Cuando Tony tenia nueve años, su hermano le dio un regalo que cambiaría su vida: una tabla Banana Azul de fibra de vidrio. Como el asesino que ante el contacto de su primer pistola sabe que toda su existencia se dedicará a despachar cristianos al otro barrio, Hawk supo al instante que tarde o temprano se iba a convertir en uno de los patinadores más importantes en toda la historia del skateboarding.

Hasta ese momento Tony había sufrido su infancia. Luego de fracasar en el béisbol y la natación, su frustración consigo mismo obligo a sus padres a llevarlo a una evaluación psicológica de la cual resultó que era un chico adelantado, demasiado inteligente para su edad.

Afortunadamente su bro Steve le regaló la tabla y Tony por fin se sintió a gusto, pleno, con algo. Su hermano Steve afirma que cuando el empezó a patinar se volvió un güey mas relajado, tranquilo, mucho más generoso. Sin embargo cuando empezó a sacar trucos más difíciles, los madrazos cabrones llegaron, algunos pensaron que abandonaría el skate. Fue entonces cuando su determinación inquebrantable, quizá heredada de su padre, piloto de un bombardero en la Segunda Guerra Mundial, afloró. Hawk decidió que llevaría a la excelencia su talento como patinador y empezó a patinar con mayor pasión y entrega.

Después de admirar el talento de su hijo, Frank Hawk su padre, comenzó a llevarlo a concursos por la costa de California y a  través de los años lo apoyó con cuanto estuvo a su alcance hasta que murió en 1995.

No obstante, su verdadera leyenda comenzó a sus doce años cuando Dogtown Skateboards decidió patrocinarlo. 24 meses más tarde ya era un pro super bien pagado y a los 16 era considerado por muchos como el mejor patinador del mundo. A lo largo de su carrera Hawk participó en alrededor de 103 competencias profesionales, ganó 73 de ellas y ocupó el segundo lugar en 19. De muy lejos, el mejor record en la historia del skateboard.

Actualmente tiene 3 hijos, a participado en un chingo de películas y videos skates y es protagonista del video juego Tony Hawk's Pro Skater, que ya va por su cuarta versión. ”Retirado” desde los 31 años, a Hawk se le atribuye la creación de múltiples trucos entre los que se cuentan los siguientes: ollie 540, kickflip 540, varial 720 y el impresionante 900°. Con respecto a su “retiro”, Tony explica: “eso no quiere decir que dejaré de patinar, simplemente ya no participare en competencias profesionales”. Y Hawk cumple lo que dice: muy a menudo se sube a su tabla y nos deleita y estremece con sus escalofriantes hazañas y temerarios vuelos.