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Filosofía : Isologotipos

Algo más allá del diseño, analizamos los
basamentos ideológicos del diseño de
isologotipos, su problemática y estética.

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"El buen diseño permite a los receptores la permanente resignificación de lo diseñado..."

Para ilustrar, tomemos tres marcas ya reconocidas internacionalmente: Mercedes, Ferrari y Minolta. Representan empresas de larga y prestigiosa trayectoria, identificadas con alta calidad, de productos con buen diseño y confiabilidad.
Una empresa de tales características no se
constituye de un día para otro. Tampoco se
genera con una buena gráfica, ni con una
excelente campaña de lanzamiento y de sostén.
Esta performance no se crea a priori y mucho
menos desde al escritorio da un creativo por excelente que sea: esta aceptación y este
prestigio se amalgama a través de años y
años de ofrecer siempre un producto que renovadamente responde a las renovadas
necesidades ya generalizadas y a las expectativas
que una buena campaña puede despertar en el posible usuario.
Decididamente las empresas fueron las encargadas
de llenar de significados al signo que ofreció al diseñador. Ahora bien, por lo dicho anteriormente, acá se abre una inevitable pregunta:

Con este criterio cualquier cosa
que haga el diseñador será valida y
aceptable, con tal que luego la Empresa
se encargue de 'llenar' este signo?
O lo que es peor: cualquier persona que produzca un signo, se podría transformar
en diseñador?


En caso de respuesta positiva, cualquier mancha, algunas líneas tiradas arbitrariamente o un gesto hasta involuntario tendrán vigencia como diseño,
sin más ni más?

Y surge la segunda e inevitable duda, correlativa
a la anterior. Dónde está el diseñador?.
Por qué es lo que es?
O mejor: cuál seria la diferencia entre alguien que hace garabatos geométricos o gestuales, a mano o con la ayuda de la computadora, y un diseñador?
En definitiva, la pregunta también debería tratarse sobre el limite entre el diseñador y el lego,
el iniciado y el improvisado, el artista y el técnico.

Todo diseño es, sin duda, producto de un acto reflexivo (lo consciente). Este se encarga a partir
de conocimientos acumulados, experiencias
teóricas y prácticas, propias y ajenas,
conceptualizadas y transmitidas, de abstraer, seleccionar, desestructurar, relacionar, probar, estructurar. Pero también es producto del acto simbolizante (lo inconsciente). Sintéticamente podemos decir que este factor es el encargado de patentizar la energía que se encuentra en nuestro mundo interior.
De esta energía se vale el 'Yo' para el desplazamiento simbólico. En cuanto al acto reflexivo, todos estamos de acuerdo (aunque en algunos casos pareciera no notarse). Incluso el lego puede hacer gala de este don. Será mejor o peor, nos pueda gustar más o menos, pero siempre está presente, en todos. Es condición ineludible del hombre. El segundo componente también lo es, sin embargo suele no admitirse que actúe como uno de los factores determinantes del diseño gráfico. Ciertamente, en muchos de sus subgéneros es difícil reconocerlo. Pero acá es donde reside el punto de inflexión: la diferencia arriba planteada consiste en la posibilidad que tiene un Artista Diseñador de simbolizar, quien genera en su trabajo un desplazamiento, por mínimo que sea: dispone de la particularidad de no entregar el contenido en su estado primario e inmediato sino que lo desplaza, sublima, simboliza. Unas palmas, una paloma, una corona, un corazón: me entrega todo, me dice todo y al mismo tiempo no dice nada, nada más de lo que ya sé. No me permite completar, más bien, enriquecer al mensaje. Me lo encierra unívocamente.
No puedo intervenir dentro del discurso...
El buen diseño sugiere la recreación de parte del receptor.

Tomemos como ejemplo al lago de Minolta del diseñador Saul Bass, Herb Yager y asociados.
A primera vista podemos ver que el diseñador
apeló a la abstracción geométrica como recurso
para ofrecer seguridad, perfección y confianza,
que por intermedio del desplazamiento se le puede adjudicar al producto.

Este logo es un círculo de dos colores, azul y blanco: por lo general éste tiene coma basamento al iso de Minolta o con frecuencia so transforma en la 'O' de Minolta, constituyendo así el famoso isologo que aparece en tantas cámaras que es su soporte físico.

De esta forma el diseñador logra que una figura
como el circulo, que tiende a ser inestable per se (rodar, flotar, desplazarse), se ancle en la imagen.
El circulo, a su vez, está dividido en dos semicírculos por un conjunto de líneas blancas paralelas entre si. Estas líneas tienen la característica de no ser del mismo tamaño en su peso por la figura, sino que se engrosan en el centro del circulo, marcando un punto de mayor luminosidad, de mayor gravedad.

Y acá comienzan las primeras preguntas, surgen
las primeras dudas. Pero acá es también donde
uno comienza a entablar un diálogo con el
diseño-diseñador.
Las líneas blancas, la luz, retroceden ante el azul penetrante o es el azul, el que fue desplazado por
la luz? El contacto visual surge por la luz?.
Volvamos al producto mismo para poder rehacer
las preguntas.

Sin duda el circulo puede ser asociado al diafragma
o a la lente de la cámara. Recordemos que es una cámara fotográfica. Es un instante, el de la foto.
Es un momento, una décima de segundo.
Una situación que puede ser perpetuada gracias al invento de Lumier. Pero el logo no narra el instante justo de la foto. No narra este ínfimo tiempo donde las sonrisas van a quedar perpetuadas para siempre. La luz empieza a producirse o ya se produjo y en seguida se apaga.

El logo nos comunica la posibilidad, no el hecho.

Y con ello ofrece la chance de rehacer la sonrisa, o esbozar otra nueva, o simplemente intentar quedarse callado. Y otorgar esta posibilidad es enfrentarse siempre a la aventura de lo que vendrá, es la necesaria incertidumbre de la creación. Crear la posibilidad es tantear al camino de lo 'por venir'.
Con la descripción de un hecho se perpetúa lo relatado, se convierte en irremediable?.
Aquella sonrisa, tal caricatura metafísica de una Mueca quedó congelada para la eternidad,
en cuanto irremediablemente está condenada a sonreír lo sonreible y lo sonreído?
Ello implica perder la oportunidad de rehacerse y, como consecuencia, perder lo posible como alternativa?

Bajo el velo que ofrece la perfección y seguridad abstracta del circulo, se puede apreciar todo eso mediante esta simple combinación entre fondo y figura que produce la angustia del movimiento capturado por el espasmo óptico.

El diseñador compuso el signo permitiendo cargarlo con los significados del receptor. Y a la empresa también le hizo posible que llenara con sus significados el significante diseñado.

Y, a la vez genera condiciones para que a lo largo del tiempo, surjan permanentes resignificaciones.-
Arq. Alejandro Quiroga

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