Plan Nacional de Desarrollo. Marzo: ¿avances en el cambio estructural?
Un artículo del Dr Xavier Gamboa Villafranca
Referencia Bibliográfica:
Gamboa Villafranca, Xavier: “Plan Nacional de Desarrollo. Marzo: ¿avances
en el cambio estructural?”, Uno más Uno. 27 de marzo de 1984. México, DF. México.
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El Presidente de la República alude frecuentemente a un proceso
en marcha de transformación cualitativa de la sociedad mexicana conducido por el
aparato de gobierno, con el concierto de los sectores social y privado. Diversos
secretarios de Estado, gobernadores, funcionarios federales y estatales,
responsables de empresas públicas y organismos descentralizados, dirigentes de
organizaciones de trabajadores, líderes de partidos políticos e incluso representantes de la
clase del capital han tomado esta preocupación presidencial y procuran hacerla
explícita en sus declaraciones, discursos desplegados , periodísticos y
mensajes televisivos, radiofónicos. Hablar de cambio estructural de la sociedad
se ha convertido en un recurso preferente para fundamentar posiciones y proyectos del más disímbolo
corte: algunos de ellos en franca oposición a la connotación que estos
conceptos adoptan en el texto del Plan Nacional de Desarrollo 1983-1988 (PND).
La
holgura con que se manejan éste y términos similares -el uso concreto que de
ellos hacen las diferentes fuerzas sociales- va determinándola apariencia de
que son palabras huecas, sin
contenido seguramente esta imagen es la que llevó a un influyente columnista: a
afirmar el pasado 23 de febrero, que casi como estribillo se repite que se está
gestando un nuevo modelo de país.
Démosle
a las corrientes progresistas del Estado mexicano el beneficio de la duda hasta
no demostrarse lo contrario, supongamos que ocupan una posición de hegemonía y
que el objetivo del PND- de iniciar los cambios cualitativos que requiere el
país en sus estructuras económicas, políticas y sociales, no es una mera
cobertura ideológica, sino una clara, manifestación de voluntad política que
las aglutina y mueve para la negociación, la conciliación y el avance.
Se
requeriría, entonces, combatir de frente a la apariencia, de que no hay un
intento gubernamental serio por implantar la línea del cambio estructural del
PND. Una de las mejores formas para ello consistiría en mantener
periódicamente informada la opinión pública sobre los resultados de una
evaluación -objetiva y sistemática- del proceso de ejecución del plan
brindándole igual peso a sus dos líneas estratégicas: el cambio
estructural: la reordenación económica.
Conforme
a la Ley de Planeación (artículos 2, 6, 7 y segundo transitorio), en 1984 el
Ejecutivo Federal tendrá que informar al poder legislativo, tomando como
referencia al Plan Nacional de Desarrollo, en las siguientes ocasiones: A)
Durante el presente mes de marzo, con que el presidente de la República enviará
a la Comisión Permanente del Congreso de la Unión un informe de las acciones y
resultados de la ejecución del plan y de los programas sectoriales, B) Entre el
primero y 10 de junio, al remitrise a la Cámara de Diputados las cuentas
anuales de la hacienda pública federal y del Departamento del DF, cuyo
contenido deberá desglosarse de acuerdo con los objetivos y prioridades de la
planeación nacional, C) El 1° de septiembre, en el informe a la nación, en que
el presidente hará mención expresa de las decisiones adoptadas para la
ejecución del PND y los programas sectoriales. D) A más tardar el 30 de
noviembre, al enviar a la Cámara de Diputados las iniciativas de leyes de
ingresos y los proyectos de presupuestos de egresos, que deberán acompañarse de
un informe que relacione sus contenidos con los programas anuales
confeccionados para la ejecución del PND.
Además,
durante el presente año y conforme al artículo 8 de la mencionada ley, los
secretarios de Estado y jefes de departamentos administrativos informarán al
Congreso de la Unión del avance y grado de cumplimiento de los objetivos y
prioridades fijados en la planeación nacional que... les corresponden... y en
su caso explicarán las desviaciones ocurridas y las medidas que se adopten para
corregirlas.
En
cada una de estas ocasiones, es vital que se incluya sistemáticamente un gran
apartado de cambio estructural. El punto de partida para despejar dudas es el
informe del mes de marzo que corre. Si en él sólo se hace mención del
funcionamiento formal de los programas operativos anuales y de los programas a
mediano plazo, sin desprender claramente su contenido del objetivo de cambio
estructurarla del PND, habrá razón para empezar a pensar que el supuesto que
proponemos no corresponde estrictamente a la realidad.
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