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Resignado, pero
con la esperanza de una pronta reconciliación, el actor lamenta la
falta de comunicación entre ambos.
Harry
Geithner, el
actor colombiano que dio vida a Lencho en “Te Sigo Amando”, no ha
dudado a la hora de aprovechar su indudable olfato en los negocios para
complementar una carrera artística que no le ha ido nada mal.
–Harry, ¿eres mejor como actor o como empresario?
Yo creo que soy bueno en la dos cosas; de hecho, mantengo mi línea
de gafas, mi restaurante sigue abierto y sigo trabajando como actor.
–¿Hace mucho que lanzaste tu propia línea de gafas de sol?
Hace dos años y medio; soy uno de los pocos actores que saca un
producto y lo mantiene.
–¿Las diseñas tú mismo?
Hay diseños que sugiero yo, por ejemplo, el armazón y el color, pero
hay otros que vienen establecidos. Tenemos más de 800 modelos, cada uno
en cuatro colores y con protección contra los rayos ultravioletas.
–¿Sabes si alguno de tus compañeros de profesión las tiene?
Entre otros, Víctor Noriega, Mauricio Islas y Ana Patricia Rojo.
–¿Cómo comenzó tu carrera en los negocios?
Estudié Administración de Empresas y creé dos compañías, una
exportadora y una editorial. Con 26 años decidí ser actor, pero
siempre he compaginado ambas actividades, de forma que manejo a Harry
Geithner como un producto.
–¿Crees que terminarás dedicándote de lleno a los negocios y
dejarás la actuación?
No creo; es más, ahora estoy grabando la telenovela "Amor Real”, junto a Fernando Colunga y Adela Noriega, y mi próximo
plan es producir mi primera película, que se llamará “El Espejo”.
Precisamente, una española, Carmen Rodríguez, está escribiendo la
historia.
–¿Has pensado ya en qué actores intervendrán?
Aún no; ya tengo los inversores, que es lo más difícil. Ahora sólo
me falta tener escrito el guión y luego ya pensaré en los actores. Lo
que tengo claro es que elegiré a artistas que no tengan trabajo. Mi
idea es que ellos se involucren y formar una cooperativa para que todos
ganemos. Estoy cansado de que en México el cine sea un núcleo tan
cerrado, quiero crear una fuente de trabajo.
–Esa vena artística te viene de familia, ¿no?
Sí, mi padre fue pionero en la televisión de Colombia, incluso tenía
su propia compañía de teatro. Mi hermana gemela, Aura Cristina, también
se ha dedicado a la actuación.
–¿Y cómo es vuestra relación ?
La verdad es que no tenemos ninguna comunicación.
–¿Qué ocurrió entre vosotros?
Mi hermana inició su carrera como actriz en Colombia y se convirtió
en una primera figura, así que, cuando yo decidí ser actor, le pedí
que me echase una mano. Tristemente, lo que encontré fueron celos
profesionales; ella piensa que la única que puede ser actriz en la
familia es ella y me cerró todas las puertas en nuestro país, Colombia.
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