Un dia cualquiera, un hombre pasó por frente a una tienda y se sorprendió al ver un anuncio que decia: SE VENDEN AGRAVIOS. Curioso, entró y le preguntó al vendedor de donde habia salido el nombre y cual era el producto que vendía.
El vendedor comenzó a contarle una historia tan interesante como llena de sentimiento. Hace muchos años, le dijo, yo era una persona como usted. Vivía el momento sin pensar en el mañana. Las preocupaciones y cargas me llevaban por una vida que estaba mas llena de agravios que de felicidad.
Mis seres queridos sufrían la consecuencia de mi paso acelerado. Porque aún cuando los amaba, en muchas ocasiones pensaban que para mi ellos eran insignificantes. Mis conocidos eran muchos, mis amistades muy pocas. Era feliz por ratos, pero nunca todo el tiempo.
Un dia pasando por esta acera, vi en el mostrador a una joven. Su rostro era hermoso, y quedé prendado de ella. Entré y al hablarle mirando sus ojos senti que no necesitaba contestarme nada para oir sus palabras. Así, comenzamos una relación en la que hubo muchos altibajos. Algunas veces me preguntaba a mi mismo si podría llegar a amarla del todo, a entregarle todo lo que yo podía dar. Pero siempre se interponia en mi algo. Me encerraba de tal forma en mi mismo que ella no podía llegar a mi puerta. Y así encerrado, era mucho el dolor que le causaba con mi rechazo.
A través de todo esto, esta joven mantuvo una tenacidad constante. Nunca dejó de buscar la forma de llegar por completo a mi, nunca dejó de hacer lo posible por hacerme ver lo mucho que me quería. Y siempre, a pesar de mis desprecios, estaba allí esperándome cuando yo regresaba a ella.
Un día luego de uno de mis enojos pasé a verla, pero encontré la tienda cerrada. Y en la puerta había un letrero que decía: Bajo nueva administración. No podía explicármelo. Pero al mirar nuevamente vi una nota en la puerta dirigida a mi. Era de ella, y en la carta me decía:
Lloro por ti. Porque siento que me quieres pero no quieres hacerlo. Porque siempre guardas un rincón en el cual no me permites entrar. Porque me haces tan feliz con tus halagos, y tan infeliz con tus desprecios. Porque me haces sentir tan importante unos dias y tan insignificante otros. Porque me hace falta tu palabra de aliento siempre, pero no siempre la tengo. Porque quiero saber todo de ti, pero no siempre me lo dejas saber. Porque necesito tu compañía y tu necesitas la mia, pero prefieres estar solo. Porque pienso que lo he dado todo para agradarte y ya no se que dar para hacerme parte de ti. Asi que me voy por un tiempo, no me preguntes por cuanto. Simplemente no sabría decirlo. Dejo la tienda a tu cargo para que hagas con ella lo que desees y para que en ella, me recuerdes un poco.
Asi fue que me hice cargo de esta tienda. Mi vida ha cambiado desde entonces, sabe? Con el tiempo tomé muchos de mis agravios y los puse a la venta. Ha sido un éxito!. Se sorprendería de ver cuanta gente hay despreocupada y sin rumbo en el mundo. Siempre vienen aqui a buscar un agravio y eso por lo general los encamina. Por otra parte tambien compro, porque muchas personas prefieren deshacerse de ellos. Asi que en que le puedo ayudar?
El cliente estaba estupefacto. Queria saber mas. Asi que le preguntó: ¿Esa es toda la historia? ¿Y que paso con la joven?
¿Ella? Esta muy bien, gracias. Cuando comprendí mi problema hablamos y ella me ayudo a deshacerme de mis agravios. Solo me hizo falta un poco de fé en ella, y comprender que me amaba. ¿Usted sabe que dicen que el que ama todo lo soporta? Es cierto porque ella lo hizo conmigo. Esa joven me ayudo a comprender que todos mis enojos, temores y dudas eran agravios que no permitían que nuestro cariño creciera. Y asi fue que decidí darnos una oportunidad verdadera para ser felices.
Ahora me ayuda en la tienda, de hecho es ella quien envasa los agravios en el almacén. Es mi complemento perfecto porque me conoce y detecta de inmediato mis problemas. Tiene una habilidad inmensa para sacarlos de mi ser. Claro, seguimos conociéndonos, y cada dia el cariño crece mas. Y a pesar de que no esta al frente del negocio, ella es la parte mas importante de nuestra sociedad.
Por supuesto que somos felices, aunque no todo es perfecto. Nadie puede librarse por completo de los agravios. Pero podemos aprender cuales podemos desechar para seguir siendo felices y hacer felices a quienes nos aman. Aprendí a trabajar con ella. Le cuento mis problemas y ella me ayuda a decidir cuales agravios vender. Y algo ha pasado. Ahora siento que me quiere y la quiero, ya no hay puntos medios ni dudas. Y es que sé que todo lo puedo superar porque ella está ahí para escucharme siempre. Porque al fin estoy convencido de que me ama y la amo.
Asi el hombre se marchó, no sin antes sonreir al pensar que debia pasar por esta tienda nuevamente junto a su novia. Tal vez ella debiera vender algunos agravios.
Mientras tanto llegaba otro cliente que le preguntaba al vendedor: Tiene dudas? Y el vendedor rapidamente gritaba: AMOR MIO!!! Traeme las dudas que estan en la tablilla del medio, las que saque de mi mente anoche. Aqui solo vendemos cosas frescas, sabe?
Otro cliente satisfecho, pensó el vendedor.
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