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 Reflejos desde las sombras-2

 Aquí puedes leer la 2da parte de esta colección de poemas.

"Mir"
(Al Poeta Nacional)

 

11 de julio del 2000.
El poeta a muerto, casi ignorada su acción
pasó desapercibido por las calles de su aldea,
sus huellas no serán devoradas por el viento
y las lágrimas que derramaron sus amigos pagarán el precio.

Para mí, un desconocido que tambaleante
corre por cielos importados
y sus palabras, signos de orgullo
brillarán en la noche junto a los grandes.

Un solitario que sofocado por sus pulmones
en el catre de un asilo de enfermos, sonríe nervioso
y se despide tímidamente de la vida,
sin pronunciar palabras.

"Ella"

Ella lo conduce todo sin perder el control del tiempo
en vías nostálgicas y lúgubres de mi cerebro,
en líneas de sangre ríe a solas.

Ella, la nocturna de mis pesadillas
la que se alimenta de mi esperanza,
la que me hace esperar como un lento suicida
un adicto a repartir mis pieles.

La cama es el trono donde reposo en espera.

Ella, la oscura reina de mis noches,
la amiga inmutable que me escucha
en mis desfallecimientos,
la que me provee del alcohol amargo
que sudoroso me devuelve
la personalidad misma de un solitario.

Ella, la pasión muerta de mis juegos de azar,
la que cruza flotando sobre un río hirviente de sangre,
la que llora de mi desgracia y ríe en mi triunfo.

Ella, la que cae vestida de blanco
como una estrella a la tierra,
sufre el destierro humano junto a mí.

Muerte tecnológica

El monitor monótono y despabilado
vigila mi palpitación adormecida,
cuando los cables e inyecciones se incrustan en mi piel.

Un choque de violencia, una catarsis improvista
deja las huellas del tiempo
que todavía no me cubre en su manto de agonía.

Lenta la noche antes de llegar la hora de la muerte;
muerte tecnológica, muerte inocente.

¿Qué prefieres?

Mi vicio maldito canta una canción terrena
y corre como hambriento cometa
hasta el fondo de mi cerebro ebrio.

El tiempo marcha impaciente por mis venas alcohólicas
ardiendo con odio y guerras infinitas,
las costumbres oscuras destruirán tu humanidad.
¿Pero cuál humanidad?

Campos marchitos de gente muerta,
un sol apagado cruza el universo
con manos temblorosas y quemadas.

Ahora le temes a todo
ya que descubres que todo es mentira.
Desterrada por la luces de la ciudad
caes al limite de la realidad y confusa,
lloras en el hombro de un pseudo amigo.

¿Qué prefieres?
¿Ser la reina de la fiesta? o ¿la piñata de debemos golpear?

Súbita muerte

Súbita muerte que en el tiempo ruge
furiosamente sin cesar en el pasto.

Sobre la pálida golgota, fue crucificada la estrella de la mañana
y el caballo blanco fue clonado por papas de roma.

El manto blanco ya no me cubre las entrañas
y mi corazón aborta un feto asqueroso
mientras ultrajan tu corazón , mientras ultrajan tu alma.

La sed de venganza de los predicadores de la muerte,
la venganza invisible de los despreciadores del cuerpo.

A tu cerebro, a ese niño inocente que aprende a soñar,
lo azotan y lo reprimen sin compasión.

Esta noche me quedare en casa
mirando mis ropas mancharse de sangre.

¿Para que descansar?

El nivel del mar crece,
sus olas furiosas me ahorcan sin piedad
y no puedo recordar quien soy o donde estoy.
Solo recuerdo mi niñez (creo que esa es la respuesta).

El tiempo me ignora, no le importa lo que provoque
en mi vida y me siento mal parado sobre él.
De las nubes llueven esquirlas de cielo,
la muerte impaciente se acerca más y más.

Estoy delirando, ya pienso en el suicidio.
¿Será esa la salida? pero quizás sea el descanso.
¿Pero para que descansar?


Ya nada me importa, solo quiero flotar,
olvidarme, no responsabilizarme.

El mandato de los mayores me arrastra,
me succiona en el hoyo negro de lo normal.

He hablado mucho sobre la muerte

 

Negras las bestias que duermen en mi alma
cuando un rayo oscuro y el polvo me cubren,
seres de luz invaden mi casa.

Sentado en mi trono, una cruz invertida
cuelga sobre mi cabeza como la espada de Damocles.

Giran las nubes negras de la culpa,
lloran las aves que vuelan sobre los montes talados
por las manos del hombre.

Mis pies se pasean por sus manos,
mis ojos no entran en su canción
y mi estomago traga todo a su paso.

Ganar es vivir, no importa la agresión,
cuida tu espalda, tu mujer te traiciona.

Los policías son unos parásitos
y los políticos son escoria.

La muerte es...

Ya he hablado mucho sobre la muerte.

Es tu turno

 

Alfabetizada tu fisionomía oscura
padeces una cinetosis en la fotosfera engreída
y el dedo sangrante del holocausto te selecciona,
es tu turno al sacrificio.

Mi piel fotosensible es bañada de fusina
tartufos que imitan mi incomprendida sangre,
mi alma holoforma se regenera parte por parte
y vuelve a despedazarse sobre las calles de Sodoma.

Has clavado un carámbano en mi pecho
rompiendo mi corazón como la fuente de la lagrima preñada
dejándome, olvidándome con frío y palidez.

" Tienes el genotipo de los dioses, se creador como ellos "

No interfieras en lo que no te importa
¿Eres la hembra del cuclillo?
Deja de circuir mis pesadillas, ya no duermo.
Las noches serán para violarte.

Si vas a despertar

 

La fuente y el humo se disipan no se cuanto podrán vivir,

si vas a despertar tendrás que ser muy fuerte
porque el mundo real será peor
que la más horrible de tus pesadillas.

No habrán monstruos, ni criaturas, ni habrá un profundo abismo.
Sólo habrán hombres que te desollarán vivo
y sacarán tus ojos como cuervos,
buitres humanos que desgarrarán tu identidad.


Retraído y solo, incomprendido y olvidado.
!Acéptame como soy, yo les acepto a ustedes!
El monte me hace rodar por sendas de fuego.
Morfeo! ¿este es un sueño o es la realidad?
¡Si es así, despiértame!

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