Uno de los temas de investigación más recurrentes entre los biólogos estudiosos de la Evolución de las Especies tiene que ver con los mecanismos de mantenimiento de la variación genética de las características bajo fuerte presión de selección, particularmente de aquellas que tienen que ver con la selección sexual y que son altamente heredables. El motivo es simple: aquellas características bajo fuerte presión selectiva y cuya variación total tenga fuertes componentes genéticos, tendería -en teoría- a agotar su variación genética en unas cuantas generaciones al eliminarse las combinaciones de genes inferiores y fijarse las superiores presentes en estos organismos. ¿Por qué ello no ocurre entonces?

La selección sexual tiene que ver con los mecanismos bajo los cuales se establece la competencia reproductiva entre los animales. Generalmente, los machos de las diversas especies compiten entre sí por las hembras en etapa reproductiva, pero son ellas quienes en la mayor parte de las ocasiones escogen al ganador. La competencia entre los machos es compleja porque no se limita a la que se manifiesta en la jerarquía social o la derivada a sus capacidades más o menos aparentes. Se ha podido observar que en las hembras que se aparean con varios machos, se establece una competencia entre los espermatozoides de los diferentes machos en el tracto reproductivo de ellas, como parte de esa lucha por la reproducción.

En las gallinas domésticas parece haber ya evidencia de la existencia de mecanismos complejos que reducen la probabilidad de ser fecundadas por sus propios hermanos. En esta misma especie, mientras la jerarquía social de los gallos es más alta, sus espermatozoides son menos rápidos, lo que permite a los machos de menor jerarquía dejar descendencia cuando las gallinas se han apareado con varios machos a la vez. Pero la competencia es más compleja, la sola mayor velocidad espermática no es suficiente para ganar, pero confiere ventaja. Hay evidencia de que esta ventaja de los gallos subordinados tiene componentes genéticos importantes y una particular contribución materna. Representa, de alguna manera, una evidencia del manejo distinto de los recursos por parte de los animales para conseguir dejar descendencia. Los gallos de mayor jerarquía suelen tener mayores oportunidades en términos del orden de apareamiento así como del número de hembras inseminadas. Los gallos de menor jerarquía invierten su gasto en conseguir espermatozoides más rápidos para conseguir diseminar sus genes. En algunos casos (en otras especies) también concentraciones y volúmenes espermáticos mayores. Puede verse, de algún modo, como una competencia entre diversas estrategias reproductivas. No hay necesariamente una mejor que la otra, son simplemente distintas y la coexistencia de ellas garantiza mayor variación genética y se traduce en una ventaja evolutiva para la especie.

La variación que observamos en las características de los seres vivos tiene orígenes genético, ambiental y el de la interacción de los estos. Cuando una característica tiene una gran influencia genética se dice que tiene heredabilidad alta. Esto implica que son las diferencias en la constitución genética entre los individuos las que determinan gran parte de las diferencias observables en ellos. Pero el material genético con que cuentan los animales (los seres vivos en general) es limitado. Y como los recursos son también limitados, las combinaciones genéticas terminan por traducirse en estrategias distintas que hacen uso de esos recursos en formas diferentes. Sobreviven las combinaciones de genes que confieren ventajas y se eliminan las que no. Pero debido a que se trata de hacer el mejor uso posible de los recursos limitados, los genes participan también en varias funciones y por ende en la expresión de varias características de manera simultánea. Esto se traduce en asociaciones genéticas entre las características; asociaciones a veces de carácter antagónico (como peso y velocidad). Lo anterior ayuda a explicar parcialmente el por qué se mantiene la variación genética. Ser el mejor para una característica determinada puede llevar a ser malo en otra. Los individuos más balanceados pueden tener ventajas en muchas de las condiciones.

Poseer mayor variación genética confiere ventajas a las especies porque les ayuda sobrevivir como especie, al poseer un abanico más amplio de mecanismos para enfrentar las vicisitudes ambientales y poder adaptarse a condiciones diferentes. Un elemento clave para explicar parcialmente también el porqué se mantiene la variación genética de estas características tiene que ver con el hecho de que las condiciones ambientales cambian a través del tiempo. Por ello, los seres vivos que mejor se adaptan a un ambiente determinado no pueden fijar sus genes. Dicho de otra manera, las combinaciones genéticas aparentemente superiores poseen un carácter temporal. Los mejores individuos son los que mejor se adaptan a un ambiente determinado en el espacio y en el tiempo.

Otra de las razones que impiden la reducción de la variación genética es la migración y las cruzas que se dan con otros individuos de variedades, razas y hasta especies distintas. Ocurre en la naturaleza, que muchos animales se desplazan de un lugar a otro en busca de recursos para subsistir en épocas críticas y algunos animales, como las aves, murciélagos e insectos, llevan las semillas de plantas de un lugar a otro también, favoreciendo la diseminación de las mismas.

Por último, los genes pueden sufrir cambios llamados mutaciones, que ayudan a aumentar el número de variantes de ellos en una población, reduciendo la posible disminución de la variación por selección.

En la historia de nuestro planeta muchas especies han desaparecido y desaparecen continuamente cuando sus estrategias genéticas, reproductivas y de manejo de recursos no son suficientes para compensar el efecto de las enfermedades, de los predadores y de los cambios ambientales. Ahí está para recordárnoslo el popular ejemplo de los dinosaurios...

El estudio de la Biología nos permite, entre muchas otras cosas, conocer cómo se las arreglan los diversos organismos para sobrevivir en un mundo con recursos limitados. Opino que ello representa también, en muchos sentidos, una lección para los que dirigen los destinos de la humanidad.

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