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Irlanda (o la Magia)

Razones por las que ir a Irlanda:

Irlanda es un pais salpicado por sendas de largo recorrido. Mas de veinte de ellos para poder disfrutar a lo grande del buen vivir

En la Semana Santa de 1997, tuve ocasion de poder peregrinar por estos caminos irlandeses. Para los que todavia tengan fuerza y quieran seguir caminando, ahi va mi diario en el Wicklow Way.

DIA 1. 29 MARZO 1997.

Son las 730 de la manana y espero que sol llegue pronto a calentarme la tienda. No es que este helado, pero hace fresco. La noche fue bastante fria y a eso de las 2200 ya tenia puesto toda la ropa.

La primera etapa ha transcurrido desde cerca de Marlay Park, en las afueras de Dublin, hasta algun lugar cerca del rio Dargle.

Todo comenzo por una senda forestal, la verdad es que tuve que salvar las colinas de Dublin y fue unpoco duro por falta de entrenamiento. Estaba bien senalizado. Luego segui por carretera hasta un desvio que no llegue a ver y que hizo que recorriera muchos kms de mas. En ese desvio y siguiendo un poco, se encuentra Glencullen River que pasandolo, entronca con otro sendero forestal. Ya bajando, despues de mucho caminar, un bosque impresionante, oscuro y verde, el tipico bosque que uno se imaginaria de Irlanda. Y se sigue bajando hasta la carretera. De nuevo otro sendero que me llevara a seguir un rio, el Glencree River, de lo mas bucolico, aquello es Knockee donde hay un albergue pero decidi seguir un poco mas. De camino, una catarata a lo lejos.

Llego a otro bosque y aparecen tres ciervos detras mio, corriendo, excepto uno que me observa, y yo le observo. Impresionante. Y llego al lugar donde estoy ahora. Es un pequeno valle, pelado por un lado pero con un bosque al otro, y un rio, del cual he tenido que beber a pesar de no ser bueno, de la sed que traia. El lugar es magnifico. Me fui a dormir enseguida y por la noche me desperte y observe el cometa surcando los cielos (Hale Bopp). Aquel cometa estaba iluminando todo el valle. Una estrella fulgurante con todo su esplendor se movia por los cielos y alli estaba yo, testigo de aquel momento historico en un lugar unico para recordarlo.

DIA 2. 30 MARZO 1997.

Sali a las 10:00 todo cuesta arriba hasta llegar casi a lo alto de la cima Djouce. El aspecto inmejorable, mar, montanas y prados. Siguiendo por senderos que bordean colinas, me dirigi por unas zonas fangosas hacia los lagos Tay y Dan aunque tenia tanta hambre y tanta sed, que el ultimo me lo pase y fui directamente hacia Laragh. Hasta llegar a este pueblo solo habia podido beber de un riachuelo al comienzo de etapa. En Laragh compre comida y prosegui el camino, un poco destrozado pero una chica me llevo en su coche hasta el pueblo siguiente que era mi final de etapa, Glendalough.

Es un conjunto monastico antiguo en ruinas del siglo VI, quemado varias veces por dublineses y vikingos. Torre fortaleza, iglesias romanicas, sitios celtas, rasgos prehistoricos... Aqui estoy en una zona de acampada.

DIA 3. 31 MARZO Y 1 ABRIL 1997.

Escribo desde la tienda de campaña a la luz de velas, por eso escribo tan mal. Son las 2100 horas y he encontrado un hueco para dormir al lado de la carretera, bastante protegido, por unas casas antiguas y abandonadas. Me da miedo, pero tengo el walkman cerca de mi. Ahora mismo no sé donde estoy porque me desvié de la ruta para avituallarme y luego no encontre el camino.

Ayer sali de Glendalough pero antes vi todo lo que no vi, o sea, todo. Porque Glendalough es una area monastica celta cristiana con una superficie impresionante, capillas prerromanicas, edificios circulares (celtas ?), iglesias, celdas... en fin, todo un conjunto monastico en un sitio increible. Luego se sube, al principio se ve una cascada y luego se toma una senda forestal y para arriba, y mas arriba, vas viendo Glendalough desde lo alto y te das cuenta que saliste de la zona turistica y te encuentras en plena montaña. Impresionates bosques ! ! Que bosques, estos irlandeses ! Sigo subiendo hasta que llego arriba del todo, y vaya vistas, aunque a mi paso me encuentro turberas y piso sobre mojado.

