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                Nagasaki Doll (bosquejos y delirios situacionistas):

                            "Si Dios existiera sería necesario abolirlo". Bakunin

                                

 "(...) La pluma se desvanece en la primera instancia que el artista se entrega al abandono. La pluma pasa a ser una nervadura directa de sus venas henchidas del amargo gorgoteo existencial. El abandono es el siguiente estadio de la bellísima e inexplicable metamorfosis. Ahora el artista pasa a entregarse a la cópula abrasiva, mezclándose con las guturales entrañas de su creación: ya no hay límites represivos, solo la emancipación del artista mismo (liberado de la molesta dualidad en pugna "cuerpo", "mente". El artista es arte, se convierte en su propia obra de arte, una proclama de pulso, fibras, carne y hueso; no está creando, sino recreándose. Bella idea la del arte entonces. Más aún, la del arte como pulpa de subversión, cosquilleo irreverente, siempre provocativo y desafiante de cualquier dogma moral (disfruta haciéndolos pedazos y planeando cuán lejos puede llegar), el arte como dos tenazas abiertas, siempre dispuestas a violar la ceguera de turno, y a gozar de lejos, los caóticos resultados. (...)"  

Por el momento, solo vacío. Después veremos. Los dejo con el mayor situacionista de la historia, Mr. Oscar Wilde y su ensayo sobre "La Crítica del Arte":

 

Una idea que no es peligrosa es indigna de llamarse idea.

 

Todo arte es esencialmente inmoral. La seguridad de la sociedad se basa en la costumbre y en el instinto inconsciente, la base de la estabilidad de la sociedad como organismo sano está en la carencia completa de inteligencia de todos sus miembros ("espléndido sistema que los eleva a la categoría de máquinas").

 

La finalidad del arte consiste en crear estados para el alma.