Después de unas prácticas, los muchachos estaban almorzando un suculento pollo asado. Abel que estaba al lado de Pablo, encontró el huesito de la suerte y le dijo "mira encontré el huesito del deseo vamos a pedir uno" "dale!!!" le contestó Pablo, quien pidió primero el deseo "Quisiera estar en México con mi familia" y Abel que tenía ganas de Joder dijo "yo quisiera que todo lo que tocara se convirtiera en fruta". Rompieron el huesito y Abel ganó. A la noche, después de las prácticas, cada uno se fue a sus casas. Al otro día Abel se levantó y fue al baño a hacer sus necesidades, se paró y de sus boxers sacó su miembro pero se le convirtió en guineo. Abel un poco incrédulo dijo "What the fuck". Pensando que aún estaba medio dormido, movió su cabeza y se empezó a reir. Luego se metió el guineo y se fue a lavarse los dientes pero cuando cogió el cepillo se convirtió en china, la miró y se asombró, pero aún pensando que estaba medio dormido, se fue a la cocina a prepararse desayuno. Cuando fue a prender la estufa, esta se convirtió en melón. Aquí un poco histérico pues calló en cuenta de lo que estaba ocurriendo, sonó el teléfono, como tampoco lo quería convertir en fruta, alzó su pie y con la puntita del dedo gordo tocó el boton del Speaker y dijo "hello". Al otro lado estaba Didier que le dice "Abel estamos en casa de Alex jugando baloncesto ven para aca". Como la casa de Alex quedaba a sólo unas cuadras se fue caminando. Para salir tuvo que darle un empujón a la puerta con las nalgas. Cuando llegó a la casa tocó el timbre pero se convirtió en quenepa, pero en ese momento Caleb le abrió la puerta y al saludar a Abel se convirtió en un Kiwi gigante, y lo único que se le veía eran los ojos y la boca. Caleb histérico dijo "Haayyy que es esto?? me siento más chiquito que tu, y gordo, no puedo moverme". Aquí Abel frustrado, calgó a Caleb y lo llevó al patio de la casa de Alex donde los demas estaban jugando baloncesto y cuando vieron a Caleb se asombraron y Pablo dijo "Qué es eso???" y Caleb respondió "soy yo, me convirtieron en Kiwi". Aquí todos se empiezan a reir y viene Alex y coge a Caleb y lo sienta en una silla diciéndole "tú vas a ver el juego desde aquí". Abel se quedó en una esquina, pero mientras los otros jugaban, Pablo se tropieza y Abel por ayudarlo también lo toca convirtiéndolo en un ramo de uvas, con dos piecitos a los lados y dos manitas chiquititas a los lados y una de las uvas con la cara de él y pelo. Pablo tampoco podía jugar y se sentó al lado de Caleb, pero no pudo estar tranquilo por que vinieron dos pajaritos a comérselo. Se bajó de la silla, se agarró las uvas que le arrastraban y salió corriendo con sus dos piesitos huyendo de los pajaritos. Caleb trató de acomodarse pero se calló al piso rajándose un poco por el lado y botando juguito. Al minuto aparecieron como 100 hormigas bravas a comérselo y como no podía caminar empezó a gritar "Ayúdenme!!! Abel toca las hormigas". Abel por lo que le había ocurrido, se negaba a tocar con sus manos cualquier cosa. Al ver la situación, los muchachos decidieron ir a casa de Abel para encontrar una solución a este problema. Alex tuvo que calgar a Caleb y cuando llegaron al carro Didier y Alex trataron de montar a la uva y al kiwi pero no cabían y los amarraron a la capota del carro. Abel decidió volver a pie para no tocar nada. Cuando llegaron a la casa, Didier se conectó al internet y empezó a buscar información para ver si encontraban solución al hechizo, hasta entró al foro de la página a pedir consejos, pero todos le contestaban con chistes pensando que era una broma de él. Abel un poco molesto y pensando para tratar de encontrar una solucián se rascó la cabeza convirtiéndosela en un mango. Aquí tocan la puerta y Abel nuevamente la abrió con sus nalgas para ver a una niña como de diez años que había llegado hasta allí a pedirle un autógrafo pero se fue corriendo y gritando asustada al verlo... Al rato llegó la señora que limpiaba la casa y al verlos dijo "alguien pidió un deseo?" y Abel le respondió que molestando pidió un deseo con el huesito del pollo y lamentablemente se hizo realidad. Como la señora sabía mucho al respecto, le dice "no te preocupes esto dura sólo hasta la media noche, pero te advierto que no puedes tocar nada, más de una vez, por que el proceso de regresarlo a la normalidad es largo y complicado." Abel contento, pues no se recordaba haber tocado nada, más de una vez le dijo "que bien, gracias".

Al rato, para no perder tiempo, decidieron practicar las canciones. Mientras cantaban, Abel se equivocó en una parte y frustrado, sin darse cuenta, se dio en la cabeza. Las horas pasaron y por fin llegaron las 12 de la media noche y se escuchó un grito de Pablo en toda la casa "YA NO SOY UVAAAAAA!!!" Caleb estaba frustrado por que aún seguía siendo un Kiwi, y no era el único frustrado, Abel también estaba histérico por que ni su cabeza ni su miembro habían regresado a la normalidad. Decidieron llamar a Juanita, la señora que limpiaba la casa para ver si ella los podia ayudar. Una hora más tarde ella llegó con muchos utenzilios para preparar remedios para el hechizo. Primero hirvió pelos de gato en agua salada y se las hechó por encima a Caleb y a las partes afectadas de Abel pero no funcionó, a Caleb le salieron ramitas, a Abel le salieron pelos en el mangó y al guineo se le salió la cáscara. Estuvo dos horas haciendo pociones pero ninguna funcionaba. Cuando ya sólo quedaba la última, Caleb y Abel un poco molestos decidieron que tratarían pues no tenían nada que perder y esta vez por fin volvieron a la normalidad. Una hora después que la señora se fue de la casa, los chicos se habían puesto a celebrar que habían regresado a la normalidad, pero la fiesta no les duró mucho, Caleb se había convertido en un hombrecito de 3 pulgadas, la cabeza de Abel se le puso del tamaño de una bola de tennis y su miembro del tamaño de una macana de policía.

Y colorín colorado este cuento se ha acabado jejejejejejeje. ta tan!!!!