Desde lo alto se ven moles imnensas de piedra. De vez en cuando me encuentro con montañeros. Are you spanish ? Me preguntan. Hay mil nacionalidades y me descubren que soy español. Irlanda es española. En Glendalough he oido hablar mas español que ingles. Ni caso. Irlanda independiente. Me situo desde lo alto, el otro lado de la montaña. Es precioso, se ve otra larga montaña con cascada y subidas que zigzaguean para llegar arriba. Me recuerda las fotos de Tresviso.

Me hacen dar mil vueltas, pero al final llego al Drumgoff Cross que no es mas que un cruce. (la montaña de antes era Glenmalure)

Me dirijo al albergue de Glenmalure, aunque creo que no me dejarian entrar porque todos estan llenos. En el camino me encuentro a dos que les vi arriba. A donde vais ? Al albergue de Aghavanagh. Pero si esto esta a 15 kms ? Y son las 1800h ? Pues nada, voy con vosotros. Y me fui con ellos. Pasamos por el puente de Drumgoff y su famosas barracas del ejercito, supongo que cuando se peleaban con los anglos. Me hago amigo de los dos colegas. Uno es Cathal y trabaja un un banco, muy simpatico, pero se le entiende muy poco. El otro, Garreth, el tio va para cura, pero se le entiende mejor. Vamos a paso ligero por carretera y sendas, llegamos a una carretera sin señalizar, nos confundimos de direccion y vuelta a empezar. Subimos por la carretera y aparece otro bosque que nos lleva siguiendo la carretera hasta Aghavanagh. Hay sitio en el albergue, gracias a Dios. Duermo fenomenal. El lugar era un antiguo barracon del ejercito y es que estamos en el Military Way. Comemos, observamos el cometa, que sigue brillando y a ddormir.

El siguiente dia me despido de ellos y salgo, como quiero seguir completamente el Wicklow Way, retrocedo hasta la desviacion y camino por una senda forestal que despues de subir y bajar vertiginosamente me lleva al mismo sitio desde el que comence. Fallo tecnico. Sigo por el camino muy mosqueado. Mas sendas forestales, y entonces es cuando pienso que me gustaria mas conocer otras cosas de Irlanda, mas que sus cortafuegos. Bajo, me lleva una carretera, pido agua a una señora, pregunto a otra señora por Tinehely, y la sra. casi me invita a comer ! ! Me queria llevar en coche y darme comida ! ! Sigo por senda, carretera. Tengo las fuerzas al limite porque casi que no comi. Llego a Tinehely y mi parada se realiza directamente en un Fish&chips. Este pueblo no está propiamente en el Wicklow Way, pero necesitaba comida. Despues me alejé del pueblo por una carretera y acampé en unas casas derruidas en medio de la maleza, la verdad es que parece terrorífico.

Tras caer dormido enseguida, y a continuación en ese estado "ni", desperté. Suficiente para descansar. Tras desmontar la tienda, seguí por la carreterucha a ver donde llegaba. Encontré un pueblo, por fin, se llamaba Shillelagh, y cuando me dí cuenta, estaba realmente lejos de mi sendero. Tras tomarme un café converso en el bar con dos irlandeses que me asesoran por donde ir. Ahí es cuando decido dejar la ruta que casi la había concluido, para ir a Cork. Hago autostop hasta un pueblo llamado Carlow y busco algún lugar para acampar al lado del río Barrow. Tras encontrar un prado, observo que tambien hay una casa, asi que pregunto si puedo acampar por allí. La familia me dice rotundamente que sí, es más, el hombre me quiere invitar a cenar, a desayunar y a utilizar la ducha cuando quiera. Increíble estos irlandeses ! !

Tras estar dos días en Cork descansando en un Youth Hostel, comienzo mi segunda ruta, el Kerry Way que bordea toda la península de Kerry.

VIERNES DIA 5. La ruta empieza en Killarney, en dirección al parque nacional. El principio es artificial, un lugar idóneo para el turismo, dos lagos, Muckross Lake y Lough Leave, y una abadía románica y una mansión que veré cuando vuelva, porque este sendero es circular y dura unos 10 dias. Poco a poco me voy alejando de la zona turística y empiezo a subir por una senda paralela a una catarata.

Arriba, una zona boscosa, sin señalización. El verde se transforma en marrón, y los árboles en pastos, malezas y zonas pantanosas. Mucha montaña, tonos marrones y abundancia de agua.

Llego a un desvío, Galway´s Bridge, y éste es el punto de inflexion. Al ser circular puedo ir en ambos sentidos. Me dirijo a la izda. dirección Denmare. Por aquí descubro una pareja de ciervos, y al mirar atrás veo la grandiosidad del valle.

