Sexo y violencia, lado oscuro de los medios de comunicación
Documento de los obispos estadounidenses para «renovar la mente en los mass media»
WASHINGTON, 21 jun (ZENIT).- «El lado oscuro de los medios de comunicación sigue ensombreciendo el valor de su contribución a la sociedad». Lo asegura un documento aprobado por la Conferencia Episcopal de Estados Unidos con el que los obispos católicos han decidido lanzar una nueva iniciativa nacional para tratar de reducir las transmisiones violentas o centradas en el sexo que ocupan mucho espacio en la programación televisiva, e incluso en los productos informáticos.
El documento lleva por título «Renovar la mente de los mass media: una declaración para superar el abuso del sexo y la violencia en las comunicaciones». La iniciativa no sólo está dirigida a las cadenas de televisión y al cine, sino también a las espectáculos radiofónicos violentos, a la industria de la música que produce canciones con textos ofensivos, a las publicaciones y productos que se ofrecen en Internet, a los videojuegos basados en contenidos discutibles, o a los publicitarios que apuntan al sexo para colocar sus productos, utilizando incluso personajes que parecen menores de edad.
Quien basa las comunicaciones en el abuso de estos temas, según los obispos estadounidenses, crea «la ilusión de un mundo de fantasía, lleno de sexo y violencia». Este fenómeno ya ha tenido efectos prácticos negativos, con episodios de criminalidad en los cuales, muchachos y adolescentes, confesaron que lo único que buscaban eran imitar lo que habían visto en la pantalla.
La semana pasada, el mismo presidente Clinton, al comentar los tiroteos que han tenido lugar en los últimos meses en muchas escuelas estadounidenses, acusó a Hollywood de favorecer estas tragedias, al hacer gala de demasiada violencia. El ver en la televisión centenares de homicidios, según el inquilino de la Casa Blanca, acaba dando a entender a los muchachos que matar es algo normal.
La actitud adoptada por los obispos para afrontar el argumento no es la censura, pues consideran que estos elementos pueden tener un espacio propio «en un contexto moral». La Conferencia Episcopal invita a los padres a desenchufar la televisión de vez en cuando para ganar algo de tiempo para la vida de familia. Creen que el abuso del sexo y de la violencia puede limitarse pidiendo a los líderes de los medios de comunicación que sean más responsables, presionando a los políticos para que promulguen leyes en esta materia, e invitando a los padres de familia a estar más cerca de sus hijos a través de una obra de control y de diálogo sobre los programas que ven.
En definitiva, según los obispos no basta con prohibir al niño que encienda la televisión. Sobre todo, es necesario explicar las razones por las cuales hay que escoger entre un programa u otro. El documento tiene en cuenta en todo momento que la demanda es quien realmente lleva a los medios de comunicación a ofrecer sexo y violencia. El arzobispo de Baltimore, el cardenal William Keeler, ya ha tenido varios encuentros con directores, escritores y productores de Hollywood para tratar de sensibilizarles sobre este problema. Según monseñor Fancis Maniscalco, portavoz de la Conferencia Episcopal, estos primeros contactos han sido positivos. Sin embargo, ahora los obispos tratan de lanzar su iniciativa a nivel nacional, tratando de establecer citas regulares con los responsables de los medios de comunicación, con el objetivo de encontrar soluciones comunes al problema.