un precioso arbol.
Entonces, admiradas, intentaron hacerse las interesantes y hablar con ella, pero al arbol ya no le interesaban, prefería hablar con los pajarillos y con las nubes. Es por eso por lo que los arboles, no se hablan con las hierbas.
moraleja (de moe) : Las que pudieron
ser amistades de un pasado, podrán serlo en el futuro, pero las
que no quisieron ser amistades nunca, jamás llegarán a tu
corazón.