Como estás querido diario, han pasado muchas semanas depués de la última vez que te escribí, pero es que en este tiempo, no ha pasado nada impotante hasta este dia. Pues no sé si te acuerdas de una vez que te estaba escribiendo y un chico vino hasta mi casa a pedirme una dirección, pues tengo que contarte lo que me pasó. Estaba en Mcdonnals de bayamón oeste sentada comiendo, el citio estaba tan lleno que no había asientos y de repente se me acerca este muchacho con camiseta blanca y unos mahones azules diciéndome "perdona pero no tengo donde sentarme puedo acompañarte y así de una vez no almuerzo solo". Tengo que decirte que no tuve que pensarlo mucho cuando lo vi, ya que era el mismo muchacho que me pidió direcciones. Yo no sabía como irme así que esperé a que él terminara. Hablamos poco por que yo no sabía que decir y él al parecer tampoco pero al menos lo voliví a ver. Espero que tenga la oportunidad de volver a verlo y si la tengo tendré que hacer algo para poder sacarle aunque sea un número de teléfono, estoy tarde y no arranco. Bueno diario ya me duelen las llemas de mis dedos y tengo sueño, pero prometo que tarde o temprano volveré a escribirte mi fascinante vida por que se que te mueres por saber más de mis cosas ciao.
