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Mas Cuentos...

 
 
La puerta
 
Un joven llegó hasta su casa y, al mirarse en los bolsillos, se dio cuenta que había perdido la llave de la puerta. Entonces empezó a preguntar a todos los viandantes si habían encontrado una llave. Nadie la había hallado. El hombre, muy desconsolado, comenzó a lamentarse en voz alta:
¿Qué haré ? ¡ Pobre de mi ! No puedo entrar en mi casa. La puerta no se puede abrir. ¿ Hasta cuándo tendré que estar aquí esperando?.
 
Pasó otro joven por allí y escuchó los lamentos del muchacho. Se aproximó a él y colocó su mano franca sobre el hombre que se autocompadecía por su pérdida. Le
dijo:
Amigo, no te desanimes. ¿ Por qué tanta amargura y desconsuelo? Tu puerta está cerrada, pero esta es tu puerta y es tu casa. Sé paciente. No te angusties, no te dejes ganar por la zozobra. Si sabes esperar, tu puerta se abrirá y podrás penetrar en tu acogedora casa. Paciencia, pues, amigo mío.
  El joven que había perdido la llave, miró a los ojos de aquel desconocido. Era la mirada del que está solo, irremediablemente solo. En esos ojos insondables, había un destello de tristeza, sí, y de búsqueda sin encuentro, y del camino sin meta cercana, y de viaje sin término próximo. Y el desconocido agregó:
Al menos tú, aunque cerrada, tienes una puerta y tienes una casa. ¡ Qué diera yo por tener una casa aunque su puerta estuviera cerrada! Tú amigo mío, no tienes llave porque la has perdido.
Yo no tengo ni llave, ni puerta ante la que detenerme, ni casa en la que refugiarme. Y sin embargo, espero sin impacientarme.
 
El Sabio declara: Si has encontrado tu vía, se paciente. Las puertas se cierran, pero esas mismas puertas se abren si eres paciente y perseveras en la búsqueda.
 
De Cuentos del Tibet de Ramiro Calle
 

LEYENDA ÁRABE

Dice una  linda leyenda  árabe que dos amigos viajaban por el desierto y en
un determinado punto del viaje discutieron.
El otro, ofendido, sin nada que decir, escribió en la arena:
HOY, MI MEJOR AMIGO ME PEGO UNA BOFETADA EN EL ROSTRO.
Siguieron adelante y llegaron a un oasis donde resolvieron bañarse.
El que había sido abofeteado y lastimado comenzó a ahogarse, siendo salvado
por el amigo. Al recuperarse, tomó un estilete y escribió en una
piedra:
HOY, MI MEJOR AMIGO ME SALVO LA VIDA.
Intrigado, el amigo preguntó: Por qué después de que te lastimé, escribiste
en la arena y ahora escribes en una piedra?
Sonriendo, el otro amigo respondió:
"Cuando un gran amigo nos ofende, deberemos escribir en la arena, donde el
viento del olvido y del perdón se encargarán de borrarlo y apagarlo; por
otro lado cuando nos pase algo grandioso, deberemos grabarlo en la piedra
de la memoria del corazón, donde viento ninguno en todo el mundo podrá
borrarlo".

me lo mandó Susana Morrone de Mar del Plata
 
 
Reflexión
 
 Un orador inició su seminario mostrando al auditorio un
billete de $20 dólares.
Dirigiéndose a los 200 espectadores preguntó:
"¿Quién quiere este billete?".
Muchas manos se levantaron.
Luego dijo: "Se lo voy a dar a alguno de ustedes, pero
primero permítame: hacerle esto...", y lo hizo bolita
dejándolo todo arrugado.
Entonces insiste: "¿Quién todavía lo quiere?".
Las manos volvieron a subir.
"Bien", dijo. "¿Y si le hago esto...?", y lo dejó caer al
suelo y lo empezó a hollar contra la tierra con su zapato.
Al recogerlo lo mostró al auditorio. Así, todo arrugado
y sucio, preguntó "Y así,  ¿todavía lo quieren?".
Las manos se mantuvieron arriba.
"Amigos", han aprendido una lección muy valiosa:
No importa todo lo que le haya hecho al billete, ustedes
de cualquier manera lo quieren porque su valor no ha
disminuido. Sigue valiendo los mismos 20 dólares.
Muchas veces en nuestras vidas caemos, nos arrugamos,
o nos revolcamos en la tierra por las decisiones que
tomamos y por las circunstancias que nos rodean.
Llegamos a sentir que no valemos nada.
Pero no importa lo que hayamos pasado o cuanto pueda
ocurrirnos, nunca perdemos "el valor que tenemos"...
 Me lo mandó Susana Morrone de Mar del Plata
 
 
Hay que decirlo
 
Si el mañana nunca llega...
 
