Historia de la Inteligencia Artificial
Las ideas más básicas se remontan a los griegos, antes de Cristo.
Aristóteles
(384-322 a.C.) fue el primero en describir un conjunto de reglas que describen
una parte del funcionamiento de la mente para obtener conclusiones racionales, y
Ktesibios
de Alejandría (250 a.C.) construyó la primera máquina autocontrolada, un
regulardor del flujo de agua (racional pero sin razonamiento).
En 1315 d.C
Ramón Lull
tuvo la idea de que el razonamiento podía ser efectuado de manera artificial.
En 1943
Warren McCulloch
y
Walter Pitts
presentaron su
modelo
de neuronas artificiales, el cual se considera el primer trabajo del campo, aún
cuando todavía no existía el término. Los primeros avances importantes
comenzaron a principios de los
años 1950
con el trabajo de
Alan Turing,
a partir de lo cual la ciencia ha pasado por diversas situaciones.

En
1956
fue inventado el término
Inteligencia
Artificial por
John McCarthy,
Marvin Minsky
y
Claude Shannon
en la
Conferencia de Dartmouth
, un congreso en el que se hicieron previsiones triunfalistas a diez años que
jamás se cumplieron, lo que provocó el abandono casi total de las
investigaciones durante quince años.
El matemático sudafricano,
Seymour Papert,
también es considerado pionero en esta ciencia.
En
1980
la historia se repitió con el desafío japonés de la
quinta generación de computadoras,
que dio lugar al auge de los
sistemas expertos
pero que no alcanzó muchos de sus objetivos, por lo que este campo sufrió una
nueva interrupción en los años noventa.
En la actualidad se está tan lejos de cumplir la
prueba de Turing
como cuando se formuló: Existirá
Inteligencia Artificial cuando no seamos capaces de distinguir entre un ser
humano y un programa de computadora en una conversación a ciegas.
Como anécdota, muchos de los investigadores sobre IA
sostienen que "la inteligencia
es un programa capaz de ser ejecutado independientemente de la máquina que lo
ejecute, computador o cerebro".