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Después de 25 años de trayectoria en televisión, la productora divide su carrera
en dos etapas, gracias a “Amor real”, telenovela que hoy llega a su fin.
El trabajo en unión, la carencia de “estrellismos” y el profesionalismo que
distinguió a "Amor real", le ha permitido a Carla Estrada dar el paso más firme
en su labor como productora, por lo que asegura que su carrera de 25 años en la
televisión ya se puede dividir en un antes y un después de "Amor real".
Razón por la que, tras la satisfactoria experiencia que inició hace poco más de
un año, cuando empezó la pre-producción de "Amor real", la mujer se encamina a
realizar otra de las labores que tanto le agradan y que le permiten tener un
equilibrio emocional en la vida, su faceta de ama de casa.
Pero antes, este jueves y viernes, culminará el ciclo de "Amor real" revisando
el programa especial que se proyectará el próximo sábado, por Canal 2, con las
escenas que no se transmitieron, las situaciones chuscas que se produjeron a lo
largo de la telenovela y los comentarios que generó la historia.
¿Satisfecha con el resultado de tu telenovela?
La verdad sí. Estoy muy contenta, muy satisfecha, pero sobre todo muy agradecida
con mi equipo de trabajo, porque todos siempre trabajaron muy motivados, muy
entusiasmados y eso dio como resultado el éxito que ha sido “Amor real”.
No hubo “estrellismos” y en cambio sí una gran unión. Yo siempre hablo de mi
equipo de producción, pero en cada novela vas cambiando el equipo de maquillaje,
de ambientación, de peinados; de hecho, el único con el que siempre he trabajado
es con el de la unidad de control remoto. Entonces, lograr que toda la gente se
integre no es una labor fácil, es más, te puedo decir que muchas veces no se
logra. Y en este caso puedo decir con orgullo que lo hicimos.
Hablar de "Amor real" no sólo es hablar de un éxito de Carla Estrada, también
del éxito que se logró con una campaña social en pro de la población infantil
con desnutrición, “Un kilo de ayuda” así como del éxito que Televisa ha
conquistado en relación a la competencia.
¿”Amor real" es tu consagración como productora luego de 25 años de trabajar el
género?
Lo que está pasando con “Amor real” me hace recordar mucho “Quinceñera” por la
trascendencia que logró esa telenovela en su momento pues no podemos negar que
mucha gente recuerda la historia, los personajes. Yo creo que sucederá algo
similar con “Amor real” por lo que para mí, independientemente de los números de
rating, tiene trascendencia muy significativa pues está marcando una forma
diferente de hacer las cosas, una pauta muy interesante para el género, en lo
que respecta al rubro de actuación, escritura, dirección y producción.
¿Eso quiere decir que habrá un antes y un después de "Amor real"?
Sí, afortunadamente en esta telenovela pude poner todo. Me di el tiempo, el
lujo, si se puede decir así, de poder pulir cada escena, de repetir, de mejorar
lo que ameritaba mejorarse. Puse en práctica los conocimientos adquiridos en
tantos años y, lo mejor, es que se nota, por lo que sin que suene soberbia, creo
que di un paso firme y muy importante en mi carrera. De modo que sí hay un antes
y un después de “Amor real”.
Esta telenovela inició con la competencia de “Mirada de mujer, el regreso”. ¿Qué
piensas ahora, después de cuatro meses, en los que ha quedado demostrado que la
balanza se inclinó para tu historia?
Fue muy peligroso tanto anuncio, tanto comercial para ambos productos aunque en
lo personal debo confesar que fue muy halagador, que primera vez, que yo
recuerde, dos televisoras acepten públicamente que son sus mejores productos.
Pero el ruido llegó a tal extremo que se cambiaron horarios. Nosotros retrasamos
nuestro inicio de marzo a junio y ellos —Televisión Azteca— hicieron lo propio.
Insisto, fue muy halagador para mí, pero al mismo tiempo era un gran compromiso
y un gran peligro, porque quien perdiera iba a perder mucho y quien ganara, su
triunfo estaba entre comillas, porque también corrías el riesgo de prometer más
de lo que podías ofrecer, de no estar a la altura. Afortunadamente con el paso
del tiempo, la historia se fue escribiendo y aunque en la primera semana nos
dividimos al público, después la gente nos fue favoreciendo día a día.