Si  supiera  que hoy fuera la última vez que te voy a ver dormir,
te abrazaría fuertemente y rezaría al Señor para poder ser el guardián de tu alma.
Si  supiera  que ésta fuera la última vez que te vería salir por la puerta,
te daría un abrazo, un beso y llamaría de nuevo para darte más.
Si  supiera  que  esta fuera la última vez que voy a oír tu voz,
grabaría cada una de tus palabras para poder oírlas una y otra vez indefinidamente.
Si  supiera  que  éstos son los últimos minutos que te veré,
diría te quiero y no asumiría, tontamente, que ya lo sabes.
Siempre  hay  un mañana y la vida nos da otra oportunidad para hacer las cosas bien, 
pero  por  si me equivoco y hoy es todo lo que nos queda,
me gustaría decirte cuánto te quiero y que nunca te olvidaré.
El  mañana  no  le  está  asegurado  a nadie, joven o viejo.
Hoy puede ser la última vez que veas a los que amas. 
Por eso no esperes más, hazlo hoy, ya que si mañana  nunca  llega, 
seguramente lamentarás el día que no tomaste tiempo para  una  sonrisa, un  abrazo, un  beso.
Y que estuviste muy ocupado para concederle a alguien un último deseo.
Mantén  a  los que amas cerca de ti, diles al oído lo mucho que los necesitas, quiérelos y trátalos bien,
toma tiempo para decirles lo siento, perdóname, por favor, gracias y todas las palabras de amor que
conoces.
Así, si mañana nunca llega, no tendrás remordimientos por hoy.
Con mis más sinceros deseos de que tu felicidad crezca día con día,
y que Dios nuestro Señor te conceda tus mas altos anhelos.
 
 Para ponerlo en práctica, no te parece?
Me lo mandó Susana Morrone de Mar del Plata

Es Mejor Escuchar

Un hombre maneja su auto rápidamente por un camino de cornisa. De repente de la mano contraria aparece lentamente otro auto manejado por una mujer que al pasar al lado de el le grita. Caballo!!!
El hombre se enoja al escucharla y comienza a insultarla mientras desarrolla toda una conversación interna de lo que son las mujeres al volante: andan como pisando huevos y pretenden que nosotros hagamos lo mismo
De repente da una vuelta cerrada y se encuentra con un caballo.
Ya es demasiado tarde. No hace a tiempo a frenar.
Si tan solo hubiera podido escuchar lo que le dijeron

 
¿Cuantas veces te pasa lo mismo?
¿Cuantas veces crees que sabes de lo que te están hablando?
¿Cuantas veces supones lo que te van a decir?
¿Cuantas veces te vas a tu conversación interna y dejas de escuchar lo que el otro te dice?
¿ Cuantas veces pretendes que lo que le pasa al otro tenga que ver con lo que te pasa a vos?
 
"Existe una diferencia entre escuchar de verdad
Y limitarte a esperar que llegue tu turno para hablar
Si te has pasado ese rato preparando lo que ibas a decir
No puedes escuchar lo que le preocupa al otro"
Mary Manin Morrisey
 
La parte del escuchar que implica la comprensión o interpretación de lo que oímos es un fenómeno lingüístico que aparece a partir del tipo de observador que somos
 
Oír es un fenómeno biológico, el escuchar es lingüístico ya que incluye la interpretación que cada uno hace a partir de lo que oye.
Escuchamos el "rugir de una alarma" y decimos que el "rugir" es lo que oímos y alarma y urgencia es lo que interpretamos a partir de lo iodo.
 
En la comunicación no se da el hablar sin el escuchar y es este el que le da validez al hablar dándole sentido a lo que decimos.
 
