Eres el Angel
que me abraza en las mañanas,
cuando lloro en la madrugada
me cubres con tus alas.
Las lágrimas que derramo
las recoges en tus manos
y las conviertes en un ramo
de sufrimientos reparados.
Esas flores van perfumando
mis días de tristezas
para convertirlas todas
en días de fiesta.
Si estoy sola
eres mi compañía,
oras conmigo,
ríes conmigo.
Por: Nelia Rivera
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