Con esta telenovela cierras un ciclo en Televisa aunque aún quedan varios meses
pendientes en tu contrato, ¿ha habido algún comentario o felicitación especial
por parte de los ejecutivos por el cierre que has tenido con "Amor real"?
Pues realmente sé que están contentos con el resultado, porque además la
historia ha logrado una gran venta en el extranjero, de modo que con ello la
empresa sigue consolidando su preponderancia a nivel mundial, como exportador de
telenovelas. Además, también, te puedo comentar que habrá un festejo especial
con los ejecutivos y con todo el equipo de la telenovela, como se hace al
termino de cada producción.
Comentabas la igualdad que hay entre "Quinceañera" y "Amor real" en relación a
la trascendencia, pero existen otros elementos que las ligan, como el hecho de
que Adela Noriega es la protagonista de ambas historias y de que Ernesto
Laguardia y Rafael Rojas están en tus dos repartos, ¿es pura coincidencia o te
gusta repetir a tus actores?
Es coincidencia, porque en “El manantial” también estuvo Adela, así como en “El
privilegio...”, donde además estuvieron Helena Rojo y Mauricio Herrera aunque la
verdad, sí repito elenco cuando me gusta el trabajo de la gente, su vibra, su
profesionalismo, sus ganas, su entusiasmo, su disposición para estudiar, para
preparar sus personajes, pues hay muchos que te dicen que lo van a hacer y no es
verdad.
Para "Amor real" se dijo que tenías dos opciones: Adela y Lucero, ¿el tiempo te
dio la razón al haber elegido a Adela o las cosas pasan por algo?
Yo creo que las cosas pasan por algo, lo que es para ti, es para ti, y lo que
no, no va a ser. Pero, te puedo decir que pude escoger a la gente idónea para
cada uno de los personajes de “Amor real” por lo que no cambiaría a nadie, no me
imagino a otro haciendo el personaje de Ramón, o de Marie, o de Matilde o de
Manuel, porque además cada uno de ellos se encargó de hacerlos suyos, de
ponerles vida, sentimientos, actitud. Claro, todo ello, en gran medida debido a
la dirección de Mónica Miguel, quien ha hecho su labor de dirección de forma
extraordinaria.
¿Es difícil lograr el éxito?
No lo sé. De hecho, hace unos días me preguntaban qué era el éxito, y yo creo
que el éxito es conjuntar una serie de personas con talento para llevar a cabo
un proyecto. Pero lo importante, en mi lugar, es poder lograr la armonía con
todas ellas, porque estamos hablando de gente de diferentes niveles sociales,
económicos, políticos y educativos.
En una telenovela se habla mucho del productor, de que él es el responsable de
su éxito o de su fracaso, pero ¿cuál es realmente la tarea del productor?
Para mí es muy importante predicar con el ejemplo, porque no puedo ser exigente
con los demás si no soy exigente conmigo misma. No puedo decir cómo se hace algo
si no lo sé hacer. A lo largo de mis 25 años en esta profesión no he logrado ser
maestra de algo, pero he aprendido de todo, y eso te da la pauta para poder
decirle a la gente cómo, cuándo y por qué debe hacer las cosas.
Además, en mi equipo lo fundamental es respetar el trabajo de los demás, para
que respeten el tuyo y la producción no se caiga, porque no se vale que por la
falla de uno, 80 personas estén paradas en su labor. Para ello, en mi equipo
tenemos una estrategia que comparto con mi gente más cercana y ésta, a su vez,
con el equipo que trabaja más apegado y así sucesivamente.
¿Sería prematuro hablar de un nuevo proyecto? ya se ha publicado que quieres
trabajar con Thalía...
Ese es un deseo muy viejo, pero que conforme pasa el tiempo se aleja más, pues
todos sabemos que Thalía vive en Estados Unidos y que además le va muy bien con
su disco, de modo que la idea de que regrese a las telenovelas es lejana, aunque
no imposible.
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