En el cuento del principio ¿que fue lo produjo resultados, el hablar o el escuchar?
 
"Una de las mejores maneras
de persuadir a los demás
es escuchándolos"

Deán Rusk
De conversando con un coach, de mi amiga Patricia Hashuel

 

Lugar equivocado
 
Todavía era de noche cuando el hombre se levantó. Con el automatismo de lo que se ha hecho miles de veces, tomó la caña, la linterna y la pipa, y se dirigió a la laguna.
  Una vez allí preparó con destreza los enseres de pesca, lanzó el anzuelo, encendió la pipa y esperó.
Acertaba a pasar por allí un joven también provisto de un equipo de pesca.
¿Qué tal, buena pesca?
Nada, no
¿ Hace mucho que está?
Hoy, desde el amanecer. Pero hace diez años que vengo todas la mañanas.
¿ y suele obtener buenas piezas?
No, nunca.
Pero, ¿ qué carnada usa?
Ninguna hijo, no vale la pena.
¿ cómo?
Esta laguna no tiene peces, porque no tiene ni una gota de agua.
Y ¿ para qué viene?
Porque no sabría adónde más ir, ni que otra cosa hacer.
Cuando esta laguna tenía agua, toda mi familia se alimentó de ella. No aprendí otra forma de vivir.
 
De pequeñas historias para grandes momentos de Walter Salama
 
 
EL PARADIGMA DE LA RIQUEZA . . .

 
Una vez un padre de una familia acaudalada llevo a su hijo a un  viaje por
 el campo, con el firme propósito de que este viera cuan pobres eran las
 gentes del campo; que comprendiera el valor de las cosas y lo afortunados
 que eran ellos.
 Estuvieron por espacio de un día y una noche completos en una granja de
 una  familia campesina muy humilde. Al concluir el viaje, y de regreso a
 casa,el  padre le pregunta a su hijo
 Que te pareció el viaje?...
 Muy bonito Papa ...!!
 ¿Viste que tan pobre y necesitada puede ser la gente?
 Si..!!
 Y que aprendiste..?
 Vi que nosotros tenemos un perro en casa, ellos tienen cuatro.
 Nosotros tenemos una piscina de 25 metros, ellos tienen un riachuelo que
 no  tiene fin.
 Nosotros tenemos unas lamparas importadas en el patio, ellos tienen las
 estrellas.
 Nuestro patio llega hasta el borde de la casa, el de ellos tiene todo un
 horizonte.
 Especialmente Papa, vi que ellos tienen tiempo para conversar y convivir
 en  familia... Tu y mama tienen que trabajar todo el tiempo y casi nunca los
 veo.
 Al terminar el relato, el padre se quedo mudo ...
 y su hijo agrego:
 Gracias, Papa, por enseñarme lo ricos que podríamos llegar a ser...!!
 
Me lo envió Susana Morrone

 

La elocuencia del océano
 
Era un buscador espiritual, pero había perdido la confianza en la Enseñanza y en sí mismo. Durante años había aspirado a fundirse con la Mente Única, pero se había debilitado su motivación y su fe. Había dejado de meditar y se había entregado a una vida hueca y sin sentido, extraviado en toda suerte de trivialidades. Se había colocado, con el paso de los últimos tiempos, de espaldas a sí mismo y a la realidad. Pero no era feliz. Era la suya, espiritualmente, una vida de penumbra. ¿ podría alguna vez recuperar el anhelo por la libertad interior?
  En el colmo de la tristeza, cierto atardecer se sentó en la playa. Observó el mar de un color azul oscuro, olas batiendo sin cesar engendrando una capa de espuma.
 
- Estoy tan triste, tan desolado, tan perdido !- se quejó en voz alta.
  Y su sorpresa fue mayúscula cuando el océano le replicó:
  - También yo estoy muy triste. Mi azul oscuro es de luto, porque me siento como muerto al haberme desgajado de la Mente Única. Mi furia y mi hervor es la rabia que siento por esa separación de la Mente Única. Ella es mi muy amada y de luto estaré y no dejaré de protestar con mi oleaje, aveces incluso furioso, hasta que vuelva a unirme a Ella.
    El hombre se quedó atónito. Lágrimas purificadoras, de las que emergen del mismo centro del alma, comenzaron a deslizarse de las mejillas. De nuevo sintió el afán de completar su evolución y caminar hacia lo Intemporal. Hizo con la cabeza una inclinación en señal de agradecimiento y respeto al océano y se perdió en la desnuda y hermosa extensión de la playa.
 
