Escudo de Armas

El Escudo de Panamá es uno de los tres símbolos patrios, además de la Bandera de Panamá y el Himno Nacional de Panamá.

                                       

Ciento tres proyectos se presentaron, de los cuales, uno estaba señalado con las iniciales N.V. que correspondía a Don Nicanor Villalaz. El jurado se decidió por éste, recomendando algunas modificaciones para simplificarlo. El lema que puso el autor decía: "Paz. Libertad. Unión. Progreso". Al discutirse en segundo debate el proyecto de ley que adoptó provisionalmente el Escudo, los Honorables Diputados, señores Juan A. Henríquez y Rafael Neira A., sugirieron nuevas modificaciones al Escudo, entre ellas la sustitución del anterior lema por "Pro Mundi Beneficio", que fue adoptado por la Ley 64 de 4 junio de 1904 firmada por el Presidente de la Asamblea Dr. Genaro Ortega, y sancionada por el Presidente de la República, Dr. Manuel Amador Guerrero, con su Secretario de Gobierno, Don Tomás Arias. Así pues, Don Nicanor Villalaz connotado jurista y hombre de negocios, tuvo la fortuna de que su proyecto de Escudo mereciese la aprobación legal.

Por una parte, hemos encontrado el siguiente texto: De una cuidadosa investigación se desprende que el primer boceto del Escudo, ideado por su autor, Don Nicanor Villalaz, fue dibujado por Don Ricardo Miró, quien además de excelso poeta, era aficionado al dibujo. El segundo boceto, del que fueron suprimidos el cañón y la guadaña, la hoz y el machete, el manojo de espigas y el racimo de bananos, y reemplazado el tren por una rueda alada, fue pintado por el profesor Max Lemm, artista alemán residente en Panamá. Sin embargo, en entrevista realizada a Doña Carmen Villalaz de Wolf, hija de Don Nicanor, en reunión especial en el Consejo Municipal, el martes 25 de mayo de 2004, ella asegura que su padre le pidió al Profesor y pintor Max Lemm, que lo ayudase a plasmar en papel lo que tenía en su mente. En las dos ocaciones, tanto en la primera presentación para concursar, como luego de los cambios pedidos por la Comisión especial, Don Max Lemm realizó los bocetos.

El Escudo definitivo, con todas las reformas que le introdujera la Convención Nacional, y que es el emblema oficial de la República, le correspondió hacerlo al artista Don Sebastián Villalaz, quien asoció así, por el arte, su nombre al de su hermano Don Nicanor y al del artista alemán, Sr. Lemm. El Escudo aprobado en 1904, y que desde entonces se usó oficialmente, tiene la siguiente descripción: "Descansa sobre un campo verde, símbolo de la vegetación; es de forma ojival y es terciado en cuanto a la división. El centro muestra el Istmo con sus mares y su cielo, en el cual se destacan la luna que comienza a elevarse sobre las ondas y el sol que comienza a esconderse tras el monte, marcando así la hora solemne del grito de nuestra independencia. El jefe está dividido en dos cuarteles: en el de la diestra, en campo de plata, se ven colgados una espada y un fusil en son de abandono para significar adiós para siempre a las guerras civiles, causa de nuestra ruina; en el de la siniestra, y sobre campo de gules, se contemplan relucientes una pala y un azadón cruzados, para simbolizar el trabajo.

La punta del Escudo también se divide en dos cantones: el diestro, en campo azul, muestra una cornucopia, emblema de la riqueza; y el de la siniestra, en campo de plata, la rueda alada, símbolo del progreso. Detrás del escudo y cubriéndolo con sus alas abiertas, está el águila, emblema de la soberanía, la cabeza vuelta hacia la izquierda, y lleva en el pico una cinta de plata, cuyos cantos cuelgan a derecha e izquierda. Sobre la cinta va estampado el siguiente lema: "Pro Mundi Beneficio". "Sobre el águila, en forma de arco, van nueve estrellas de oro en representación de las provincias en que está dividida la República. Como accesorios decorativos, a cada lado del Escudo van dos pabellones nacionales recogidos por su parte inferior.