by Kevin MacNeil
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Every Month Every month her
miniature round ghost bleeds in your body. She was going to be my little
Princess, which is why, curled sleeping in the milky white ultrasound
scan of my dreamscreen, she wears a petite crown. Golden, absurd and useless,
this crown, I think, is very like hope. She herself (vague, lucid, fragile,
transparent) reminds me of a tear, a pale wee watery bubble that time’s
jazz and the freeflowing weather of life would transform into a pure sparkling
dancing snowflake, unique and mine and fingerprint perfect. But this snowflake,
like a kiss, turned to lippy red slush. Was that deliberate on your part?
For a few pads’ worth of poetry, of lunar blood? Because you forget
something does not mean it didn’t happen. Do you remember spending
the first nine months of your life surrounded by water? I remember her
heart beating like the smallest waves in the smallest pool that never
existed.
Cada Mes Cada mes su rondante fantasma en miniatura sangra en tu cuerpo. Iba a ser mi pequeña princesa por lo que, durmiendo acurrucada en el blanco lechoso, ultrasónico panorama de mi pantalla de sueños, porta una pequeña corona. Dorada, absurda e inútil, esta corona, pienso, es como la esperanza. Ella (vaga, lúcida, frágil, transparente) me recuerda una lágrima, una burbuja acuosa, pequeña, pálida, que el jazz del tiempo y el. El libre fluir del clima vital podrían transformar en un puro copo de nieve danzarín, único y mío, de huellas perfectas. Pero este copo, como un beso, se transformó en una lava de labios rojos. ¿Fue aquello deliberado de su parte? ¿Por el valor de unas pocas libretas de poesía, de sangre lunar? El que olvide usted algo no significa que no haya sucedido. ¿Recuerda usted acaso el haber pasado los primeros nueve meses de su vida rodeado de agua? Yo recuerdo el latido de su corazón palpitando como las olas más pequeñas en la piscina más pequeña que nunca haya existido. Mi pequeña sirena entre velos como un abrazo de concha, el hipocampo-perfecto; fue asesinada. Ella siempre está conmigo, mi hija cuya mirada confiada y mano solitaria son un torno invisible cuya respiración es el el silencio que pregunta en el contestador automático cuya boca es la estampilla no besada en la tarjeta de condolencia que nadie sabe enviar. Translation
by Raúl Jaime first published in PROMETEO: Revista Latinoamericana
de Poesía (Número 59-60, Medellin 2001) |
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