El sabio declara : No hay peor pérdida que perderte a ti mismo, ni recuperación más fecunda y maravillosa que volverte a ganar.
 

EL DIA EN QUE UN TORO
SE PUSO EN MI CAMINO

Un día yo estaba parado en un camino, este tenía varios nombres: VIDA, CRECIMIENTO, SUPERACION, TRIUNFO Y FELICIDAD, pero
yo seguía parado ahí mismo, solo viendo a algo al frente del camino. Lo
que yo vi fue un enorme y horrible TORO. Este toro estaba atravesado ahí.
Yo sabía que para salir adelante tendría que pasar ese toro, y me
asustaba  solo el pensarlo. He permanecido ahí por mucho tiempo viendo a ese toro con la ESPERANZA de que a lo mejor ORANDO ese TORO se quitaría de en medio del camino para yo poder continuar. Nada cambió,....
Pero de pronto escuché a alguien que me dijo: HAS LO QUE TENGAS QUE HACER PARA CONTINUAR Y SEGUIR ADELANTE!!!!

Ese día fue cuando decidí tomar un suspiro muy profundo; me armé de valor y con todas las fuerzas que yo pude tener; me lancé para tomar a ese TORO de los cuernos y sacarlo del camino.
Yo sabía que al hacerlo tendría que aceptar las consecuencias que   vendrían buenas, malas o diferentes, habiendo decidido ser completamente
responsable de lo que me pasaría. Puse a un lado el miedo y marché derechito mirándole a  los ojos, lo tome por los cuernos firmemente y le dije:
 ¡¡¡ESTO ES DEMASIADO, TU HAS ESTADO EN MI CAMINO POR MUCHO
TIEMPO Y TIENES QUE HACERTE A UN LADO. TU TIENES QUE QUITARTE DE EN MEDIO DE MI CAMINO Ó PELEAR  CONMIGO!!!
¿CUAL DE LAS DOS COSAS ELIGES?
¡Nunca van a creer lo que me sucedió! El TORO loco se sentó en medio del camino, resolló fuertemente y  dijo:
¿PORQUE TARDASTE TANTO? ¿QUE ERA LO QUE TE DETENÍA?
YO HE ESTADO PARADO AQUI TODO EL TIEMPO ESPERÁNDOTE
¡¡SÚBETE A  MI LOMO Y DIME A DONDE QUIERES QUE TE
LLEVE!!

  La moraleja de esta historia es que lo que yo pensaba que iba a ser un
  enorme montañoso problema se convirtió en una gran bendición.
TODO LO QUE  YO NECESITABA ERA UN GRAN VALOR, DESEO Y DECISION DE CONTINUAR...!!!
  Si por casualidad hay en tu camino un TORO quítalo de en medio TU
 PUEDES!!!!!!!!


Me lo mandó Susana Morrone de Mar del Plata

 

Carta en una Botella

En las playas de Kerala State, cercanas a Trivandrum al sur de la India, apareció en el interior de una botella lacrada un mensaje que había sobrevivido a todas las corrientes y tempestades.
 
" Como las olas del mar, los hombres entran en la existencia, ascienden y caen, luchan entre sí y mueren. Al golpear contra la orilla retroceden las olas, cansadas y consumidas suplicando descanso y paz. También los navegantes buscan el Océano de la Liberación por diversos caminos. Las olas nacen, viven y mueren n el mar mismo, cuando ven que el agua es su soporte común cesa todo el combate.   Lo que aparecía como dos se realiza como uno. Cuando el navegante descubre que siempre vivió en el Océano de la Liberación, comprende que jamás navegó y que nunca hubo olas, que el mar siempre estuvo quieto, que de nada había que liberarse. Es la experiencia última. Solamente la ruta que seguida por un navegante lo sitúa en el Océano de la Liberación es el sendero apropiado para él. No hay mapa único que convenga a todos los navegantes por igual.
 
De El arte de navegar por la vida  de Enrique Mariscal.