Unas casas antiguas abandonadas me dan cuenta de que me encuentro en uno de esos lugares predilectos a los que te transportas cuando estás quemado. Subo y subo, llegando al Windy Gap, hueco entre dos montañas y lugar donde poder ver las dos vertientes. Bajando acabo acampando cerca de Kenmare.

Descubro de camino un monumento megalítico. La senda va bordeando el entrante del mar.

La señalización aquí es muy mala, y el terreno bastante fangoso, aunque se va bien por el momento porque hay muchas referencias de orientación. En el camino, me encuentro con un suizo que se hace tambien la senda completa como yo, pero en direccion contraria. Me dice que soy el único que ha visto. Me despido de él tras darnos mutuos consejos sobre lo que queda. En el camino encuentro una torre medieval semiescondida por arte de la naturaleza. Me dirijo hacia él adentrandome en un bosque muy abrupto y oscuro, dando una vuelta completa al bosque. Me subo a una muralla para ver si la vislumbro, pero nada. Por eso me doy cuenta que es una torre fantasma. Sigo mi paseo y me encuentro un castillo antiguo en el que no puedo entrar y parece que no hay nadie. Dirección Blackwater Bridge. Me adentro por prados y montes, mucho fango y barro, tengo poca comida, y no hay señales. Tras caminar un rato me pierdo. Me paro y me como un bocadillo para calmarme. Tras subirme a zonas altas, sigo sin vislumbrar nada, salvo unos postes de teléfono a lo lejos, asi que me imagino que por allí habrá carretera. Me dirijo hacia allá tras muchas dificultades. El problema estriba en las zonas pantanosas que son muy peligrosas por ser tierras muy blandas y poder quedar atrapado, así que hay que tener precaución. Tras llegar a una carretera y seguirla, acampo detrás de una casa.

Al día siguiente pregunto en la casa cual es la dirección, y un hada vestida de anciana me obsequia con magdalenas y chocolates en el mismo momento que no tenía nada para comer. Es increíble. Insisto en que no quiero, pero no acepta un no por respuesta. No tengo palabras, porque estas cosas no pasan así como así.

Tras darme cuenta que este camino es imposible de seguirlo sin un mapa (y yo lo perdí), decido hacer autostop hacia el norte para llegar a los lagos del norte de Kerry. Tengo muchas ampollas y estoy acusando tanto caminar. Tras hacer autostop, termino en un pueblo compuesto por bar y Post Office. Compro algo de comida y busco un sitio para acampar. Y de repente, otro lugar de los que sueño en aparecer, surgió ante mí, en forma de río. Estaba en un lugar escondido, en pleno bosque y un río cristalino y solitario. Monté la tienda y me quedé petrificado en el río, contemplándolo, y pasaron horas y horas... se necesita poco para ser feliz.

Al día siguiente me despedí de aquel lugar, deseándole inmortalidad, y me alejé hacia los lagos. Una pista de tierra me lleva hacia unos prados pastoriles, siguiendo una carretera donde las vacas se conocen su camino y un paisaje jamás visto por el que os relata. Estoy en un lugar sin tiempo, extraño, extraordinario. Tras coger de nuevo una senda, el sendero toma una subida radical para encaramarme en lo mas alto de estas tierras.

Esta es la zona montañosa más importante que he tenido que hacer frente, ascendiendo dos cadenas de montaña. Me encuentro en la Irlanda profunda. Apenas alguna casa, algun pastor y el silencio por testigo de mi paso. Le pregunto a una anciana la senda, y me señala hacia lo más alto, un hueco en la montaña. Observo el último desnivel que tengo que superar y ante tal situación, me escondo tras una roca y me preparo una sopa caliente con el hornillo. De nuevo tengo poca comida y hay mucho esfuerzo por delante. Además puedo tomarme el lujo de tomar el sol en una de estas moles de piedra. Al subir a lo alto, de nuevo silencio y grandiosidad. Aquí hay un lugar hermoso donde acampar, aislamiento total y unos menhires prehistóricos a mi paso. Tras seguir caminando, una pista que se transformará en carretera me llevará hasta un Youth Hostel.

Al siguiente día, la dirección es hacia el Parque Nacional de Killarney de nuevo, y fin de esta ruta circular. La soledad comienza a desaparecer y encuentro a gente por estos lares. Me voy acercando poco a poco a la Irlanda turística. Tras llegar al corazón del Parque, desgastado pero obnubilado por tanta belleza y aislamiento, observo la iglesia y mansión que el primer día dejé de lado, concluyendo esta ruta de nuevo en la pequeña ciudad de Killarney.

SEMANA SANTA 1997.

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