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Baudelaire
nació en París el 9 de abril de 1821 y estudió
en el Collège Louis-le-Grand. Su infancia y su adolescencia
fueron infelices, pues su padre murió cuando tenía
sólo seis años. Su madre volvió a casarse
y Charles, que odiaba a su padrastro, nunca se lo perdonó.
Decididos a poner freno a su carrera literaria, y con la intención
de que abandonara sus propósitos, sus padres lo enviaron
a la India en 1841. Pero abandonó el barco y regresó
a París en 1842, más dispuesto que nunca a dedicarse
a la literatura. Con la intención de solucionar sus problemas
económicos, empezó a escribir críticas en
la prensa nacional. Sus primeras publicaciones importantes fueron
dos cuadernillos de crítica de arte, Los salones (1845-1846),
en los que analizaba con agudeza las pinturas y los dibujos de
artistas contemporáneos franceses como Honoré Daumier,
Édouard Manet y Eugène Delacroix. Su primer éxito
literario llegó en 1848, cuando aparecieron sus traducciones
del escritor estadounidense Edgar Allan Poe. Animado por los
resultados, e inspirado por el entusiasmo que en él suscitó
la obra de Poe, a quien le unía una fuerte afinidad, Baudelaire
continuó traduciendo los relatos de Poe hasta 1857.
En 1842 alcanzó
la mayoría de edad y heredó la fortuna de su padre,
lo que le permitió irse de casa y disfrutar de una vida
de lujo. Las grandes sumas de dinero que gastó en su apartamento
del Hôtel Lauzun y su estilo de vida decadente le dieron
fama de excéntrico, e inmoral y le hicieron endeudarse
para el resto de su vida. Durante este periodo de libertad y
ocio, Baudelaire fue, sin embargo, enormemente creativo y escribió
muchos de sus mejores poemas.
La principal
obra de Baudeleaire, una recopilación de poemas que lleva
por título "Las flores del mal", vio
la luz en 1857. Inmediatamente después de su publicación,
el gobierno francés acusó a Baudelaire de atentar
contra la moral pública. A pesar de que la elite literaria
francesa salió en defensa del poeta, Baudelaire fue multado
y seis de los poemas contenidos en este libro fueron eliminados
en las ediciones posteriores. La censura no se levantó
hasta 1949. Su siguiente obra, "Los paraísos
artificiales" (1860), es un estudio autoanalítico
basado en sus propias experiencias e inspirado en las Confesiones
de un comedor de opio inglés, del escritor británico
Thomas De Quincey. A partir de 1864 y hasta 1866, Baudelaire
vivió en Bélgica. En 1867, aquejado de parálisis,
regresó a París, donde tras una larga agonía
murió el 31 de agosto.
Considerado
hoy como uno de los mayores poetas de la literatura francesa,
Baudelaire poseía un sentido clásico de la forma,
una extraordinaria habilidad para encontrar la palabra perfecta
y un gran talento musical; escribió algunos de los poemas
más bellos e incisivos de la literatura francesa. Su originalidad,
que causaba tanto asombro como malestar, le hace merecedor de
un lugar al margen de las escuelas literarias dominantes en su
época. Su poesía es para algunos la síntesis
definitiva del romanticismo, para otros la precursora del simbolismo
y para otros, finalmente, la primera expresión de las
técnicas modernas de la poesía. Baudelaire fue
un hombre dividido, atraído con idéntica fuerza
por lo divino y lo diabólico. Sus poemas hablan del eterno
conflicto entre lo ideal y lo sensual, entre el spleen y el idéal.
En ellos se describen todas las experiencias humanas, desde las
más sublimes hasta las más sórdidas.
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